Partida Rol por web

Ayer mismo los habitantes de Laagstad fueron testigos de un suceso aterrador. Una grieta en el espacio surgió a las afueras de la ciudad y miles de muertos vivientes salierón de ésta. Se han cerrado las puertas y nadie puede salir o entrar de la ciudad sin permiso. Se ha celebrado una reunión de urgencia en el castillo, las decisiones las tomara la asamblea de Assmars pero todo ciudadano tenesio tiene derecho a asistir.

El aire del castillo es bastante austero, todo lo que se ha gastado en él ha sido en usos practicos y  sus únicos elementos decorativos son los estandartes con el simbolo de un dragón de plata. La gente se ha reunido en el patio, que es el único lugar donde se puede albergar a las doscientas personas que han decidido asistir directamente.

Aileon se había levantado conmocionado todavía por el suceso del día anterior. De la nada, como por algún tipo de sortilegio maligno, por un ritual de iguales caractéristicas o por un choque entre las fuerzas de la naturaleza; un abismo se había abierto en el espacio y cientos de caminantes muertos habían comenzado a salir del mismo. El cielo se había puesto púrpura en el momento del rasgado espacial. El olor a muerte prontamente inundó el aire de la ciudad, que se mantenía al día siguiente.

Cientos de campesinos habían huído hacia la protección que las altas murallas de piedra de la ciudad de Laagstad ofrecían a quienes quisiesen cobijarse en su interior. Pronto, los muertos vivientes impusieron su dominio sobre la región y comenzaron a tramar el asalto de la ciudad de los vivos.

El día comenzaría con una reunión en el castillo, donde todos los ciudadanos que quisiesen asistir, tenían derecho a contemplar, e incluso participar, en la toma de decisiones que se iba a realizar.

Como Maekrix, Aileon tenía la obligación de asistir a la misma. Era un assmar, una raza elegida para regir a las demás especies. Pero como descendiente del Dragón, también tenía un deber para con aquellos que estaban bajo él.

Se vistió con rapidez, pero sin dejar ningún detalle al azar. Debía ir con sus mejores galas, pese a que la situación no parecía la más adecuada. Se puso incluso su cota de malla de mithril, con la que adquiriría un aspecto ciertamente marcial e imponente. Con su espada larga en su cadera y su aura de héroe, se dirigió hacia el castillo donde debía reunirse con el resto.

El camino no fue sencillo. Las calles estaban atestadas de interesados y curiosos, incluso de bribones que aprovechaban esos momentos oscuros para hacer su agosto usando las multitudes como su fuente de ingresos y de ocultación a la vez.

Por fin llegó al castillo. ¿Qué se decidiría?

Has asistido a la reunión, buscas a tu hermano mayor con la mirada, pues has quedado en encontrarte con él aquí. Sabes que cuando empiece la reunión en si Leonhart va a perder todo su sentido del humor. Tu hermano carece de un color de pelo exotico, pero se nota a la legua que es un Assmar por un simple motivo, su altura, midiendo más de dos metros es casi el Assmar mas alto que has visto en tu vida, el segundo más alto despues de Kadstad. Por suerte para ti, aunque tu hermano esta rodeado de assmars la mayoria de estos son mujeres, cosa que hace que su altura destaque lo suficiente, junto a Kadstad. Reconoces a las dos mujeres que hablan con ellos, Tierstina, una mujer muy alta: dos centimetros mas alta que tu y Mian, una assmar de mediana altura, midiendo más o menos metro setenta. Tierstina es una Aryte muy respetada, siendo lo mas parecido a un lider que pueda tener la asamblea.

Al verte tu hermano se separa del grupo y te saluda con una sonrisa.

- Me alegra verte aquí, he estado hablando con los otros nobles y los tengo casi convencidos de que deberías liderar el grupo de operaciones especiales, es una gran oportunidad para que hagas sentir orgullosa a nuestra familia.

Los hechos te habían cogido dentro de la ciudad. Si bien en principio ibas con la idea de luchar tus prioridades cambiaron cuando viste el gran número de enemigos. Ahora te encuentras en el patio del castillo, alli puedes ordenar a las gentes por su altura, las mas bajas son las mujeres humanas, leugo a más altura mujeres assmar y hombres humanos y los individuos mas altos, muchos de ellos incluso mas que tu, los assmar varones.

