Partida Rol por web

Sujetando con fuerza la ventana y la mesa contra la chimenea, sentís como algo se arrastra hasta estos dos emplazamientos y empiezan a arañar la superficie. Primero lentamente, luego van ampliando la presión. por un instante parecen que se detienen, pero de pronto sobreviene un golpe. Vuestros músculos se tensan para aguantar la presión sobre la madera. os llegan la risas de niños, aunque ahora la notáis más profunda y gutural. Un nuevo golpe sobreviene y tenéis que hacer grandes esfuerzos para que la madera no reviente, pero conseguís mantenerlas firmes. Entonces sentís que de nuevo, las criaturas se alejan para vuestro alivio.

una risa profunda y ronca atraviesa de nuevo vuestros oídos.

-Muy inteligentes. Aunque ¿Será suficiente para detener su ansia de sangre?-

Aquel ser se mofa de vosotros.

-Como ratas, encerrados, acorralados y el tiempo corre. tik tak tik tak...-

Regathix gruñe al aire: - Y tu lo pierdes con nosotros, sombra...

Tras eso, coje un pequeño pedazo de madera que se soltó de la ventana, y murmurando una melodía gutural, se pone a hacerle pequeñas tallas...

-Bien ¿y cual es la marca que debemos hacer? Esta claro que no quiero morir y sangrar un poco por mi mano es mejor que mucho por la suya.
Mira alrededor buscando rendijas. Mirando a la nada.
-Tú cállate porque cuando salgamos, te arrepentirás. No se quien nos eligió pero que aposto por el caballo que va a cocearte la boca te lo garantizo.

la voz del dios o demonio aparece de nuevo burlandose, no hagamos caso, reforcemos las entradas y preparemonos la marca se encuentra en el libro de Lord Griffon, tómalo... mientras mantengo los encantamientos... no se si continuar con esto!!??? digo al grupo

Marcus no sabía gran cosa de la magia, pero estaba seguro que si los enemigos entraban podía ser problemático. Estaban como ratas, y encima la voz volvía a escucharse, parecía que no iba a dejar de molestarlos hasta el final de los días.

- Esperemos que esto no se ponga peor, esto empieza a ser molesto, no salimos de una y entramos en otra, si salimos de esta creo que nos merecemos un día de descanso o algo por el estilo. – Marcus bromeaba, pero la verdad es que estaba preocupado, solo intentaba que sus compañeros no se preocuparan demasiado. Si perdian la calma seria peor.

Poco a poco, todo se va volviendo en calma. Las risas de los niños demonios parecen alejarse y aquel extraño que se hacía llamar Dios no da señales de andar cerca. Sin embargo, sabéis que no estais solos. De cuando en cuando, os llega el sonido de garras rascando roca o tirando alguna puerta abajo. Solo los Dioses saben que andarán buscando... aparte de a vosotros.

Lejos de calmaros, sentiros tan encerrados os pone verdaderamente nerviosos, a merced de un sádico loco que de seguro, os observa. Con esto, una duda surca vuestra mente. Si es un Dios ¿Por qué no ha acabado ya con vosotros? ¿A que tanto juego? El ambiente parece enfriarse a cada segundo que pasa y un antinatural vaho sale con cada exhalación, de vuestras bocas.

De pronto, algo os llama la atención, un fuerte relincho y las risas de unos niños que parecen haber encontrado algo con lo que divertirse. Entonces os acordáis de un detalle importantísimo. ¡Dejasteis el caballo de Lord Griffon fuera, tras unas casas, cuando vinisteis hasta aquí! El animal estaba amarrado a escasos metros y las alimañas parecían haberlo sentido. No solo el caballo, vuestras provisiones de alimento y agua están en sus alforjas, así como ropa de abrigo y todo lo que os pudo ceder Lord Griffon.

Regathix no se inmuta, se mantiene acuclillado murmurando una tonada. La muerte del caballo era desafortunada, pobre bestia, pero aquí habían decidido refugiarse. El sabía que podia valerse de sus pocas posesiones que siempre llevaba encima, y la tierra, sus riachuelos y sus bestias proveerían el resto.

