Partida Rol por web

Lanzó una mirada de soslayo a Salina cuando esta hizo su pregunta, no le gustaba que cuestionaran su labor como médico. Fue fácil adivinarlo. Teniendo en cuenta que sus tripas se salían de su cuerpo y su perdida de sangre a simple vista era abundante. Pero lo que me lo terminó de confirmar fue que el rigor mortis en James era más que patente...

El cuerpo estaba en el suelo extendido. Continuó. Más o menos en el centro de la habitación, con la cabeza ligeramente inclinada y junto a una mesa. Seguramente se golpeara con ella al caer hacía atrás.

Siendo usted el primer...especialista en verlo podría decirnos cosas inusuales que pudiera ver en el cuerpo,mas allá de su estado de muerto y sus tripas tomando el sol?.-Peter indicó al hombre con su pregunta que no estaba dispuesto al sarcasmo con el que había tratado a su compañera, y por su bien que no lo intentara.-tenía habituales?amigos?o enemigos?.

Verá señor... Meditó un segundo. No recuerdo que me haya dicho su nombre. Sonrió de medio lado. Agente. Verá, mi campo medico es otro, no soy un forense. Por lo que no deberían tener mi opinión en cuenta. Pero yo diría que el asesino irrumpió en la casa, le cortó el vientre con una especie de guadaña, o hoz, o alguna hoja curva y Elmore al caer se golpeo contra la esquina de la mesa. Daba la sensación de que su muerte fue larga y dolorosa, pero eso tendrían que preguntarselo al forense. Yo simplemente lo supongo por lo que vi, no tengo pruebas feacientes para concluir eso.

Y respondiendo a su otra pregunta: No. James Elmore era un simple tendero del pueblo, no ha tenido problemas que yo supiera.

Peter sonrió.-Bien,tal y como dijo mi compañera soy el agente Johnson,Peter.-Peter se rascó la nuca un poco con la mano.-Es normal,tampoco comprendo mucho de medicina señor,disculpe pues me refería a¿una nota tal vez?fotos?..en cuanto a lo del arma,gracias ya tenemos una idea antes de revisar las pruebas de los cadáveres.-Peter se volvió a cruzar de brazos.

¨Parece que nadie en este pueblo tiene problemas con nadie,ni amigos tampoco...sobre todo amigos,pero todos se conocen...que raros¨

Richard Stevenson frunció el ceño y se mordió el labio en gesto pensativo. Creo recordar que había una foto... Pero no me fije bien... Eso deberían hablarlo con el forense. No sé. Ellos tomaron más detalle de las pruebas. Miró a la sheriff. O con ella.

Muchas gracias por su ayuda señor.-Peter le tendió la mano.-Encantado y que tenga usted un buen dia.-sonrió de forma cordial y esperó a que los demás no tuviesen mas preguntas.-No tenemos mas preguntas,si por un casual recuerda algo o necesita contarnos algo sobre el caso no dude en llamarnos.

No se preocupen, agentes. Si recuerdo algo les llamaré. Se incorporó en su silla para despedirse de ellos. Sheriff. Dijo a Joanne a modo de despedida.

Caminaron de vuelta a la oficina de la sheriff, pensando en todo lo sucedido en aquel día. El sol ya se había ocultado totalmente hacía rato y la noche comenzaba a oscurecerse. Ashville parecía más tétrico en esos momentos. Ni un alma pisaba las calles. Tan solo se escuchaba el resonar hueco de sus zapatos contra el suelo que pisaban al caminar. Ni los grillos se atrevían a cantar. Si no fueran en grupo les hubiera dado miedo caminar por ahí ya que, pese a la tranquilidad, se respiraba un aura extraña.

Al llegar a la oficina del sheriff, Joanne se despidió de ellos. Les dijo que volvieran al día siguiente para ver que podían sacar en claro de todo eso y hablar con sus compañeros para ver que habían averiguado. También les recomendo que pasaran la noche en la Casa de huéspedes Norm. Les dijo como llegar y que era un buen sitio para su estancia.

Justo cuando Joanne se despidió, apareció un coche que les era familiar. Sus compañeros regresaban.

-¡Al fin hemos acabado de hablar con los testigos! No es que fuera santo de mi devoción, pero a pasarse casi un día entero con ello destroza a cualquiera - Moviendo el cuello de un lado para otro suavemente, Salina esperó a que sus compañeros regresaran. Agradecía el gesto de Baker de indicarles cómo llegar hasta la casa, para poder dormir. Aunque seguramente no tuvieran un servicio de habitaciones decente, podrían ir hasta el restaurante donde trabajaba la adolescente, y de paso ver el panorama. 

Odio que nadie sepa nada ni haya visto nada...-Sacó las manos de los bolsillos y se crujió los dedos.-Demasiado sospechoso...pero bueno..-suspiró mientras veía venir el coche y alzó una mano para saludar.-Ahora el Doctor muerte y el jefe nos dirán que tal les ha ido su cita privada con los cadáveres....eso si...yo tengo ganas de cenar, al menos una alegría...-tomó aire y miro a salina.-...después de tanto tiempo perdido¿no crees?.-sonrió y volvió a mirar la carretera.