Partida Rol por web

LA IRA SE IBA DESAPARECIENDO POCO A POCO, MIENTRA ME ARRASTRABA EN EL PISO TAL CUAL ANIMAL IMBECIL.

AL LEVANTARME PARA CORRER, NO MIRO HACIA ATRAS PERDIENDOME ENTRE EL BOSQUE.

CORRO HASTA CAERME POR UNA PIEDRA Y MI ROSTRO ESTRELLARSE EN EL PISO.

ESTABA TODO SUDOROSA Y SUCIA. AL RESPIRAR PODIA OLER MI DESAGRADABLE OLOR

ESCUPO DE ASCO EN EL PISO, VOLTEO SOLO PARA VERIFICAR QUE NO ESTE ESE SER.

LIBRE AL FIN DE AQUEL PROBLEMA, QUE MI MENTE PROCESA TODO LO QUE HA PASADO.

EN UN PUNTO, LA IRA HA SIDO ELIMINADO DE MI SISTEMA.

Y SOLO QUEDA LA DERPRESION.

La conciencia que me asalta no tiene piedad en mi-"Caíste en tu defecto de nuevo, ¿hasta cuando ? ¡Ya tienes 100 años!"- brota lagrimas de mi ojos, habia estado esforzandome mucho para reprimir mi ira y sin importar cuanto avances tuve, de nuevo salido en el peor momento posible. ¡Ese miserable Ushino! ¡Como me provoca!

Si hubiera controlado, aunque fuera un poquito,no habria sabido malgastado mi energia al golpear al ushino, preparandome mejor al inminente ataque del enemigo. Ademas, de que tampoco hubiera corrido hacia el, dandole un golpe tan mediocre que ni herida le hice. En su lugar, me dio una tunda tan fuerte que me destrozo en mil maneras diferente.

Dejando atras la precaución es esto lo que tengo: Derrotada y huyendo como cobarde, si hubiera sido a revez se me hubiera ocurrido algo, sea para derrotarlo o aunque no fuera posible, dado su increíble poder lo hubiera retenido para que la informante escapara.

Era una decepcion tras decepcion, si no era capaz de dominar mi propios defecto ¿entonces como seria mejor persona ? ¿como validare mi propios ideales ? Si el lider no es capaz de mantenerse firme en su creencia, ¿entonce que es ? Solo palabras, filosofias sin valor util en la vida. Montones de esa hay, y su valor es mas bajo que el excremento de la rata.

No tenia ganas de levantarme, me quede en el piso melancolica hasta hacer un pequeño pozo en mi rostro por las lagrimas. ¿Que opciones tenia ? Seguir hacia adelante, si....pero....¡100 AÑOS! ¿Lo que es vivir 100 años y aun en el mismo problema ? Mas joven, si, tenia tiempo. ¿Ahora que ? Nada, puedo morir en cualquier momento. No puedo seguir dejandolo para mañana, es hoy o nada.

Pero por hoy, el sabor de la derrota es muy amarga. Ni al escuchar las palabras del General gritar me motiva aun mas, podria correr hacia la informante pero ¿para que ? En mi estado actual, apenas sirvo como escudo y lanza. Un golpe y caigo al piso muerta, ¿que utilidad tendria ? Nada, morira de todas forma la informante.

La unica opcion, es advertirle a la informante y que huya todo lo posible. ¿Con que ? Mis mariposas claro esta, pero ellas no hablan, ni se expresan. Son unos seres mudos, carente de expresividad. Algo que bien podria yo aprender de ella, pero me es imposible.

Haria el intento, ya que es lo unica opcion viable que tengo. Pero se bien que puede fallar de muchas maneras, ser golpeado por el enemigo, que la informante no entiende mi mensaje, tanta variables pero posible y ninguna se con certera cuando sucedera. ¿Hay exito ? Si, ¿pero es alto ? No....

Pero es mejor que nada, si logro tener exito (Aunque lo dudo) quizas...quizas....pueda solucionar mi problema de caer en la ira, no es una solucion. Pero al menos, correguire el error de caer en mi vicio de nuevo.

