Partida Rol por web

Antichrist

Capítulo I: Amén

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03/05/2020, 19:43
Narrador

Una vez todos, o la gran mayoría, estaban reunidos en la parte central de las habitaciones, una de ellas de la planta inferior, la que correspondía a la suite de Marilyn se abrió prácticamente de un portazo, levantando parte del pestillo con el golpe.

De allí salieron dos personas:

La primera era un hombre alto, llegando casi a los dos metros de altura. Su tez era cristalina y parecía sacado de cualquier revista de “nuevos millonarios”, ya que vestía un impoluto traje oscuro con chaleco y camisa blanca, un poco manchaba por la parte del cuello con un par de perlas de sangre. Las mangas estaban arremangadas y de sus uñas quedaban todavía restos rojizos. En su rostro había una amplia sonrisa de pupilas dilatadas, como si acabara de inyectarse la mejor droga conocida en el mercado y estuviera en un viaje psicotrópico, incapaz de soltar algún bitor enérgico.

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03/05/2020, 19:43
Emma Di Mambro

Arrastraba de la mano a una niña de cabello rubio y blanco vestido, la cual no dejaba de temblar mientras intentaba zafarse, hincando los pies en el suelo y deslizándose por la fuerza que mostraba el hombre, la cual no la soltaba.

¡¡Los has matado, los has matado!! – Gritaba entre lágrimas y sollozos intentando agarrar sus dedos para que soltaran su muñeca, pero apenas tenía fuerza para levantar uno de sus dedos.- ¡¡Suéltame!!

El hombre claramente se divertía con la situación, soltando una carcajada mientras tiraba de ella sin apenas esfuerzo. Un rápido movimiento fue suficiente para agarrar a la niña por la cintura y elevarla para cargarla en su hombro como si de un saco se tratase, haciendo que patalease.

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03/05/2020, 19:50
Narrador

Aquél tipo se acercó lo suficiente al grupo como para verlos bien a todos y cada uno de ellos, aunque se centrara más en el cuerpo de la joven con el cuchillo.

¡Charlotte, no me dijiste que ibas a divertirte! - Sonrió, arrugando sus pómulos y ensombreciendo algunas partes, dándole un aspecto más siniestro.- Ya estamos todos, ¿no? Cómo me gusta cuando los planes salen bien.- Dejó de mirar a Cat para alzar el rostro, esta vez dirigiéndose hacia el tejado del motel.- Además, justo acaban de llegar nuestros invitados.

 

Puede que hubieran estado demasiado pendiente de lo que pasaba ahí abajo o que acabaran de aparecer, pero alrededor de todo el tejado empezaron a surgir varias siluetas oscuras estáticas que miraban el panorama. Eran demasiadas, más de los que ellos mismos estaban reunidos, llegando a contar poco más de una docena de distinta complexión y estatura.

En un lado había lo que parecía un hombre con gafas, sosteniendo algo entre sus labios. Al otro una mujer de esbelta figura y un largo vestido, apoyada en una figura redondeada y baja sin ningún tipo de cabello.

Todos permanecieron allí de pie, observando como si de una grada romana se tratase y estuvieran subidos en la zona vip con binoculares, expectantes de que los leones se comieran a los gladiadores.

Los primeros que reaccionaron fueron Andrea y Marc, huyendo despavoridos del lugar hacia el interior de la recepción pero, a su vez, cuando cruzaban la puerta vieron como una de esas figuras saltaba hacia atrás perdiéndose de la vista.

Lo último que escucharon fueron gritos en el pasillo y un cristal empañado de sangre.

Notas de juego

Saco de escena tal y como mencioné a Andrea y Marc al estar ausentes.

Debéis etiquetar a los que están en esta misma escena (Cat, Luca, Marco, Theresa y Vera)

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04/05/2020, 13:26
Felony

Felony estaba aterrada. No sólo por encontrarse en manos de un auténtico asesino psicópata, sino por las voces que oía y que la estaban torturando psicológicamente. No sabía por qué estaba escuchándolas, si habría por sido el shock de ver un cuerpo sin vida con un cuchillo clavado en el pecho o si era a causa de las capacidades de aquel desconocido.

