Partida Rol por web

Anvil Of Dawn

00a - El despertar

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30/05/2011, 16:39
Director

Te encuentras en mitad de un campo de batalla. A tu alrededor, soldados de ambos bandos se matan entre sí, las espadas silban en el aire, las flechas atraviesan el cielo teñido de rojo, con el sol poniéndose en el horizonte. Pero tu estas quieto, quieto observando el combate que se desarrolla a unos metros de ti, sobre una colina. Tu padre, la persona a la que más has respetado y admirado durante toda la vida, se bate en duelo con un guerrero de negra armadura y rostro cubierto por un yelmo de metal con cuernos  e incrustado en el frente una deformada calavera. Es el mismísimo señor de la guerra.

Deseas ir en su ayuda, prestar tu espada para abatir a tan temible enemigo, pero tu cuerpo no responde, todo tu ser se encuentra paralizado dejándote como mero espectador de semejante enfrentamiento. Los golpes se suceden, tu padre parece ir perdiendo terreno pero aun así, mantiene a raya los espadazos del señor de la guerra. De pronto, tras un quiebro calculado del enemigo, este balancea con fuerza la espada y rebana la cabeza de tu padre. Intentas lanzar un grito, más nada sale de tu garganta. El señor de la guerra alza la espada triunfante mientras la cabeza de tu padre rueda colina abajo hasta pararse ante tus pies. No puedes evitar agacharte y tomarla entre tus manos, pero al contemplarla de cerca, se te hiela la sangre en el cuerpo. No es la cabeza de tu padre lo que tienes entre las manos, es la tuya propia...

Te despiertas incorporándote de golpe en la mullida cama en la que te encontrabas acostado. Unos golpes rítmicos resuenan en la puerta, alguien está llamando. El recuerdo del sueño vuelve a ti con vívida claridad, un escalofrío recorre tu cuerpo. De nuevo llaman a la puerta e intentas recordar donde estas. Rápidamente recuerdas todo. El llamamiento para enfrentarse al señor de la guerra, tu búsqueda de venganza. El día anterior llegaste al castillo de la dama, en Brightfall, como respuesta ante la petición de guerreros para realizar una misión especial tras las líneas enemigas. Te sorprendiste al ver la cantidad de gente que había respondido al llamamiento, cientos de aventureros, mercenarios y guerreros de lejanas tierras habían llegado el día anterior en busca de fama o gloria y en vuestro honor, la Dama había preparado un suculento banquete. Ahora, amanece el día en que todos debéis partir. Una voz resuena en el exterior

-Es hora de levantarse mi señor-

 

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30/05/2011, 16:41
Director

El ruido de un sonido rítmico y constante te despierta bruscamente. Rápidamente localizas el sonido, identificándolo como alguien llamando a la puerta. Te sorprende enormemente el echo de que alguien pudiera acercarse tanto a la puerta sin que tú te percatases. Vuelven a llamar a la puerta. Te sientes muy cansado, como si hubieras dormido durante días pero aun necesitaras varios más, por acto reflejo, llevas tu mano a donde normalmente tendrías tu florete, más este no está. Entonces te asalta el recuerdo de tu llegada al castillo de La Dama, cuando un afeminado guardia te hizo entregar tus armas para guardarlas, hasta el momento de partir, cuando te serían devueltas.

Sin entender muy bien tu inadecuada actuación que ha permitido a alguien tomarte por sorpresa (aunque solo fuera un  criado llamando a la puerta), recuerdas el motivo de tu estancia aquí. Todo se debe a la carta de tu maestro, quien te había encomendado la misión.

Muy bien pichón, tengo un nuevo trabajo que necesito que hagas. Se ha organizado un intento desesperado por frenar la guerra que se viene encima de Tempestad y solicitan a cualquiera capaz de blandir un arma para una misión especial. Ni que decir tiene que esta es una oportunidad única para obtener información privilegiada del frente que puede más tarde redundar en nuestro beneficio. Ve al castillo de la dama, haciéndote pasar por escudero de alguna familia noble y enrólate en esta misión. Ya encontraré yo la forma de mantenerme en contacto contigo.

