Partida Rol por web

Prologo...

Es de noche, la luna brilla*. Una pequeña cabaña aislada en la zona pantanosa del sur de la Gran Lata donde crece el musgo salvaje. Dentro, un solo hombre… no es un hombre… es un Guisante. Se encuentra quieto de espaldas al exterior, sumido en el más espectral de los silencios no hace ningún movimiento. Sus ojos están cerrados y su boca medio abierta por un lado en un rictus permanente de sus labios que no puede cerrar y muestran parte de sus dientes.

Una ráfaga de viento entra por las ventanas rotas y agita la roja cinta que lleva atada a la frente. Ya vienen… otra vez se acercan, ya puede escuchar el chapoteo de los Charlies acercándose por el pantano hacia la cabaña.

Guison Rambo abre los ojos, si tuviese piernas echaría una rodilla al suelo, si tuviese botas se ataría un cordón, si hubiese encendido un fuego su puñal emitiría un destello, si tuviese manos… las tiene pero están ocupadas metiendo un nuevo cargador – ”Claakk” – en la cerda. Un enorme fusil de asalto, recuerdo de sus viejas guerras. Los casquillos inundan el suelo de la habitación. Ya han caído más de una veintena de Charlies en las dos anteriores oleadas, permanecen flotando en las aguas pantanosas… ya llegan de nuevo.

Esta vez esperaran que los ataque desde la casa...pero estoy preparado, así que salgo por la trampilla y me arrastro... bueno, ruedo en silencio por el desagüe, para sorprender a los malditos Charlies desde un flanco.

Esta vez regresare a casa, Coronel Truman... mascullo al frió aire...

Guison Rambo abre la trampilla en silencio y se desliza por ella seguido de su arma, el agua fría del pantano moja sus partes intimas, pero él no grita, él es duro.. no siente dolor, él muerde al dolor, lo mastica y lo escupe como si fuese el corazón de un charlie aún agonizante. Sumergido en el agua justo con los ojos por fuera y su fusil sobre la cabeza se desliza por el agua... escucha sus chapoteos acercarse a la casa mientras se avanza hacia un lateral. Allí está el primero de esos putos cabrones, guisantes amarillos, con sobreros cónicos de paja amarilla y algo blanco en las manos, avanzan a toda prisa hacia la puerta de la casa esquivando los cadáveres de sus compañeros caídos.

Espero a que me rebasen los jodidos granos de maíz...sucios animales sin una pizca de honor... y cuando no puedan defenderse ni huir, les disparo por la espalda, puesto en pie...bueno, con las partes intimas mirando hacia abajo al menos...

Una risa salvaje escapa de mis labios cuando los veo caer como trigo recién segado por mi preciosa "Cerda"

Te alzas como un fantasma del pantano, el agua salta a tu alrededor mientras la cerda comienza a escupir muerte por su cañón, los casquillos vuelan salpicando a tu alrededor. Los charlies gritan algo incomprensible, sus cuerpos se convulsionan y estallan salpicándolo todo de un verde grisáceo, más de la mitad han caído mientras te ríes como un demente pero la otra mitad te obliga a replegarte a saltos otra vez al interior de la cabaña. Te cubres y disparas desde la ventana más próxima hasta que Cliik, Cliik, Cliik - el cargador se agota, por suerte él último de los charlies ha caído.

Riendo todavía por lo bajo, cambio el cargador y examino mis municiones...si esto continua mucho mas... tendré que salir ahí fuera y cazarlos como perros que son, con el cuchillo, cortando sus sucias gargantas...bueno, tal vez el pellejo de la parte de abajo, que es algo mas tierna y clara que el resto...

De repente unos potentes focos se encienden iluminando la cabaña y te ciegan por un momento. Tu vista se adapta y al borde del pantano puedes ver formadas las siluetas de barricadas con guisantes apostados pero ninguno lleva sombrero de charlie. Puedes ver más de treinta cuerpos flotando, todos de amarillos. En sus manos muertas todos llevaban una especie de cartas blancas que ahora se hunden en el pantano. Seguro que eran cartas bomba, con ántrax o eran charlies suicidas.

La voz de un guisante suena a trabes de un megáfono - ¡Kggg... DEPONGA LAS ARMAS... Kggg, ESTÁ RODEADO... Kggg!

Escuchas como chuchichean en voz baja desde el otro lado de la barricada:

- No le pueden quedar muchos cargadores ¿no?.
- ¿Por qué no vas tu y lo compruebas?.
- ¿Estas loco?. Pero si se ha cargado a más de treinta.
- Pues alguien tiene que ir y ese no voy a ser yo.. que para eso soy tu superior.
- Déjame intentarlo otra vez..

