Partida Rol por web

Anvil Of Dawn

00a - El despertar

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31/05/2011, 22:51
Director

Al escuchar la contestación de Marcus, el rechoncho cocinero se pone rojo de ira y aprieta fuertemente un cuchillo que lleva en la mano. –Oye mocoso ¿quién...?- Mientras habla, señala con el cuchillo a Marcus, más su actuación y contestación se ve cortada por la intervención de Guilles. Las buenas maneras del joven parecen aplacar la creciente ira que se estaba acumulando en el cocinero, que relaja sus facciones y suelta el cuchillo. Tras permanecer unos segundos en silencio en los que él se limpia las manos con su delantal y vosotros tenéis la conversación sobre la repartición de tareas, el hombre espera a que Marcus y la mujer salgan de la cocina sin perder de vista al impertinente guerrero. Solo entonces, se gira hacia Guilles.

-Vamos a ver que tengo, deberíais haber venido antes, esos malandrines saquearon mi cocina, me encuentro en una situación precaria para abastecer al ejército y encima alimentar los estómagos de los nobles que se encuentran en el castillo.- El hombretón toma un saco de tela y empieza a hurgar en los armaritos que tiene frente a él. – ¡Maldita sea! A ver vagos, tampoco queda pan del camino, ni mantequilla ni vino del malo. Dichosos saqueadores ¿¡Como pretenden que haga nada si debo dejar que me desangren los “elegidos”!?- Tras meter alguna cosa más en el saco se lo tiende a Guilles. –Esto es todo lo que puedo darte, un par de barras de pan, un cacho de carne seca y tres cantimploras llenas de agua. No es mucho, pero es todo de lo que puedo prescindir, ahora, si me disculpas, debo seguir intentando que esta cocina no se venga abajo.- Con las provisiones en la mano, nada más le queda a Guilles por hacer ahí.

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31/05/2011, 22:53
Director

 Al escuchar la contestación de Marcus, el rechoncho cocinero se pone rojo de ira y aprieta fuertemente un cuchillo que lleva en la mano. –Oye mocoso ¿quién...?- Mientras habla, señala con el cuchillo a Marcus, más su actuación y contestación se ve cortada por la intervención de Guilles. Las buenas maneras del joven parecen aplacar la creciente ira que se estaba acumulando en el cocinero, que relaja sus facciones y suelta el cuchillo. Tras permanecer unos segundos en silencio en los que él se limpia las manos con su delantal y vosotros tenéis la conversación sobre la repartición de tareas, el hombre espera a que Marcus y la mujer salgan de la cocina sin perder de vista al impertinente guerrero.

Una vez fuera y tras preguntar a un mozo que pasaba cerca de la cocina por donde queda la armería de la que os habló el joven criado que os despertó,  ponéis rumbo en esa dirección, llegando en apenas unos minutos. La sala es una habitación oscura salvo por unos tenues rayos de luz que se filtran por unos tragaluces abiertos cerca de donde se unen las paredes con el techo. La habitación tiene forma rectangular, con varias armaduras decorativas en las esquinas más cercanas a la puerta de salida y un escudo de armas del ejército de Tempestad. Al fondo, un soldado de complexión media, cabello rubio y rostro despierto se encuentra apoyado sin nada que hacer hasta que repara en vosotros, momento en el cual se incorpora de un salto y os dedica una mirada de perplejidad y asombro.

-No puede ser ¿Quien sois? No me digáis que sois del grupo de guerreros para la misión especial, porque me han dejado sin nada, apenas me quedan un par de armas y...- De pronto se queda mirando fijamente a Millicent y, tornando rápidamente su rostro en sorpresa y alegría -¡Capitana! ¿Qué hace usted aquí? No la veía desde que me trasladaron- Inmediatamente Millicent reconoce al joven como un soldado que estuvo bajo sus órdenes hace unos meses hasta que, como bien ha indicado, le trasladaron a otro destino, nunca te imaginaste que fuera este.

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31/05/2011, 23:32
Guilles Greenhart
Sólo para el director

Guilles recibe de buena gana el saco que le da aquel cocinero:

-"Estamos seguro de que mis amigos se lo agradeceran en algun momento...No le robo mas tiempo aunque no he podido evitar escuchar...Olvidelo, que tenga usted un buen dia."

