Partida Rol por web

-Con vuestro permiso -Luthor saluda con una nueva inclinación y sale con su hermana e busca de materiales de construcción.

Lyra consigue improvisar sin problemas una pequeña balsa que podría transportarlos a todos. Luthor colabora en la medida que puede, que básicamente consiste en acercarle las piezas y herramientas que le va pidiendo. Tratando de llamar la atención lo mínimo posible, comienza a trabajar en la runa de flotación, pero no es fácil concentrarse, con toda la gente que anda pululando por allí. Al anochecer, apenas ha avanzado la mitad del trabajo.

-Vamos a cenar, Luthor -dice Lyra, apoyando una mano sobre su hombro.

-Mmf -gruñe este por toda respuesta.

El primer intento de hacer la barca con materiales recuperados del vertedero fue un completo desastre. Intentar hacer algo sofisticado a la par que elegante con los materiales que habían recuperado resultó ser una completa pérdida de tiempo. Cuando intentaron descender uno de los desniveles de la base, la barca, que en apariencia había quedado perfectamente construida, se desmontó por cada una de sus juntas. Las soldaduras chapuzas, los materiales mal escogidos y una serie de desastres llevaron a los ingenieros a un absoluto desastre, que podría haber sido mucho peor de no haberse dado cuenta de esos errores mucho antes.

-Y esos son los ingenieros que os van a acompañar hasta el Arca- el ayudante de Jefa Amara estaba abiertamente preocupado, pero eso no fue nada en comparación con el ataque de ira de la Perfecta al enterarse del desastre. Toda la dulzura y candidez de la mujer quedaron completamente desaparecidos y sin rastro, mientras arrojaba cuanto llegaba a sus manos contra los dos hombres.

Mientras os atienden en la enfermería podéis ver como esos mismos ingenieros intentan hacer nuevamente acopio de materiales, y para cuando os vais a dormir la luz de su tienda aún no se ha apagado. Está claro que van a estar trabajando toda la noche, y que la Perfecta no está dispuesta a consentir más retrasos.

El día despunta con el olor de la tierra mojada y el sonido de las alarmas anunciando el cambio de turno.

Habéis pasado una buena noche; aunque las camas no eran especialmente cómodas, los medicamentos que os han dado tenían un efecto sedante bastante fuerte y habéis pasado la noche dormidos del tirón. Cuando os levantáis, os sentís como nuevos.

El ayudante de Jefa Amara se asoma por la tienda con timidez para anunciaros que está todo preparado para el viaje, pero que la Perfecta espera poder despedirse personalmente de vosotros.

Los abrazos de rigor y un desayuno bastante soso pero nutritivo, seguido de una charla tranquila sobre el malfuncionamiento de la base y que espera que cuando las cosas vuelvan a la normalidad, esta pueda ser la base que ella quería ver.

Cuando termináis, los dos ingenieros que os acompañarán, con los ojos hundidos en profundas ojeras, os reciben con una sonrisa cansada. Combinando tablones de madera y refuerzos de metal, además de incorporar la Runa de Luthor, han construido una barca bastante amplia para transportaros a todos.

Salís por el sur de la base en dirección al Arca. Destaca bastante porque hay dos grandes atalayas que rematan una cerca metálica que limita con la playa. La valla no es más que una medida simplemente disuasoria, o eso parece, pero los guardias armados con ballestas es una medida bastante contundente en caso de ataque.

A esas horas la marea está lo bastante baja como para permitir que andéis por un camino en la arena que lleva hasta unos picos oscuros que parecen surgir del propio oleaje, coronados por lo que parece ser el Arca, un edificio de unas dimensiones que superan con creces tus expectativas. Los dos ingenieros que os acompañan transportan sin problemas la chalupa que ellos han construido y os sorprende que su diseño está tan logrado que se desliza sin problemas por la arena, antes incluso de activar la Runa.

Las vistas desde la playa son espectaculares: el mar está bastante tranquilo, con olas suaves que rompen sobre picos de roca negra en el horizonte en calas abandonadas, El Arca refleja la luz sobre su brillante superficie metálica que mezcla los colores del bronce con el ocre y el aire se llena del olor a agua salada llevada por ocasionales brisas otoñales.

