Partida Rol por web

Dieter se da la vuelta con serenidad hacia su alumno.

-Herr Norman, creo que está fuera de toda duda que esto es una trampa.

Y se da la vuelta tan tranquilo como al pronunciar estas palabras, como si su significado no le importara.

Trago saliva ante la naturalidad de las palabras con las que Dieter me responde haciendo reales mis más profundos temores. Sin embargo, sin saber por qué, continúo andando al no salir de mi estupefacción.

No se oye absolutamente nada. La sala esta bastante oscura. Los libros esta ordenados. No parece que halla nada raro.

- Profesor... - vuelvo a dirigirme a él en voz baja - Y... ¿hacia dónde nos dirigimos?

Echo la vista hacia Dierft para cercionarme que sigue ahí y que su presencia me sirva para darme seguridad en la situación tan delicada en la que nos encontramos.

- ¿Si es una trampa no deberíamos parar y pensar en algo? No quiero convertirme en el cerdo que va por su propio pie al matadero - el miedo es obvio que inunda mis palabras.

- Dierft - me giro a él y busco el consuelo en su mirada - por favor, no se separe de nosotros.

Dieter se detiene de vez en cuando para escrudriñar en la oscuridad. Las sombras parecen danzar en el rabillo de sus ojos.

-No sé, no veo nada... -con esa pregunta parece intentar responder a su alumno. Luego parece reconsiderar la respuesta- ¿Estamos aquí, no? Ya avisé que esto sería nuestra perdición. Por lo pronto, deberíamos conseguir una fuente de iluminación. Cuando nos veamos la punta de la nariz, planearemos.

Ois caer un libro en la parte de arriba.

Iba a contestar al profesor justo cuando se escucha el ruido.

Creo que no va a haber tiempo para eso, ¿por dónde se sube?

No os da tiempo a mas. Un personaje salta detras de vosotros. Lleba una daga en la mano. Os ataca

No os da tiempo a mas. Un personaje salta detras de vosotros. Lleba una daga en la mano. Os ataca. Falla el ataque a Dierft.

Dieter se agacha instintivamente ante la aparición no del todo insospechada. Inmediatamente se recupera y coge el primer libro de cierto peso que encuentra para ayudar a su compañero fortuito de investigación.

-¡Herr Norman! ¡Tenga cuidado!

Instintivamente consigo esquivar el golpe que podría haber supuesto mi final, acto seguido, y tras haber dado un paso atrás, me llevo la mano a la pistola que llevaba.

Mientras intento sacarla lo más rápido posible intento amenazar a nuestro agresor.

¡Alto! ¡Tengo una pistola! digo como amenaza.

Consigo sacar la pistola de inmediato, de hecho lo consigo hacer justo cuando termino de decir en voz alta mi amenaza.

Apunto al agresor y espero un sólo segundo para ver su reacción.

Se acerca a Dierft empuñando la daga.

- ¡Dispare Dierft! ¡Dispare! - digo claramente asustado y alterado.

En un último y desesperado intento por evitar la sangre vuelvo a gritar.

¡Detente o disparo!