Tus ojos te permiten distinguir a los dos tipos mas grandes del lugar, uno de ellos con un parche en el ojo y otro, de mediana edad, con una armadura roja, ambos miden más de dos metros. Esperas que las decisiones de la asamblea te den un buen lugar en la batalla donde puedas probar tu fuerza y si no, intentaras convencerles de que seria estupido no aprovechar un guerrero como tu.

Aileon tiende el brazo a su hermano, que lo agarra un poco por encima de la muñeca, mientras el Maekrix hace lo propio sobre la muñeca de su hermano.

Leonhart y Aileon siempre han estado muy unidos. El respeto y el amor entre los dos hermanos es bien conocido en la ciudad y valorado. Las relaciones familiares siempre son importantes. Un reino no es más que una gran familia. Todo el mundo sabe que si una familia no puede estar unida, ¿cómo lo iba a estar un reino? En esos momentos de oscuras horas, era cuando más tenían que estar unidos.

Será un honor, hermano mío. Pero me temo que no es decisión mía ocupar esa plaza. Estoy seguro de que otros dice mirando a la altísima Tierstina que le mira con gesto algo desafiante, desearán ocupar ese puesto de gran honor. Sin embargo, por nuestra familia, defenderé nuestro derecho a estar en dicho grupo. Incluso liderarlo, como nos corresponde a los Maekrix. Las últimas palabras también van dirigidas, aunque de forma sibilina a la Aryte. La rivalidad entre Tierstina y Aileon era bien conocida en la ciudad. Aunque nunca llegaría a ser hostil, las puñaladas verbales eran continuas entre ellos.

Conoces bien a uno de los assmars del lugar, un tipo muy grande, Leonhart. El sujeto, de más de dos metros, no esta falto precisamente de hospitalidad pues te ayudo a integrarte cuando llegaste, te explicó las costumbres básicas y dedicó su tiempo a enseñarte el idioma. A cambio tu le contaste lo que sabias de tu sociedad, excepto, claro esta tu pasado, cosa que Leonhart nunca te preguntó, pues de algun modo parecia intuir que el tema te incomodaba.

Puedes ver como las gentes de la ciudad lo respetan como un heroe local y como este muestra su cara amable a todo el mundo. Él ha sido el que te ha convencido de que debias venir, cuando le has preguntado el motivo te ha dicho que será una sorpresa.

Puedes verlo ahora mismo hablando con su hermano Aileon, que aunque supera el metro ochenta no puede evitar quedar pequeño ante su hermano mayor.

¿Había pasado el día luchando y para qué? Para que estos estúpidos cobardes se encerraran en su castillito y dejaran que esos cadaveres andantes hicieran lo que quisieran a su antojo....bah ¡¡ A uno de los nueve infiernos con ellos ¡¡

Mi llegada a la ciudad estaba motivada porque había oído en una posada del camino que aquí podría encontrar un guerrero que le enseñara "una maniobra extraña, que mantenía al enemigo en el sitio, como hipnotizado, mientras se acababa con él", o al menos eso había dicho el bardo aquel, algo borracho, antes de que se montara la trifulca por el ligero tocamiento de nalgas que le había dado a la posadera....vaya potranca. Claro...si no llevaran esas faldas y esos escotes tan provocativos....van pidiendo guerra ¡¡ Y eso es lo que mejor se me da ....dar guerra !!.

Llegué ésta mañana, y había tenido que ayudar a unos pobres campesinos que estaban llegando a la ciudad, con unos cadáveres pisándoles los talones....menos mal que tenían a Gunnar cerca !!. Ah ...cómo me alabaron cuando salvé su pellejo, cómo se restregaron sus hijas contra mí.....¡y cómo salieron corriendo los muy hideputas cuando otros cadáveres se levantaron para atacar de nuevo! En fin....la vida es así. Estoy deseando encontrar a esa pelirroja otra vez...ésta vez, no se me escapa...

Ando hasta la plaza, allí se ha reunido gente y he oído rumores de que van a decidir si salen a pelear o no....si salen, me necesitarán....muchos están flacuchos y no saben casi sostener un arma...¿qué van a hacer sin Gunner? Morir....Yo les haré entender que yo soy su mejor opción.....