Conseguís llegar sin problemas hasta la cara exterior del cráter donde esta el Arca, y podéis ver una escaleras manufacturadas que ascienden hasta la parte más alta. Está bien construida, y por la situación se diría que es un punto de acceso bastante fácil, pero también muy bien vigilado. El resto del cráter es piedra irregular y traicionera; el material de la roca hace que el agua impregne solo parte de la superficie, por lo que es fácil resbalarse, y en caso de intentar trepar es bastante posible que sufrieras alguna herida por los afilados vértices de la roca. Por lo que podéis observar, la escalada sería bastante complicada. Intentar bordear desde abajo el cráter para ir hacia el otro lado es una misión harto imposible; la piedra se pierde bajo las olas, incluso durante la marea baja, y con el color negro es imposible saber la profundidad exacta (aparte que ir a nada es peligroso porque puedes ser arrastrado por la resaca) El cráter, hasta donde llegas, está completamente en silencio, salvo por algún ocasional silbido de vapor; casi esperabas poder escuchar el sonido de los caparazones quitinosos entrechocando en frenéticos movimientos, pero aparentemente está todo en calma.

Subís por las escaleras en silencio, esperando a algún tipo de ataque, mientras los dos voluntariosos ingenieros levantan la barca sin esfuerzo y se resguardan bajo ella, únicamente guiados por lo que pueden ver bajo sus pies. Todo está extrañamente tranquilo, ni siquiera llegáis a oír el sonido de las aves de costa que debería haber en esta zona.

Al llegar a la parte más alta del cráter puede ver el Arca en toda su inmensidad. La estructura es enorme, una verdadera obra de la ingeniería, ninguno habíais visto semejante estructura en vuestra vida, aunque la Fortaleza de la Corporación quizás podría rivalizar en dimensiones. La estructura es imponente, y está enteramente construida en metal, con la base conectada con cientos de tubos que están medio enterrados en la arena. Algunos de ellos están en un estado bastante lamentable; tienen grietas y los puntos de unión tienen fugas, pero no demasiadas. Con todo, se puede ver un polvo brillante saliendo a presión desde los tubos metálicos. La arena del cráter, por otro lado, está desprovista de vida, sin amenazas visibles ni criaturas enormes; pero sabes que eso es solo una fachada. Puedes ver ocasionales manchas rojizas rompiendo el amarillo pálido de la arena, y lo que deberían ser superficies lisas, aplastadas por el paso de los obreros se muestra como arena removida. Sea lo que fuera lo que atacó a los ingenieros se abrió paso por debajo de la arena.

Con la ayuda de los ingenieros conseguís encontrar un lugar para un descenso seguro y en línea recta hasta el propio Arca. Una simple palabra susurrada y un gesto hacen que la Runa de Luthor brille un poco, y la embarcación comienza a flotar por encima de la arena, apenas son unos poco centímetros, pero suficiente como para no mover siquiera los granos sueltos de la arena.

Siguiendo las instrucciones de los ingenieros os agarráis con fuerza a los asideros de cuero especialmente diseñados para el descenso y rezáis a los dioses porque todo salga bien.

Un empujón, y la runa comienza a brillar con más intensidad. Pero en lugar de precipitar el vehículo hacia abajo, este hace un rápido pero cómodo descenso, sin que la velocidad llegue a ser realmente preocupante, más bien es como si navegara por la cuesta de arena. En algunos tramos parece que la runa pierde intensidad y de pronto la embarcación gana velocidad para volver a su velocidad normal, e incluso un par de veces se eleva de más o choca contra la arena... pero ninguno de esos sucesos es realmente relevante y llegáis sin problemas hasta la base misma del Arca.

Toda la zona en torno al arca está construida sobre una pequeña plataforma elevada de metal que hace que no sea necesario que uséis la embarcación, aunque parte está enterrada en la arena, sabéis que esa zona es completamente segura. Tenéis un cono de arena frente a vosotros bastante fácil de vigilar mientras los ingenieros y Lyra se dedican a discutir sobre los mecanismos de la puerta.

