Partida Rol por web

Xerine se calló ante la pregunta de Aaron, decidiendo posponer su historia un poco más, a la espera de que el conjurador recibiera respuestas

Faliar se encoje de hombros

- Nada destacable. Bueno si; nos cargamos a tres guardias, que se convirtieron en polvo delante de nosotros.

Xerine ladeó la cabeza ante la revelación de Faliar. Aquello confirmaba el hecho de que el Marqués y los suyos tenían alguna clase de pacto diabólico o poder oscuro latiendo entre sus venas. Sabiendo que no podría posponerlo más, se dispueso a relatar su historia, manteniendo la mirada del guerrero. Los dos parecían estar midiéndose, a pesar de que sus palabras no lo reflejaban del todo

Sí, algo he oído respecto a lo de que Guido oculta algo. Por suerte, vosotros os enterasteis por un tercero. Por mi parte, me limité a ir con Emil hasta la mansión del Marqués, en donde me di cuenta de que esos dos esconden más de lo que podría aparentar en un principio. El Marqués me puso contra la espada y la pared, ofreciéndome una vida de esclava, en el mejor de los casos, y una muerte a manos de Emil, en el peor, así que... Al diablo, si no se lo digo yo se lo dirá Aaron. A la larga no me va a traer más que problemas Intenté matarle. Y por poco lo consigo, pero parece es más fuerte de lo que aparenta. Emil y sus títeres no tardarían en enterarse, así que decidí escapar, y encontré a Aaron en un claro, desnudo y medio muerto

No voy a negar que me replantee si ayudarle o no. Estaba escapando de gente con poderes inhumanos, así que... ¿Realmente quería tener a mi lado al brujo que había causado todo ese entuerto? Sin embargo, me parecía demasiado cruel dejarle allí tirado... Así que le estabilicé, y nos dirigimos hacia el bosque, la única salida, al parecer, para evitar que el Marqués y los suyos me encontraran. Hemos estado todo el día caminando, excepto por una breve parada para comer

Hace un poco menos de una hora, llegamos a este lugar. Parecía un buen refugio para pasar la noche, así que decidimos inspeccionarlo. Exceptuando a un par de lobos, el sitio está totalmente deshabitado

Aaron suspiró, entre aliviado y pesaroso.

-¿Entonces la gente del pueblo está bien? Menos mal.

Se llevó una mano al corazón y se permitió un asomo de sonrisa, después guardó silencio, dejando que cada uno prosiguiera con su conversación.

Faliar escucha con atención las palabras de Xerine; si realmente había tenido el valor de intentar matar al Marqués, es que esa mujer era mucho más de lo que aparentaba.

- Pues si, ese tipo no es humano. Según el sacerdote, es una criatura que llegó aquí en un barco naufragado, y que se alimenta de las pesadillas de los hombres. ¿No habéis notado que vuestros sueños son más oscuros desde que estamos aquí? Pues es gracias a él. Y por lo visto, con el tiempo, te acaba convirtiendo en... otra cosa, que supongo que es lo que son Emil y los guardias, y quizás casi todo el pueblo. El padre descubrió que hay algo en esta catedral que es muy importante para Calvacanti, y que iban a por él por lo que sabía. Desde luego, es toda una casualidad que hayáis acabado aquí...

Las casualidades no existen

Xerine volvió a esbozar una sonrisa, que, por otro lado, no tenía nada de amistoso

Bien, supongo que estamos juntos en esto. Al menos, hasta que podamos salir de esta condenada isla, o hasta que podamos quitarnos al Marqués de en medio

Aaron miró con incredulidad tanto a Xerine como a Faliar.

Aquellas eran demasiadas emociones para un solo día y el chico notaba la cabeza a punto de estallar. Necesitaba dormir, necesitaba descansar y replantearse todas aquellas revelaciones. Necesitaba dejar de pensar, aunque sólo fuese durante una hora, que su vida estaba en peligro y que no saldría vivo de la isla.

-¿Y que vamos a hacer ahora? No podemos dejar a toda esa pobre gente bajo el yugo del marqués sabiendo todo lo que sabemos.

El convocador reparó en Nahia y la miró sin entender. ¿Que hacía una niña como ella en un sitio como aquel?  

Faliar mira a Aaron

- Hay que tener cuidado con el pueblo; puede que mucha gente haya sido sometida ya al poder del Marqués y se haya transformado en una de esas cosas... un "oscuro", como los llamaba el padre Scott. Pero lo cierto es que si que estoy deseando darles una lección al marqués y a su perro faldero. Y la clave está en esta catedral. Tenemos que buscar un panel en la sala central.

Xerine se giró hacia Aaron, y se encogió de hombros

Sigue sin ser nuestro problema. Puede que no tengamos otra opción que enfrentarnos a esa... Cosa. Pero si podemos escapar de la isla, siempre podemos informar a las autoridades para que vuelvan con un destacamento preparado. O incluso a la iglesia, para que manden a sus inquisidores

Dio un repaso con la mirada a los presentes, esbozando una media sonrisa

Aunque supongo que esa última mención hace que se os ponga la piel de gallina

Aaron resopló con indignación.

-La iglesia...no saben hacer la "O" con un canuto. Ellos no entienden de poderes, no saben que a veces la magia sirve para hacer cosas buenas y no sólo para exterminar. Si por ellos fuera destruirían toda ésta isla sin importarles que dentro haya buena gente.