Leonhart mira de reojo a Tierstina con el único ojo que le queda. Despues te mira a ti y rie.

- ¿Todavia estais igual? ¡Solucionad vuestras diferencias en una cama de una vez! Mian y yo teniamos una tensión palpable en el aire como la vuestra. Aún seguimos compitiendo, concretamente en mujeres con las que me he acostado contra los hombres con los que ella ha hecho lo mismo, pero sin tanta tensión como antes de que nos incluyeramos mutuamente en nuestras respectivas listas. En fin, no te preocupes por lo de Tierstine, la he convencido de que ella es más necesaria en otro sítio.
 

Aileon se encoge de hombros, como si no tuviese mucho más que añadir. Aunque una pequeña sonrisa se forma en sus labios, mientras sus ojos, bajos, miran de reojo a la mujer guerrera. Lo cierto es que pese a su tamaño absurdamente alto, incluso para algunos poco atractivo para una mujer, Tierstina era una mujer relativamente hermosa, con un cuerpo esculpido en el gimnasio y con ese encanto que da el carácter fuerte de las mujeres acostumbradas a mandar. Como toda relación, una lucha entre fuerzas, una relación con una mujer así podía terminar de la forma más inesperada, quizás incluso con sangre, pero con unas sesiones de sexo sin lugar a dudas memorables.

¿Y bien? ¿Tengo que hablar con alguien para ponerme a repartir órdenes y acabar con la plaga de ahí fuera o está todo listo? En ese momento, la voz de Aileon sonaba forzadamente fanfarrona, aunque alguien no entrenado no hubiese encontrado la ironía en su voz por su ceño fruncido y sus amarillentos ojos serios.

Como forastero en el lugar, Unoch no siente que su lugar esté en el castillo. Aunque la ciudad le ha acogido bien, no deja de ser un extraño a sus asuntos.

Aún así, confía en el consejo de Leonhart, por lo que se prepara y se dirige el castillo intentando mantener la calma. Por el camino, hace varios intentos de trabar conversación con algún ciudadano, aunque en seguida se da cuenta de que nadie tiene ganas de hablar y todos se encuentran perdidos en sus pensamientos, así que desiste.

Una vez ha llegado a la plaza interior, se sienta al fondo, apartado de los Assmar. Sonríe en dirección a Leonhart, consciente de que es poco probable que le vea entre la multitud, aunque haciendo un saludo discreto por si acaso. Junto a él se coloca su elemental de agua, formando una pequeña masa translúcida a sus pies. El tritón aprovecha para juguetear con él, atravesando con los dedos el cuerpo de la criatura para humedecer sus manos. Cuando se fija en un niño que observa embobado a la extraña masa de agua móvil, sonríe y se acerca, explicando al pequeño que puede jugar con él si quiere, que no es peligroso.

Los Assmar se disponen en sus tribunas para hablar del tema, son unos treinta. En la posición mas centrica estan Aileon, Leonhard, Tierstina, Kadstad y Mian. Tres hombres y dos mujeres.

- Bien es sabido lo que hace peligrar nuestra ciudad. Nuestros exploradores nos informan de haber sido atacados con  osos - hace una pausa al ver algunas caras- No, no han sido atacados por osos, sino que les han lanzado osos muertos como proyectiles. Por lo que hemos podido comprobar, las fuerzas invasoras de momento se estan conformando con cerrar nuestras salidas y se han avistado demonios. Debemos pensar bien como romper el asedio, lo que hemos visto es solo una pequeña muestra, los muertos vivientes pueden ser destruidos con relativa facilidad pero los demonios son otra cosa. Sus poderes van más alla de nuestra imaginación y subestimarlos seria un error que nos llevaria a la tumba.

- Sin lugar a dudas creo que se están preparando para el ataque, no debemos darles tiempo para organizar su ejercito, debemos pensar una solución y rápido. -interviene Kadstad- Es preciso localizar a sus líderes y golpearlos con toda nuestra fuerza, si decapitamos el ejercito tendremos una posibilidad de salvar la ciudad.