Dicho esto y sin nada mas que hacer alli, se dirige con paso rapido en la direccion que tomaron sus amigos, como siempre estando muy alerta del entorno en el que se encontraba, entorno hostil para el de cualquiera de las maneras.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Percepcion
Resultado: 16(+6)=22

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01/06/2011, 00:54
Millicent Formahault

Me alegra veros, Lennart -saluda Millicent al joven soldado, recordándolo muy bien-. Samuel y Lowry os echan de menos -comenta.

Como podéis ver, el servicio ha cometido un error y ha permitido que el grupo principal se marchase sin nosotros -suspira, sin ganas de dar demasiadas explicaciones al muchacho-. Confío en que los chicos de La Dama hayan puesto a buen recaudo mi Dolphin y las armas del señor Marcus. Hice especial hincapié en el valor que esa espada tiene para mí -dice, añorando el tacto de su empuñadura en los dedos-. Pero no se me concedió la diligencia de dejarmela portar entre estos muros. Ahora partimos, y la quiero de vuelta -su voz suena apremiante, pero no severa, ni descortés.

También necesitamos las cosas del escudero Guilles, así como el equipo que nos puedas recomendar.

Notas de juego

Un nombre sueco, para un soldado rubio... Espero que no os importe.

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01/06/2011, 01:53
Director

Tras girar en el primer pasillo que seguramente tomaron tus compañeros, te encuentras en una nueva encrucijada de pasillos. Intentas ver a alguien a quien preguntar más ningún alma hay por los pasillos. Sin embargo, esto no te atemoriza, tus años de experiencia te han permitido desarrollar unos sentidos de la orientación y de la observación muy finos.  Tan solo debes echar memoria para recordar el lugar en el que te hicieron dejar tu espada y tras un rápido análisis de donde te encuentras, deduces que te encuentras cerca, seguramente yendo hacia el norte encuentres una puerta que dé a la puerta que buscas. Tras avanzar unos metros y en apenas unos minutos, entras en un pasillo que reconoces rápidamente como el mismo que recorriste cuando dejaste el armamento.

Sin más dilación, abres la puerta y penetras en la estancia. La habitación tiene forma rectangular, con varias armaduras decorativas en las esquinas más cercanas a la puerta de salida y un escudo de armas del ejército de Tempestad. Justo en frente se encuentra un soldado de complexión media, cabello rubio y rostro despierto que mira preocupados a dos figuras que se alzan en el centro de la sala, tus compañeros. Antes de que puedas decir nada, puedes notar un tono de sorpresa en los ojos de Millicent y Marcus, algo no va bien.

Notas de juego

Para la siguiente escena, añade a los dos compañeros como destinatarios.

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01/06/2011, 01:54
Director

Yo también los echo de menos jeje. La vida en el palacio es más aburrida y sin embargo más estricta que en el puesto fronterizo. Aquí da igual la habilidad o el valor, solo importa lo limpias que tengas las botas. Pero me estoy desviando, su equipo ¿verdad? Madre mía, aun recuerdo su espada, era realmente hermosa, de su padre ¿verdad? Si espera un momento...-

Sin más se dirige a una puerta trasera y se introduce en el interior del cuarto contiguo. Durante unos minutos le oís trajinar y suspiráis por la tardanza del joven. Millicent no puede evitar sonreír al ver lo mucho que estropea el tiempo en palacio. Pasan otros minutos más y Lennart sigue sin aparecer, un sentimiento de preocupación se empieza a adueñar de vuestra mente. El trajín es cada vez mayor y entre golpe y golpe se oye maldecir al soldado ¿Que está ocurriendo? La respuesta llega cuando veis aparecer al joven de rubios cabellos con el rostro apesadumbrado y las manos temblorosas.

-Mi señora, no sé que ha podido ocurrir pero...- Parece que le cuesta terminar la frase –Sus pertenencias han desaparecido. Nada queda en el almacén salvo armas comunes de la armería de la guardia. La... la espada de su padre ha sido... robada o entregada por error a otra persona- No pudiendo aguantar la vergüenza, Lennart agacha la cabeza –Lo siento muchísimo, no tengo excusa-

Mientras la noticia os golpea fuertemente en la moral, oís a alguien aparecer a vuestras espaldas. Guilles se encuentra en el umbral observándoos.

Notas de juego

Para la siguiente escena, añadid a Guilles como destinatario.

Para nada Millicent, de echo se agradece enormemente la colaboración para esta clase de cosas.

