Partida Rol por web

Llegas a la barra, con tu físico imponente no tardas en llamar la atención del Tabernero.

Su cuerpo es grueso pero parece bastante fuerte.

No está armado con ningun tipo de arma pero tiene unos puños tn grandes como el cranio de cualquiera de los que se encuentran es en esta taberna.

Cuando acaba de servir la jarra de RON! a un cliente, te prgunta.

-Que te pongo?

empieza con 5 jarras de ron y un par de jarras de cerveza. para la mesa del fondo, digo señalando nuestar mesa, y dejando unas monedas para las bebidas en la barra

y ya que estas, dile a la cocinera que nos prepare algo para picar

Mientras va sacando las jarras va contando mentalmente.

Mmm, Un real por las cervezas, y dos por el ron. (real = moneda de plata)

Llena las jarras de cerveza sumergiéndolas directamente en un barril que tiene tapado con un tablón a su espalda.

Y le quita el tapón de corcho a una botella de RON! turbio que ya estaba algo empezada, vierte su contenido en una jarra terminándola y abre otra botella nueva, sacando el tapón con sus manos.

Finalmente te pone todas las jarras delante. (siete)

Aparta la cortina de detrás suya y grita:

-Halú! prepara algo de comer!

-La comida ahora os la llevan.

cojo una de las jarras de cerveza y le doy un buen trago, (1/2 jarra + o -)para quitarme el sabor a catacumbas y sangre de la boca. y luego hago un par de viajes hasta la mesa, para llevarme las jarras.

Wúlferic está haciendo viajes de la mesa a la barra y de la barra a la mesa, con tal de llevar todas las jarras, esquivando a muchos de los parroquianos que casi chocan con él.

En uno de esos viajes, la puerta de abre y entra un Valenso por la puerta.

Es una  taberna no muy grande, con unas 15 mesas de madera de diferentes tamaños, distribuidas por la habitación. En cada una de las mesas hay grupos de gente que beben y cantan, podrías contar unos sesenta, contando rápidamente. En una de las mesas están sentados Domingo, Tauren, Halgar y Temüjin. Wúlferic está cargando unas jarras hasta la mesa.

Los demás son marineros en su mayoría, viajeros y borrachos, alguna mujer, pero ninguna sola, alguno pare que pueda ser un artesano..

En el centro de las mesas, una muchacha baila al ritmo que da palmas a una pandereta pequeña que tiene en las manos parece ser el centro de todas las miradas, o casi todas. El baile que hace es una versión algo mas desvergonzada de un baile regional Zíngaro, en el que alegremente deja entrever, o mas bien dicho imaginar, sus atributos femeninos. No tendrá mas de dieciocho años.

Al fondo hay una barra con unas cortinas detrás y un hombre grueso, barbudo y con un parche en el ojo sirviendo bebidas, sobre todo RON! a cambio de unas monedas.

Cerca de la barra hay una mesa con tres hombres con sobrero de ala larga, los tres armados. Están hablando con Vizarro, que parece conocerles de antes, pero o escuchas lo que dicen. sobre la mesa tienen un mazo de cartas esparcidas barios montones de monedas, pero no es una cifra demasiado alta y una botella de RON! medio vacía. Al entrar, los tres hombres sentados clavan su mirada en Valenso, interrumpiendo su conversación. Uno de ellos no deja de mirarte en ningún momento desde que entras, los otros dos retoman su discusión con Vizarro.

La muchacha del centro acaba su baile, y los observadores aplauden y gritan como bestias en celo. La muchacha recoge unas cuantas monedas que le han ido tirando con su pandereta y se dirige a la barra. Ahora uno de los presentes saca una guitarra (si, una guitarra Zíngara, que pasa?) y comienza a tocar una melodía bastante festiva y animada.

No hago gesto alguno a los que esta noche serán mis "compañeros de excursión". Dejé muy claro que hablaríamos mas tarde, en una de los callejones, y que entonces ya nos pondríamos al día.

No quiero que peligre todo porque algún espía de los guardias me vea hablando con ellos.

