El Profesor Ezequiel Brush es un reconocido miembro de la comunidad matemática. Catedrático adjunto de la Universidad de Oxford en Inglaterra ha llevado una vida anodina y tranquila desde que volviera de la Gran Guerra, donde fue rescatado de las trincheras justo a tiempo de evitar que se convirtiera en uno más de aquellos jóvenes que simplemente nunca volvieron.
Siendo un joven doctorando, con gran talento para el pensamiento lateral y las teorías matemáticas fue asignado hasta el final de la Guerra a uno de los departamentos principales de cifrado y contrainteligencia del ejército británico, bajo órdenes directas del Ministerio de la Guerra inglés. En el seno de dicho equipo pudo disfrutar al codearse con algunas de las mentes más brillantes destacadas en el diseño y trabajo con las máquinas Enigma. Una verdadera revolución para su tiempo.
Actualmente se dedica a impartir clases de matemáticas avanzadas en la universidad, y sigue siendo un soltero cotizado dentro de los círculos académicos; y aunque se le conocen pequeñas actividades sociales relacionadas con clubes para caballeros ligados al entorno universitario, para todo lo demás sigue siendo un individuo taciturno, aunque de afable conversación, tranquilo y entregado al mantenimiento de una pequeña e idílica casa de ladrillos rojos cerca del cámpus. Ocasionalmente sigue siendo consultado en asuntos de inteligencia, en los que a menudo su tarea consiste en ayudar a identificar patrones asociados a códigos de cifrado ayudando a romperlos; de cualquier manera siendo un individuo reservado apenas tiende a comentar tales asuntos en público, indignándose fácilmente si se le intenta tirar de la lengua y aduciendo que ha firmado un acta de secretos oficiales para algo. A fin de cuentas no deja de ser un caballero inglés y un patriota.
Lástima que esta sólo sea la parte agradable de una cara que esconde una cruz totalmente diferente y que apenas muy pocas personajes conocen.
De una forma que nunca ha llegado a trascender ni a quedar lo suficientemente clara, durante su primera fase de reclutamiento y combate en la Gran Guerra como mero soldado, antes de ser elevado a un status superior, Ezequiel tuvo la oportunidad de manter contacto con Ludwig Wittgenstein, un filósofo alemán que en combatiendo en el lado contrario, realizaba un importante estudio basándose en las referencias lógicas para tratar de encontrar una verdad subyacente superior.
Partiendo de la tesis augurada por el propio Ludwig: "No existe una certeza absoluta fuera de las matemáticas, un argumento irrefutable que pueda dar respuesta a las eternass preguntas del hombre. La filosofía por lo tanto ha muerto", y en conjunción con su propia obsesión sobre los teoremas de la incompletitud de Godel, comenzó a formar su propia teoría acerca de la singularidad de la realidad y cómo esta podía ser moldeada mediante la hipergeometría...
Tras la guerra, reintegrado ya a su vida civil continuó con sus estudios intuyendo que de alguna forma existía un teorema matemático superior al euclidiano, una especie de "verdad no revelada" que suponía incognoscible y posiblemente incomprensible para el ser humano. Pero por alguna razón que no supo entender, dentro de sí mismo, una fuerza lo arrastraba en su búsqueda.
Tratando de acceder a determinadas obras consideradas como "poco ortodoxas" relativas a antiguos matemáticos y milagreros como el Dr. John Dee, llamó la atención de un grupo que permaneció a su acecho varios meses hasta que definieron que su perfil era el idóneo para ser reclutado.
Brush es inteligente, cabal, de trato elegante y cortés y gran soltura a la hora de relacionarse en lo social, (no se puede sobrevivir en la política universitaria sin poseer algo de don de gentes que le ayude a uno a medrar después de todo) pero a la vez reservado, acostumbrado a guardar secretos, y dotado de una mente inquisitiva y un afán de conocimiento que deja poco lugar para la ética en su búsqueda de saber.