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01/06/2011, 10:02
Millicent Formahault

Mi… -Millicent parece haber quedado petrificada con la desagradable noticia. Sus ojos se encuentran tan abiertos como si intentasen escapar del resto de su cuerpo, las ventosas de su nariz aletean por su acelerado respirar, y tiene un tendón en el cuello tan estirado y tieso, que se podría tocar El lamento del Mendigo (a una sola cuerda) sin ningún problema.

Mi Dolphin -dice, por fin, con voz aparentemente calmada-. La espada que me regaló mi padre de niña -musita sin a penas mover la mandíbula-. ¡¿Habéis perdi… habéis perdido MI espada?! -comienza a gritar, hecha un verdadero basilisco-. ¡¿MI DOLPHIN?! -Este último alarido resuena por todo el salón, y seguro que más allá de sus muros.

Al ver la reacción temerosa del muchacho, Millicent comienza a calmarse. A fin de cuentas, todos los que se la han podido llevar por “error” se encuentran a un par de horas a caballo de ellos.

Que tu Dama se encargue de investigar las inmediaciones. Yo iré a por los comensales de “la misión especial”. Y pobre del que se haya atrevido a coger mi espada.

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01/06/2011, 10:23
Marcus

Marcus observa a Millicent.

 
Parece que su espada tenía algún valor sentimental, bien parece que hay que recuperarla.
 
Marcus mira al soldado y le pregunta:
 
¿Que armas te quedan? Las necesitaremos para el camino, o por si el hombre que robo tu espada se niega a dárnosla, además yo también quiero recuperar mi equipo sino esta por aquí.
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01/06/2011, 11:13
Guilles Greenhart

Guilles se queda en el umbral de la puerta terminando de ver la escena, sujentado un saco entre sus manos:

-"...Primero no se nos despierta debidamente y nos quedamos sin el desayuno gratis que nos habian prometido...¿Y ahora desaparecen nuestras cosas?...O alguien se ha levantado con el pie izquierdo o debemos tener muy, muy mala suerte...¿Alguien me puede decir que ha pasado exactamente y el por que de esos gritos?"

"Quiza deberia haber aprovechado e irme solo cuando he tenido la oportunidad..."

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01/06/2011, 15:05
Director

-Lo... lo siento capitana. No tengo perón.- El joven se ve claramente abatido. Al escuchar la sugerencia de Millicent levanta la cabeza de golpe. –Tiene razón mi señora, avisaré a los guardias y...-El joven emprende la marcha cuando Marcus hace su petición de armas al soldado. Este se detiene en seco. Claramente está nervioso y se le ve confundido.- Armas... si, esto... no... o puede.- Momentáneamente se queda petrificado en el lugar, entonces señala al cuarto trasero de la habitación. –Solo me quedan espadas de soldado, varios espadones y creo haber visto antes alguna espada bastarda, pero... no tenemos estoques, son armas harto complicadas de conseguir y...-

Guilles, que ha presenciado toda la escena desde la puerta, no puede evitar pensar que la mala suerte se ha ensañado con ellos y no puede evitar decir lo que piensa en voz alta. Sin embargo, tras él una voz resuena que interrumpe la del aventurero. Tras él, un extraño de ropajes coloridos pide paso y casi de un empujón, aparta a Guilles y penetra en la sala.

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01/06/2011, 15:06
Chester

-Bien, que alguien me explique qué ocurre aquí ¿Se puede saber a qué viene tanto alboroto?- El aparecido mira a todos los presentes en una rápida inspección, entonces se aproxima al soldado -¿Te están causando problemas chico? Se supone que debían haber partido ya todos los elegidos de la “misión especial”- El chico va a hablar, más el extraño le hace un gesto con la mano que hace que el soldado desista de su idea. –mejor me explicáis vosotros lo que ocurre aquí- El recién llegado se queda mirando a los tres aventureros unos segundos tras los cuales hace una reverencia. –Por cierto, mi nombre es Chester, espía de La Dama y uno de sus hombres de confianza- su mirada se torna de cordial a seria en un instante – Creo que ahora os toca a vosotros.-

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01/06/2011, 15:06
Director

El extraño lleva unos curiosos ropajes y el antifaz cubre parcialmente su cara, más su expresión y su manera de moverse no te dejan duda alguna, ese hombre, espía y hombre de confianza de La Dama no es otro que tu maestro, aquel que te educó como asesino y que te mandó a esta misión. Te sorprende ver lo profundo que ha conseguido infiltrarse en la corte, espía real nada menos. Puedes ver que no te quita el ojo en ningún momento.

