Partida Rol por web

Marcus ignoro la voz del supuesto dios, ya estaba molesto con él, decidió hacer algo más productivo. Medito un momento sobre lo de quemar la mesa, la verdad es que el acechador tenía razón, era la mejor solución.

- Parece que es la única solución, el frio no va a ayudar si esas bestias se cuelan.  Mejor quemar la mesa, es eso o morir de frio. Al no ser que creáis que es mejor que no lo hagamos.

tras encontrar practicamente nada en la chosa, la manta que encontramos se la dimos a Millicent, Peor es nada señorita!!! digo amablemente..... tras volver a examinar el libro... solo logro ponerme mas nervioso cuando derepente el silencio se rompe y de nuevo la vos del dios o demonio se burla de nosotros amenasandonos de frío...  mi cuerpo se siente que se aletarga, paso mis manos por mi cabeza que estoy haciendo??? no debo mostrar nerviosismo y tras llamarme la atension ami mismo, comienzo a frotar mis brazos, pero maldita sea el frio que sentia era interno y no externo por lo que mi preocupacion aumentaba.... si hagamos el fuego!!! se me esta congelando el tuetano de mis huesos... me acerco a Marcus y Regatix e intento ayudar pero era demasiado el temblor que me estaba invadiendo.... asi que mejor dejo eso y busco entre mis cosas para sacar la piedra mágica de fuego he estado estudiando las anotaciones rbrbrbrbrbrb que frio!!!! y en teoria los pequeños demonios ya deverian de haberse retirado.... creo que van a seguir buscando o esperando por nosotros hasta que termine la noche soplo baho en mis manos para calentarlas y no se si estas cosas esten siendo controladas por el maldito dios, y que al final de todo solo este jugando con nosotros, para solo cansarnos y finalmente intentar asaltarnos antes de terminar la noche.... alguien tiene idea de cuanto falta para que amanezca por que creo que intentaran o mas bien nos atacaran antes del amanecer!!! y esta noche en verdad se me ha hecho aterno!!!!! doy unos pequeños saltitos para intentar calentarme vamos a prender el maldito fuego!!!!! digo y presento la piedra

Regathix asiente al ver que su idea es aprobada. Se levanta y camina hasta la mesa, y comienza a despedazarla para realizar leña.

¡¡Esperad!! -exclama la joven antes de que Regathix destroce su pequeña aportación para mantenerlos a salvo-. ¿Y si es eso lo que ese dichoso ser desea? ¿Y si pretende exactamente que desmantelemos nosotros mismos nuestro modesto refugio?
Es posible que a esos seres no los detengan las barreras físicas, cierto. Pero creo que es mejor no tentar a la suerte.
¿No existe algún hechizo que nos pueda hacer entrar en calor? -sugiere, esperando fervientemente que la magia de Nostradamus pueda volver a sacarlos del atolladero...
He oído hablar de magos que crean refugios seguros en medio de la batalla...
Dime si puedes hacerlo -solicita al hechicero-. O me veré obligada a sugerir otras formas de entrar en calor -murmura bajito, cambiando su gesto a una graciosa mueca de repulsión y sonrojo.

Regathix mira en silencio a guerrera unos instantes... luego casi con un resopló  -supongo que el mago aquí presente ya lo habría sugerido antes de ponerse a ayudarme a astillar esta mesa.

Regathix da un paso mas, acercando su enorme figura a Millicent -Lo que necesitamos... dice bajando la voz... -es no morir de frío... esta cada vez más cerca de la humana -y no se bien que estás proponiendo, pero mi paciencia se agota así cómo aumenta mi hambre... los músculos de la mandubula se marcan oara mostrar sus largos y afilados dientes, a pocos centimetros de Millicent

no te emocienes "amigo" digo metiendome entre millicent y regatix conozco un conjuro que es de batalla pero ciertamente nos podria ayudar asi que si desicen, puedo gastar este conjuro es demasiado poderoso y solo puedo hacerlo una vez al dia, ustedes desiden descido quedarme junto a millicent y espero la respuesta del grupo...ab

