Partida Rol por web

Marcellette abre los ojos como platos al ver cómo el cuerpo inerte de Thadeus cae muerto y se echa un lado, como si el cadáver pudiera contagiarle algo.

Por un momento ni se da cuenta de que había alguien ahí que había disparado a Thadeus, hasta que habla.

Entonces levanta la cabeza con horror y mira a ese hombre. Y al fin saca lo que durante tanto rato había aguantado.

Marcellete comienza a sollozar y sacar lágrimas porque sabía que todo había terminado. Lo que tenía que ser la noche más maravillosa de su vida se había convertido en una locura que acabaría con su muerte, además de con la de Thadeus.

No volvería a ver a su padre. Ni a Julia. Ni a Gregory.

En un acto final de tristeza, Marcellette se deja caer de rodillas, quedando algo abiertas sobre el suelo mientras llora desconsoladamente.

El hombre chasquea la lengua, fastidiado, mientras que se acerca a Marcellette sin dejar de apuntarle. Parecía más molesto que afectado por la tristeza de la chica. Mientras que se acerca, en un instante de lucidez, puede ver que cerca del cadáver de Thadeus, frente a ella, estaba la porra eléctrica que Butch le había dado a Thadeus. 

- ¿Que es lo que sabes, niña? - Dice el hombre, severo. 

Marcellette seguía llorando.

En un momento en el que puede pensar con más o menos claridad, recapacita sobre lo que estaba diciendo Thadeus antes de morir, y ahí ve su cadáver. Se acerca a él arrastrándose, como si con eso fuera a resucitar a Thadeus, y entonces lo ve. La porra eléctrica de Butch.

Marcellette estaba al lado del cadáver sollozando sobre el traje de Thadeus. Su única posibilidad de sobrevivir estaba ahí, junto al cadáver del que había sido su amigo por un tiempo extremadamente limitado. Si el tipo de la pistola se acercaba un poquito más...

Marcellette busca la porra con una mano, mientras con la otra agarra el traje de Thadeus, llorando sobre él. Aunque hubiera querido contestar a ese tipo no habría podido. No podía dejar de llorar.

- ¡CONTESTA! - Exclama el hombre al tiempo que zarandea ligeramente la pistola. Era evidente que estaba perdiendo la poca paciencia que parecía tener. - No hagas esto más complicado.

Se detiene a un par de pasos de Marcellette. Si era lo suficientemente rápida o lo suficientemente sútil, quizás... 

Marcellette, con la porra fuertemente agarrada, le da al botón para que realmente electrocute e intenta darle al hombre en la pierna lo más rápido que puede. Todo, mientras aún llora.

- Estoy escoltando al señor Juarez y otros dos nobles, también estamos en busca de ese PABOT, ¿Cúal es la situación?

Dice Valerius, en tono autoritario.

Con toda la fuerza y velocidad de la que es capaz Marcellette, sumado a la adrenalina del momento, se lanza hacía adelante para asestar un golpe contra la espinilla del hombre. Este suelta una exclamación cuando la corriente le recorre el cuerpo y lo desestabiliza. Parece que ese golpe no iba a ser suficiente para derribarlo, pero al menos ya no estaba apuntando a Marcellette. Debía actuar rápido si quería aprovechar esa oportunidad. 

El guardia mira a Valerius con el ceño fruncido. 

- Este PABOT ha sido avistado derribando un dron y a juzgar por su aspecto también se ha involucrado en un tiroteo, el dueño tiene preguntas que responder... Un PABOT no hace cosas así por su cuenta. - Mira a Croma. - ¿Es usted el responsable? 

Aprovechando que su rival se ha desestabilizado, Marcellette vuelve a arrear al tipo de la pistola con la porra electrificada, pero esta vez en la cabeza, donde sin duda la descarga le dejaría inconsciente.

