Partida Rol por web

Esto no me huele nada bien, pensó. Sus chicos podían ser un poco indisciplinados a veces, ¿pero dejar así una moto? Impensable. Ahí había gato encerrado, desde luego.

Intentando guardar silencio, se adentró en el callejón. Todavía un poco dolorido, sacudió la cabeza y comprobó que su arma estaba cargada. Puede que no fuese un maestro del sigilo, pero al menos cualquiera que intentase sorprenderle recibiría una buena dosis de plomo.

Oh mierda....

Tras asegurarme de que no cayera de la camilla veo que de nada sirve mi esfuerzo para obtener informacion.

- Splinter, Solara!!! Donde estan???

Que demonios, no era propio de ellos dejar a dos pacientes graves sin atencion. Fue a los estantes y tome una inyectadora para aplicar un calmante en Leon. Era algo suave, no podia comprometer mas su pulso o moriria. 

- Que diablos comiste, que te paso.....

Desconcertada fui a ver al otro paciente que parecia estar menos grave. Ya, sin la oportunidad de encontrar respuesta necesitaba revisar sus cuerpos por lo que comence a desnudar al otro individuo mientras chequeaba pupilas, pulso, color de piel, pupilas, uñas etc etc etc y buscaba picadas, mordeduras, pinchazos u otras heridas que puedieran darme una explicacion. 

Mientras lo revisaba y comparaba con Leon, seguí llamando a mis compañeros.

Notas que el cuerpo de León se relaja. Al menos esperas que tenga un poco de descanso tras el chute de sedante.

El otro tipo también te es familiar, es un lacayo de León. Más idiota si cabe. La revisión corporal no arroja mayor información; muchas cicatrices y heridas de guerra pero nada reciente que sea relevante.

Decides buscar a tus compañeros. Después de pasar por el despacho y no ver a nadie, encuentras a Splinter en el laboratorio.

Llamarlo laboratorio quizá sea demasiado generoso, pero es el único sitio donde podéis trabajar de forma científica. Un par de máquinas os ayudan a realizar básicos análisis de sangre y de muestras.

Splinter levanta la mirada de la hoja donde apuntaba algo y se quita las espartanas gafas que usa para leer.

- Hola Jade. ¿Ya estás descansada?- De alguna forma la amabilidad de tu jefe siempre te reconforta.- Me alegro.

Le comentas lo vivido con León.

- Menos mal que estabas por allí. ¿Solara? No se exactamente dónde está. Me imagino que con el cadaver del otro.- Explica.- Sí, anoche vinieron tres y uno falleció al amanecer. Todos con los mismos síntomas.

Te acerca sus apuntes.

- Estoy analizando el contenido de su estómago. ¿Me ayudas?

Tienes la seguridad de que él ya sabe lo que pasa, pero tiende a hacerse el tonto para preguntaros a Solara y a ti sobre las diversas situaciones que vivís. Es su forma de enseñar sus conocimientos.

Te acercas a la moto. No te queda más remedio que quitarte las legañas velozmente para poder ver mejor y fijarte en los detalles. Conforme avanzas, te cercioras de que realmente es la moto de Derringer, más le vale a ese cabrón que tenga una buena excusa o le vas a patear fuerte el culo.

Pero sí tiene una buena excusa.

Detrás de un cubo de basura, está Derringer tirado en el suelo. Parece inconsciente y sobre su pecho tiene un vómito espero de color verde oscuro.

Han desaparecido León, Tripas y Muro. Si me están traicionando. Mátalos.

El Gobernador.

Vaya vaya; parece que el Gobernador tiene problemas. Unos cuantos de sus machacacráneos están desaparecidos. ¿Se habrán vendido a un jefe rival? ¿Estarán planeando una traición? Eso esperas pues supone acción y una buena paga.

La mala noticia sería que estuviesen muertos en cualquier esquina, eso significaría lo contrario. Poca acción y mala paga.

Menos da una piedra, que coño. A moverse.

Mientras te preparas, le das una vuelta al tema. Sí, a veces piensas y todo. Los otros son unos mindundis, ¿pero León? Estamos hablando del lugarteniente del Gobernador, su brazo armado, su general. Qué raro. Ser un traidor no le pega...

- Dulce...- Notas que al mencionarla estás tocando su fibra sensible.- Últimamente no se la ve con el resto del grupo y no habla mucho conmigo...Creo...Creo que está con otro hombre...

Tampoco entras mucho en la vida personal de tus lacayos, pero nunca escuchaste que Dulce fuese novia de Bocas. Seguro que es más un deseo que una realidad. Además, no existe la fidelidad conyugal, éste se cree que vive en la Edad Dorada o algo así.

- Me opongo a ello ahora mismo.- Dice sobre reunir al grupo.