Y con tan poca información, habías llegado el día anterior a la capital y te habías presentado como escudero, tal como tu maestro te pidió. Recuerdas que hubo una fiesta anoche en honor de los presentes, por su valor ante la misión, que no era otra que la de entrar en territorio enemigo y matar al mismísimo señor de la guerra. Habían optado por utilizar mercenarios para la tarea ante la imposibilidad de frenar el avance enemigo. Esto demostraba lo débil que era el reino en estos momentos. No te sorprende en absoluto.

Vuelven a llamar a la puerta y una voz resuena tras ella

-Señor, es hora de levantarse señor-

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30/05/2011, 16:44
Director

A muy pocos soldados se les ha concedido la oportunidad que se te había concedido a ti. Cuando La Dama hizo un llamamiento a todos los guerreros del reino para una misión especial, muy pocos soldados habían tenido el privilegio de poder responder a la llamada. En el ejército eran necesarios todos los efectivos posibles ante la proximidad de invasión por parte de las fuerzas del Señor de la guerra, por lo que el echo de que te permitieran alistarte para esta misión especial, había sido una gran sorpresa y todo un honor. Un honor que no ibas a despreciar.

La tarde anterior llegaste y pudiste ver como el llamamiento para la misión especial había atraído a cientos de mercenarios y aventureros y tras un banquete celebrado por la noche, fuiste a la cama lista para cumplir la misión que si bien era muy simple, su importancia era capital. Debían penetrar como bien pudieran en las tierras conquistadas y acabar con el señor de la guerra, esa figura militar que parece comandar un ejército invencible. Tenías en mente salir a primerísima hora, pero por alguna razón, tu cuerpo te ha hecho permanecer en cama hasta que unos golpes rítmicos en la puerta han resonado en la habitación.

Tu cuerpo se encuentra atontado y cansado, como si hubieras dormido más de la cuenta y sin embargo, tu cerebro, lejos de despejarse, se siente enmarañado. De nuevo llaman a la puerta.

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30/05/2011, 16:48
Marcus
Sólo para el director

 

Marcus despierta sobresaltado después de que llamaran a la puerta de su habitación.
 
Que sueño tan real… parece como si fuera algo que va a pasar o ha pasado… mi padre siendo asesinado, pero después resulta que soy yo… no entiendo ese sueño.
 
Marcus se levanta y se limpia el sudor de la cara.
 
Ya me levanto.
 
Marcus coge su ropa y se viste después coge sus pertenencias y sus armas y sale de la habitación para ver quien llamaba.
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30/05/2011, 19:41
Guilles Greenhart
Sólo para el director

La idea de haber pasado toda la noche en vela intentando memorizar los pasajes y posibles escapatorias del castillo por donde habia pasado el dia anterior no parecia ser proporcional al cansancio que sentia aquella mañana...Guilles se levanto y comenzo a ponerse las ropas de diario que habia traido por encima de la armadura de cuero, como intentando ocultarla de una burda manera que no servia mas que para parecer un muchacho novato, que era precisamente lo que buscaba.
Mientras volvia a echar un ojo a la habitacion con la tenue luz de la mañana ya completamente vestido, respondio a su invitado sin llegar a abrir la puerta aun:

-"Ahhhh...Buenos dias, me despego las sabanas y en cuanto me vista salgo...¿Algun mensaje que deba saber?"

Desde el otro lado de la cama pudo ver un abridor de cartas encima de la mesa.
-"Mejor esto que nada..."- Pensó mientras se lo colocaba sutilmente en el tobillo, entre los recovecos de las botas altas y la armadura.

Cerro los ojos durante un segundo mientras se dirigia a la puerta, intentando concentrarse y despejarse totalmente del cansancio matutino.
Al abrir la puerta totalmente, lo primero que hace es fijarse en el acto reflejo de la persona que llamaba a ella (una primera impresion podia mucho frente a unos ojos expertos), y acto seguido echa un par de vistazos a ambos lados, intentando dar la impresion de estar aun dormido pero fijandose en el resto de personas que podria haber en el pasillo.

-"¿Que tenemos hoy?"

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Perspicacia
Resultado: 5(+6)=11

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Percepcion (al otear pasillo)
Resultado: 11(+6)=17

Notas de juego

(Espero que sea mas o menos asi...Seguimos pues, o si no dime lo contrario)

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31/05/2011, 01:25
Millicent Formahault
Sólo para el director

Me levanto contrariada:

Pero, si no bebí ni una gota anoche -pienso, incorporándome rápidamente.