no te emocienes "amigo" digo metiendome entre millicent y regatix claro que puedo iniciar un pequeño fuego... solo juntemos un poco de leña asi que no te distraigo de la tarea que estabas haciendo regatix. comento e invito a Regatix que siga con su tarea mientras alejo a Millicent de Regatix... mientras sentia que el frio me envolvia levanto mis manos las choco frente a mi mientras comienzo a pronunciar unas breves palabras en el antiguo idioma de los dragones froto mis manos rapidamente comienzo a separarlas lentamente mis palmas manteniendo solo juntas las puntas de mis dedos y una pequeña esfera de fuego comienza a surgir... preparandola para lanzarla hacia la leña que Regatix estaba juntando...

La situación esta fría y muerta. Cuanto tiempo nos molestara el supuesto dios. Veo a mí alrededor desesperanza y mal humor. Pero no es momento de desfallecer, veo al mago prender la madera; ese gesto parece un triunfo magnifico a pesar del momento. –Venga no nos quedemos parados miremos si hay sillas o demás mobiliario que hubiera de prestarse a nuestro confort y calor.

Y... -comienza a susurrar la joven, ya a punto de tiritar-. ¿Y este fuego mágico genera humo?
No sería conveniente que por entrar en calor nos asfixiemos.
Para no provocar que el hechicero pierda la concentración que de seguro necesita su magia, Millicent guarda silencio. Y espera.

Regathix acompaña con la mirada a Nostradamus mientras aleja a Millicent de él. Por los dioses salvajes... si que están tentando su suerte...

Vuelvo a concentrarme en la mesa y otros elementos de madera que puedan usarse para leña, y preparo una fogata en la chimenea, y veo como Nostradamus enciende su fuego arcano.

Con una pequeña chispa, Nostradamus consigue prender la madera recogida por Regathix, tras mantener el conjuro unos instantes, termina consiguiendo una fuerte llama que empieza a caldear el ambiente. Cuando el fuego es lo bastante fuerte, rompe su hechizo y deja que las llamas se alimenten por si mismas. Cualquier pueblerino pensaría que eso había sido una gran proeza, pero para los magos del bosque negro era lo mismo que aprenderse el abecedario.

Buscando el calor de la hoguera, todos los aventureros se reúnen a su alrededor, esperando que la noche termine y puedan continuar. Las horas pasan y durante un tiempo, las hoguera ha calentado el lugar, pero con el paso del tiempo, parece como si el frío le estuviera ganando terreno. Aun así, vuestros cuerpos siguen teniendo una buena temperatura. Tal vez lo consigáis.

Sin embargo, algo capta la atención del acechador. Con curiosidad, miráis en la misma dirección que el acechador del fango. La puerta. Y con horror contempláis como la neblina parece estar empezando a filtrarse por la puerta, muy débilmente, pero con insistencia. No sabeis por qué, pero parece que la defensa está cayendo.

Regathix se vuelve hacia la hoguera con una sonisa, y tras un instante, sentencia con voz grave: -Está claro que nuestro destino no se contentará con golpear la puerta... la derribará si no le damos la bienvenida.

Tras frotarse las manos al calor de la hoguera una vez más, se incorpora, desenvainando sus armas -Opino que no seamos descorteses y le invitemos a entrar.  Con una amplia sonrisa -Seguro que está todavía más frio alli fuera, que pase y sienta el calor de nuestra hoguera, y nuestra furia. Comienza a estirar sus brazos en expectativa de lo que se avecina.

Elegimos "ratonera", ¿recuerdas? -le advierte Millicent a acechador del fango.
Este lugar es fácilmente defendible si los enemigos se presentan de uno en uno. Pero, en ningún caso, si entran todos en tropel.
¡La puerta no se abrirá! -sentencia-. Si han de pasar que sea de uno en uno.
Con calma tapona un poco mejor la puerta.
No les proporcionaremos una batalla. No la merecen.
¡Les pagaremos con una fría ejecución!
Millicent se sitúa al otro lado de la puerta, lista para trinchar a aquello que tanta insistencia nuestra por entrar.

