Partida Rol por web

La entrada de Anastazy en escena os deja a todos perplejos y solo el chico, Michael, es capaz de hacer caso a sus indicaciones, tirándose al suelo, lejos del loco del machete.

Viktor, malherido y pálido, no parece reaccionar. Por su parte Nacer parece estar en estado de shock. Sin embargo el habitante del túnel obedece y se tira al suelo, justo a los pies del soldado.

Tu... -Observó a Michael y le hizo un gesto con el rifle- Aléjate un poco de ellos, las manos en la cabeza, cero tonterías.

Se acerca al herido y apuntandole con el rifle, le indica que se levante y se ponga contra la pared.

Separa las piernas, venga, contra la pared si no quieres llevarte otro.

Al llegar a la bifurcación me detengo y, aunque estoy completamente seguro, vuelvo a consultar el mapa.

Creo que el mapa es más antiguo de lo que pensábamos. Esta bifurcación no aparece en él. No sé que puede haber en cada uno de los caminos. ¿Exploramos uno y luego otro?

Si por algo decía yo de esconder la comida...
Aun sin habérseme pasado el susto mi mente comienza rápido a trabajar. Es una idea simple y probablemente no funcione, pero tal vez nos deje ganar algo de tiempo y los despiste lo suficiente como para que podamos huir con al menos un par de bolsas.
-No seáis idiotas y bajad las pistolas -les digo intentando fingir que sus armas no me asustan-. Para quién creéis que estábamos robándole la comida a este chico tan ingenuo? -señalo a Harry-. El jefazo no os va a dar precisamente las gracias cuando se entere de que nos habéis jodido el plan. Largaos y buscad otra cosa con la que caerle bien, este botín vamos a entregárselo nosotros.

- ¡Puta madre! este mapa está hecho al chingadazo...

¿Y ahora qué?

Ese túnel parecía una caricatura de mi vida. Tomara la decisión que tomara, siempre parecía que la siguiente alternativa era más jodidamente problemática que la anterior.

- Pues o nos dividimos de a dos - dije cogiendo una piedra del suelo- o vamos todos juntos por dónde diga Ray, qué es el que trae suerte - lancé la piedra hacia el túnel de la izquierda esperando escuchar el eco del impacto rebotar entre las paredes.

Miré a Zoe y a Kaleb. Lo cierto es que ese tipo había estado comportándose bien durante el recorrido. Quizá merecía una oportunidad, pero no pensaba quitarle el ojo de encima. Seguía pensando que escondía algo.

- ¿Qué decís?

Miro a César mientras habla.

Yo creo que deberíamos permanecer juntos. Además estos mapas que tenemos no creo que nos sean de mucha utilidad ya que hemos visto no están actualizados.

¿Os parece bien?

Observé como se marchaban, apretando ligeramente los labios. Yo era el que debería estar buscando una salida y no siendo una niñera... pero era un trabajo tan importante como el otro. Suspiré para luego cerrar la puerta de la habitación. Mi mente rápidamente comenzó a maquinar mil y una situaciones. Para distraerme observé cada rincón de la estancia, deteniéndome en los muebles. Quizás podrían ser útiles. José María tuvo la misma idea, aunque sospechaba que era más por el temor a sufrir daño que por garantizar la seguridad de todos nosotros. Observé la hora y me alejé un poco, buscando la oscuridad. Allí saqué el arma y la revisé concienzudamente, procurando no hacer mucho ruido.

-Buena idea- dije comenzando a mover algo que pudiera usar para trabar el picaporte, si encontraba alguna silla fuerte mejor. Si alguien quería entrar, debería hacer bastante ruido-. ¿Ustedes conocen al sujeto de pelo largo?- pregunté como al descuido. 

Viktor estaba con la mirada turbia y los dientes apretados por el dolor, en una fracción de segundo casi muere y puede que perdiera el brazo, sabía que moriria y se iba a preparar para lanzarse contra aquel tipo y que Nacer escapase con el niño.

la entrada de un pirado armado le salvó la vida aunque cuando herido y casi derrumbado por el dolor el cañón le apuntó directamente a él volvió a pensar en que iba a morir pronto.-Eh, soy un civil, Viktor Dashkov...y no le hagas nada al niño.-Se arrastró como pudo de espaldas para alcanzar al pequeño.-No estamos armados y yo me estoy desangrando...Joder!.-Viktor apretaba la herida del brazo con fuerza mientras veía la sangre manar a raudales.-Dios, somos dos chavales nada mas, que demonios pasa afuera? eres un soldado,no?.-Viktor esperaba que aquel extraño no fuera otro psicopata canibal, y si lo fuera, bueno pues estaban muertos.

¡Hey! -Apunta a Viktor en cuanto nota que se acerca al niño- ¡Alejate de el! -Dirige el arma al herido de disparo y le grita- ¡En pie y contra la pared! ¡Los tres! -Amartilla el arma, hablaba en serio, no sabia que estaba pasando pero desde luego no permitiria que se acercaran al niño.