El chico se apoyó en la puerta y se cruzó de brazos

-Con respecto al cuadro, ya lo hemos encontrado y...tiene nuestros nombres escritos. ¿En el diario menciona algo sobre eso? Es bastante inquietante.

Los ojos de Faliar se abren como platos ante el comentario de Aaron

- Pues... si. Supuestamente son los nombres necesarios para abrir el "santuario" de este lugar... ¿Pero de verdad son los nuestros? Déjame verlo

Mejor que lo vayan todos

Xerine se giró hacia los demás

Daos un paseo por la catedral, seguro que no quedáis indiferentes. Supongo que no hace falta que os hagamos una visita guiada...

Les miró durante unos segundos, como dudando de sus últimas palabras. Al final, negó con la cabeza

Bueno, intentad no romper nada. Aaron, ve con ellos si quieres. Voy a seguir preparando la "escalera"

-No, te ayudo. Ya la tengo a mitad pero si descubrís algo interesante llamadme.

Aaron se dirigió hacia el montón de rocas que previamente había amontonado.

-Por cierto, si no os importa luego me gustaría echarle un vistazo al diario.

Quint había permanecido en silencio toda la charla, apartado a un lado y con la mano derecha en el puño de una de sus dagas. Por alguna razón de la que no era consciente estaba más almado de lo normal, y no había amenazado ni agredido a nadie todavía. Pero había un límite para todo, incluso en esa situación.

-¿Que váis a preparar qué mientras recorremos la catedral? Este sitio no está cerrado a cal y canto y protegido por un enigma por casualidades de la vida. ¡Fue la mismísima Inquisición en persona quien lo hizo!

El chico se colcó frente a los paneles de la columna y sacó finalmente una daga.

-Nadie va a tocar nada hasta que todos sepamos qué es este lugar.

Nahia había intentado presentarse adecuadamente al principio, no quería que pensasen que era una maleducada.pero Catherine se le adelantó y la conversación se había enredado demasiado, parecía que tenían cosas pendientes que decirse entre ellos y la joven no pintaba mucho ahí en medio.

Cavalcanti un mounstro, Emil un asesino a su servicio y muchos otros ciudadanos a los que también controlaría, además de que el Marqués se alimentaba de las pesadillas de los pueblerinos, de las de Nahia. Pues si así era iba a tener un buen banquete con los sueños de la pequeña esa noche. Había olvidado como había acabado allí :el suicidio de su madre. La chimenea prendida, el sillon orientado hacía ella, la estancia totalmente silenciosa y su madre sentada allí con las venas abiertas y el suelo empapado en sangre. Demasiadas cosas que asimilar.

Sujetó con fuerza la mano de su amiga, e intentó bloquear todos aquellos pensamientos. Ahora no era el momento de dar un paso atrás,  menos delante de él. Así estaban las cosas , sólo necesitaba un rato para ella misma y así poder digerir todo poco a poco.

Xerine se detuvo antes de encararse a Quint, llevándose las manos a las caderas

Por mí perfecto si fue la inquisición, Guido Calvacanti, o el propio Joshua Fardelys quién cerró esta Catedral Respondió, en tono tajante Eso no implica que deje de ser una maldita ratonera. Si Emil y los suyos descubren que estamos aquí, algo no demasiado complicado teniendo en cuenta que es probablemente el único punto de interés en toda la isla aparte del propio pueblo, nuestra única salida es la propia entrada... Que, en todo caso, ya estaría cubierta por ellos

Así que lo siento mucho, cazabrujas, pero necesitamos una salida auxiliar, por si las cosas se ponen feas Señaló a una de las cristaleras de la parte posterior, a cinco metros sobre el suelo Esa es la única opción viable, pero sigue estando a demasiada altura como para subir de un salto. Así que estamos amontonando escombros y bancos para improvisar una especie de escalera. Dicho esto...

Se giró, y, sin dar más explicaciones, se dirigió hacia el lugar donde Aaron y ella habían estado montando su improvisada vía de escape

Mientras Xerine y Quint discutían, Faliar se adelantó hacia el altar, buscando el cuadro que había mencionado Aaron

-Está en la otra sala, pasando el jardín a mano derecha

Aaron se encaró hacia Faliar y se limpió el poco sudor que tenía en la frente.

-Cuando estés allí el cuadro te pedirá que lo toques. Hazlo, así tendrás el enigma completo.

Después, observó en silencio la daga de Quint. Ya se había imaginado una reacción parecida, aunque había confiado en que el chico tuviera la suficiente cabeza como para escucharles antes de amenazarles. No había sido así...para variar.

En silencio, volvió a darse la vuelta y siguió amontonando piedras. Si iban a discutir no le interesaba lo mas mínimo estar en medio, bastante había metido la pata ya.

Y una voz algo temblorosa se oyó:

-¡Faliar! ¿Puedo ir contigo?
No hacia mucho que había conocido al muchacho, pero sentía que era alguien en quien poder confiar..

Miró entonces a Catherine como su esperase su aprobación:

-Mmm, ¿Vienes? Esta discursión no es nuestra-bajó el volumen a un susurro para que sólo lo oyese su amiga- y preferiría no alejarme mucho de tí.