Y así fue como Ezequiel Brush acabó formando parte de lo que a priori pensó que era una sociedad secreta universitaria especialmente reservada para profesores y estudiantes altamente sobresalientes, que se dedicaba a proteger y auspiciar a sus miembros en el avance de investigaciones que no recibieran el respaldo de la comunidad académica.
La verdad fue revelada un par de años después, cuando ya estaba tan inmerso dentro de la sociedad que poco podía importarle que en realidad hubiera elegido unir su destino a un Culto de Hechiceros autodidacta, formado por algunas figuras clave de la comunidad académica británica, que se autodenominam la Ordo Hermeticum Veritatum.
En su seno Ezequiel ha compartido y se ha carteado con miembros de la orden que le han revelado una nueva verdad desconocida: En el principio del Universo existían los llamados Arqueos, entidades monstruosas y con más poder que los propios Dioses inventados por el hombre, provenientes quizás de otro Universo desconocido, quién sabe... Pero incapaces de vivir bajo nuestras leyes físicas tal y como las conocemos, así que las reescribían a su antojo en detrimento de cualquier otra especie nativa. Y tras un gran cambio cósmico cuya naturaleza no es comprensible todavía, las leyes metafísicas de nuestro Universo llevó a los Arqueos a que se sellaran a sí mismos en lugares ocultos, lo más alejados posibles de nuestro entorno vital. Allí todavía descansan en una especie de letargo estático, inmune al tiempo, hasta que puedan emerger...
Esta verdad, este conocimiento: El saber que las formas de vida de nuestro mundo son una evolución directa de algo tan impuro como pudieron ser los parásitos que colonizaban a los Arqueos, y que la propia realidad en sí, tal y como sospechaba Ezequiel, no es inmutable sino que puede ser alterada, transformada, sojuzgada... con los conocimientos adecuados: Despertó en su interior una sed como nunca antes había conocido.
Tal vez todavía no sea un gran iniciado dentro de la orden, y apenas pueda valerse de su intelecto y sus acertadas deducciones para tratar con los asuntos que no son de este mundo, pero algún día...
Mientras, tal y como auspicia el código de la Ordo, Brush continua con una vida tranquila, anodina, prácticamente aburrida, evitando llamar la atención en la medida de lo posible salvo cuando le es requerido por sus superiores.
Recientemente tuvo que embarcarse con un destino lejano, tal como puede ser Nueva Caledonia, a bordo de La Emperatriz: Su objetivo era hacerse en una de las cunas más antiguas de la civilización humana con unos manuscritos anteriores al ser humano que la sociedad ansiaba desesperadamente.
Lamentablemente los astros no han sido propicios: La Emperatriz ahora es pasto del mar, víctima de una tormenta y sus vientos huracanados, y Ezequiel no es más que un hombre de mediana edad, tan anodino como pueda parecerle al resto de sus compañeros supervivientes del naufragio.
El Doctor Ezequiel Brush se supone en un retiro privado en el norte de Marruecos, una especie de viaje de "descanso" mental. Nadie sabe en realidad que iba a bordo de La Emperatriz. Sus padres hace ya mucho que murieron y apenas tiene amigos fuera de la Ordo; y de igual forma Ezequiel duda de que nadie vaya a acudir en su ayuda.
Pero el mundo es un lugar mucho más oscuro de lo que nadie puede llegar a soñar. Repleto de verdades mucho más aterradoras de lo que nadie podría adivinar por si mismo... Y el Doctor Brush las conoce. Un naufragio no quebrará su voluntad: Está dispuesto a sobrevivir, cueste lo que cueste...
Vas despertando poco a poco. Pierdes 1 punto de reserva de Salud. Puedes postear en la escena.
Motivo: La Playa: Primer Control de Salud
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Un control de Preparación para evaluar que es lo que conservas. Tienes 4 puntos de reserva para gastar. Puedes emplear puntos de reserva o no (si fallas no los pierdes).