Miro por la pequeña ventana de mi dormitorio e intento intuir la hora que es por la altura a la que se encuentra el sol.

¿Es demasiado tarde? -No lo sé. Aún no tengo los ojos acostumbrados a la luz del día.

Corro hasta la puerta y la abro con brusquedad, sin tan siquiera vestirme. No tengo remilgos de ese tipo. Y, además, parece que ún llevo la ropa del día anterior.

Notas de juego

Por cierto, ¿dónde estoy? ¿Vivo en un cuartel, o algo así?

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31/05/2011, 10:53
Director

El responsable de las llamadas a la puerta es un joven de unos catorce o quince años intuyes, aparte de los rasgos que puedes ver a simple vista, por su forma de moverse puedes deducir que es un novato, lleva poco tiempo sirviendo a La Dama. Su cara refleja nerviosismo, aunque la causa parece ser otra aparte del echo de ser novato y su postura es un tanto forzada, reforzando tu teoría. Sus ojos te dicen que es alguien que está deseoso de servir y no alberga ninguna intención de fallar a su señor. El típico criado servicial. Nada en él te muestra que pueda ser nada especial salvo un criado más en este enorme castillo.

El pasillo de tu alrededor, además de las características principales que denotas a primera vista (Planta hexagonal justo donde os encontráis y un largo pasillo que se extiende hasta dividirse en otros dos) Puedes ver que tiene varios ventanales cerca del techo que se encuentra a cinco metros sobre tu cabeza. Con pequeños salientes para situar a los arqueros en momentos de lucha, aunque no ves forma posible de llegar salvo escalando, l que supones significa que deben llevar escalas cuando es necesario. A tu derecha ves aparecer un guerrero que apenas llama tu atención, sin embargo, tu corazón da un respingo al ver a la tercera persona que ha respondido a la llamada del criado. Tu hermana se encuentra a escasos metros de ti, desaliñada y vestida con la ropa de ayer.

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31/05/2011, 10:53
Director

Notas de juego

Perdón Millicent, se lo dije a todos menos a tí, os encontrais en el castillo de la Dama, en la capital del reino de Tempestad, Brightfall, como respuesta al llamamiento para la misión especial. La Dama, os concedió una cena en vuestro honor y luego os cedió habitaciones de invitados para que descansarais antes de partir.

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31/05/2011, 10:55
Director

 

Cuando abrís vuestras respectivas puertas, veis ante vosotros un largo pasillo que se extiende varios metros frente a vosotros para finalmente dividirse en dos caminos que van a izquierda y derecha, estando vuestras habitaciones en el otro extremo del pasillo, que termina en un hall hexagonal, habiendo una puerta hacia una habitación en cada pared del hexágono. En el centro de la habitación, un joven de que apenas rozará la adolescencia se inclina al veros, es bajito, de ojos azules, pelo corto y moreno, su piel clara contrasta con su oscuro pelo y su pose es de alguien totalmente dedicado, lleva una túnica con un extraño grabado que todos reconocéis como el glifo que indica su pertenencia a los criado de La Dama. Salvo el joven, solo os veis a vosotros tres, tres desconocidos que no se han visto nunca, cada uno aun en la puerta de la habitación, todos vestidos, más la mujer con la ropa desaliñada como si hubiera dormido con ella puesta. El pasillo tiene más puertas pero de ninguna sale nadie más.

-Les pido mil perdones caballeros, no sé cómo ha podido ocurrir – Su voz se nota nerviosa y temblorosa – Debieron ser despertados con todos los demás, pero con la cantidad de gente que había en el castillo... – El joven mira para todos los lados - ...También ha podido ser que no oyeran mi llamada cuando golpee su puerta por la mañana y cometí el error de no comprobar las habitaciones- Momentáneamente deja de hablar y lanza dos bocanadas de aire para recobrar la compostura. –Pero sea como fuere, es ya bien pasado el medio día, han estado durmiendo hasta entonces. El resto de guerreros que vinieron por la misión especial han partido ya y ahora deben hacerlo ustedes. Les deseo la mejor de las suertes y espero que puedan regresar habiendo cumplido la misión para que yo pueda compensarles por este pequeño malentendido. Antes de marchar, no olviden pasar por la armería para recoger cualquier arma que depositaran a la entrada. Así mismo, si desean pedir equipamiento, se les ofrecerá lo que haya.- De nuevo hace otra inclinación y se aleja corriendo pasillo abajo.