Así que Valenso centra su atención en el baile de la joven, esperando a que ninguno de ellos olvide que el plan era no reconocerse y luego reunirse en un callejón cercano.

Me acodo en la barra y pido al posadero un vaso de ron.

- Y por supuesto lo que la mas bella bailarina del lugar quiera tomar - le digo con gracia y buen humor- Ha sido todo un baile, y eso que solo he visto una parte. Lamento mucho no haber visto mas.

De la cortina de detrás de la barra sale una pequeña niña Kushita, tendrá unos 8 años, cargada con una bandeja con algo de pan tostado, un trozo de queso y algo de embutido. y se dirige a la mesa en la que estáis.

Va vestida con una túnica de tela vieja y manchada y en uno de sus tobillos tiene un grillete con argolla, pero ahora no está atada a ningún sitio.

Deja la bandeja sobre la mesa, y se va sin decir palabra.

La bailarina no se para a escuchar las palabras de Valenso, ni a tomar nada contigo, aun así, no le pasas desapercivido en este local, y sus piropos le han hecho sonreír un poco, y mira a Valenso de reojo mientras desaparece por detrás de las cortinas.

-Aquí tienes el ron, es un real. (una plata) sirviendo un baso de madera tallada, que llena con una botella que tenía ya empezada de ron turbio.

Dice mirando algo mal a Valenso con su único ojo...

-JAJA! La comida!

Bueno caballeros, el comer es un deber, igual que el buen beber!

Y sin preámbulos se dirige a la mesa con los demás, y cogiendo un buen trozo de pan untado con tomate y colocando unas lonchas de embutido encima.

-Que le pasa a buestro amigo? tan tímido es? Creía que teníamos que organizarnos no?

Cuando la niña trae la bandeja y se marcha Tauren se inclina a los demás y menciona:

-He de decir que esto de que tengais esclavos en Zínara es una gran ventaja...

Bueno, Temüjin tenías preguntas que hacer no? dice mientraspega un sorvo de su cerveza y combina algo de queso con el pan untado en tomate, antes de llevárselo a la boca.

Creo que ahora es el mejor momento, antes de que planeemos nadamas de nuestra "excursión", si el noble no quiere relacionarse con nosotros, nolo podremos hacer aquí.

Vizarro, de que caja hablabas?

Vizarro no deja de engullir, parece que ha pasado bastante tiempo sin comer, pero mas que por hambre, lo hace por vicio.

Con la boca llena empieza a hablar.

-Bueno, llegué a Kordava de un largo viaje, y cuando llegué las cosas estaban muy cambiadas, ya no me quedaban amigos por naquí ni dinero, así que lo único que pude hacer es venirme por aquí a beber. Almenos conocía a Tomás, señalando a uno de los caballeros de la mesa en la que juegan a las cartas.

Hace una pausa para tragar la comda que seguí en su boca, pega un trago de ron y continúa su narración.

Aquí se me acercó un tipo extraño, que decía buscar a alguien capaz para un trabajito de recuperación...

Una caja pequeña, que le habían robado, como un cofre, según él, con algunas joyas de su familia.

Entonces va a tomar otro trago de ron, pero su mano derecha le tiembla,como con ligeras convilsiones, vertiendo algo del l´´iquido sobre sus pantalones de seda. Serena su cara, y deja el baso en la mano.

Unos segundos después su cara vuelve a mostrarse alegre y despreocupada.

Bueno, el caso es que a este y a su hermano (señala a Temüjin con muy poca sensibilidad) también los contrataron.

Entramos en la casa de uno de esos hidalgos, poca cosa, que se dedican a trapichear con especias y cosas, en las rutas marinas.

Trabajo facil, un par de guardias muertos, ningún testigo. Creo que el noble era noseque de.... mmm.... Montero? bueno es lo de menos...

Cogimos la cajita y nos largamos, pero a la purta nos estaban esperando.

El perro traidor que nos había contratado era ni mas ni menos que Hernandez, y yo no tenía ni idea, y nos habían puesto una trampa.