Lanzo una orden mental hacia la mariposas, que vuelen lo mas rapido posible para llegar a la informante. Mirandolo con su ojos, revolteo con ella para darle entender que no soy una simple mariposa. Motivandola, tocandole el hombro repetida veces para que me siguiera a otro lugar, ¿donde ? ni idea, pero que se aleje lo mas pronto posible del encapuchado.

Las dos grandes mariposas de Dido salieron de entre los arboles a por encima de ellos, volando rápidamente en dirección del carro más adelante, donde se encontraba la informante. El carro se encontraba detenido a poco de entrar en el bosque, y cuatro de los soldados de Accipitris lo rodeaban con espada en mano, mirando en ambas direcciones como si lo vigilasen. La informante se encontraba casi acurrucada en el carro de tanto miedo que parecía tener.

Deshaciendo su camuflaje, las mariposas se acercaron a toda velocidad de la informante, listas para intentar convencerla a dar media vuelta, pero por desgracia, terminaron también llamando la atención de los soldados ya alertas, los cuales sin saber la procedencia de las mariposas, con un grito de sorpresa las cortaron en pleno aire nada más se aproximaron del carro, provocando que estas se deshiciesen en energía psíquica luminosa y Dido perdiese el contacto con ellas.

El desconocido continua corriendo, logrando llegar al limite del pequeño bosque. Nada más llega, se detiene en seco, volteándose para ver a Ameri y Accipitris, los cuales se acercaban de el rápidamente. El hombre parece pensar por una fracción de segundo, antes de lanzarse contra Ameri, extendiendo los brazos como si intentase atraparlo, su manto oscuro ondulando en todas direcciones con el movimiento.

Mientras Ashen y su caja bajaban la colina en dirección del bosque, algo salió corriendo a toda prisa desde adentro de ese mismo bosque, pero en dirección del carro de la informante. Ninguno de los presentes reconoció la figura, esta estando cubierta por mantos oscuros que la hacían casi parecer una sombra. Detrás de ella, salieron también Ameri - corriendo en cuatro patas como un animal - y Accipitris - volando por entre los arboles con espada en mano. Aparentemente, ambos buscaban atacar al desconocido.

Cómo sospeche, las mariposas resultaron ser de toda inútiles y para rematar, había perdido una de ellas......¡CON LO COSTOSO QUE SON PARA CREAR!.

Frustrada golpeo el piso, mientras aprieto mi bocas como intento masticar el aire. De nueva la ira iba a llevarse lo mejor de mi, y aunque quisiera hacer la yoga estaría yo demasiada lastimada como para realizarlo bien, me queda confirmarme con agarrar una rama cualquiera del piso y moderna con mi boca. Ejerciendole tanta precisión, hasta romperla

No era mi método favorito en controlar la ira,prefiero otro dónde no tenga recurrir en sacar mi propio defecto pero ante está situación no tenía nada a mano para ayudarme.

Con la mente más tranquila, me arrastró en el piso buscando regresar dónde estaba el bastemis si no se habían apartado tendría esperanza de que ellos siguieran el trabajo por mi.

Ameri persiguió a aquel desconocido hasta el borde del bosque, donde al final vio indecisión en sus acciones, el cual aprovechó para acercarse más a él, era incapaz de gesticular palabras más que esa carcajadas y ruidos.

Cuando sus ojos lilas y los mios pardos se cruzaron esa fracción de segundo, ameri supo que sería el primero de los males que el trataria de deshacerse.

Ameri pegó un alarido y saltó hacia el desconocido, incapaz de pensar o meditar que haria después o si habria un despues esperandole. 

Sintió como los mantos le cubrían, y el viento estaba siendo cortado por aquellos brazos.
Apretó sus dientes, esperando recibir algún golpe, casi pareciendo que se reía de lo que le pasaría.

