Partida Rol por web

Cita al DJ

¿Y qué pone en la carta?

Dieter lee la carta y lanza un suspiro de hastío, lejos de mostrar sopresa alguna. Le devuelve la carta a Dierft con acritud.

-Yo mismo he recibido esta carta, y el capitán de la guardia también. Sospecho que todo el mundo la ha recibido en cada una de las ciudades. Sea o no así, no es nada nuevo: sabíamos que iba a volver a actuar. Por desgracia, estamos igual que como comenzamos, señores. ¿Alguna idea?

Me temo que no, pero seguro que algo se nos ha escapado, sino no entiendo que el asesino se ponga en contacto con nosotros de esta forma, ¿no creen?

-O simplemente desea jugar con nosotros, nuestra ineptitud y su capacidad prodigiosa para no dejar pistas ni testigos de peso, que hayan pasado de ver su silueta borrosa por la velocidad.

Luego mira a Norman con aspecto cansado.

-Dígame, herr Norman, ¿tiene usted alguna sugerencia?

"Oy seran asesinadas otras 2 personas. Avisar a las autoridades no servira de nada, pues no sabeis quien son. Esto es un reto, pues en la otras ciudades en las que he asesinado no hay gente que se halla atrevido a investigarlo. Que gane el mejor."

En mi mente resonaban las palabras escritas en aquellas cartas y no paraba de darle vueltas.

Hmmm...

No sabía que decir, ciertamente.

Atemos lazos, tiene que haber algo en común entre las víctimas, algo que las relacione. De alguna macabra forma el asesino, o los asesinos, quiere jugar con nosotros. Debe haber algo que se nos escape. Quizá si trazáramos en un mapa los puntos en los que se cometieron los crímenes encontremos algún patrón para tratar de limitar la zona de su próximo ataque.

Miro a Norman y luego a Dieter, y por último me miro a mí mismo.

Creo que... no creo que pueda ser de mucha utilidad en esos temas de intelectuales, pero seguro que no nos ocurre nada mientras sigamos juntos en esto, pueden estar tranquilos por su seguridad.

Una media sonrisa adorna mi cara.

Dieter ni se inmuta ante las palabras de Dierft. Todos ahí sabíanq eu si se encontraban con esa cosa en un callejón oscuro, no tendrían posibilidad alguna.

-Quizá en mi casa encuentre algún pergamino con un mapa de la ciudad que no haya rayado ya... Precisamente a ella me dirigía, pero no he encontrado carruaje y estas caminatas me vienen mal para las piernas.

Me giro y miro en dirección a la casa de Dieter.

Creo que no estamos muy lejos... podríamos ir caminando, aunque no me importa coger otro carruaje.

En apenas 5 minutos llegais a casa de Dieter. En efecto tiene un mapa.

Dieter sigue el consejo de su inestimable alumno y traza con una pluma, con trazo firme (si hace falta se ayudará de escuadra y cartabón o del lomo de un libro) cada una de las escenas de asesinato que conocen.

-A ver si nuestros asesinos son cartógrafos...

Lo dice sin ninguna pizca de humor, por árido que fuera, en su voz.

Una vez localizados y trazados los puntos, ayudo al profesor a interpretar cualquier posible patrón de conducta del/los asesino/s que permita esclarecer alguna relación o alguna pista para el próximo ataque.

Al cruzar los 4 puntos del asesinato se forma una x. Justo en el centro de la x esta la biblioteca de la zona rica de la ciudad, es decir, la biblioteca mas grande del imperio. 3 de los puntos hacen un angulo de 90 grados sobre el mapa pero el otro esta mas centrado.

-¡Observe profesor! - dije entusiasmado señalando el punto en el que las líneas se cruzaban.

Mi expresión cambió radicalmente a una de esperanza absoluta, pero antes de decir nada quería escuchar la opinión de Dieter.

Dieter se lleva la mano a la barbilla.

-Así que es cartógrafo... No me gusta nada. Es una trampa obvia, y sería estúpido ir solos.

Pero...pero entonces tenemos una pista. Digo algo nervioso. Hay que aprovechar la oportunidad y darle su merecido, deberíamos preparar algo, y quizás a última hora avisar a las autoridades.

Mi voz denotaba cierta excitación.