Pocas veces, la diva había sentido lo que sentía en esos instantes. Cuando vio al hombretón rodeando su cuerpo, como si estuviese bailando claqué, sintió una enorme repulsión y también pavor hacia ese individuo. No sabía quién era, pero desde luego la atemorizaba mucho más de lo que nadie lo había hecho a lo largo de su vida.

-¿La Bestia? -alcanzó a pronunciar, temerosa. No sabía de qué estaba hablando aquel tipo, pero estaba segura de que no iba a salir con vida de aquella habitación de motel-. ¿Eres... eres el Diablo? -preguntó, tragando saliva.

Cuando el hombre clavó sus dientes en el ancho cuello de Felony, esta estuvo segura ya de que iba a morir. Cerró los ojos e intentó hacer un esfuerzo por no gritar ante el fuerte dolor que sentía, desgarrando su carne y tendones. "Míralo por el lado bueno, Felony. A lo mejor, cuando mueras, hacen una película sobre ti. ¿Y si te interpretase Madonna...?" fue el único consuelo que le quedaba, cuando de pronto sintió algo muy diferente al dolor. Era placer. Un éxtasis que nunca había que nunca había experimentado y no lo hacía a través del alcohol, el sexo o las drogas como cabría esperar, sino a través del dolor que le estaba infligiendo aquel hombre.

Por ello, no le importó tanto el hecho de que fuera a morir. Quedó tendida en el suelo, sabiendo cuál era el destino que le aguardaba, pero lejos de llorar o pensar que su vida se le escapaba, sintió que aquel hombre le había proporcionado el mayor placer de su vida mientras acababa. Ahora sí, Felony sentía que iba a morir como una auténtica diva. Que se encontrase en la suite dedicada a otra gran diva, aparentemente asesinada, como era Marilyn Monroe le daba a la situación un tono de lo más irónico.

Notas de juego

En su momento me dijiste que el clan fuera aleatorio y, viendo lo que has jugado y demás, creo que lo que más le pega a Felony es un TOREADOR o MALKAVIAN. Te dejo escoger entre esos dos ;)

Malki, Malki! Malkavian. Es lo que más le pega. Que Toreadores ya he interpretado uno y creo que están malditos o algo porque nunca acabo una partida si llevo Toreador.

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04/05/2020, 15:02
Matthew Pretty

La visión dantesca de una angelical Lys muerta en la fría nieve había colapsado por completo a Matthew, quién se veía incapaz de mover ni un solo músculo. Cada uno de los integrantes de la banda había reaccionado de forma distinta, Lars alejándose hacia la recepción como si nunca hubiese sucedido aquella macabra situación, como si de un sueño de mal gusto se tratase, y Marco creyendo ver sombras amenazantes por los alrededores, mientras tiraba y arrastraba a duras penas el cuerpo de la cantante hacia el interior del complejo, en dirección a la suite que había tomado la joven. 

Sombras. A Marco se le había ido la olla. ¿Quién en su sano juicio permanecería allí afuera pasando frío con las inclemencias meteorológicas? No obstante, Matt terminó por voltear su mirada hacia la entrada del Hotel, donde recordaba que estaba el cartel con la letra caída, y realmente le pareció ver algunas siluetas que casi por arte de magia fueron desapareciendo de su vista. Matt se frotó los ojos con ambas manos, tratando de salir de su posible ensoñación y retirando la escarcha que empezaba a formarse en sus pestañas, y realmente quedó con dudas de si lo que había visto era real o no. Como fuese, el frío estaba calándole hasta los huesos, y dudando si seguir a Lars o Marco, decidió correr hacia Marco para prestarle apoyo al movilizar el cuerpo de Lys. ¿De veras estaba muerta? ¿Cómo se habin producido esas extrañas heridas? ¿Una criatura salvaje la había mordido? 

