Partida Rol por web

La política

El planeta Vampire es el más desconocido entre todos los planetas... y si alguien conoce su nombre es precisamente por ser el más misterioso. Y es que nadie se atrevería a poner un pie en un planeta donde todos sus habitantes se alimentan de las almas de los demás.

Pero los vampirianos conocen perfectamente su mundo... y a todos y cada uno de sus habitantes están muy unidos. Quizá porque numéricamente no son demasiados o quizá porque realmente se importan unos a otros. O quizá sea simplemente porque desprecian a todo aquel que no venga de su mundo. Sea por el motivo que sea, todos los habitantes del planeta Vampire están muy unidos alrededor de sus dos cabecillas: Zero y Yuuki.

Él

Zero es el descendiente directo de el anterior cabecilla, y ya solo por ello, desde su nacimiento, fue educado y tratado como un líder, como el principe del planeta Vampire. Su sola presencia es capaz de hacer callar a los suyos. Cualquier palabra suya es tomada arrajatabla y sin réplicas.

Desde su infancia, Ramanga y Talamaur han estado a su lado, apoyándolo... y siendo educados como sus futuros hombres de confianza. Quizá a ellos es a los únicos a los que Zero trata de igual a igual... cuando no hay nadie más delante.

Ella

Lo de Yuuki ha sido algo completamente natural. Poco a poco se fue acercando a Zero y éste empezó a tratarla como su princesa. Como la princesa del planeta Vampire. Su frialdad al tomar decisiones es solo comparable a su gélido comportamiento... Al único al que obedece es a Zero, el príncipe legítimo vampírico. Nadie más ha tenido nunca el placer de intercambiar alguna palabra con ella en privado. Quizá él sea el único que haya conseguido penetrar en su coraza de hielo.

Juntos

Con el poder de Zero y la fría sensatez y logica de Yuuki en el trono, los vampirianos aspiran a dominar el universo entero... ¿y qué mejor forma que arrebatarle el mayor tesoro al actual gobernador universal y usarlo en su contra?

En el Planeta Vampire no existía día y noche... no existían las estaciones del año, ni grandes árboles que florecieran... tampoco preciosas flores de vivos colores. No. En el Planeta Vampire siempre hacía frío, siempre estaba oscuro... y solo sobrevivían aquellas plantas cargadas de espinas... la flor más preciada: la Rosa. Color carmesí, color sangre... crecía por todos lados, como una mala hierba... alimentándose, decían, de la eternidad de los vampiros... ya que las Rosas del Planeta Vampire jamás perecían, a no ser que fueran cortadas...

Aquel día, no era un día extremadamente frío, ni siquiera era un día distinto a los demás. De lejos, muy de lejos, se podía apreciar el astro principal, el llamado Sol, pero emitía la luz demasiado débil como llegara allí... esto ya no era extraño.

Talamaur y Ramanga fueron llamados a la Sala Real del castillo... el príncipe tenía que encargarles una importante misión.

El joven se apuró en terminar de vestirse.No quería llegar tarde a una cita tan importante como la de ese día.Posiblemente la cita más esperada en mucho tiempo.

...

Ramanga y Talamaur habían pasado mucho tiempo alejados de la capital del planeta,incluso del propio planeta.Demasiado tiempo alejados de sus sire.Varios años se habían sucedido mientras ambos perfeccionaban sus habilidades,como los buenos guerreros afilan sus hojas,ellos habían afilado los fantásticos poderes con que El Señor les había dotado.

...

El joven se puso el chaleco gris azulado sobre la delicada camisa de seda blanca.Abrochado mediante ostentosos botones de oro puro,daba la impresión de ser todo un caballero.

Si mi madre me viera ahora... sonrió mientras finalmente se cubría con una hermosa americana del mismo tono que el chaleco.El cuello desaabrochado de la camisa daba un toque informal al conjunto,algo que le agradaba en gran medida.