Ahí estaba Ramirez con su escolta y Hernandez, que iba bien disfrazado.

Nos acusaron de asesinar a Alfredo (mira a Domingo como si él supiese de que va la historia) y de querer matar a ese Montero también.

A mi me cogieron y me encerraron. Temüjin, tuviste suerte... mas que tu hermano.

Era tu hemano, no?

Escucha la historia de Vizarro mientras degusta su bebida con calma. Parece algo más serio de lo normal, y no deja de observar a su alrededor en un continuo estado de alerta. Aunque ya comienza a acostumbrarse, todavía le cuesta relajarse. Sin duda se siente extraño rodeado de aquella gente.

Escucho la historia de Vizarro, aunque aparento no hacerlo. Yo, al menos, recuerdo el plan. Cuando salgan, yo también lo haré al poco, y nos veremos en el callejón que comentamos ayer.

Hay que disimular, asi que.... le entrego una moneda al tabernero y hago un gesto de asentimiento.

- Parece que teneis suerte señor. A pesar de las dificultades la taberna está llena. Celebro que así sea. Aunque probablemente esa bailarina haya ayudado. ¿Es familiar vuestra por ventura? No dejé de notar que me mirasteis con cierto enfado cuando escuchasteis mi requiebro hacia ella? - digo con cortesía, tratando de sacarle de la lengua

El tabernero se inclina sobre la barra y baja la voz, a fin de hacer la conversación mas privada.

Siempre he sabido como llevar este local de mala muerte, y es un mecanismo muy simple.

Cuando las cosas van mal uno lo que quiere es beber y olvidarlas.

La bailarina es mi hija, y bien a sacado mucho adelante este sitio...

Pero lo mas importante no es eso.

Aquí no hay mas ley sinó la mía.

Aquí todos pueden olvidarse de los perros de Villagro. Hay tantos que han perdido familia aquí que no se atreverán a entrar. O al menos no se han atrevido hasta ahora.

Pero están llegando muy lejos...

Si quieres quedarte aquí mas vale que tengas esto en cuenta: Los de tu clase no nos hacéis gracia, y aquí mando yo, no tu...

Parece que te ha reconocido como noble a pesar de tus ropas menos ostentosas.

Acto seguido, deja tu moneda sobre la barra, y se dirige a otro cliente.

A esta invita la casa...

Bueno, Shunuk era prácticamente mi hermano, robamos mucho juntos antes de llegar aquí.

Pero quien es se Hernandez del que habláis?

y que pintan un Nemedio y dos bárbaros en esto?

De ti Domingo... me lo imagino, los Filibusteros no están nada de acuerdo con nada de esto, pero...

Vosotros?

pregunta esperando una contestación a ambas preguntas...

Yo y mi paisano estabamos de paso aqui, y entramos en una taberna, para quitarnos el polvo del camino de la garganta, y de repente estabamos delante de las espadas de los soldados que nos querian llevar arrestados, ante un tal Villagro. Para evitar mas problemas, nos juntamos con ellos, dice señalando a domingo y los demas. En un intento de salvar nuestras vidas y de la de los que ya estan arrestados, ya que al parecer hay uchos paisanos nuestros

dice mientras das otro largo trago a su cerveza

Pero eso no tiene niguna lógica!

Solo por ser bárbaros os quieren matar? Así, sin mas?

Y quien es ese Henandez?

sigue esperando que le conteste alguien...

Por Bragi que así es, nosotros simplemente estábamos comiendo algo en la posada.

-Psche! estarán buscando a algún bárbaro como vosotros y os confundirían.

O puede que ni eso.

Hernandez el tipo que nos dió la misión de la caja. Está al servicio de Villagro, el Duque de Kordava.

Baja la voz como si lo que fuera a decir fuese algo terríble.

Ese bastardo debe de haber empeñado su alma a mil demonios porque ya no es un humano normal. Cuando estuve en la prisión vi cosas que podrían hacer que el mas valiente cayera llorando como un bebe!