Partida Rol por web

mis compañeros realizan sus movimientos con sigilo... Marcus y Millicent desaparecen al ir a apoya a Guilles... despues de que adormeci al guardia pedi el apoyo a Regatix pero este se quedo parado absorto solo en sus pensamientos...

el guardia parecia que regresaba en si por lo que lo volvi a tomar por el cuello pero estabamos forcejeando....

Maldita sea no ve lo que sucede por que no se mueve pensaba mientras forcejeaba con el guardia cuando parecia que lo tenia cotrolado el guardia le pide ayuda a Regatix quien parece reaccionar a las palabras de este hombre

Regatix reacciona!!! ayudame !!! le decia al merodeador ya que el guardia oponia resistencia y su armadura dificultaba el poder llevarlo al sofocamiento... entonces veo como el merodeador comiensa a aacercarse hacia nosotros su mirada se veia perdida, no se podia ver nada a traves de sus ojos al parecer estaba sopesando sus opciones para tomar una desiccion...

No te equivoque monstruo has lo correcto maldita bestia!!! pense y yo tensaba mi cuerpo para evitar que mi presa escapara, mientras Regatix se colocaba frente a nosotros y levantaba su brazo... al final tomo su decision y golpeo al guardia

Al gorpear a la presa pude volver a sofocar al guardia y hacer que perdiera de nuevo el conocimiento... rapidamente lo suelto y tomo aire.  Gracias Regatix, necesitamos amordasarlo, desarmarlo e inmovilisarlo para poder sacarle informacion ayudame  necesito tener cerca a esta bestia solo haci podre saber que es lo que hace y podre vigilarla me pare y con ayuda de mi compañero lo preparamos para el interrogatorio... ya preparado tomo al guardia por los pies y lo jalo hacia el pequeño almacen busco de reojo algo en el cuarto pero no observo nada... vamos a esperar a los demas... y con todo todas mis fuerzas me aguanto el asco de tocas a esta bestia y palmeo su hombro diciendo Gracias vigilemos... tomo mi baston y avanso

Millicent y Marcus asienten ante la pregunta de Guilles, tras lo cual el guerrero avanza y toma al guardia muerto por los hombros y comienza a arrastrarlo. Entonces, al tiempo en que los tres ponéis rumbo al almacén, la mujer se aproxima a Guilles el cual tiene toda la mano ensangrentada por la herida del rival que le ha salpicado.

-¿Te encuentras bien?¿Te ha herido?- Le dice con voz suave

Mientras tanto, en el almacén, el soldado recibe un fuerte golpe por parte de Regathix que le hace perder inmediatamente el conocimiento, pudiendo ver justo antes del impacto, la incredulidad de quien no entiende lo que ocurre. Entonces, siguiendo el consejo de Nostradamus, ambos os enfrascais en la tarea de desequipar al soldado para despues atarlo con unos harapos que habeis encontrado en la habitación. Finalmente, el silencio inunda la habitación hasta que los demás compañeros atraviesan el umbral, portando el cuerpo inerte del otro guardia.

Bien compañero creo que devemos empezar el interrogatorio mientras regresan, yo me quedare vigilando la entrada mientras tu le sacas la informacion a este imbecil de que hay en la siguiente habitacion... asi que por favor as los honores y le hago una leve reverencia señalando a el soldado cautivo mientrasme reacomodo cerca de entrada del almacen... "Veamos que hace, que sorpresas nos muestra esta bestia" pensaba

El rostro del acechador es totalmente de sorpresa cuando entiende lo que le sugiere aqyel ser, deducía que era obvio que por ser de la raza que era podía hacer ese tipo de cosas, y no es que no pudiera, pues había participado más de alguna vez en esos tipos de cosas, pero el no era como lo demás, y el echo que tan solo por ser diferente le achacasen un tipo de comportamiento, el rostro después de pasar por la sorpresa se tronó de furia, que podría atravesar el cuerpo de nostradamus y destrozarlo...

Se levantó pues había estado arrodillado para dejar el peso muerto del guardia, y mirando con parte de desprecio por lo ocurrido a Nostradamus murmuró con rencor...

- Haz lo que tengas que hacer, no sirvo a nadie y no acato ordenes tampoco, si tanto te interesa sácale tu esa información tan valiosa, no te daré la espalda...