La situación mas tensa por momentos hacia pasar factura a la moral del grupo. No entendía que pasaba. Se levanta de su rincón y echa otro trozo de madera a la chimenea y mira alrededor de la cabaña y el techo buscando algo que no cuadre algo que atraiga a las criaturas a la casa. La respuesta tenia que estar por aquí.

la noche se volvia eterna, y el problema tambien era que no podiamos dormir, al parecer los pequeños demonios estaban regresando y el ambiente dentro de la ratonera en ocasiones se tornaba tenso... ahora era uno de esos momentos, la neblina regresaba.... debemos preparar una bienvenida en caso de que estas criaturas logren entrar, mas no entregarnos en charola de plata como sugieres Regatix... yo puedo conjurar una poderoza bola de fuego por donde empiezen a entrar y asi complicarles la entrada, dejamos un pequeño espacio de unos 5' alrededor de la bola de fuego y colocamos la primera linea de defensa que puede estar de los mejores en combate cuerpo a cuerpo, millicent tu adiestramiento en combate puede utilizarce en esta formacion para que liderees el combate con tus tecnicas acompañada de Marcus y no se quien sea mas efectivo en el cuerpo a cuerpo??? pregunto a Guilles y Regatix esto dejara acorraladas a las criaturas entre la esfera de fuego y y la primera linea, la segunda linea de ataque podemos realizar ataque a distancia... en mi caso soy mas efectivo a distancia que en el combate cuerpo a cuerpo... dibujo un pequeño esquema en el suelo empezando con la puerta bibujando una esfera en ella, un poco mas atras 3 taches mostrando la 1er linea de defensa, un poco mas atras la 2da linea de defensa con un par de triangulos.... que les parece esta estrategia???? se puede adaptar a cualquier lugar y de hecho la esfera puedo ubicarla donde guste!!! volteo a ver a todos en el grupo y termino con mi mirada sobre Millicent... o tienen alguna otra idea???

Mientras deliberáis, la neblina que antes se filtrara tímidamente por debajo de la puerta, está ahora creando una alfombra alrededor del suelo. Al frío que sintierais antes se le une ahora una humedad que os cala los tobillos. Rápidamente, la neblina cubre todo el suelo y el lugar se queda en silencio. Sea como fuere, la barrera se ha roto.

De pronto, oís una risa de niño al otro lado de la puerta, luego otra, poco a poco, las risas van aumentando en volumen y gravedad, un escalofrío os recorre la espina dorsal, pareciera que haya más de una centenar de esas cosas y de pronto, todos callan. El ambiente se queda suspendido en una quietud incómoda, alerta.

Entonces, sobreviene el golpe. Algo ha golpeado con fuerza la puerta de madera, sin embargo, esta aguanta. Pasan dos segundos hasta el siguiente golpe, esta vez la madera cruje. Las risas estallan triunfantes, sádicas. Un nuevo golpe, la madera no aguantará mucho más.

Regathix da un pequeño salto y se para en mueble de la esquina, tirando hacia la silla la pequeña estantería para tener comodidad de movimientos. Ahora podrá, con Millicent, flanquear a lo que cruce la puerta, así como tener una pequeña ventaja de altura frente a las criaturillas. Pero ya no eran ellas lo que le preocupaba...

Volviéndose a Nostradamus -Si vas a hacer algo, que sea pronto... pero os advierto, no son las criaturitas quienes están derribando la puerta, ¡así que atentos!

Regathix apretó con fuerza las empuñaduras de sus armas y sintió como su sed de sangre crecía en el interior. Una vez más, oscuros pensamientos le invadían, pensamientos que invocaban traición, venganza y sangre... hasta que un nuevo gran golpe en la puerta le arrancó de su pensamiento y la adrenalina del combate que se avecinaba le recorría el cuerpo.