¡Hijos de una rata muerta! -exclama Millicent, maldiciendo a los pequeños seres.
Todo el aprovisionamiento que nos llevamos del castillo de Lord Griffon está ahí fuera, siendo pasto de las babeantes hordas de ese falso ídolo -dice en voz alta, por si alguno de sus compañeros no se ha dado cuenta de lo grave que es perder al pobre animal...
Estoy agotada y herida -piensa conteniendo a los engendros al otro lado de la mesa-. Si la magia no los detiene, juro que empeñaré hasta la última de mis energías en acabar con la maldad que aboga por someter nuestra hermosa tierra.
¡¡¡Aaaaaagh!!! -Esfuerza su voluntad al límite para encajar la mesa en la chimenea y verse libre para ayudar a los demás o, incluso combatir a los monstruos que se atrevan a traspasar sus barreras.

los segundos pasaban lentamente, y la noche parecia eterna, mientras mantenia mis encantamientos, los pequeños demonios parecian haberse retirado, cuando derepente, el sonido de la noche se interrumpe por los sonidos del caballo que nos ayudaba con las provisiones... por lo que descido terminar con mis trucos... maldita sea, nos olvidamos del caballo!!!... no podiamos hacer nada... dejar el refugio seria una estupides, no podemos hacer mas... mañana revisaremos si quedo algo que nos sirva, no podemos dejar este lugar ahora... mañana a primera hora revisaremos el lugar lo mas rápido posible y emprenderemos la marcha a la linterna obscura, estamos cerca, justo a la mitad del camino... saco de nuevo el libro de LG y comienzo a leer buscando información que pudiera ser útil... devemos de calmarnos, y preparar la avanzada!!! no hay mas que podamos hacer, solo lo que esta en nuestras manos deve de preocuparnos y ocuparnos, no tenemos poder sobre esas criaturas, ni podemos ayudar al corcel...enfoco la atencion a la guerrera calmate Millicent y guarda tus fuerzas sugiero que revicemos la casa hagamos un inventario rápido de lo que nos pudiera servir, para hací remplazar lo que vallamos a perder junto con el caballo... devia de mantener la cordura, aunque en verdad sentia pena por la bestia, se nos habia confiado como un gran tesoro... y lo habiamos perdido de una forma estupida, una trampa para niños...

- Maldita sea… no caímos en el caballo… deberíamos salir a por él, Regatrix dijo que no eran demasiado fuertes, con una pequeña formación podríamos ir a por el caballo y volver, no estaba demasiado lejos, y el nos será necesario para el resto del camino. – El había recogido el caballo del establo, y se sentía responsable. Sabía que era arriesgado ir, pero si no eran enemigos demasiado poderosos podrían salir y entrar rápidamente.  – Creo que no deberíamos dejarlo a su suerte. Además sin nuestra comida tampoco podremos hacer demasiado, este viaje habrá sido una tontería si nos dan muerte por estar hambrientos, o porque estemos deshidratados, la verdad es que no se si encontraremos algo que poder comer por el camino. Es muy arriesgado perder provisiones.

escucho las palabras de Marcus, pero en verdad creía imprudente salir a buscar a la bestia, yo creo que es inutil, a mi tambien me duele, pero esos demonios ya llegaron a el, y salir solo nos expondría, es daño colateral y no podemos arriesgarnos a perder la mision, que opinan??? pregunto alos demas, en verdad quieren arriesgar el pellejo por el corcel!!??? yo opino que no, y que nos quedemos a hacer el inventario...  cierro el libro lo guardo y espero la respuesta del grupo...

Regathix sacude la cabeza ante la idea de salir solo por un caballo. -No vale la pena...