Se echó unos pasos atrás hasta aoyarse su espalda contra la pared...

jajaja "no acato ordenes", si claro, seguramente el asechador al parecer no sabia de que lado ponerce y solo veia por el bueno, al parecer solo estas cuidando de ti, crei que al venir todos juntos incluyendote a ti trabajariamos juntos, pero al parecer, eres igual que todos los asechadores...camino un poco observandolo a los ojos al asechador y saco mi daga bien si no puedes hacerlo, lo hare yo llego al guardia amordazado y le doy un par de cachetadas para que despierte

al momento de despertar, le tomo la cabeza y lo miro a los ojos...escucha bien maldito, te voy a hacer unas preguntas y las vas a contestar con la verdad, de lo contrario sucederan cosas que no te van a gustar pero tu decidiras lo que pase de aqui en adelante, uno nos puedes decir lo que buscamos y saldras intacto, dos te lastimaremos y de todas formas nos diras lo que buscamos o tres te haremos sufrir tanto que  desearas estar muerto y de todas formas nos diras lo que buscamos, asi que responde, quienes quedan en las instalaciones, quien esta en la siguiente habitacion, a quien estan torturando, quien esta a cargo y donde esta... responde bien a estas preguntas y estaras bien.   mientras le muestro la daga no intentes nada estupido y le descubro la boca estando alerta con mis sentidos bien concentrados para reaccionar en caso de que intentase hacer cualquier cosa habla ada estupi

Marcus llega cargando con el cuerpo a donde se encuentran los dos hombres, no le había hecho demasiada gracia dejar a el otro humano con ese ser.

Espero que no haya sucedido nada, o podríamos tener problemas.
Marcus observa la escena y ve que el compañero está amenazando al guardia con una daga y que el merodeador del fango esta apoyado en una pared.

Parece que al final lo habéis podido hacer solos, este soldado ya está acabado, Guilles le venció sin necesidad de ayuda, le habíamos subestimado.

Guilles se mira ambos brazos mientras volvian con el resto de sus compañeros:

-"No, es todo del soldado. Estoy bien, gracias." Le contesta a su compañera, a la cual se queda mirando a los ojos con un minimo atisbo de nostalgia, pero evade rapido la mirada y se centra en el cuarto al que acaban de llegar.

La idea de Nostradamus del interrogar al guardia era de las mejores cosas que podian hacer, penso el picaro:
-"Menos mal...Daba por seguro que habrian acabado con el..."

Mientras espera a que el guardia confiese algo, Guilles sale de la habitacion y se queda apoyado en la esquina escondido y oteando el pasillo por lo que pudiera venir.
-"En cuanto suelte algo de informacion, deberiamos salir de aqui y seguir con nuestro objetivo, os parece?"
 

Mientras arrastraban el cuerpo inerte del soldado, Millicent no puede evitar sentir los ojos de Guilles clavados en ella. Un escalofrío recorre su piel. Algo parece estar revolviéndose en el interior de su ser…
El joven aparta la mirada y el momento pasa sin más.
Sí -responde de forma automática, cuando su intelecto la devuelve a la realidad. No es momento para ensoñaciones, piensa introduciendo el cadáver en la pequeña y abarrotada habitación.
¿Ha dicho algo? -pregunta directa, recuperando el control de sus impulsos-. Si no pone resistencia cortadle la garganta -dice sin ningún rodeo, tratando de intimidar al guardia inmóvil.

estaba a punto de dejar hablar al guardia cuando llegan los demas, escucho las palabras de la chica esta a punto de hablar le acabo de explicar la situacion y espero que coopere, si no con gusto empesare a desoyarlo!!! volteo al guardia y le dejo la boca libre para hablar... todos esperamos atentos a sus respuestas...  y coloco mi daga en su garganta

Al registrar al soldado, inicialmente encontráis unas monedas de oro (20 monedas añadidas a tu cuenta, Nostradamus) una espada corta algo mellada y una daga de factura neutra, sin nada en particular. Al registrarle un poco más a fondo, encontráis algo más curioso, de su cuello, un extraño colgante hecho de lo que parecen pequeños huesecillos de ave o ratón formando una espiral y atadas con pequeñas hebras de lo que parece ser piel, unas manchas rojas (seguramente sangre, aunque no podéis afirmarlo como tal) dibujan entre los huesecillos unos extraños símbolos que a primera vista no podéis reconocer. El otro objeto que encontráis es un pequeño pañuelo, antes blanco y fino, que se encuentra ennegrecido, sucio y rajado por varios puntos, sin embargo, podéis reconocer el blasón de la casa Griffon impreso en él.

El soldado se intenta agitar para librarse de sus ataduras, pero los fuerte nudos hechos por Nostradamus impiden cualquier huida. La pregunta del mago llega hasta el interrogado que no parece querer hacer amago de hablar, más al llegar Millicent y lanzar su amenaza, la expresión de su rostro se torna algo menos bravucona y la preocupación empieza a asomar por entre sus ojos. Parece dubitativo y casi reacio a contestar, pero finalmente habla.