Os quedáis los tres solos en el solitario pasillo con las malas noticias. Olvidaron despertaros y vuestros cansados cuerpos tampoco ayudaron sino que agotados por alguna misteriosa razón, han permitido que dormitéis hasta tarde. A pesar de todo, es hora de poneros en marcha. De pronto, del final del pasillo aparece de nuevo el joven criado.

-Pueden solicitar alimentos para coger fuerzas pero temo no poder ofrecerles un desayuno en condiciones, de nuevo, perdonen las molestias.- Y ahora sí, desaparece por el pasillo de la izquierda.

 

Notas de juego

Ahora os encontrais los tres frente a frente, así que recordad poneros a los tres como destinatarios.

Marcus, recuerda que no puedes estar llevando armas, empezabais sin ellas. Ahora podreis ir a por ellas, tú decides si las dejaste en la armería o si viniste sin nada y desas pedir alguna.

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31/05/2011, 11:00
Marcus

 Marcus observa a las otras dos personas que se quedaron dormidas una mujer y otro hombre.

 
Como he podido dormir hasta tan tarde? No lo entiendo.
 
Marcus no entiende cómo ha podido dormir tanto cuando es una persona que no duerme demasiado.  Echa una mirada para ver que es seguro que no hay nadie mas y se dirige a las otras dos personas que quedan en la sala.
 
No creen que deberíamos partir? Si todos han salido no deberíamos alejarnos demasiado del grupo pues no sabemos que nos podemos encontrar.
 
Marcus confiaba en sus habilidades como guerrero pero al no saber que enemigos encontrarían prefería estar con más gente.
 
No sé si los alcanzaremos… sobre todo si vamos a por comida y a recoger mis armas.
 
Marcus espera una contestación de los otros dos huésped.
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31/05/2011, 12:36
Guilles Greenhart
Sólo para el director

La primera impresion del lugar ya fue extraña, pues que no haya Guardias en esa zona del Castillo le hacia pensar lo facil que hubiera sido para cualquiera de los mercenarios el comenzar una revuelta dentro del castillo. Aquella idea no tardo en desaparecer cuando vio la imagen de su hermana mayor alli mismo, de pie en el mismo cuarto que el.
Aunque sabia que era imposible que le reconociera (el color del pelo, los años pasados, la manera de moverse...Demasiadas variables), aun asi el shock duro unos imperceptibles segundos que para él fueron casi una eternidad.

-"Demasiadas coincidencias...Veremos a ver donde nos lleva esto, en principio, a ceñirnos a la mision..."

Y se dispuso a cooperar con sus nuevos 'compañeros' a los que se quedo observando...Lo primero, encontrar sus armas.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Engañar
Resultado: 10(+7)=17

Notas de juego

(La tirada para engañar en el asalto siguiente se refiere a hacerse pasar por otro, aunque esto deberia ser ya una costumbre y en este momento nadie tiene sospechas de el, la hago por si fuese necesario por alguna razon...)

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31/05/2011, 12:39
Guilles Greenhart

Guilles se desperezo, aun parecia que tenia las sabanas pegadas a la cara y daba la impresion de estar algo perdido. Llevaba los ropajes de diario encima de una armadura de cuero de una manera de principiante.

-"Bueno...Si se han marchado todos podemos comer algo tranquilamente, es comida gratis, je je...Esto, ehh, ¿Como puedo referirme a vosotros?"
-"Mi nombre es Guilles Betancourt, escudero de la familia Focartes del Este..."

Dicho esto se quedo mirando al sirviente que parecia estar mas preocupado por su cuello por no haberlos despertado a tiempo que de estar rodeado por tres extranjeros:
-"¿La cocina?"

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31/05/2011, 12:46
Marcus

Marcus escucha las palabras del otro hombre y piensa que tiene razón. Para poder comer algo se necesita saber dónde está la comida.