El chasquido del megáfono de nuevo y un carraspeo:

- ¡EJEM EJEM!... Kggg... ¡DISCULPE USTED!... Kggg, ¡YA SE QUE LE HEMOS DICHO QUE ESTÁ USTED RODEADO!... Kggg... ¡¿PERO TIENE USTED INTENCIÓN DE RENDIRSE?!

¡¡ UN SOLDADO NUNCA SE RINDE, MALDITOS CHARLIES !!... ¡¡DONDE ESTA EL CORONEL TRUMAN...QUE HABÉIS HECHO CON EEEEEEEL!!

Loco de furia, asomo por la ventana y disparo una ráfaga larga contra los traidores colaboracionistas.

Disparas tu ráfaga, uno de los focos estalla hecho añicos y gritos de dolor se escuchan al otro lado de la barricada.

- ¡Dios mio, esta loco! - dice una de las voces.
- ¡Dios mio, se ha cargado al de las pizzas! - grita otro.
- ¡Gracias colega, ahora no tendré que pagarlas! - grita un tercero.

Todo vuelve a quedar en silencio, escuchas como los charlies mastican pizza al otro lado de la barricada mientras siguen discutiendo en voz baja.

- Esta claro que no se va a rendir mientras aún le queden balas - dice el que parecía ser el superior.
- ¿Y si solicitamos un ataque aéreo sobre la cabaña, sargento? - dice el de menor rango.
- No digas tonterías soldado, con el presupuesto que tenemos no nos da ni para pagar al pizzero. Suerte que se lo ha cargado - responde otra vez el oficial.
- Escuchas un murmullo de asentimiento global.
- Entonces solo podemos hacer una cosa.. tenemos que llamarle a "ÉL" - comenta el oficial de nuevo.
- No nos queda saldo para llamar, sargento.. Joskins ha estado bajándose juegos guarros, sargento - dice servicialmente el soldado.

Escuchas un resoplido y como se llevan la palma a la frente en un golpe sordo - Otra vez me toca usar mi teléfono.. ya os vale - dice el sargento - Entretenle mientras llamo y cubrios no sea que mate a otro.

Vueles a escuchar el chasquido del megáfono y un carraspeo:

- ¡EJEM EJEM!... Kggg... ¡DISCULPE USTED DE NUEVO!... Kggg, ¡¿DE VERDAD QUE NO SE HA PLANTEADO LA RENDICIÓN?!... Kggg... ¡TIENE SUS VENTAJAS, SI QUIERE PODEMOS HABLARLO!

Les oigo ahí fuera...torturándome con ese sonido de comer pizza...burlándose de todo lo bueno y americano que hay en el mundo...Diox mio, hasta han asesinado ante mis ojos a un pobre repartidor de pizzas...que sera lo próximo...que la Asgae ponga un canon a las balas...?

Esto en un infienno, Diox mio... Cabrones, tienen pizza y yo no... miro a mi alrededor, en busca de algo con lo que hacerles volar por los aires.

En realidad ya lo hacemos Sr. Rambo - dice un abogado de la A$gae a tu espalda, cuando te giras lo ves salir de las sombras trajeado cual vampiro ejecutivo y con un maletín negro con el símbolo de $, en su otra mano porta una contrato sellado y firmado donde el Gobierno les autoriza a poder cobrar una canon a las balas por presunto disparo. El abogado con una risa maligna - ¡Muuuahahaahahahaa! - desparece cual ninja en una explosión de humo en forma de $ y solo queda su recuerdo en tu mente de que alguna vez estuvo allí.

Mientras tanto en el exterior, al otro lado de la barricada siguen las conversaciones entre los Charlies:

- Te apuesto mi sándwich de atún con nocilla a que "ÉL" no viene - dice el de menor rango.
- Veo tu sándwich con el mio de chorizo y crema de cacahuete y subo un paquete de chicles. El sargento es muy convincente y estás ordenes vienen desde las más altas esferas. - dice el tal Joskins.

Alguien ha relevado con el megáfono al soldado de menor rango y siguen con la charla:

- ¡UNO, DOS, PROBANDO!... Kggg... ¡DISCULPE USTED DE NUEVO!... Kggg, ¡SE NOTA QUE TIENE ALGÚN PEQUEÑO PROBLEMA!... Kggg... ¡CONOZCO UN GRUPO DE AUTO-AYUDA ESTUPENDO, SI QUIERE LE PASO EL NÚMERO, SE REÚNEN LOS DOMINGOS POR LA TARDE Y SON GENIALES, A MI ME AYUDARON A SUPERAR MI ADICCIÓN A LOS CHOCOKRISPIES!