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01/06/2011, 15:07
Director

A pesar del tiempo trascurrido, esas maneras y ese estrambótico traje hace que a tu memoria llegue el día en que llamaron a tu padre de nuevo a las armas. Recuerdas como en el castillo, La Dama en persona le solicitaba su reincorporación pues su espía traía información de primera mano. Este hombre era el espía y gracias a él, tu padre consiguió retrasar varias semanas la toma del Torreón George, el puesto fronterizo más limítrofe con la tierra de Desolación. Recuerdas como tu padre le citaba en sus cartas, al parecer, se habían llegado a hacer muy buenos amigos.

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01/06/2011, 15:07
Director

Cuando ves entrar al extraño, una sensación de incomodidad te invade por dentro, no sabes lo que es, pero te sientes inquieta, dubitativa. En un principio crees que por la manera estrambótica típica de bufones con la que viste el recién llegado más rápidamente deshechas la idea, sea lo que sea, viene por la persona en si ¿Acaso la has visto antes? Y de ser así ¿Donde? A pesar del esfuerzo, te sientes totalmente incapaz de hallar la respuesta.

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01/06/2011, 15:12
Marcus

Chester… ese nombre fue dicho por mi padre en cartas, eran amigos…

 
Marcus observa al pintoresco hombre y aunque parece que él no le ha conocido, algo normal aunque se pareciese mucho a su padre, Marcus se pone algo más tenso por los recuerdos del pasado pero decide presentarse.
 
Hola Chester, puede que no te hayas dado cuenta o no me hayas reconocido, pero tú conociste a mi padre. Estuvo trabajando para detener al señor de la guerra, por lo que se fuisteis amigos en el pasado. Me llamo Marcus, hijo de Dórian.
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01/06/2011, 15:32
Guilles Greenhart

"Vaya, vaya, vaya...El dia no deja de sorprendernos..."

Guilles deja el saco a un lado y se acerca a sus nuevos compañeros mientras habla:

"Mi nombre es Guilles Betancourt, escudero de la Casa Betancourt al norte de los bosques, y, supongo que como todos los demas, se nos ha encargado la mision de ir a combatir contra el Señor de la Guerra...El caso es que una sucesion de malos importunios nos ha hecho acabar aqui, retrasados, sin armas y con el estomago vacio, y solo buscamos arreglar eso...No querriamos molestar al -hace una pequeña pausa como pensando- espia de La Dama con nuestros problemas, por supuesto, pero encima nuestra amiga parece haber extraviado su arma preferida, una pena...No sabra usted nada de todo esto, ¿no?"

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01/06/2011, 16:15
Millicent Formahault

Mi espada no ha sido extraviada, si no extraída deliberada o erróneamente de donde se hallaba custodiada -añade Millicent de inmediato.

A demás, se supone que La Dama nos aprovisionaría de algún equipo extra para la “delicada tarea” que nos ha reservado. Y parece que la logística ha sido tan mala que nos hayamos desarmados y sin casi protecciones -comenta la joven, segura de que sus opiniones llegarán raudas a los oídos de La Dama, si el tal Chester es en verdad uno de sus espías-. Amen del retraso que hemos sufrido al no ser despertados debidamente.

Confío en que se tomen las medidas oportunas al respecto y que se haga cargo, señor Chester, de que nuestro malhumor es sólo fruto de los infortunios que estamos sufriendo -añade, intentando recordar de qué conoce al espía.

Lennart -dice tras unos minutos de tensísimo silencio-, espero que la próxima vez que nos veamos tengas mi espada entre tus manos, si no la encuentro yo antes, y que las circunstancias nos sean más propicias, para poder conversar debidamente.

Tras lo dicho comienza a caminar hacia la salida de la estancia.

Marcus, intenta recoger lo que nos pueda ser útil, que yo voy a solicitar nuestros caballos de inmediato -manda, de forma natural-. Nos vemos en los establos.

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02/06/2011, 02:36
Chester

 

Millicent intenta marcharse de la habitación más un delgado pero ágil cuerpo se planta ante ella. Chester se ha interpuesto entre la joven y la salida con una mirada seria en el rostro.