El hombre vuelve a maldecir cuando Marcellette se endereza para asestarle un segundo golpe, pero no es lo bastante rápida. De forma instintiva, el hombre bloquea el golpea con el brazo con el que aguantaba la pistola, con lo que se ve obligado a soltarla cuando la electricidad recorre su brazo. Acto seguido usa la mano libre para golpear a Marcellette con fuerza en la cara. El impacto hace a Marcellette caer al suelo y soltar la porra de forma involuntaria. Por si el golpe en el costado al caer no fuera suficiente, Marcellette puede notar cómo la mejilla le ardía y estaba algo aturdida. 

El hombre comienza a acercarse, rojo de ira. Marcellette puede ver que la pistola y la porra habían caído a una distancia casi equidistante respecto a su posición. 

Marcellette aún en el suelo y con la mejilla dolorida intenta gatear lo más rápido que puede hasta la pistola, la cual parecía una opción más sensata que la porra.

Marcellette se arrastra lo más rápido que puede hasta dónde está la pistola, pero el hombre se da cuenta de esto. 

- ¡Eso ni lo creas, criaja! - Exclama el hombre al tiempo que se abalanza sobre Marcellette y consigue agarrarla de una pierna. Entonces la atrae hacía si mismo y con un movimiento brusco la obliga darse la vuelta para quedar boca arriba. De nuevo su zarpa se abalanza sobre Marcellette esta vez para agarrarla del cuello. La eleva en el aire sin demasiada dificultad. - Tengo que darte las gracias, princesa, me hubiera sentido mal si no me hubieras dado razones para matarte... Pero te has pasado de la raya. 

Marcellette se resistencia de forma inútil al agarra del hombre y podía notar cómo poco a poco se iba quedado sin aire y sin fuerzas, indefensa ante un enemigo mucho más poderoso que ella. 

Undine observaba y escuchaba todo con atención. Era buena memorizando nombres. Investigaría sobre todos ellos.

Marcellete, la joven bibliotecária de Cele. A la que invitó Matrika, redisente de Cele con gafas y trenzas, quien habia ayudado a Thadeus con su investigación sobre las desapariciones. Seguramente lo del maltrato sería un farol al haber descubierto que podían espiarles.

Luego empezaba lo complejo... estaba segura que el guardia... Era Butch, eso la asustaba, pero este parecía haber dicho que ese noble, al que había llamado Orange, iba a atacar y quemar los documentos, cuando en su momento parecía ser un contacto de Crow puesto para alejar a Butch de su objetivo. Era posible que Butch mintiese para conseguir el favor de Thadeus.

Y luego estaban Julia y Valerius...

Al ver como el guardia había apagado su Bot Undine suelta una leve risa nasal, aunque algo frustrada.- Bueno, estaba tardando demasiado en sospechar del BOT. Aunque todo es muy interesante. - Mira a Fran. - ¿Te suena el nombre de esa tal Matrika? ¿O su descripción? - Le pregunta con serenidad. - ¿Thadeus comenta que le ayudó a investigar, es posible que fuese quien le llevase a ti?

Fran niega con la cabeza. 

- La verdad es que no... Y creo que me acordaría con ese nombre. Cómo Thadeus ha comentado, no parece muy común. - Se cruza de brazos, pensativo. - Si de verdad queremos sacar algo de esto es que Thadeus debe de saber mucho más de lo que nosotros sabemos si ha estado investigando, quizás incluso tenga pruebas... Deberíamos intentar ayudarle, ¿No crees? 

- Lo creo. De hecho es lo que pensaba... Creo que sería lo mejor. - Aunque no lo mostraba estaba confusa y algo preocupada. - Aunque, hay otra cosa que me ha preocupado bastante. - Dice mostrando ahora su preocupación. - El guardia... Sabes quién es? Fíjate bien... - Le muestra una imagen pausada del video dónde se le veía la cara. - Es Butch... El carnicero...

