Partida Rol por web

-Chicos viene más gente, están heridos o se van a asfixiar. ¡Por aquí! ¡Vamos!- empieza a saltar y a hacer gestos con los brazos para que las personas la vieran. Con el humo igual no veían por donde salir, pero quizás si les gritaba...

-​​​​​​Deberíamos ir por ellos--dice bajando de la mediana cogiendo del brazo a Walter- vamos.

Bobby está hecho un cromo. Se levanta de nuevo, agitado por las palabras de Ian. Gracias a Dios, no ha oído bien al hombre renegar acerca de que le han mordido, así que no piensa realmente que pueda haber zombies más allá de lo que pudiese pensar antes.

Con lágrimas en los ojos y siendo éste claramente el peor día de su vida, sigue a su hermano y a Ian y pasa hacia el otro lado. En cuanto lo hace, se pega al que más cerca esté para no ser arrollado de nuevo y le coge fuerte fuerte de la mano.

En cuanto Bobby subió al otro lado salté por la mediana, junto a Walter. Aquello no pintaba bien, y había que hacer todo lo posible por no ser arrollados de nuevo. Me dolían los brazos y una pequeña herida que tenía en cabeza, una pitera bastante grande. Asi que agarré bien el muro y me impulsé, tratando de elevarme lo antes posible, apelando a mi capacidad de trepar muros, árboles y rocas, entre otras cosas.

-Ey venga escuchad! Ahí atrás viene gente herida, no se lo que les pasa pero caminan muy despacio. Puede que se estén asfixiando por el humo ¿Que podemos hacer? - meterse entre el humo para ayudarles sería un suicidio, eso está claro pero si pudiera hacerles alguna señal para que fueran en su dirección...tal vez así salieran de la nube de humo. Sin pensalo mucho, Sue entra en el primer coche que ve y acciona el claxon de manera repetitiva.

- Tengo miedo, Sue -admite el pequeño-. Nunca se lo he dicho a Sarah Miller, porque a ella le gustan y es una chica, pero me dan miedo los zombies -dice Bobby, repitiéndolo como un mantra y agarrándose a ese absurdo argumento-. ¿No son zombies, verdad? ¿Verdad que no, Sue? ¿Verdad?

Mira alrededor desde su visión cercana al suelo y frunce el ceño, recordando algo, sobresaltándose cuando Sue toca un claxon.

- Pero Sarah Miller -otra vez con la cría, refiriéndose a sus amigos del colegio como si todo el mundo los conociera- dice que a los zombies les atrae el ruido y que no hay que atraer a los zombies y que si los zombies te cogen, te comen y te convierten en uno de ellos y, y, y, y luego ya no eres tú y luego comes a otra gente y también los conviertes en zombies y ya no eres tú -entra en bucle- y muerdes a la gente y la conviertes en zombie. Sue, ¿por qué no nos escondemos debajo de los coches y dejamos que pasen de largo los zombies? -dice señalando al coche más cercano.

Las cuatro personas se ponen a cubierto en lo alto de la mediana y logran pasar al otro lado. No queda nada de lo que llevaban encima: móviles, ordenadores , grabadora.. tan sólo el botiquín aplastado, abollado y chorreando mercromina o algo parecido y la pistola que lleva Walter a buen recaudo pegada al cuerpo.

El humo sigue siendo asfixiante, cada vez os cuesta más respirar, si os quedáis más tiempo donde estáis vais a morir a buen seguro. Las personas de las que habla Sue, ahora son perfectamente visibles, andan heridas hacia vosotros. La más cercana es una mujer con la ropa desgarrada, una blusa azul abierta dejando a la vista el sostén blanco y una herida abierta en el costado de la que chorrea sangre. No habéis podido evitar que Bobby la vea. Detrás vienen literalmente varias personas ennegrecidas y a una de ellas veis claramente cómo le falta la mano y el antebrazo izquierdos, el brazo le acaba en el codo. A los que vienen detrás no les podéis distinguir aún.

En el otro margen de la autopista la gente está fuera de los vehículos, como estábais vosotros apenas unos minutos antes, preguntándose qué pasa, llamando por teléfono y mirando en vuestra dirección. Claro que ellos no pueden distinguir a la gente herida desde donde están.

Sue empieza a distinguir las figuras y el corazón se le acelera, no puede creer lo que ve. Hiperventila, se le dilatan las pupilas y su mente parece quedarse bloqueada.