Adelantandose a su agresor ameri a ultimo momento giro y rodo por la parte externa de uno de los brazos de aquello, dejando manchas de cenizas humeda por donde la capa del desconocido le habia rozado.

Por unos momentos se le vio sorprendido por haberse salvado, volviendo un poco en si, y a ser consiente de la situacion. 
Trato de actuo confiado... pero el miedo de estar casi solo con eso le estaba superando.
- Alguien? socios?
Temblandole un poco las manos.

Apolo concentro su mente mientras miraba al desconocido, despues de unos segundo el aire alrededor suyo se distorciono y se escucho un audible zumbido mientras las hojas y tierra salian volando en direccion al desconoido.

El desconocido se volteó hacia la dirección en que Ameri se había esquivado, listo para atacarlo otra vez, no obstante, todos escucharon como el aire era cortado de repente y el sujeto tenía su pecho empujado hacia atrás como si hubiera recibido un puñetazo, pequeñas gotas de sangre volando en el aire en donde había recibido el golpe invisible - el hilo psíquico de Apolo.

Antes de que pudiera tener tiempo de reacción, Accipitris descendió sobre el desconocido en un vuelo rasante, bajando su espada curva en un corte diagonal que le daría al cuello si este otro no bloquease el golpe con su antebrazo, clavando alli la espada sin llegar a penetrar muy profundo. Accipitris, aun en su vuelo, trató de arrancar la espada, pero esta estaba tan bien sujeta al brazo del hombre que el general fue jalado hacia atrás por la fuerza de la inercia, perdiendo equilibrio y cayendo a pocos metros de donde se encontraban ambos.

Desde la colina, el grupo pudo ver como el desconocido se detenía de súbito, volteándose en dirección de Ameri y tratando de saltar sobre el. Ameri, por suerte, logró pasar por debajo de los brazos del individuo, esquivándose por poco del agarron que este trataba de darle.

El desconocido se volteó hacia la dirección en que Ameri se había esquivado, listo para atacarlo otra vez, no obstante, todos escucharon como el aire era cortado de repente y el sujeto tenía su pecho empujado hacia atrás como si hubiera recibido un puñetazo, pequeñas gotas de sangre volando en el aire en donde había recibido el golpe invisible - el hilo psíquico de Apolo.

Antes de que pudiera tener tiempo de reacción, Accipitris descendió sobre el desconocido en un vuelo rasante, bajando su espada curva en un corte diagonal que le daría al cuello si este otro no bloquease el golpe con su antebrazo, clavando alli la espada sin llegar a penetrar muy profundo. Accipitris, aun en su vuelo, trató de arrancar la espada, pero esta estaba tan bien sujeta al brazo del hombre que el general fue jalado hacia atrás por la fuerza de la inercia, perdiendo equilibrio y cayendo a pocos metros de donde se encontraban ambos.

En ese momento, Ashen llegó al campo de batalla con su caja.

Aurora al ver la batalla rapidamente desencadenarce empezo a interrumpir la charla entre los dos gatos y les señalo a donde ocurria la pelea Chicos tenemos compañia, hayque moverce y rapido! exclamo aurora, mientras veia como la situacion se desenvuelve, tenia miedo realmente,solo al observar la fuerza superior, inconcientemente ya tenia su mano en el mango de su espada.

Ameri corrió hasta Accipitris, y trató de levantarlo del suelo.
Mientras lo hacía comenzó a reír de forma estridente y confiada…

- Señor no puedo aguantarlo mas, toda esta farza me causa demasiada gracia.
- No lo entiendes? Ya has perdido, si estás aquí significa que has pillado el anzuelo.

Rie de forma triunfal. Y gruñe haciendo fuerza para ayudar a levantar a su compañero.

- Ya debe de estar seguro el informante
- Muy lejos de aquí, no le podras poner un dedo encima.
Haciendo énfasis en sus palabras
- y menos si se queda perdiendo el tiempo con nosotros.
- Crees que una persona tan importante, estaria a cuidado de personas como nosotros?
- Deberias de hacerte un favor y desacerte de tu informante, ha sido un reberendo tonto.

