Partida Rol por web

Un terrible golpe choco contra la puerta, mientras una prepotente voz, fruto de algun noble gritaba:

-Sacerdote abre la puerta, somos el ejercito de la iglesia, es tu deber abrir la puerta como fiel siervo del señor. Sabemos que aqui han entrado  los alboratadores kunesthanís. Es tu deber abrirnos la puerta.

-Marchaos, estos hombrse, mujeres  y niños no han hecho nada malo, son fieles siervos de dios, por ello no abrire la puerta, yo cuidare de ellos, yo soy su pastor -Dijo seguro de si mismo.

-Sacerdote, ¿estas seguro de lo que dices?. Le aviso que es su ultima oportunidad, si se opone a la voluntad de Dios, sera tomado como un hereje.

-Ya le he dicho, no me retractare de mis palabras, les protegere hastas el final, no les dejare que los trateis como animales. -Chillo con todas sus fuerzas, al tiempo que apretaba su puño.

-Estos malditos kunesthanis paganos que se hacen pasar por fieles, no son mas que malditos perros sarnosos del diablo por ello moriran. Por ello moririan, como vas a hacerlo  tu.

Acto seguido se produjo un gran estruendo, numerosas balas atravesaros la debil puerta de madera. Muchos de los proyectiles habian quedado en la puerta, pero otros tantos habian golpeado a muchos de los refugiados, mientras estallaban en gritos de dolor y agonia.

Pero la peor parte se la llevo el Sacerdote, el cual recibio una gran parte de los disparos.

-Kyaaaaaaaaa. -Grito de dolor el sacerdote mientras apretaba los dientes,

- Muchacho gracias por lo de antes, por favor coge esto y buscalos, es el ultimo recurso. - Momentos despues inspiro su ultimo aliento. Sobre el suelo llacia el cadaver atravesado del sacerdote, la sangre le manchaba su sotana negra, al tiempo que poseia numerosos agujeros

Un pequeño tubo de metal se desliza en direccion a Zhanno.

-Soldados, purificar a estos perros sarnosos, llevarlos a la purificacion de la hoguera.

Los soldados, empezaros a moverse moverse por los laterales de la iglesia.

-Escuchas una gran cantidad de disparos provenientes de la iglesia

¿ Arcabuces... ? Pensé al escuchar el estrepitoso sonido que esas armas causaban.

El hombre al que perseguía ya había desaparecido de mi vista subido en un extraño carruaje. Rápidamente me dirigí a la zona donde se encontraba la iglesia.

Espero que nuestro contacto siga vivo... Ese era mi principal objetivo. La salud de mis compañeros o las víctimas colaterales de los tumultos me tenían sin cuidado...

Mientras te dirijes a toda velocidad, alzas la vista al cielo, para comprobar como los soldados lanzas antorchas a las ventanas y el tejado de la iglesia. Pretendiento que arda hasta sus cimientos, al tiempo que estan dentro muchos refugiados.

Recojo el tuvo - tu muerte no será en vano, descansa en paz buen hombre!

Giro bruscamente la cabeza y ocultando el objeto busco a Reira... hay que desaparecer de aqui..

Empezais a oir golpes sobre el techo. Cuando de repente atraves de una vidriera atravesando el cristal pasa atraves  una antorcha,  para posteriormente golpear sobre los bancos de la iglesia. Esta clara cual es su intencion.

Posteriormente mas antorchas acaban llegando, atraves de las diferentes vidrieras.

La gente empieza a gritar, mas asusltada de lo que ya estaba.

-Nos van a quemar vivos.

-No tienen derecho, no pueden hacer esto.

-¡¡¡¡¡Y este es el ejercito eclesiatico!!!!!

Reira! ... Ven! ... Busquemos una salida, rapido! Seguro que hay un sotano que da al exterior!

No podemos hacer mucho más por ellos,... no deben vernos.

Y muy despacio se dirige a la puerta con sus compañeros flanqueándole.

William se acerca a donde parecía haber estado encerrado ese demonio y intenta detectar algo peculiar en ese oscuro y turboliento poder

Asiente energicamente, y sin intentar ocultar la expresión de terror en su rostro.
Mira a todos lados intentando buscar alguna salida...