- ¡Marco, espera! ¡Deja que te ayude! - levanto la voz mientras seguía el camino por el que acababa de pasar su colega arrastrando a una semidesnuda Lys. ¿Cómo está? ¿De verdad está...joder...muerta? ¿Qué mala bestia le ha mordido? Eso parecen colmillos, joder.

Notas de juego

Incluyo a Marco en el post, dado por hecho que le sigo y seguimos juntos.

Si esa posibilidad no existe, éxito el post como convenga, máster.

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04/05/2020, 15:31
Marco Hegg

Cargando el cuerpo entre sus brazos, sintiendo el frio de su piel, la cual parecía querer competir con el frio de la tormenta, el músico avanzaba mirando hacia todos lados. No sabía qué hacer, donde dejar a Lys o siquiera si debía pedir ayuda. Cuando una idea clara acudió a su mente, se giró y notó que estaba solo.

-Idiotas- murmuró pues su idea era permanecer todos juntos pero, como solía pasar cuando proponía alguna idea, fue ignorada por su grupo y cada cual hizo lo que quiso. Así que continuó avanzando hasta llegar al patio, en donde comenzó a desarrollarse una escena que terminó de derrumbar la poca cordura que mantenía-. ¿Qué demonios…?

El tipo enorme y escalofriante, las muchas figuras en el techo, idénticas a las que viera afuera… Era imposible que fueran las mismas, nadie llegaría allí en los pocos segundos que tardó en entrar. El cuerpo de Lys se volvió increíblemente pesado, mas fue el grito de terror de esos dos que huyeron lo que le hizo reaccionar. Su mirada se detuvo en la sangre que resbalaba en el cristal, en esa figura que había caído sobre ellos más que ahora no podía ver. Ya ni sentía el frio invernal.

-¡¿Quiénes son ustedes?!- gritó apretando los dientes, mirando hacia arriba y girando lentamente para abarcarlos a todos-. ¡¿Qué mierda quieren?!

Quería correr. Soltar el cuerpo y largarse de ahí. Pero sus piernas no se movían y no veía un sitio al que correr. También pensaba que hacerlo le haría terminar como esos dos…

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05/05/2020, 22:05
Catherine

Estaba tranquila esperando a que todos obedecieran ante la sugerencia que les hice, pero tan solo mostraban signos de desobediencia y no solo desobediencia, dos de ellos querían detenerme en mi tarea... No puedo detenerme en mi tarea no es posible - Id al restaurante a cenar - dije con un tono más oscuro en mi voz hasta que entonces Luca empezó a cogerme de la mano para quitarme el cuchillo.

-Id a cenar - repetí mientras trataba de forcejear para que no me arrebatara el cuchillo - Id a cenar - y entonces empujé un poco ya que pues, me lo quitara o no, tenía que obligarlos... Aunque por dentro estaba muriendome de verdad por lo que estaba ocurriendo

- Tiradas (1)
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05/05/2020, 22:13
Catherine
Sólo para el director

-Luca... Por favor... Gana... No quiero hacerte daño... Pero... LA TAREA QUE ME ENCOMENDO, ES MAS IMPORTANTE... Sasha... Liberame, por favor... - Por dentro estaba literalmente matandome a mi misma, pues aquella orden era el punto más lejano de la linea... Y sin embargo no quería herir a mi amigo de toda la infancia.

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05/05/2020, 22:21
Luca

Absorto en su hermana, sin hacer caso a lo que ocurría alrededor se comenzó a poner nervioso por la situación. - Esta no eres tú... ¡Dame ese cuchillo! Si eso seguía así tendría que hacer algo que la enfadaría muchísimo, pero que quizá la sacaría de su trance porque... Realmente parecía estar en uno, ¿La habían hipnotizado? Solo había visto programas de la tele en donde ciertas personas lograban que otras realizaran actos absurdos como ser gallinas, o soltar un discurso final como si fueran presidentes. 

-¡Maldita sea Gabrielle suelta el cuchillo de una vez y vuelve en ti!