 
A mí me puedes llamar Marcus. Guilles tiene razón, ¿Dónde está la cocina? Y si no es molestia también quiero que me lleves a recuperar mis armas.
 
Sería un fallo empezar una misión y dejarse las armas…
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31/05/2011, 14:02
Millicent Formahault

Millicent mira a los dos hombres con extrañeza.

¿Es que no les importa la demora? -piensa imaginando la desonrra de su tardanza.

Ya habrá tiempo luego para las presentaciones y las "comidas gratis" -dice estas últimas palabras con bastante desdén-. Vayan a las cocinas si quieren. Yo tengo que recoger mis cosas -Y sin más explicaciones cierra la puerta, con un sonoro golpe.

Millicent comienza entonces a ataviarse con su ligera armadura y sus ropas, algo más limpias que las de la noche anterior, que guarga en el petate sin siquiera doblarlas debidamente. Tarda unos dos minutos en encontrarse nuevamente en el corredor, conlos otros dos hombres mirándola con desconcierto, listos para ir a las cocinas.

Quizás coja algo de pan y carne para el camino -reconoce-. No es inteligente hacer un viaje tan largo con el estómago vacío.

Mi nombres es Millicent, Millicent Formahault -ser presenta, mientras camina con paso raudo.

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31/05/2011, 17:54
Director

La voz de Marcus resuena en el amplio pasillo más el mensaje se desvanece sin alcanzar a su objetivo, el chico ha sido más rápido, como si temiera una reprimenda que no deseaba y ha puesto pies en polvorosa dejándoos a los tres solos en el lugar. Tras la reprimenda de Millicent y tras esperar a que se preparase, decidís poner rumbo a la cocina. No tenéis ni idea de dónde cae, pero tras cruzaros con otro criado, este más adulto y aparentemente más serio, os indica con celeridad y amabilidad la dirección.

Mientras vais hacia allí, podéis que la primera impresión de un castillo sin guardas era equivocada. Cada pocos metros, ante cada puerta y en el exterior que veis tras los ventanales, los soldados están por todas partes, preparándose para la guerra. Tras bajar varias escaleras y recorrer un par de pasillos más, alcanzáis vuestro objetivo, un olor dulzón y picante llega a vuestra nariz, el sonido de ollas chisporroteando inunda vuestros oídos y vuestro estómago, compañero infiel que no respeta ni honor ni maneras, resuena en vuestro interior y os impulsa a entrar, ávido de los manjares que allí aguardan.

Al hacerlo, una enorme cocina se muestra ante vosotros, con varias fogatas en las que enormes cacerolas bullen con su sabroso líquido, varias pilas de platos y vasos se agolpan en distintos fregaderos y correteando por el lugar, podéis ver a dos jóvenes cocineros que intentan mantener el control de la cocina. Justo en el centro, un hombre rechoncho, de mofletes sonrosados e hinchados da órdenes a voz en grito.

-¡Vamos vagos! ¡Más brío, ahora que se han ido esos desgraciados invitados debemos dejarlo todo listo para preparar el rancho de los soldados y sin olvidar la comida de La Dama!¡Como no esté todo listo en su momento, por mi brillante calva que os echo dentro de las cacerolas y os sirvo como rancho para los perros!-

De pronto el hombretón repara en vosotros y su rostro se torna ira

-¿Y qué os tengo dicho sobre dejar entrar a cualquiera? ¡Ustedes, este no es un lugar público, así que salgan ahora mismo de...!- De pronto repara en vuestro aspecto, en vuestros ropajes y su rostro se torna en paciencia contenida -¡Por el amor de los Dioses ¿Pero es que aún quedan más “invitados”?- Podéis notar cierto rin tintín al decir esta última palabra - ¿Qué diantres queréis? Como podéis ver, estoy demasiado ocupado para tonterías-

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31/05/2011, 17:59
Marcus

Marcus mira con mala cara al cocinero.

 
Si somos esos desgraciados invitados de los que hablabas. Queremos algo para comer ahora y si es posible para el camino.
También quiero saber donde están mis armas.
 
Jodido gordo que altos tiene los humos… igual tendría que bajárselos.
 
Deberías tratar mejor a los chavales así igual consigue que trabajen mucho mejor.
 