-No puedo hablar, no sabéis lo que me depara si digo algo, no puedo...- Su mirada se pierde y sigue repitiendo lo mismo una y otra vez

El soldado no dejaba de repetir lo mismo una y otra vez al parecer el miedo lo tenia cautivo asi que me levanto pensativo tomo la daga que le desarmamos al guardia me volteo y le hablo para captaar su atencion Hey soldado recuerdas las opciones que te di... te voy a ayudar y liberar de tus miedos me preparo y lanzo la daga apuntando al centro de su cara al medio de los ojos, pero antes de lanzar la daga se detiene en el airre se eleva al centro de la habitacion inciando a emanar una luz y se escucha una voz que parese emanar de la misma luz "no tengas miedo, tu fe te a salvado... liberate y cuenta lo que sabes a este grupo, ellos estan aqui para la salvacion de todos... liberate". depronto la luz se apaga la daga cae al suelo y todos quedan en silencio observando a el soldado atado...

“Vía libre…” Dice el pícaro entrando de nuevo por la puerta al pequeño almacén donde tenían al guardia prisionero “…Parece que tenemos algo de tranquilidad por ahora.”

Tras escuchar las palabras y las acciones del mago, el pícaro se mantiene en silencio pensando, al cabo de un rato añade:

“Hoy parece su día de suerte…¿Por qué no le dejamos libre?”
Guilles hace una breve y premeditada pausa:
“Deberíamos dejarle y que ese ‘Torturador’ se ocupe de él, seguro que tiene una explicación buena de porque hay un guardia muerto y no hay ni un solo culpable…Sea como sea, tenemos una misión fuera de aquí y a mí un soldado enemigo muerto más o menos me es igual. Como decidáis...Mientras os encargáis de él, voy a seguir vigilando el pasillo…”

Dicho lo cual, se ajusta su capucha para ocultar completamente su rostro y desaparece en silencio mientras se encamina lentamente por el pasillo, intentando detectar signos de alguna trampa, y sobre todo, posibles puntos de escapada. Siempre a salvo en la oscuridad en la medida de lo posible, se adentra tanto como le es posible en el pasillo...

Con sólo reconocer el blasón de la casa Griffon impreso en el pañuelo, el corazón de Millicent sufre un vuelco de a penas un latido de duración que hace que su rostro se endurezca aún más.
"No puedo hablar, no sabéis lo que me depara si digo algo, no puedo...", había dicho el villano:
Pero sí lo que te pasará si no lo haces -dice, pasando su dedo índice por su propio cuello y emitiendo un suave "ckuagh".
Tras ello, la mágia se produce de manos de Nosatradamus y Millicent, sin comprender muy bien los sortilegios del hechicero, aguarda a ver como reacciona el prisionero.
Luego, la voz de Guilles llega a sus oidos demasiado imperceptible como para que le preste atención. U mente ahora se haya completamente centrada en el extraño collar.

Tras la llegada de Guilles, Marcus y Millicent, la atención de los cinco se centra en el soldado que aun murmura las mismas palabras

-No puedo hablar, no sabéis lo que me depara si digo algo, no puedo...-

Tras dar unos pasos, Millicent se adelanta y mirándole fijamente a los ojos, lanza su amenaza, una amenaza que tiene como objetivo medrar en la voluntad del cautivo. Sin embargo, este comienza a reír.

-Je... je... je... je. ¿De verdad crees que la muerte es lo peor que puede ocurrirme? Necia. Matadme si queréis. Je... je... je...- Su mirada se encuentra fija en el infinito, sin centrar su atención en nada, parece estar perdiendo la cordura.

Nostradamus, al ver que lo están perdiendo, decide actuar. Tras decir sus palabras, realiza un número de prestidigitación digno del mejor mago. El rostro del guardia se torna ceniza al ver el arma surcar el aire hacia su cuello y el terror se vuelve ha asomar en sus ojos. A pesar de lo que dice, teme la muerte. Por ello, cuando el arma se detiene, la luz se hace frente a él y la fantasmagórica voz resuena, las lágrimas brotan de sus ojos.

-¡Lo siento! ¡No quería!¡No merezco tu perdón!-

Aunque arriesgado, parece que el truco ha surtido efecto y su mente parece más receptiva. Casi podríais apostar que un pequeño empujón más le haría soltar la lengua.

Guilles, al ver que todo está bajo control, sale de la habitación a investigar, momento en el que Millicent y Nostradamus aprovechan para observar El pañuelo y el collar respectivamente.