Estaba preocupado, asustado por la actitud de la chica pero no dejaba de forcejear para que ese cuchillo dejara su mano. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Máster, no sé qué tirar para intentar sacarla de ese supuesto hipnotismo del que cree que está inmersa mi PJ :/

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07/05/2020, 02:22
Vera Sutermeister

El chico seguía intentando convencer a la tal Gabrielle y ésta hizo caso omiso de las palabras de la policía. Entonces, sucedió todo lo demás. Cuando Vera quiso reaccionar para intentar averiguar más, los gritos del hombre de pelo largo alertaron a la mujer, que miró hacia los tejados y vio aquellas figuras siniestras. La policía no sabía a quién dirigirse y a quién no. Aquello era surrealista. Al fijarse en cómo dos de ellas desaparecieron y cometieron lo que le pareció un asesinato, tuvo que pestañear dos veces porque no se lo creía. 

Menuda mierda siniestra. Relajó los brazos y sintió un terrible deseo de volver a su habitación y largarse de allí, pero visto lo visto, no era viable. Miró a la niña pálida del cuchillo, y al tipo de pelo largo que sujetaba el cuerpo envuelto en una toalla. -Mierda, ¿pero qué...? -Le quedaba demasiado grande y decidió dejar de hacerse la heroína. Estaba acojonada y tenía mucho frío. Se dirigió al tipo alto que llevaba a la niña a cuestas. -¿Q-qué está diciendo de que estamos todos? ¿Qué coño está pasando aquí? ¿Qué es l-lo que quieren? -En aquel momento, su instinto le dijo que iban a morir todos. Había visto lo que podían hacer aquellos fanáticos y que ella no tendría ninguna posibilidad. 

Tragó saliva y se sorprendió a sí misma teniendo unas ganas inmensas de llorar. Giró la cabeza a un lado, arrugó los labios y se le hizo un nudo en la garganta. Sus ojos se volvieron vidriosos. Puede que fuera a morir, pero no lo haría sin luchar, eso estaba claro. Cerró los ojos fuertemente y volvió a abrirlos para aclarar la humedad. Aquellos tipos no sabían que era policía e iba armada, así que intentó mantener la calma y un perfil bajo por el momento. -¿Qué quieren? ¿Qué e-entremos a c-cenar? ¿Es eso? Está bien, p-pero todo el mundo tranquilo, ¿estamos? -Se dirigió al resto. -Por favor, hagan lo que dicen estos locos, será mejor para todos. -Tras aquellas palabras, se quedó mirando a la niña que sostenía el hombre. A la víctima más inocente de aquella locura. Sintió pena por ella y esperó poder ayudarla más tarde. -Tranquila, pequeña, todo va a salir bien. No estás sola. -Alcanzó a decir, ahogando un sollozo. 

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07/05/2020, 04:06
Theresa Panghea

 Las palabras de Luc, implicando que Catherine la había hecho algo a Joseph, impactaron profundamente en Theresa. A la cual le dieron honestas ganas de vomitar pensando en lo que aquella psicopática chica con cuchillo podría haber hecho allí atrás en la cocina del restaurante. Pero aquella idea apenas enfermaba tanto a Theresa como lo que iba a suceder luego en frente de todos.

 La aparición de aquel hombre cargando a una muchacha pálida y muerta. La policía blandiendo su arma y llamando al orden. Los dos jovencitos luchando por el cuchillo; con el joven enfurecido y la chica perdida en lo que parecía ser el más siniestro trance. Y aquellas figuras... aquellas figuras que se hicieron presentes en el tejado del motel. Rozaban lo bíblico de lo impactantes que eran. Y aún había más. Emma apareció. Después de todo lo sucedido, volvía a aparecer la niña. Theresa suspira aliviada, pero no le dura mucho al ver aquel grandulón que la zarandeaba y la llevaba a rastras.

- ¡EMMA! ¡Emma, pequeña! ¡Estás bien! Oh, gracias a Dios... ¡Oye, tú, déjala en paz!