Marcus mira al hombre con dureza pues piensa que no tiene buena actitud con nadie en general.
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31/05/2011, 19:15
Guilles Greenhart

Tras la escena del pasillo y antes de llegar a la cocina, ya andando los tres juntos, se dirige a Millicent:

-"Toda una mujer con prisa, ¿no? Deberia usted tomarse esto con mas calma quiza...Esto es muy acogedor y todo, pero lo de ahi afuera quiza pueda...Sobrepasar..."

Tras lo cual el grupo entra en la cocina, Guilles se queda mirando a Marcus y temiendo que el cocinero pueda montar alguna escena que les haga quedarse parados mas tiempo del necesario, intenta mediar entre ambos:

-"Lo que mi nuevo amigo quiere decir con esas palabras, que no son mas que las palabras de un hombre hambriento que va a prestar su vida a una noble causa por Tempestad, y por supuesto, por La Dama, no son mas que una simple peticion de algo de comida y raciones para el viaje que vamos a emprender...Esta claro que alguien ha cometido un error al no levantarnos antes, pero aun estamos a tiempo de alcanzar a los grupos que hayan partido ya...¿O quiza prefiera usted que esperemos fuera?
La responsabilidad del tiempo que perdamos aqui es suya y usted, por lo que puedo ver, es el que manda aqui, asi que lo que usted diga es lo que nosotros haremos...A mis amigos creo que le van a pagar igual, salgan o no...Nosotros estamos seguros de no poder hacer un trabajo como el suyo y del tiempo que requiere pero...¿Puede usted hacer el nuestro?"

Al acabar de decir aquellas palabras y tras echar una ligera mirada a la barriga de aquel rechoncho jefe de cocina, baja el tono de manera que solo puedan escucharle Marcus y Millicent:
-"Esto es lo que se aprende cuando vives a las ordenes de un noble y unos cuantos diplomaticos...Aplicar la politica a la cocina, no se que pensaria Lord Betancourt de todo esto..."
Termino de decir casi pensando para si mismo, tras lo cual guiña un ojo a su compañera femenina de una manera un tanto picaresca, mientras lentamente se coloca detras del grupo y delante de la entrada a la cocina.

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31/05/2011, 22:06
Millicent Formahault

¡¡Pruff!! -resopla Millicent ante los humos de sus dos nuevos compañeros de armas. Un escudero y un mercenario… Piensa para sí, menospreciando ligeramente a sus compañeros. Y, ¿se supone que esto es una misión especial?

Tomen lo que crean necesario de las cocinas para el viaje -dice. Está demasiado acostumbrada a dar ordenes, como para ver la línea que existe entre quienes son sus camaradas y saben de su fuerte carácter, y quienes la acaban de conocer y no tiene por que consentir sus ínfulas.

Yo iré a por nuestras cosas -resuelve, sin esperar contestación alguna-. Les esperaré en los establos.

Y, de inmediato, la joven sale de las cocinas, en busca de un criado que pueda indicarles donde se hayan sus armas y el equipo puesto a su disposición por parte de La Dama.

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31/05/2011, 22:08
Marcus

Marcus se vuelve hacia Guilles y le dice:

 
Coge tú la comida Guilles, no me fio de que esta mujer coja mis armas, ¿hay que cogerte algún arma a ti?
 
Marcus sale también por la puerta detrás de la chica para recoger sus pertenencias.
 
Te acompaño a por nuestras armas, ya que no sabe cuáles son las mías, tampoco me fio demasiado de qué tipo de armas cogería.

Notas de juego

guilles si tienes armas espero la respuesta no creas que pregunto y salgo directamente.

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31/05/2011, 22:13
Guilles Greenhart

Guilles se apoya en las puertas de la cocina mientras responde a sus compañeros al marcharse:

-"No hace falta, gracias Markus, con que veas algun estoque con la punta afilada y un extremo que corte, me es suficiente...¡Y no se preocupen por la comida, ya me encargo yo!"

Y alli se quedo, absorto en sus pensamientos y esperando algun tipo de reprimenda por parte de un jefe de cocina que debia de gozar de mucha fama dado su evidente sobrepeso:

"No se va a ningun campo de batalla sin un arma, pero no se va a ningun sitio con el estomago vacio..."