Motivo: La Playa: Control de Preparacion
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+2)=6
Gasto 2 puntos de mi reserva y lo reflejo como bonificador a la tirada :)
Conservas algo que quieras llevar de tu equipo. Sé lógico.
Lo que recuerdas justo antes del naufragio:
La tormenta se formó repentinamente, en cuestión de minutos. Los pasajeros y la tripulación se comportaron de forma irracional, incluso de modo salvaje, cuando se dieron cuenta de que su vida corría peligro, lo que llevó a una gran cantidad de muertes. No te cabe la menor duda de que la tormenta era anómala, tanto por su velocidad de ataque como su aparentemente muy localizado efecto.
Tus conocimientos de Biología te hacen pensar que debe haber agua debajo del suelo en forma de río subterráneo pues andáis durante más de una hora y no habéis encontrado ninguna fuente de agua, lo cuál explicaría la presencia de una flora viva y verde. Dónde hay zona verde hay agua. Gracias a la combinación de calor, agua y suelo fértil, la selva permite que muchas especies vegetales encuentren lo necesario para crecer con abundancia. Así es posible identificar miles de plantas y árboles distintos; desde pequeños musgos hasta árboles de altura gigantesca.
Algo raro ocurre con la mayoría de la flora. Tras examinar con cuidado los árboles o alguna planta de crecimiento lento, notas que sus troncos y ramas son extrañamente blandos y débiles. Algunos hasta puede romperse con las manos desnudas. Si examinas cualquier hoja con un examen más detenido, compruebas que sus células están agrandadas y llenas de un espacio vacío., como si hubieran crecido demasiado rápidas y sin la nutrición adecuada. Este último detalle es impresionante, pués lo estás observando con tus propios ojos, una tarea que normalmente necesitarías un microscopio. Esto puedes apreciarlo e incluso los extraños frutos con los que habéis topado, justo antes de encontrar la charca.
Gasto 1 punto de Biología para información adicional.
Control de Estabilidad superado ^^
Motivo: Control de Estabilidad
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 6 (Exito)
Aunque la situación no pinta bien, tus emociones no te vencen y mantienes el temple.
Motivo: Descenso de la ladera
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 1 (Fracaso)
Sorry que hice la tirada con dificulta de 4
La repito, luego si quieres decides tu con cual nos quedamos
Motivo: Descenso de la ladera
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 3 (Exito)
Viendo el estado de la avioneta te percatas de que está muy dañado y necesitarías meses para arreglarlo para que sea capaz de volar y necesitaría repuestos, que es bastante difícil si no imposible encontrarlo en aquella isla.
Me ha sorprendido que tengas 4 puntos de reserva en Mecánica. Pero bueno.
Lo mismo te digo yo, ni idea, ya sabes que este personaje lo cogí a mitad de aventura
Motivo: Control de Preparación
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 4 (Exito)
Descubres unas pilas y cables. Piensas que puedes hacer un apaño para que la radio funcionase. Un control de Electricidad. Tienes 8 puntos de reserva en Electricidad y tienes pocas posibilidades que tengas que hacer otro control de electricidad así que yo tú gastaba reserva. Con un gasto de 3 puntos de reserva te garantiza el éxito.
OK, pues hago gasto de los puntos de reserva de la electricidad (lo actualizo yo en la hoja de personaje).
Motivo: Electricidad
Tirada: 1d6
Dificultad: 3-
Resultado: 6(+3)=9 (Fracaso)
Motivo: Electricidad
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 6(+3)=9 (Exito)
Perfecto, con las pilas y cables que has recopilado del interior del Electra y una navaja multiusos consigues acoplar dichas pilas a la radio que comienza a emitir un ruido de estática. Parece que está operativa.
Si en algún momento decide el grupo ir hacía las escaleras, me gustaría hacer una tirada de sentir el peligro.
Guardian: Of course
Para la radio como lo hacemos, hago alguna tirada para ver si recibimos algo o como?
Tu mandas