Y eficientemente a la media hora todos están reunidos en el lugar habitual para escuchar tu voz. Bocas está en lo cierto, siguen sin aparecer ni Dulce, ni Una Pierna, ni Titán ni Castro.

Tomo todo lo necesario incluso algun que otro alimento por si andan lejos y tambien disfraces para evitar asustar a la gente si me interesa acercarme, como es una enorme tunica con capucha con el que puedo ocultar mi aspecto y traje vistoso, asi como la bolsa de aliemento para Sonrisas.

Sabia que lo primero era saber las habladurias de la ciudad, y posiblemente tambien ver los aposento de los traidores, donde tal vez podria sacar algo en claro, asi que me dirigi a la Furcia del Barro, mediante un camino poco transitado para evitar demasiadas miradas indiscretas y aun mas importante la ubicación de mi casa de diversion ...

Subí al improvisado parapeto que hacía de púlpito en el habitual lugar de reunión. Desde allí predicaba mis sermones y vaticinaba mis augurios. Llevaba haciéndolo en aquel lugar y de aquella forma muchos años. Hoy me había puesto un vestido carmesí, uno adornado con ribetes dorados que guardaba para ocasiones especiales.

-Escuchad hoy mi palabra, hijos míos, pues no son buenas nuevas las que traigo. -el eco del lugar transfería cierto tono espectral a mi voz. -pues he visto, entre los enmarañados hilos que tejen la vorágine, un mal creciente que se acerca.

Venía este mal alzado y espeso, como una gran ola verde que traía muerte, destrucción y lo devoraba todo a su paso. Pero sabes, que aun con tan aciago destino cerniéndose sobre nosotros, está en nuestra mano poder evitarlo. ¿Queréis saber como escapar de ese trágico destino? ¿Queréis que os marque el camino de la salvación como tantas veces he hecho y tantas veces ha sido el acertado?.

Primero preguntáos a vosotros mismos...

¿Quién soy yo?
¿soy como Judas el traidor?
¿cómo los ignorantes que se burlaban de la Vorágine? 
¿o soy como Umbral la Iluminada, que sufre el calvario de éste mundo en silencio? 
 

Hay ovejas descarriadas en éste rebaño.
Ovejas perdidas que están llevando a las rectas por un camino directo al abismo.

Decidme,
Decidme ahora,

¿Dónde están vuestros hermanos que no han venido?
¿Qué asuntos manchan sus manos ahora?
¿Qué asuntos son más importantes que la fé y la unión de nuestra propia "familia"?.

DECIDME AHORA.

- Me alegra mucho estar en casa, asi que estoy mas descansada. Ya sabes que afuera no es nada facil, ademas viste esa extraña niebla de esta mañana?

Mientras habla me pongo unos guantes y alguna proteccion mas antes de comenzar a trabajar con las muestras.

- Claro, te ayudo, ademas no he comido nada aun, nada realmente asi que no creo que tenga problemas.

Aunque nunca los teniamos. Los tres habiamos visto cosas tan grotescas que ya creia que nada me podria sorprender, aunque la vida siempre te daba sorpresas.

- En la tarde quiero llevar a Solara al mercado para que vaya teniendo mas soltura sobre el regateo y si tenemos algo para hacer trueque avisame, siempre es mejor tener algo que cambiar y puedo conseguir algo de carne, si te parece claro?

Continue trabajando.

Más relajado, Fred bajó su pistola. El cabrón respiraba profundamente y apestaba a alcohol. A saber qué juerga se habrá corrido este, pensó , más le vale tener una buena excusa para lo que le ha hecho a su moto.

Todavía sin atreverse a guardar su arma, intentó despertar a su compañero con la mano que tenía libre, zarandeándole con la misma delicadeza con la que un bulldocer derribaría un edificio.

LLego la la Furcia del Barro, y abro la puerta con violencia con mi cuervo en mi hombro, el cual grazna cuando el fuerte sonido de la puerta choca contra la pared ....

- SALUDOS COMENSALESSSS, que tal esta la ciudad ...... y la FURCIA???, espero que haya algo de PRIVA para mi Roland .....

Observo a la gente que esta alli, y sus rostro al verme ....
 

- No hay ningún problema siempre y cuando dejemos a los pacientes estables.- Indica.- Después pasamos por el despacho a revisar el inventario y ver que necesitamos.

Comienzas a revisar los datos médicos de uno de los pacientes. El escueto análisis de sangre indica una feroz lucha del sistema inmunitario del paciente contra algo. Han llegado tres pacientes con similares síntomas, por lo que habría que descartar una enfermedad concreta. ¿Una intoxicación?

Como comprobaste que no había marcas extrañas en el cuerpo, buscas el análisis del vómito. Un alto grado de alcohol, algo esperado, pero también elementos extraños. Intuyes que éstos idiotas han tomado algo más que un par de cervezas.

- ¿Cuál es su valoración doctora?