Parpadeo incrédulo ante el atrevimiento de esa sanguijuela charli... mira que reanudar el ataque psicológico... Cabrones, seguro que me han gaseado o así...

Asomo un poco por la ventana, y miro al charli cansino del megafono. Le apunto con cuidado durante un rato, antes de disparar un solo tiro.

¡¡TOMA...ESTO ES LO MEJOR PARA QUITARTE ESA ADICCION A EL ARROZ TRES DELICIAS, JODIO CHARLIE...!!

Asomas un poco por la ventana, apuntas con cuidado al charlie del megáfono y disparas un único tiro. En tu mente te parece escuchar el sonido de una caja registradora y la risa del abogado de la A$gae.

El disparo resuena el la noche - ¡BLAAMM! - el ruido de charlies echándose cuerpo a tierra y maldiciendo. Un sonoro - ¡CLOONK! - y el megáfono cayendo al suelo y apagándose tras un repiqueteo.

- ¡Mierda me ha dado! ¡Me ha aboyado el casco! - grita el del megáfono.
- Eso te pasa por asomar la cabeza, imbécil - dice el de menor rango.
- Me va a costar una pasta arreglarlo - gimotea el del megáfono.

Se escucha el arrastrar de los charlies por detrás de la barricada recuperando sus posiciones y se vuelve a escuchar la voz del sargento.

- "Él" vendrá enseguida, solo es cuestión de tiempo - dice el sargento.
- ¡Ja! ¡Me quedo con tu sándwich de atún con nocilla - dice el tal Joskins.
- ¡´Dita sea! - maldice el de menor rango - Bueno, mejor eso a que nos meta un tiro el zumbao ese, ni siquiera nos han dicho quien es.

Casi al momento puedes escuchar como un hequilóptero se aproxima, puedes escuchar el - ¡Rakataa, Rakataa, Rakataa! - de sus aspas y la música que procede de él a todo volumen:

Por fin llegan los refuerzos...es la caballería. Abran recibido un aviso y vienen a ayudar. Ese sonido de hequilóptero es inconfundible.

Me asomo para ver donde podría aterrizar, y maldigo en silencio, el único lugar esta ocupado por los Charlies.

Jodios Amarillos, así que tendiendo una emboscada a esos buenos guisantes, eh?...

Siento como la furia se apodera de mi, y cuando veo ya el hequilóptero, supongo que los Charlies lo estarán mirando también...así que me arrastro fuera, hacia sus posiciones, y si consigo alcanzarlas, abro fuego sobre todos esos comunistas...

Sales al exterior arrastrándote sobre el fango, acercándote centímetro a centímetro para alcanzar la posición de los charlies. Para tu sorpresa el hequilóptero aliado aterriza al otro lado de la barricada, con los charlies y el viento de sus aspas de devuelve rodando y haciendo la rana hacia el interior de la cabaña. La música se apaga y las aspas dejan de girar poco a poco hasta pararse. Un ruido metálico y después un par de siluetas bajan a otra en brazos y la depositan sobre algo. La empujan y al avanzar hacia la barricada emite un sonido extraño - Tuiki-Tuiki-Tuiki-Tuiki - como los carritos del Carrefoul con la rueda chunga.

Los murmullos sorprendidos de los charlies llegan hasta ti:

- ¡Es "ÉL", es "ÉL"! - dice el del casco.
- ¡Es una leyenda viva! - dice Joskins.
- Medio viva más bien - dice un tercero .
- Yo diría que está más bien medio muerto. Parece un higo pasado - dice el de menor rango.
- ¡A callar tó el mundo! - espeta el sargento.

- Sargento, quiero un informe inmediatamente. ¿Que están viendo mis ojos? - dice un voz cascada aunque autoritaria, se nota su veteranía y se te hace familiar.
- Bueno Coronel, ahora mismo está viendo el suelo, señor.. se ha caído usted de la silla de ruedas, espere que lo levante... así, ya está - dice el sargento.
- Son estas manillas de goma barata, que me resbalan.. ejem... ¿Por qué hay una treintena de mensajeros chinos vestidos de charlies flotando en el pantano con las cartas aún apretadas en sus manos? - pregunta el coronel.
- Bueno señor, teníamos que hacerle llegar el mensaje de los altos mandos y resulta que aquí cerca son las fiestas del barrio chino y como teníamos un presupuesto muy bajo para pagar un correo certificado y ellos son los más baratos.. nos hacían un 3x1, señor... no sabíamos que tenía fobia a los amarillos, señor.. se los cargó a todos.