Miro de reojo a Accipitris
- La has montado bien con la reunión secreta a la vista de todos, pensé que no se tragarian el cuento, pero... admito que me equivoque

Dejando al Guneshadama, negando con la cabeza, como lo que habia hecho era una tonteria.
- Vas a salir, muy, pero muy, herido de esto, si continuas con la pelea, y no obtendrás nada a cambio, si fuera tu, lo dejaria en tablas.

Se volvio a encorbar casi tocando sus manos el suelo
- Ven a por mi, si perder tiempo quieres.
Risas salieron del ushino, como si unas 3 criaturas se rieran con el. 

Llege arrastrándome en el piso saliente del claro bosque, dejando atrás una pequeña estela de sangre que excretaba mi nariz y boca.

Al sentir las rocas de la colina, perdiendo poco a poco el verde pasto que yo levante la mirada. Pero mis ojos jugaron en contra mia.

Veia una planicie muy plana, apenas iluminado por la luz de la estrella. El resto rodeado de sombras, una de estas tenía un leve tono azulado, el color característico de Ashen. Claro, podis equivocarme y ser otra persona, pero no podía ser chisquillosa en estos momento. Necesitaba ayuda.

Me arrastre un poco más, sosteniendome en las piedras, tirando varias en el alcantilado y a la vez,raspandome el cuerpo. Llegué un punto dónde me rendí. Estaba muy lastimada, cansada y había gastada tanta energía para que? Solo subir un miserable nivel, uno pequeño y insignificante. ¡Que me subieran el que tuviera en la colina!

Eleve el brazo, oyendo como mis huesos tronaban. Lo muevo repetidamente para llamar la atención de lo demás, luego señaló el interior del bosque temblando de forma involuntaria, escupo sangre cayendo en mi pecho, la falta de fuerza impidió darle mayor impulso. . Sin más energías, deje mi cuerpo descansar en el barro, podía tomarme unos minutos mientras bajaban.

Miraba con una exprecion de confianza la batalla, mientras internamente sufria un ataque de ansiedad bastante fuerte al ver como el misterioso encapuchado se acercaba peligrosamente al caruaje, pero obiamente no dejaria que los demas supieran de esto, rapidamente miraba en todas direccones lo que estaba ocurriendo sin ser capaz de procesar lo que ocurria, y en eso...

Escuchaba lo que decia la humana, en el fondo le causaba algo de risa que llevara diciendoles que debian moverse todo el rrato y apenas comenzaban a reaccionar, sin siquiera notar que el ya se econtraba en el area de la batalla, suspiraba un poco mientras se aclaraba la menta y decia

bueno que se le va a hacer...

sonreia de forma confiada mientras la caja se detenia junto a el

HEY TU! RARITO!

le gritaba desde la colina mientras con un brazo tocaba 5 veces su caja...

Un brrazo de piedta rapidamente rompia un hoyo en la caja y tomaba la mano de ashen sin que este cambiara la exprecion. el brazo comensaba a moverse en circulos cortando un hoyo a la misma altura de la caja que la partia sin problemas en 2 mientras aun sostenia al felino, haciendo que este diera varias vueltas alrededor del objeto, otro brazo de igual tamaño le tomaba y entre los, en ese mommento los brazos arojaban al felino a altas velocidades directamente contra aquel encapuchado misterioso!

la caja se quebraba con esto revelanto un golem de mas de 2 metros de alto! este parecia ser de piedra y estaba adornado con toda clase de jollas y baratijas, tenia la cara como si fuese un antiguo faraon con aspecto humano y un cuerpo que inpondria ante cualquiera que estubiese enfrente.

el felino por su parte... se dirigia a su objetivo... y el golem e dirigia al punto de impacto 

El Ushino estaba hablando con el desconocido, debido a las distancias no se escuchaba sus palabras ante el silencio del otro, pero con sus gestos expresaba un aire altanero y soberbio, al lado de Accipitris al cual había ayudado a levantarse. Cuando su charla termino de forma abrupta, Ameri se rompió en carcajadas de una forma escalofriante. Casi regodeándose del impasible encapuchado.