...

Ramanga y Talamaur habían regresado la jornada anterior.No había un gran recibimiento,no había desfile,no había flores.Tan sólo una persona esperaba en el pequeño espacio-puerto destinado a la familia real.Yuki estaba tan hermosa como la recordaban.La viva imagen de la belleza,el mismo rol que desempeñaba en la enajenada mente de Ramanga.Ataviada con un vestido de raso negro como la noche,el tallo de una Rosa Vampire le rodeaba desde la muñeca izquierda hasta su delicado cuello de marfil,de modo que el capullo hacía las veces de gargantilla.La rosa drenaba equeñas gotas de sangre de la joven,que se deleitaba en el pequeño sufrimiento que tanto placer concedía.

Los dos recien llegados besaron las manos de la joven mientras se arrodillaban ante ella,pues no en vano era la Consorte de su Señor.

Alzaos,mis gentiles caballeros. rompió el silencio su musical voz.
Os hemos añorado tanto rompió la noche su dulce sonrisa.

Ambos se pusieron en pie.No hicieron falta palabras.Nunca lo eran.No entre ellos y los dos Señores de Vampire.La joven les acompañó hasta sus aposentos,donde diversos presentes-un baño de burbujas de agua traida del planeta Balneari VI,un par de vírgenes semidesnudas que aguardaban en los lechos de seda y satén,y nuevos atuendos con los que engalanarse.

Descansad y disfrutad.Mañana mi Señor Zeros recibirá a sus hermanos de sangre.

...

Ramanga salió del cuarto que le había sido entregado.La sangre,ya espesa,regaba la delicada manufactura del lecho en que había yacido.La joven había sido un inesperado entretenimiento.Disfrutó casi tanto como él con los juegos sádicos que acostumbraba a practicar durante el apasionado acto carnal.Inclusó llegó a llevarle al éxtasis.

Lástima que muriese tan pronto pensó el joven,mientras salía al pasillo.
Talamaur,querido,date prisa o llegaremos tarde... exclamó mientras tocaba levemente en la puerta contigua.

Avisado de la hora por su hermano, me doy cuenta de que he demorado el tiempo de arreglarme demasiado, así pues me apresuro a terminar. Visto con un traje de color negro, sin detalles que lo adornen... Bajo el mismo una camisa de color rojo, del mismo rojo que las rosas que tanto apreciaban y abundaban en su planeta. Un par de gemelos no muy grandes, del mismo color que la camisa, y una corbata negra con la inicial "T", bordada en la parte baja de la misma.

Un último vistazo al espejo en donde noto el brillo de mis ojos, la emoción de volver a mi príncipe y tener un nuevo destino. Maldita sea, todavía voy sin peinar. Me hago con el cepillo y peino hacia atrás mis cabellos, haciendo que la gomina los fije...

De nuevo el sonido de la puerta... Es hora de marcharse, no hay que hacer demorar a Zero. Sin más abro la puerta y saludo a Ramanga con una sonrisa - Buenos días Ramanga, espero que hayas pasado una buena noche - aquella expresión estaba algo fuera de contexto, pues allí siempre era de noche, pero a Talamaur le gustaba usarla... - ¿Vamos? -

Ramanga contestó a su compañero con una sonrisa de radiante felicidad.Resultaba evidente que había disfrutado de su noche en la capital,y estaba ansioso por volver a encontrarse con Zero,su verdadero Dios y Señor.

Mmmm gimió de placer el joven Ya lo creo que sí...tardaré en encontrar alguien tan interesante como esa joven doncella. se lamentó En fin,no le hagamos esperar más,pongamonos en marcha.

Mientras caminaban hacia la sala del trono,los dos compañeros rememoraban sus viejas andanzas con el Señor de Vampire,contentos a todas luces por volver a su servicio después de tanto tiempo. ¿Crees que seguirá llevando esa horrible chaqueta negra?