Solo trataban de entregarle una carta. Como se cargó a los primeros y no parecía razonar, miramos a cuantos podíamos alquilar y bueno, nos dio para treinta comprando a peso, son realmente baratos señor... ¡y nos regalaron un calendario para el 2009!. Así que hicimos copias de las cartas y los enviamos en oleadas de a diez, alguno tenía que poder llegar y hacer la entrega, pero se los cargó a todos. Hasta el último, ya hemos agotado el presupuesto Coronel.

- Ya veo.. - responde el Coronel tras un rato de silencio analizando la situación - Yo asumo el mando, Sargento.
- Estupendo señor, oh, se ha vuelto a caer, espere le levanto de nuevo.. ya está, tenga, aquí tiene el megáfono señor.

Un momento de silencio y escuchas el megáfono chasquear:

- ¡RAMBO!... Kggg... ¡GUISON RAMBO!... Kggg, ¿ESTÁS AHÍ, ME ESCUCHAS HIJO?... - es él, indudablemente es su voz, viene a tu mente junto a un torrente de emociones y guerras pasadas, momentos difíciles, momentos duros, momentos tristes, es tu Coronel, es el Coronel Truman.

Coronel Truman?...el Coronel Truman?.. ¡¡CORONEL TRUMAAAAAAAAAAAAN !!. Salgo de la casa y corro hacia el, esquivando las minas y las trampas explosivas que los cerdos charlis han colocado a mi alrededor, y mirando con asco y odio a los jodidos colaboracionistas.

Segun llego a su altura, miro de reojo si ha quedado algo de pizza, o si esos malditos la terminaron toda. Me cuadro frente a el y saludo.

Sargento Guison Rambo señor... listo para el servicio señor. Nada que informar, señor...

Cuando te acercas a toda velocidad y frenas delante del Coronel. Todo el mundo da un paso atrás de la impresión, menos el Coronel Truman... que se le ha atascado la silla en el barro y no puede recular - ¡¿ME OYES HIJO?! - grita con el megáfono en tu cara que hace que la cinta de tu frente aletee hacia atrás azotada por la potencia - ¡OH, PERDONA.. NO TE VI LLEGAR!

Cuando los músculos de tu cara vuelven a su posición normal como si hubieses estado en un túnel de viento puedes ver que los que hay detrás no son Charlies, sino soldados del ejercito guisante y todos saludan nerviosos. De las pizzas no queda ni rastro.

- ¡DESDE QUE ME QUEDÉ CIEGO DE UN OJO Y TENGO CATARATAS EN EL OTRO YA NO TENGO MI VISTA DE LINCE! - dice por el megáfono - ¡Oh!, perdona hijo.. ¿que decías? Es que desde que me quedé sordo de un oído y tengo taponado el otro no me entero de la mitad de las cosas - dice bajando el megáfono.

Tomo el megáfono de sus manos y lo coloco a máxima potencia, antes de arrimarlo a su oído.

¡¡¡¡DIGOOOOO, QUE SE PRESENTA EL SARGENTO GUISON RAMBOOOO...LISTO PARA MATAR MAS CHARLIES CUANDO EL CORONEL LO ORDENEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!

El Coronel te quita el megáfono de las manos y te responde - ¡NO HACE FALTA QUE GRITE HIJO! ¡NO ESTOY SORDO... DEL TODO! ¡UN SOLDADO NO NECESITA SU VISTA PARA VER, NI SUS OÍDOS PARA ESCUCHAR, SOMOS MÁQUINAS ENTRENADAS PARA SENTIR INCLUSO A TRABES DE LA PIEL LO QUE NUESTROS OJOS U OÍDOS NO PUEDEN CAPTAR!... ¡LASTIMA QUE TAMBIÉN SUFRA DE LEPRA...! - dice el Coronel a la vez que se resbala y se cae de la silla dando con los morros en el suelo.

Doy un paso atrás, mientras observo como el coronel ses derribado por un disparo...sin duda un francotirador.

MIERDA....NOS ATACAAAAAAAN. Tomo el arma de mi hombro y abro fuego contra los colaboracionistas que nos rodean y que esta claro, han torturado al coronel.

¡¡¡MORIIIIIR, MALDITOS AMIGOS DE LOS CHARLIIIIIIIIIS!!!