-Salir no creo que sea la mejor opción. Supongo que ya no debe quedar mucho del pobre animal. Nos quedan largas oras de noche para agotarnos en un momento como este.
La situación se pone cuesta arriba joder. Tranquilidad y paciencia es lo que tenemos que hacer ahora si queremos llevar a buen término nuestra empresa.
-Venga vamos con los símbolos y mañana veremos que se puede hacer.

bien tres votos por quedarnos, le muestro el simbolo a Guilles no te preocupes, con el simbolo en la entrada es suficiente... mejor busquemos lo que nos sirva en este lugar quieres el libro?? preguntoa a guilles y me pongo a inspeccionar el lugar de pies a cabeza, vamos empecemos... dicho esto comienso a revisar todo el lugar

¡Jejejeje! -sonríe Millicent para sí-. Nerviosa, ¿yo? Lo que estoy es agotada...
Ah -suspira, algo más aclamada, tras comprobar que la opinión del grupo es la más sensata. Ella no dice nada. Quiere valorar las prioridades de los demás, su valor y su intelecto...
Muy bien -exclama poniéndose en marcha-.Busquemos cualquier cosa comestible para calmar nuestras ansias y ropa de abrigo para hacer más cálida nuestra estancia.
Y con tan infantil pareado la guerrera comienza su labor, deseosa de abandonarse presto a los placeres del sueño, pero conocedora de que su propio cuerpo, de que sus nervios no la dejarán dormir en un lugar así, con el peligro acechando tras la frágil pared.

Los relinchos del caballo se hacen más fuertes, así como las risas de las criaturas. Entonces oís golpes, una madera que se rompe, unas risas sádicas y un fuerte relincho. El sonido del caballo se va apagando, como si se alejara, ruido de combate y finalmente silencio. Un hondo pesar os invade ante la muerte de tan magnífica criatura. Guardáis un minuto de silencio mientras buscáis cualquier cosa útil que pudiera haber en la pequeña choza.

Apenas encontráis una manta rasgada que apenas podría mantener el calor y un pan mohoso, así como dos piezas de frutas mordidas y tiradas por el suelo. El resto no es más que vajilla rota, jarrones destrozados y manchas de un color ocre que sin lugar a dudas son de sangre.

El tiempo transcurre lento, la tensión se mantiene pues aunque no oís sus risas, podéis oír a las criaturas arrastrarse más allá de las paredes, rasgando la roca y la madera con sus uñas en un intento por encontraros. Tal vez por la niebla, la temperatura ha ido descendiendo paulatinamente, con cada exhalación una bocanada de vaho sale de vuestros labios.
Nostradamus continua ojeando el libro, en busca de alguna pista, pero solo consigue ponerse más nervioso. Si las historias de esas criaturas son ciertas, normalmente no duraban tanto en un lugar, sin embargo estas, aunque ahuyentadas, parecían tentadas a seguir entrando en el edificio ¿Es que acaso la historia estaba equivocada en ese punto? ¿O acaso alguna fuerza externa estaba influenciándolos? Fuera como fuese, nada parecía indicar que las criaturas tuvieran pensado irse. Y el frio seguía aumentando.

Aseguráis mejor las tablas por si acaso y comprobáis cualquier hueco por el que se pudieran colar, apuntalando bien las ventanas y la puerta. El sitio estaba cerrado. Y el frio seguía aumentando. De echo, el fría se estaba volviendo un problema, vuestros cuerpos empiezan a aquejarse del mismo, vuestros músculos se quejan en fuertes temblores y cuando intentáis hablar, vuestras mandíbulas castañean. Este frio no es natural y sigue aumentando.

La voz del enemigo os sobresalta al romper el silencio reinante en el lugar.

-El agua, fuente de vida. Como el tiempo, fluye imparable purificando las heridas y limpiando el alma. pero ¿qué ocurre cuando el frío de la muerte se hace demasiado grande?-

Su molesta risa inunda todo y se va desvaneciendo lentamente. podéis adivinar una muda amenaza en su enigmática frase.

Regathix deja su tonada cuando nota el castañear de sus dientes...

Mira la chimenea apagada y luego la mesa que acaba de mover Millicent. Tras un instante de reflexión, dice -Creo que esa madera nos irá mejor como combustible que como traba para la puerta. Esto no es ningún fuerte, y si esas alimañas deciden atacar, lo harán por todas las ventanas. Asi que, ¿hacemos de esa mesa una buena fogata?