- ¿E-es él? - Pregunta Fran, de pronto algo alterado. - Había escuchado historias, pero nunca había visto una imagen suya... - La mira fijamente, ahora también preocupado. Entonces parece acordarse de algo. - Ahora que lo dices... Durante la visita de Thadeus me enseñó una placa base de uno de mis PABOTs, con un agujero de bala. Así es cómo pude reconocer que era uno de mis PABOTs. Cuando le pregunte sobre el agujero me dijo que el carnicero había destruido a tres PABOTs en los suburbios y que de uno de ellos era de dónde había sacado la placa. - Mira a Undine. - ¿Crees que pueden estar colaborando? 

Undine mira con cierta preocupación la imagen de Butch.- No lo se... No se mucho del carnicero.. solo que es un asesino... Y creo que le ha mentido a Thadeus, con lo de que iban a matarle y quemar la bandolera. - Hace una pausa precedente a su explicación.

- Antes de que todo esto ocurriera, cuando estaba a punto de acercarme al grupo, mi cliente me paró por el intérfono, me dijo que era peligroso, supongo que porque en ese momento él reconoció la identidad del guardia. Me dijo que esperase, que intentaria alejar al guardia. Y en ese momento un noble se acercó al grupo. Parecía que él y Butch se conocían y este solo verle intentó golpear al noble, el noble esquivó y se puso a gritar que el guardia le había atacado, pero para ese momento la gente ya estaba bastante drograda. - Hace una mueca.- Entonces ha sido cuando se ha apagado la luz, y creo que ha sido el mismo noble quien ha robado la bandolera, creo que puede estar trabajando para mi cliente, y en ese caso no sería alguien con las intenciones que Butch dice en la grabación... - Suspira.- Aunque no puedo estar segura de ello...

Fran abre los ojos, sorprendido y asustado. 

- Espera... ¿Has dicho que la "gente" estaba bastante drogada? ¿Quieres decir que Margeryth no era un caso aislado? B-bueno, de hecho, ¿Que sabes sobre lo que le pasaba a Margeryth?

Undine suspira y da otro trago de agua.

- Antes del espectáculo Margeryth estaba perfectamente, pero cuando salí... Esperaba que la fiesta estubiese animada, quizás álguien que viniese a alabar mi trabajo, como suele ocurrir.- Dice con una sonrisa un poco avergonzada por admitir que deseaba aquello.
- Pero al salir todo el mundo estaba como muy calmado, algo somnoliento, Margeryth para entonces no estaba tan drogada, quizás aún no lo estaba. Y como yo nunca había asistido a esa fiesta pensaba que quizás era lo normal, al fin y al cabo no hay quien entienda a la nobleza, era posible que para ellos el único interés de la fiesta fuese hablar y hacer contactos.- Hace una pausa.

-Pero cuando el noble gritó nadie reaccionó , pensé que sería porque la gente esperaba a seguridad, pero nadie vino... Y entonces el apagón, ahí la gente empezó a asustarse pero cuando logré iluminar la sala había muchos nobles sentados y charlando, como si nada sucediese. - Recuerda con preocupación.- Ahí fue cuando vi a Margeryth y sus amigos, hablando como si nada... Al acercarme me llamó... niña.. Y ahí ya empecé a asustarme. - Mira a Fran.- Así que me llevé a Margeryth de ahí, estando todos en ese estado no fué demasiado dificil manejarles... Y al llegar al camerino fué cuando llamé a Will.

Ahh... no podía. Unos segundos más y ya no habría Marcellette.

No era una persona con demasiados sueños, o demasiadas expectativas para su vida futura. Siempre había querido una vida sencilla con su café y su teatro. Pero no merecía terminar así. Había sido buena, esto solo había sido... mala suerte...

Pero rendirse significaba morir. Y no quería. Solo podía morir por sobredosis de cafeína, o de vieja entre sus queridos libros. Tenía que utilizar su último recurso que tantas veces había visto en obras de ficción. ¿Qué harían en Nothgoth?

- Aghh... aaa... pe-ro... aaa... hay aaaalguien más que lo sabe. Laaa investigación.