-Con el cierre de emergencia, el sistema se ha quedado sin energía- explica uno de ellos- si queremos desbloquear la puerta habrá que "alimentar" al Arca, abriendo un par de válvulas- apunta a unas tuberías que están a varios metros de la puerta, por donde hay ocasionales fugas de energía.

Estaba claro que lo de aquellos ingenieros no era el bricolaje. Habían conseguido materiales y, en la mente de todos ellos, los distintos objetos encajaban a la perfección, pero estaba claro que eso en la vida real no funcionaba, puesto que tras intentar hacer un montaje digno, el resultado había acabado siendo de penoso hacia arriba.

- Sí, definitivamente ellos van a acompañarnos - Dijo Verith asumiendo el drama que protagonizaba la Jefa Amara, lanzando cosas contra los dos hombres - Querida, deberíais controlaros, os puede subir la tensión arterial... - Dijo la pelirroja sin importarle mucho que le diera un ataque a la Perfecta - Dales tiempo, ya veréis como lo consiguen - No tenía demasiada fe puesta en ello.

La noche pasó y Verith se sentía renovada. El desayuno era suficiente y los abrazos innecesarios, pero la presencia de una balsa animaba a la Perfecta, la cual no tenía queja sobre el par de hombres que parecía dormirse de pie, y es que era muy duro trabajar durante toda la noche.

Llegaron a la playa y la pelirroja observó el mar, así como el cráter donde estaba el Arca - Imposible escalar sin matarse - Fue el diagnóstico de Verith mientras subía por las escaleras hasta llegar al punto más alto, donde  se visualizaba toda la estructura de metal con base conectadas a multitud de tubos, fijándose la mujer en la arena puesto que los peligros acechaban bajo esta.

La embarcación comenzó a flotar sobre la arena tras activarse la runa de Luthor y la Perfecta se sujetó con fuerza a uno de los asideros mientras la estructura se deslizaba hasta la base del mismo Arca, haciendo el trayecto lo suficientemente cómodo como para determinar que hasta el momento, todo había constituido un éxito.

- Haced lo que haga falta para abrir la puerta, pero no debemos tardar mucho por si hay algo que aceche en las cercanías - Y no podía evitar mirar en todas las direcciones, atenta por si el enemigo aparecía.

El viaje, como la vez anterior, había sido mucho más sencillo de lo que se podría esperar: sin enemigos, sin sorpresas o sobresaltos. 

Y, de nuevo, aquel extraño sonido.

Sin poder evitarlo, fruncí el ceño y me llevé una mano a los oídos.

-¿Escucháis eso? -pregunté a mis compañeros-. Es... No sé lo que es... Como un chirrido... Que va aumentando...

Intento sobreponerme a aquello mientras escucho lo de las válvulas.

-Si puede salir vapor, sería mejor hacerlo rápido. ¿Solo hay que girarlas? Si es así, creo que puedo hacerlo yo. 

Parecía fácil. ¿No? Además no había bestias ni monstruos a los que temer... Por ahora... Por si acaso, mantenía la otra mano cerca de mi espada.

Luthor agradece, aunque sea debido al efecto de los medicamentos, haber tenido una noche de descanso.

-Buen trabajo -agradece a los ingenieros por la mañana-, teniendo en cuenta las circunstancias.

La primera balsa era, efectivamente, una chapuza. Pero el Arca también, y no por eso iba a arrojarle nada a la tal Amara, por mucho que se lo mereciera. La nueva versión había cumplido su función de manera medianamente digna, y los había llevado sanos y salvos al origen de todos los problemas. Luthor observa con preocupación las fugas. ¿Energía mágica?

-¿Qué opinas, Lyra? -pregunta, señalándoselas- ¿deberíamos repararlas antes de abrir la puerta?

Si había muchas más como aquellas repartidas por todo el sistema, lo extraño no era que hubiera habido alguna que otra explosión, sino que toda la instalación no hubiera volado aún por los aires.

-Yo no oigo nada -confiesa a Iria-. ¿Tal vez vos tengáis algún tipo de conexión especial que os permita percibir o comunicaros con alguna de estas criaturas? Si lo he entendido bien, al menos los insectos han acudido aquí precisamente para alimentarse de las fugas. ¿Es posible que baste con arreglarlas para que se vayan?