 La mujer, enojada por el trato que le daba a la niña, se retuvo a si misma para no ir y darle una cachetada. Lo cual fue una buena decisión, viendo el destino que habían sufrido aquellos dos hombres que habían salido corriendo. Aquellas manchas de sangre en los vidrios de la recepción, si eran señal de algo, es que todos estaban en gran peligro. Theresa, espantada por aquella escena, sigue mirando a aquel hombre que retiene a Emma, angustiada. Empieza a sollozar de la desesperación.

- Dios santo, tengan piedad de la niña... devuélvanla, por favor. Emma tiene a su familia... por favor...

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10/05/2020, 16:06
Narrador

La llama de la vida lentamente se apagaba, dejando únicamente los recuerdos de quién fue en mitad de una tormenta nevada. Su último suspiro llegó a la par que una ráfaga de viento que crujía los muebles y caminaba a su lado, ¿sería la parca que había entrado para llevársela al más allá? Su cuerpo ya no respondía y había dejado de respirar hace minutos, nublando su visión en la más absoluta oscuridad.

El frío se adueñaba el cuerpo muerto de Felony, la acariciaba y la moldeaba dejando pedazos de copos de nieve sobre su piel. Los dedos estaban rígidos y habían perdido el color de antaño para dejar una blancura propia de un cadáver. Su corazón también había dejado de latir mientras su alma se debatía sobre qué camino escoger, el cielo o el infierno.

En esa duda que condenaría su existencia el resto de su existencia, sintió que sus labios secos se volvían húmedos con el tacto de un líquido espeso. Ya no podía saborear ni siquiera hacer la intención de tragar, pero aquél néctar se incrustaba en las paredes de su paladar y descendía por su garganta, siguiendo el recorrido digestivo. Sólo necesitó una única gota para que todo su sistema ardiera, como si acabara de tragarse un lanzallamas que ahora la derretía por dentro.

Dolía, y esta vez no era de la forma agradable como la habían mordido, sino un dolor desgarrador que luchaba por salir, quemando nervios, tendones y huesos, queriendo traspasar la carne.

Su alma había sido directamente arrastrada al más profundo infierno mientras escuchaba una algo en su interior rugir, queriendo ser liberado.

La Bestia acababa de despertarse.

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10/05/2020, 16:14
Narrador

Matthew se había retrasado y, cuando quiso darse cuenta, estaba solo. Marco se marchó junto al cuerpo de Lys hace rato y Lars decidió coger su rumbo, alejándose de todo aquello para meditar.

Gritando el nombre de su compañero y queriendo ir a su lado, corrió hacia el interior de la recepción para seguir sus pasos aunque tuviera que detenerlos prácticamente al momento. Allí, en aquella recepción de pequeñas dimensiones y por el que había estado toda la noche pasando para cruzar de un lado a otro, se encontraba un escenario más dantesco del que recordaba.

Las paredes estaban salpicadas de sangre y, en el suelo, estaba el cuerpo de un hombre mayor prácticamente mutilado. Arrodillado sobre el cadáver, arrancando una de sus extremidades antes de tirarla tras el mostrador y abriendo poco después su interior, dejando escapar algunos órganos e intestinos al suelo, se encontraba un hombre de grandes dimensiones e inocente sonrisa, tan concentrado en su trabajo que apenas se percató de la presencia de Matthew. Vestía con un traje de diseño que le quedaba pequeño, denotándose por lo apretado que tenía algunos botones de la camisa y por la barriga que sobresalía por debajo de esta, aunque ahora estuviera manchada con miasma, sangre y vísceras.

A su lado estaba un chico joven tirado en el suelo que no sabía si estaba muerto o inconsciente, ya que no se movía de su sitio aunque no parecía estar herido.

El hombre metió una de sus manos dentro del estómago del cadáver, escuchando el crujido de las costillas romperse con un mínimo esfuerzo antes de sacar sus intestinos, lamiendo la corteza viscosa y deleitándose con la “comida”.

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10/05/2020, 16:29
Joseph Vacher

No os preocupéis por la niña, sabe que no voy a hacerle daño, ¿verdad pequeña? – Agitó el hombro que sostenía la niña, quien todavía pataleaba intentando soltarse. Parecía que había parado de gritar al estar cansada, necesitando tomar aire entre sollozo o sollozo, pero todavía se agitaba sobre su hombro, arañando su espalda, tirando de su camisa o moviendo las piernas.- Somos amigos ahora. Inseparables.- El hombre terminó de acercarse un par de pasos más hacia la puerta del restaurante, donde Luca y Catherine luchaban por el cuchillo.