- No te precipites Kadstad, los lideres de los demonios son muy poderosos, aunque lograramos llegar hasta ellos, que por cierto hay un ejercito que se interpone, es probable que ni siquiera un grupo de élite pudiera hacer nada.

- Evidentemente no propongo un golpe precipitado, aunque el tiempo corra en nuestra contra debemos planear bien ese golpe o podríamos sufrir la perdida de nuestros mejores guerreros en una misión suicida.

Aileon mira a los assmars que hablan y asiente. Levanta la mano para pedir vez y espera a que éstos terminen de hablar.

Estoy de acuerdo. Debemos golpear con fuerza y rápidamente, antes de que sepan que son atacados. Pero, ¿con qué información contamos? Dice el hombre mientras se atusa el mechón de barba que le crece en la barbilla. Debemos saber cuáles son las debilidades del enemigo. Sino, nos enfrentaremos a una muerte segura y perderemos valiosos efectivos sin ningún sentido.

La mujer de nombre Mian, interrumpe a Aileon, casi ignorando sus palabras. Pero el Maekrix no se da por vencido. Se levanta de su asiento para que todos le vean. Yo lo conseguiré. Denme a unos cuantos hombres y acabaré con esos demonios.

Miro a la muchacha pelirroja que habla con tanta seriedad mientras me meso la barba con mi enorme mano....mis ojos no se apartan de sus curvas, mientras sopeso sus palabras. Un jovenzuelo embotado en una brillante armadura se adelanta para dar su opinión...sonrío para mis adentros cuando menciona lo de "denme unos cuantos hombres y yo acabaré con esos demonios..." seguramente no sabe ni ponerse la armadura sin ayuda....mis pobladas cejas se alzan con sorpresa al ver lo emperifollado que va. No durará ni un segundo ahi fuera.

Es hora de intervenir. Mi leyenda debe empezar a crecer ya.

Alzo mi potente y profunda voz, sobreponiendome al murmullo general..."¡EH! ¡Pelirroja! Si vais a mandar a ese pimpollo reluciente, yo quiero ir con él, para no perderme el espectáculo.....y salvar su culo brillante! ¡jajajaja! ¡Y sólo te cobraré una cena los dos solos! ¿Trato hecho? ¡Tú y yo Pelirroja! ¡Gunnar te sacará de ésta, no te preocupes bonita!¡ jajajajajaaaa!"  retumbo con sonoridad, dando un par de golpes en la espalda al guerrero más grande que tenga cerca....

Mian mira con una expresión curiosa al pintoresco personaje. Sonrie y susurra algo al oido de Kadstad el cual le devuelve una sonrisa de complicidad antes de fijar de nuevo la vista a Gunnar.

- No tengo ningún problema en concederte la cena pero no es mi decisión a quien se envia, es la decisión de la asamblea.

Leonhart se pone en pie y los murmullos producidos por la intervención de Gunnar quedan silenciados de golpe. Su mirada seria y enorme estatura infunden respeto a todo aquel que tiene contacto visual con él.

- Estoy convencido de que Aileon es más que capaz de dirigir un equipo de operaciones especiales contra esos demonios. Pero no creo que esa sea nuestra unica carta, como he hablado con mis compañeros, es conveniente enviar a alguien a pedir ayuda a la ciudad de Stadfel y a su protector, el dragón  Aldair. Aunque Aldair es joven no por ello deja de ser un dragón y es obvio que no existe peor némesis para esos engendros de Perdición que la furia de los dioses. Yo iré a Stadfel, solo, pues así será mas facil para mi atravesar las lineas enemigas sin ser visto.

"A mí me da igual......yo con tal de cenar con ella, si tengo que llevarme al pimpollo ése fuera y traértelo entero, ¡lo haré! ¡Gunnar lo hará!"

Doy un par de pasos adelante y extendiendo los brazos doy una vuelta sobre mí mismo mirando a todos alrededor...."¡YO IRÉ CON ÉL Y LO TRAERÉ DE VUELTA VIVO!" acto seguido, señalo a la pelirroja..."¡Y ELLA CENARÁ CARIÑOSAMENTE CONMIGO!¡LO HABÉIS OÍDO TODOS!" digo con una gran sonrisa.....