Se agacho y se quedo esperando la respuesta de aquella persona.

El desconocido no le respondió a Ameri, pero si escuchó claramente a Ashen, viendo como Burj lo agarraba y lo lanzaba contra el. Primero, trató de avanzar hacia Ameri, pero este logró escabullirse otra vez. Entonces, sin vacilar, cerró ambos puños y saltó en dirección del Ashen que venía proyectado en su dirección, lanzandole un potente puñetazo. La mejor forma de defensa era una buena ofensiva.

El puñetazo del individuo era más fuerte incluso que el lanzamiento de Burj, y sin forma de defenderse, Ashen recibió en toda la cara el puño de aquel hombre, su cabeza y su cuerpo siendo volteados violentamente hacia atrás mientras pasaban por el desconocido. Ashen cayó sobre el cesped boca arriba, su mente quedándose en blanco por algunos segundos.

El desconocido entonces miró a su alrededor. Estaba rodeado por el grupo, y desde allí podía ver a Shaila y Aurora en la colina, además de los soldados que vigilaban el carro de la informante. Pareció pensativo, quizás considerando lo que Ameri le había dicho.

Apolo respiraba fuertemente mientras mantenía la vista fija en el desconocido comenzó a levantar su brazo y a frotar sus dedos.

Miro a su alrededor, notando que casi todo el grupo estaba aquí, no dudo en ningún segundo y chasqueo sus dedos, provocando que el aire vibrara y se movira en todas direcciones, aunque sin muchas fuerza.

Miro hacia arriba dando un aspecto sombrío a su mirada al reflejarse la poca luz del lugar en sus ojos.
- La noche es joven, pero todo tiene su fin.

Su interpretación se fue reforzando, ganando confianza mientras más personas se sumaban a la escena.
Trono las manos, sonrió confiado, incapaz de pensar cual seria su siguiente paso, después de lo que había hecho, miró a accipitris para que le diera letra o fuelle a lo que había hecho.

Caminando encorvado rodeo un poco al desconocido, viéndose mas amenazante de lo que solía ser normalmente. 

Fue sorprendido por la aparicion de Ashen, en su rodeo que pensaba usar para hacerle caer, cambió al de tratar acorta espacio hacia Ashe. Su mirada expreso preocupación por el, aquel golpe había sido duro. 

- Problemas para mantenerte? cada vez golpear resulta más difícil? … cuantos vas a poder aguantar? 
Alzo una mano mostrando la sangre del desconocido que Apolo y accipitris  habian conseguido derramar con su ataques, y ahora había salpicaduras en el suelo.

Rozo con su pie a Ashen, sin apartar la mirada, trato de ayudarle, sin apartar su mirada de aquella amenaza.

miraba con una ara feliz al puño de aquel desconocido y decia gracias por detener...

antes de ser impactado contra el suelo con fuerza ya por segunda vez al intentar la misma tecnica se quedaba en el suelo unos momento algo largo, si bien parecia medio muerto por el golpe, los mas observadores podian notar que sus ojos aviertos miraban como locos en todas direcciones, asi como sus orejas se movian como sintiendo cada sonido de la zona, incluso su cola se erizaba en este estado, estado que solo se rompia al sentir el contacto con ameri, con el brazo le hacia una seña al ushino para que no le ayudara y con dificultad se comenzaba a levantarse, manteniendo uno de sus brazos en su bolsa, escupia un poco de sangre hacia enfrente y decia con orgullo

HA! PORFAVOR! EL GOLPE QUE ME DIO EL USHINO EN SU MOMENTO FUE MAS FUERTE!

Con una sonrisa y una emocion en su rostro bastante atipicas en el

Ahora me toca a mi... 

en ese mismo instante ashen lanzaba un puñetazo directo a la cara del individuo, pero cuando parecia que el encapuchado le iba a esquivar... el bastemi abria la mano...