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10/05/2020, 16:31
Narrador

Ambos parecían ajenos a la escena. Luca agarró el mango que Cat sostenía con fuerza y zarandeó, queriendo quitarle el cuchillo. Sin embargo no contaba con que esa chica no fuera realmente su amiga, sino alguien que controlaba los movimientos de la joven desde un lugar no demasiado apartado. Tenía la iniciativa, tenía la fuerza sobrenatural y la sed de sangre que ninguno de los presentes podía entender, inclinando la balanza rápidamente a su lado.

Cat sólo necesitó girarse para darle con el hombro en el pecho de Luca, con tanta fuerza que creyó que iba a quedarse sin aire. Ese descuido fue suficiente para que la chica aprovechara y, con un rápido movimiento que no vieron venir, incrustara su cuchillo en el torso de su “hermano”.

La herida no era mortal. No había dado a ningún órgano vital pero era lo suficientemente profunda para que Luca tosiera sangre, sintiendo un terrible dolor en el costado, donde le habían herido.

Cuando Cat retiró el cuchillo sintió que su consciencia volvía y, sobre todo, sabía qué había hecho. Soltó el cuchillo de inmediato mientras sus manos temblaban y sus ojos sollozaban, asustada. Ya no había rastro de aquella seguridad que mostraba mientras les obligaba a ir a cenar, sino el miedo de saber que podría haber matado a alguien importante para ella.

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10/05/2020, 16:40
Narrador

Mientras tanto las presencias se habían congregado sobre un único tejado, el que estaba justo encima de la recepción, observando aquella dramática escena entre hermanos.

Una de ellas se desvaneció por el lado contrario, perdiéndose momentáneamente de vista hasta que apareció arrastrando a una persona. Estaba demasiado lejos para poder distinguir quién era, pero se agitaba entre sus brazos cuando tiraba del cabello, queriendo salir de ahí sin éxito. Por sus gritos de auxilio reconocieron que se trataba de una mujer no precisamente joven, una voz que algunos de los presentes pudieron reconocer.

Otras de esas figuras se acercaron a la asustada mujer, agarrando cada uno una de sus extremidades. Dos agarraron su brazo derecho, uno el izquierdo, tres personas por la espalda cogiendo su cuello con delicadeza y un par más por las piernas, mientras que una última agarraba el torso. Aquello parecía un espectáculo de sombras y luces, siguiendo el movimiento de las siluetas para delimitar sus movimientos.

El siguiente que hicieron no hacía falta que lo escucharan, lo sintieron en lo más hondo de sus almas.

Sólo necesitaron un tirón cooperativo, cada uno empujando en su respectiva dirección para que el grito de la mujer se extinguiera a la par que sus extremidades se separaban. Creían haber visto los músculos que conectaban con su cuerpo romperse o escuchar el crujido de los huesos descolocados mientras terminaban de desarmarla por piezas, como si fuera una muñeca.

Después, uno a uno fue tirando hacia la nieve, cerca de ellos, cada uno de los pedazos.

Unas piernas desnudas en las que podía verse cómo el hueso había sido brutalmente quebrado fue la primera que cayó sobre la nieve, cerca de la piscina. Luego vino una mano con arrugas, ahora teñida de sangre y con algunos dedos descolocados. Restos de vestido con su torso, dejando que la sangre salpicara todo el recorrido de lanzamiento que había hecho para unirse al resto de extremidades. Por último la cabeza, por fin reconociendo que era aquella mujer que llegó la última al motel, Melissa,  y cuya presencia había sido casi nula.

Hemos traído un presente a la velada.- Una voz masculina sobresalió del resto. Era la figura que parecía estar fumando anteriormente, tirando un zapato de la mujer para dejarlo como obsequio.- Queremos cenar.