Uno de los ingenieros se acerca a una de la válvulas para abrir el flujo de energía. Al principio no parece que de resultado, pero al cabo de un rato, el vapor que sale de las tuberías comienza a salir con mucha más presión, desprendiendo un polvo brillante azulado al aire; a pesar del mal estado de las tuberías, estas parecen aguantar, y podéis oír como el interior del Arca comienza a despertar: el sonido del metal al rozar contra el metal, el característico golpeteo de los pistones, engranajes que despiertan perezosamente... apenas tardan unos segundos cuando el sonido se va haciendo más y más intenso.

Mientras el Arca despierta, el otro ingeniero está ocupado reparando las fugas y ha pedido a Lyra que le eche una mano. Usando unas pequeñas placas de metal y una piedra de color rojo brillante que funciona como un soldador, consigue tapar varias de las fugas, mientras su compañero afianza con fuerza una de las juntas por la que escapaba una inusual cantidad de vapor.

Durante un momento, solo durante un instante, pesáis que todo está bien, que las criaturas que atacaron el Arca se habían alimentado y ya se habían ido. Aun seguís en guardia, pero os permitís un momento de calma.

Solo un momento.

El grito ahogado de uno de los ingenieros confirma vuestras sospechas. Cuando miráis en su dirección está siendo literalmente ahogado por un innumerable enjambre de criaturas de pequeño tamaño que actúan como una colmena. Mas de esas criaturas salen en tropel de la arena removida, abalanzándose sobre las fugas de energía mágica y aparentemente nutriéndose de ellas. Las criaturas, semejantes a insectos con un gran caparazón quitinoso son apenas de un metro de alto y sus seis patas están terminadas es unas espantosas uñas afiladas mientras que sus bocas se abren y cierran con unas extrañas mandíbulas compuestas. Los caparazones de las criaturas parecen ocultar unas bolsas membranosas que se hinchan cuando se alimentan, dejando ver a través de la membrana el vapor del que se alimentan.

Cuando hacéis el amago de ir a ayudarlo, Alice os detiene con el brazo. Tiene los ojos cerrados y está concentrada, pero acierta a negar con la cabeza, dándoos a entender que es demasiado tarde para salvarlo. Lyra y el otro ingeniero, por su parte, están apartando a aquellas asquerosas criaturas de las fugas cuando un nuevo temblor sacude el arca. El ingeniero empuja a Lyra en vuestra dirección un momento antes de que un impresionante centrípeto lo engulla de un solo bocado. La segunda criatura, de múltiples ojos, posee un caparazón protector de color azul celeste similar al de las pequeñas criaturas, cuando se desentierra completamente empujado por sus cientos de patas articuladas podéis ver que la criatura debe medir unos cinco metro de longitud, y tiene la fuerza suficiente para mantenerse erguida elevándose casi dos metros de altura. Tarda apenas un momento en digerir su comida, y chasquea las mandíbulas rápidamente como si olisqueara el aire antes de percatarse de vuestra presencia, lanzando un espantoso grito insectoide al que las criaturas más pequeñas parecen responder creando una especie de barrera entre ellos y el enorme insecto.

·Insectos Mágicos [Los Enjambres] Tipo: Orgánico.  Elemento: Viento-Vacío. Débil contra: Fuego.
Estas pequeñas criaturas actúan como enjambres uniformes y parecen responder a la voluntad de un alfa. Se alimentan de fuentes de energía mágica y se les puede encontrar en lugares ricos en estas fuentes de energía.

·Bogimorai Tipo: Orgánico Elemento: Fuego-Vacío Débil contra: Agua, Frío.
No hay datos.

La cosa parecía tranquila... Hasta que dejó de estarlo.

Con una velocidad increíble, desenfundé la espada.

-Los pequeños son débiles al fuego y... -Por un momento creí ver mal la información de mi nuevo juguete. ¿Qué era aquello? Luego lo pensaría-, ¡siguen a un alfa! Imagino que será el grande. Ese es débil al agua y al frío, así que no valen los mismos ataques.

Me alegré de comprarle aquellas granadas al mercader... Pero lamenté que, justo la de fuego, la dejé donde estaba.