Te das cuentas que Derringer no reacciona. Está inconsciente. Al moverlo, la cabeza se echa hacia un lado y puedes ver una extraña erupción en su cuello. Joder, esto no te gusta ni un pelo. A ver si este hijoputa se nos va a morir.

Va a necesitar un ángel. Y rápido.

- Joder.

Rolan pone una cara de desagrado, como si le hubiesen dado una patada en los huevos en ese mismo instante. El bar está casi vacío, algún borracho durmiendo la mona, mientras su dueño se afanaba en limpiar algo la barra. Hasta que llegaste tu.

- Mira Smail, yo no sé nada ¿vale? Puse el mensaje como siempre y donde siempre. Ni siquiera leí lo que ponía.- Explica.- Bastantes problemas tengo ya como para que vengas a joderme también.

Al realizar ese comentario te fijas un poco más en el local. Te das cuenta que en una de las esquinas donde termina la barra hay bastantes signos de haber habido una pelea, con cristales por el suelo y algún teburete de madera hecho trizas.

La muchedumbre te observa embobada, prestando atención a cada palabra y alguno entra en éxtasis incluso. Tras finalizar tu discurso, se dispersan envalentonados y gritando bravuconadas.

Una pequeña sonrisa aparece en tu rostro. Les tienes dominados.

Cuesta bastante tiempo pero tus órdenes comienzan a cumplirse. Traen a Una Pierna y Castro. Muertos. Sin signos de violencia pero con un extraño salpullido en la piel. ¿Han caido enfermos? Tus seguidores se excusan. Se los encontraron así.

Pero a los pocos minutos aparece Bocas con Dulce entre sus brazos. Está inconsciente pero viva. También tiene las erupciones en la piel y una especie de vómito verde que destaca sobre su blusa blanca. Bocas te mira con los ojos llorosos.

- Necesita un ángel.- Te suplica entre sollozos.- Sálvala, por favor. Ayúdanos.

-¿Lo ves?. Esto es lo que pasa cuando nos despreocupamos de nuestros asuntos y descuidamos a nuestros hermanos. -alecciono a Bocas.

-Salvaré a Dulce si es lo que quieres. ¿Es lo que quieres verdad?. Así lo haré. Pero me deberás algo, algo que algún día me cobraré. No lo olvides. Y que esto te sirva de lección.

Hago un gesto para que dos de mis seguidores cojan a Dulce y la carguen hasta donde se encuentra Jade. -De esto os hablaba. ¡He aquí mi augurio!, pues la ola verde ya ha llegado, y se ha cobrado con su furia la vida de algunos de los nuestros. Ahora volved a vuestros quehaceres, hijos míos, pues ya os llamaré nuevamente cuando llegue el momento.

Retomo la conversación con Bocas: -Me encargaré personalmente de tu Dulce. Voy a llevarla hasta Jade. Ella arreglará este mal que la inunda.

Mientras tanto necesito que hagas algo. Encuentra a Jericho, el lider de los Burning Freewheels. No tardarás en encontrar el rugido de sus putas motos. Entrégale esto:

- Rolan ... Rolan ... Rolan, tranquilo .... vengo de buena rollito tio ....., ponme una copita de priva, y cuentame que Mierda a pasado aquí, o es que ahora te dedicas a decorar al estilo Smail, JIJIJI

Mientas digo esto me acerco a la zona y miro el desbarajuste que hay en la zona de la barra y compruebo si puedo ver algo que me de alguna posta .....

Deseaba preguntarle sobre los mierdas del gobernador, pero esperare por si ellos han formado este desastre en la Furcia ...

Siempre me agradaba cuando Splinter me llamaba Doctora. Yo no me consideraba una. Habia leido en algunos libros acerca de los verdaderos doctores de la historia antigua y tenia muchos mas estudios que yo. Hacian cosas que se podrian considerar magicas en estos tiempo. Aun asi era agradable.

- Doctor, estoy convencida de que estan intoxicados con algo, pero no identifico que es. En su estomago hay restos que no logro reconocer. Tal vez si los mira usted mismo. Hable en su mismo tono profesional.

Y me aparte por si queria ver mi muestra.

- Tal vez pueda aislar el alcohol que bebieron para limpiar la muestra y poner un cultivo para averiguar si el origen si es que es un hongo o similar.

Desde mi punto de vista se necesitaban mas pruebas.

- Quieres que vaya hasta el tugurio de Leon a ver si encuentro mas pistas?

Jericho gruñó y guardó el arma, procurando poner el seguro primero. Menos mal que es Derringer, pensó mientras lo cogía en brazos y se lo echaba al hombro, ¡imagínate que me toca cargar con Z! 

Le apenó dejar la moto en aquel estado, pero un camarada siempre era lo más importante, sobre todo cuando no podía ponerse en pie por sí mismo.

—Tranquilo, Sam, pronto podrás explicarme qué demonios te ha pasado.