Chaval, ven, ponte detras mía. Venga. -Lo mira, sin dejar de apuntar intercaladamente a Nacer, Viktor y el hombre herido.

Mientras seguíamos el mapa todo iba bien. El problema vino cuando el susodicho mapa se convertía en una auténtica inutilidad. ¿Y ahora qué? Me encogí de hombros aceptando cualquier decisión que se tomara, aunque separarnos no me hacía mucha gracia. Total, había el mismo porcentaje de acertar como de fallar en el camino elegido.

-Opino como Raymond, mejor permanezcamos juntos.

Por si alguno de vosotros no es de fiar. No, mejor estar juntos y así nos controlamos unos a otros.

-Siempre podemos echarlo a cara o cruz. A no ser que alguien tenga claro por donde sería mejor tirar.

Los subterráneos son peligrosos, es preferible no separarse en este lugar -intervino Kaleb, parco en palabras pero dejando clara su negativa a la separación del grupo.

- Entonces no hay más que hablar, todos de acuerdo!

Me acerqué a Ray y le di una amistosa palmada en la espalda.

- Dale wey, te seguimos al fin del mundo.

Parecía que, por lo menos, en este asunto estábamos todos de acuerdo y no iba a haber ninguna discusión. Ahora lo único que nos quedaba era decidirnos por el camino a seguir. La verdad es que a mí lo mismo me daba, teníamos tantas posibilidades yendo por la derecha como yendo por la izquierda. Aunque no pude evitar una mirada a Kaleb cuando dijo que los subterráneos eran peligrosos, eso era algo sabido, pero la convicción con la que lo dijo me hizo pensar que el tío no era la primera vez que los había recorrido, pero preferí no comentar nada en aquel momento.

-Lo dicho, Raymond... tú decides y nosotros te seguimos.

Michael, quedate detrás mia...recuerda que le prometí a tu madre llevarte con papá.-Le dijo al niño sin desviar la mirada del tipo.-Nacer no hagas movimientos bruscos...hemos sobrevivido a un bombardeo como para que ahora nos mate un canibal o un pirado con un arma.-Su mirada se desvió medio instante para su compañero de vivencias...quien diría que hace menos de dos semanas ni siquiera se conocían y ahora casi eran mejores amigo si es que no eran los únicos chavales con vida en aquella ciudad de locos-Si vas a hacer algo, hazlo...ese hijo de puta pretendía comerse al niño.-Dijo señalando al vagabundo loco con la mirada y sin dejar que el niño abandonase su espalda.

Le habían prometido a aquella mujer agonizante que cuidarían del niño y cuando algo se promete hay que cumplirlo hasta el final y puestos a morir calcinados por una lluvia de bombas, a manos del machete de un canibal, un derrumbe o un pirado con un arma de fuego...prefería un tiro limpio en el careto.

Se mantiene apuntando hacia ellos, sin saber muy bien que hacer, ¿Es que no le entendian? ¿Tenia que ponerse a disparar para que le hicieran caso? Solo pretende hacer su trabajo. Dios, odio a los putos civiles. Venga, no le pasará nada al niño ¿Me ves con pintas de asesino o que? Deja las tonterias, por el amor de dios.

Miro los dos túneles, aparentemente iguales. No sé en que basarme para tomar una decisión. Enfoco con la luz alternativamente de uno a otro intentando vislumbrar algo.

Nada diferencia un túnel de otro. Las paredes de ambos son antiguas y con numerosas grietas, nada que ver con los túneles más cercanos a la superficie en los que viajan millones de personas a diario. O, más bien, viajaban.

Sin ningún tipo de preferencia Raymond toma el túnel izquierdo y el resto lo seguís, confiando en la suerte que parece acompañar al joven o por simple conformismo.

Tras caminar más de diez minutos, según vuestro móvil, encontráis el nombre del túnel en el que os encontráis pintado en negro en una de las paredes. Os detenéis, pese a que el olor del lugar os recuerda a comida en descomposición y excrementos, observando el mapa para orientaros. Con toda seguridad habéis tomado el camino equivocado ya que os encontráis lejos de vuestro objetivo.

Sin embargo, antes de tomar una decisión, escucháis voces a lo lejos, por el túnel que continúa su camino delante de vosotros.

Mientras vuestra discusión prosigue el caníbal aprovecha vuestra distracción para agarrar su lámpara de aceite y tratar de estrellarla en el rostro de Anastazy. Sin embargo el hombre está demasiado débil por el disparo recibido y sus movimientos son lentos y descoordinados, fáciles de anticipar.

Apunta al sujeto que intenta lanzarle la lampara y, con rapidez abre fuego una segunda vez, apuntandole al pecho. ¿Qué haces, gilipollas?