-Tengo una granada de hielo. Pero primero hay que quitarle esas cosas de encima. Alice, quédate atrás.

Sin pensarlo demasiado, me abalancé sobre el enjambre que tenía aquella cosa encima. 

Medían un metro de altura y, sin ninguna dificultad, salté sobre ellos, giré en el aire y describí un arco con el arma para alcanzar a los máximos posibles mientras permanecía alejada de sus garras. 

-¡Lyra!

Luthor observa despavorido cómo su hermana ha estado a punto de perecer, devorada por aquella espantosa criatura, de no ser por el heroico movimiento del ingeniero que, desgraciadamente, había corrido esa suerte. Sin pensarlo dos veces, desenfunda la pistola Adamantis y apunta directamente a la cabeza del monstruo.

El grupo se movió bastante rápido a pesar de lamentar por un momento la pérdida de los dos ingenieros. La visión de la impresionante criatura les dejó atónitos durante un momento, pero estaban preparados para ese tipo de situaciones y reaccionaron con celeridad.

Como hicieran antes, en las montañas, Alice se hizo cargo de la pequeña Lyra, escondiéndose detrás de unas cajas abandonadas, lejos del combate, Alice sacó un pequeño cuchillo para defenderse en caso de ser necesario, mientras Lyra animaba en silencio a su hermano, que tomó una posición de ventaja escondiéndose detrás de una tubería bien soldada, en un intento de evitar explosiones innecesarias. Dama Verith, por su parte, se fue en otra dirección, en espera de un posible ataque analizando desde la distancia la situación; la criatura grande parecía ser un blanco fácil, pero con sus poderes un tanto ajados no estaba segura de como debía actuar. Luthor apuntó a la criatura con su nuevo arma, las balas estaban compuestas únicamente de energía mágica que surcaron la distancia que separaba a ambos, causando un impacto brutal que hizo que la impresionante criatura se retorciera y agitara de dolor.

Iria por su parte ataca con una precisión y destreza letales a cuantos de aquellos insectos se encuentra en su camino en una rápida sucesión de ataques, fintas y estocadas con las dos espadas. Para cuando se quiere dar cuenta, ha acabado con todos los obstáculos que se interponían entre ella y su siguiente objetivo, el Bogimorai, que lanza un estridente grito insectoide mientras sus ojos comienzan a brillar con un extraño resplandor azulado.

-Resplandor azul malo -murmura entre dientes, apuntando entre los ojos de la criatura.

De nuevo, un proyectil sale despedido a gran velocidad hacia la cabeza del monstruo, que profiere un escalofriante grito cuando recibe el impacto.

Verith se había quedado completamente fría cuando observó el enjambre salir de la arena para nutrirse de la energía del Arca, pero no solo esas criaturas amenazaban con la seguridad del lugar, también un Bogimorai que emergía del suelo y tenía capacidad para engullir vivos a los ingenieros que les acompañaban. A la pelirroja le había costado tiempo el reaccionar, porque sus pensamientos y sentimientos estaban acordes al dolor y pánico que sufrían los moribundos, su capacidad de empatía en ocasiones podía ser un don particularmente molesto.

Parpadeó un par de veces la dama para comenzar a moverse en una determinada dirección, un sitio donde tomar perspectiva de cómo actuar, mientras Luthor, siempre rápido, apuntaba con su juguetito mágico a la criatura, impactando sobre ella, provocando que se retorciera de dolor. Iria eliminaba los distintos insectos que estaban rodeándoles, y entonces comprendió la pelirroja que debía hacer algo, concentrando sus poderes en aquel ser de múltiples ojos.

Su idea era provocar un aumento de presión en los globos oculares, concentrándose en humor vítreo, una sustancia acuosa que se encontraba dentro del ojo de muchos seres, si destinaba parte del agua de aquella monstruosidad para que incrementase el exceso de fluido dentro del ser, crecería la estructura, tendría mucha más presión y quizás pudieran llegar a reventar dichos órganos, dejando ciega a la criatura

Demasiados ojos, esto me va a llevar tiempo... ¿En cuál me concentro? ¿En los de arriba? ¿En los de abajo?... Maldita sea, quizás no haya sido muy buena idea...