-De aquí no se mueve nadie hasta que yo lo diga – Te dice tras levantar el dedo anular y moviéndolo en señal de negación –Para haber perdido un arma tan valiosa, has renunciado pronto a una investigación. Y esas prisas por marchar, tsk, tsk, tsk. Cualquiera podría pensar que eres una espía que solo busca una manera de escapar fácilmente – Sus labios dibujan una sonrisa picarona. -O a lo mejor eres tan necia como para creer que puedes encontrar al culpable. Total, cuanta gente marchó en esa misión especial, ¿100, 120 personas? Pero seguro que una mujer tan aguerrida es capaz de embarcarse en tan ardua tarea y olvidar la misión que se le ha encomendado- El espía calla un momento para dejar que esas palabras calen en el corazón de Millicent, pues al fin y al cabo, Chester sabe que tiene razón.

Tras unos instantes de pausa, se lleva la mano a la frente y se la rasca de manera pensativa. Sin decir nada, sonríe ampliamente y golpea una de sus manos con el otro puño en un movimiento descendente.

-Ya lo tengo. Vamos a ver, vosotros queréis armas, yo quiero que os marchéis de aquí y no arméis más alboroto pues hay temas más vitales que un absurdo robo.- El extraño personaje da dos pasos hacia atrás y comienza a hacer florituras con la mano y cuando termina, dos floretes se encuentran en cada una de sus manos. El primero se lo tiende a Millicent y el segundo a Guilles. Entonces mira a Marcus.

-Y Tú... Claro qeu recuerdo a tu padre, un hombre increible y honorable, pero sobretodo listo... muy listo, jejeje- Al hablar, parece remarcar la palabra listo, es extraño, pero el padre de Marcus siempre le avisó de las extravagancias del espia -¿Y sabes una cosa? La última vez que hable con tu padre me dijo que tú estabas destinado a hazañas más grandes que las suyas propias. Yo disiento por supuesto, el tiempo lo dira, jajajajaja.- Chester se rie a carcajada limpia de su propio chiste -Ahora, pareces un buen chico, así que si no vas a dar problemas y aceptas un arma de la armería ¡todos te lo agradeceréeeemos de corazón!- Su tono jocoso demuestra que su paciencia parece haberse agotado.

-Y ahora podéis partir “Bravos aventureros”– Esto último lo dice casi cantando. –Yo tengo cosas que hacer, entre ellas, detener una guerra.- Y tras dar un último paso hacia atrás, lanza una bomba de humo que le cubre momentáneamente. Cuando el humo se disipa, Chester ya no está.

 

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02/06/2011, 02:36
Director

Tan teatral y exagerado como siempre, piensas para ti. Pero tras verle partir entiendes el por qué de todo este paripé. Pegado en la empuñadura de tu estoque, parece haber un pequeño papel con un mensaje.

“Ligero cambio de planes, necesito que te mantengas junto al grupo de rezagados y que intentes mantenerlo unido. Hay mucha gente interesada en ellos y si mi jugada sale bien, podremos ser más asquerosamente ricos de lo que nunca imaginamos. Me pondré en contacto contigo más adelante”

Tras leerlo, vuelves a alzar la mirada y por vez primera, te fijas en el estoque que te ha dado, exactamente igual que el que antes tuvieras, nada has perdido con el cambio, sin embargo, tu hermana...

No puedes evitar mirarla con su arma en la mano, entonces reparas en algo, algo que despierta una furia antigua dentro de ti. El estoque que le ha dado a ella, aunque ajado y con sus grabados casi borrados, reconoces el arma al instante, pues te educaste durante años para usarlo. Tu primer fracaso, el estoque que te regaló tu padre. Lo creías perdido en el mismo bosque en el que murió tu pasado y tu futuro. Tu maldito Maestro parece haberlo guardado durante todos estos años y por alguna razón, te insulta haciéndole entrega de él a tu hermana ¿Con qué propósito? ¿Provocarte? No sería la primera vez, pero esta vez, parece que te va a costar más de lo normal contenerte.

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02/06/2011, 02:39
Marcus

Marcus arquea las cejas.

 
Chester parece ser que si es el hombre del que hablo mi padre, un hombre estraño eso esta claro… no conforme con encontrar a un tipo raro me toca recibir ordenes de una mujer... espero que eso no vuelva a suceder.
 
Marcus se dirige donde le han dicho que esta las armas y coge una espada bastarda.
 
El escudo ya lo conseguiré de algún otro compañero, lo mejor será partir ya y no perder más el tiempo.
 
Marcus se dirige a sus nuevos compañeros.
 
Por mi parte podemos partir ya, y si es cierto que queréis alcanzar a los otros hombres tendremos que hacerlo bastante rápido.