De pronto, nostradamus, que ha cogido el collar, lanza un fuerte alarido.

Una vez fuera del pasillo, lo observas mejor y ves que este sigue recto hasta una puerta de madera con una pequeña abertura en el centro con barrotes. A la izquierda del pasillo, justo donde se encontraban los guardias, puedes ver una escalera que asciende hacia la oscuridad, siendo seguramente la salida de los sótanos de este castillo.

Solo necesitas echarle un rápido vistazo al pañuelo para entender lo que es, pues tu misma lo has recibido. Este pañuelo se entrega a los soldados cuando hacen juramente a una casa y es su símbolo del juramento que hicieron. Para cualquiera sería un pañuelo normal y corriente pero para un soldado, es el símbolo de su honor. El que un soldado del ejército del señor de la guerra haya reparado en él es totalmente imposible, por lo que la única solución posible es que este soldado, es un guardia de la torre que se acaba de unir al enemigo. Y a juzgar por sus lágrimas, solo lo debió de hacer para salvar la vida.

De pronto sientes lástima por el tipo.

Tras una primera inspección, tomas conciencia de que el collar tiene propiedades mágicas, aunque no logras determinar cuales. Lo tomas en tus manos para investigarlo mejor y observar más de cerca las runas cuando de pronto siente un impacto psíquico en tu cabeza. Una voz se alza en tu mente, nacida de las runas que ahora se dibujan en tu mente, aunque demasiado tarde para reaccionar ante el ataque inicial.

“TU voluntad me pertenece, tu alma es mía y ni la muerte podrá romper este pacto. Sométete, sométete ¡DEBES SOMETERTE!”

Es una runa de sometimiento del alma, utilizada para controlar a esclavos y someter enemigos o en este caso, para evitar traiciones en los soldados. Sin embargo, aunque te haya cogido desprevenido, estabas preparado para algo así y tu mente se prepara para rechazar el ataque.

al querer analizar mas afondo el collar que llevaba el soldado, lo tomo entre mis manos y detecto propiedades magicas en el collar, solo que cuando logro desifrar que era una maldicion era demasiado tarde, la maldicion del collar habia iniciado su ataque, tras trastabillar un poco por el impacto psiquico reacciono rapidamente para tomar control de las acciones y poder defenderme de este inesperado ataque, con todas las fuerzas que pude reunir tomo dominio de mi cuerpo me paro firme y elevo mi mano derecha en forma de escuadra... posteriormente me concentro en recordar las palabras del anciano mas poderoso de mi pueblo el cual era un gran controlador de mentes y me pudo entrenar para poder resistir los conjuros mas poderosos para doblegar la voluntad de los hombres, esta era la primera vez que seria necesario recurrir a estas dificiles lecciones este era el momento de la verdad... mientras tanto mi cuerpo segui erguido con mi mano derecha en levantada en forma de escuadra y mis ojos completamente en blanco...daka mera sorti hic posuit me maledictionem pro tuenda omnino expellere haaaa el poder psiquico aumentaba cada vez su intensidad por lo cual mantener la concentracion se dificultaba a cada segundo que pasaba mi cuerpo da un par de pasos hacia atras y vuelve a o tomar  la posision con el brazo levantado no puedo demorarme mas o de lo contrario la maldicion se apoderara de mi, juntando todas las fuerzas posibles de mis labio salen las palabras finales del contra hechizo ab elementis et revertar ad dissolvendum imperium sempiternum et locus originis FINITE INCANTATEM!!!  mi cuerpo denuevo se mueve un par de pasos hacia atras y termino con una rodilla al suelo mi mirada fija al suelo y mi mano levantada todavia en forma de escudra al cielo no sabia si el contrahechizo habia funcionado... mi cuerpo se sentia pesado y al parecer mis fuerzas regresaban oco a poco

Marcus observa la escena, después de todas las amenazas de su nuevo grupo al soldado, su compañero Nostradamus parece tener un problema, empieza a hablar en una lengua desconocida para él.

¿Qué diablos está sucediendo? Esto no es muy normal, debe de ser cosa de magia o algo por el estilo.

Marcus observa a su compañero, parece que esta teniendo algún problema y de repente vuelve a hablar en esa lengua desconocida, cuando deja de hablar retrocede un par de pasos y clava una rodilla en el suelo, parecía que algo malo le estaba sucediendo, Marcus se acerca al hombre y le pregunta:

-¿Se puede saber que pasa? ¿Necesitas ayuda? – marcus no comprendía lo que estaba pasando, y ya había olvidado al guardia, no podía dejar que uno de sus compañeros estuviese en peligro.