Me quedo boquiabierto viendo el espectaculo -No...- Miro a Ian, un poco incredulo un segundo, y le doy un codazo. -¿Tio?

Intento recapacitar despues del impacto inicial. Debe haber una explicación logica. El humo debe haberles afectado y estan en shock.

Mantengo la calma y echo un vistazo al percal al otro lado de la mediana, buscando un lugar seguro y alejado de coches que pudieran provocar una explosión.

A Bobby se le desencaja la cara al ver a la mujer sin brazo izquierdo y aprieta fuerte la mano de Sue. Al verla paralizada, se distrae del horror que tiene delante.

- Sue, Sue, ¿estás bien, Sue? ¿Estás bien? Vamos Sue, no te quedes parada, tenemos que correr, nos van a pillar, Sue -el pequeño insiste de forma taladrante para sacar a su ¿cuñada? del estado de catatonia en el que se está sumiendo-. Corre, corre, venga, vamos -le aprieta de la mano tan fuerte como puede y tira de su brazo hacia el resto de compañeros.

-Shh, Bobby, tranquilo, no pasa nada.

Murmuro inadvertidamente a mi hermano mientras intento buscar un sitio seguro.

Ante el codazo de Walter, le miré.

Os lo he dicho..., -no me importó ahora que Bobby estuviera escuchando-. "Lo que era, era lo que era...". Esos z... esas cosas vienen hacia aquí. Mejor dicho, vendrán hacia aquí, saltando la mediana o buscando un medio más atrás o más adelante para llegar aquí... -me llevé las manos a la cabeza, mirando a toda la gente de la autopista, ahora colocada en sentido contrario, que no sabía nada de lo que ocurría (o al menos no todo) en el lado "malo" de la autopista.

Chicos, hay que avistar a toda esta gente de que se tienen que largar... -les dije-. Esta gente no ha visto lo que hemos visto nosotros al otro lado, y no ha sido arrollada como con Bobby y conmigo... hay que avisarles... -En vez de gritar directamente, prefería comentarlo en bajo a Sue y Walter, para evitar un pánico generalizado. Tal vez ellos supieran qué hacer: esto iba más allá de los conocimiento Scout en los que me crié hasta el día de hoy-.

A la vista de tal carnicería, de esos cuerpos destrozados, Sue sale corriendo hacia el otro sentido de la autopista, el lado que parece tranquilo y se encarama a la mediana, saltándola sin esfuerzo y corriendo en dirección  a la gente que la mira como si estuviese loca, algunos incluso retroceden.

Ian en cambio se vuelve literalmente loco, corriendo y gritando de un lado para otro (sin saltar al otro lado simplemente corriendo en el césped que separa ambos márgenes de la autopista), echando espuma por la boca.

Bobby aguanta estoico la visitón, quizás porque no se entere de lo que está viendo realmente o porque esté curado de espanto o porque pertenece a la generación tik tock y youtube. El caso es que el pequeño aguanta el tipo y ni que decir tiene que Walter es un tipo duro donde los haya. Mantiene la calma y se ocupa de buscar una posible salida a la desesperada situación cuando los demás echan a correr.

La Autopista está claramente bloqueada en ambos márgenes. La única escapatoria la encuentras en el margen izquierdo, hacia que pretendéis cruzar. Más adelante a la izquierda hay una salida de la autopista. Es la única salida porque en el margen izquierdo tras la mediana de ese lado hay un talud de césped y arriba de la cuesta se ve una alambrada de más de dos metros. La única vía de escape es por la salida de la autopista.

Cuando acabé de comentarle eso a mis compañeros me pudo la histeria: expulsé espuma por la boca, comencé a gritar como ese extraño síndrome de Tourette y me dieron ganas de vomitar al mismo tiempo, viniéndome una arcada y otra. Comencé a correr, asfixiándome y no sé muy bien si empezó a latirme más rápido el corazón...

¡¡Uaaaah!!! ¡¡Diosssss!! ¡QUE VIEN...ENEN...!! ¡AHKSGUAAÑLJ! -realmente el monitor Scout estaba fuera de sí-.

Al ver a todo el mundo perder el control, miro a Bobby instintivamente. No puedo terminar de creer que esté tal tranquilo, asi que intento tranquilizarlo mientras miro de reojo a Ian, que esta perdiendo el control. No reparo en que Sue tambien ha perdido los nervios.

-Bobby, no pasa nada, estan en shock. No mires, ¿Vale? Mira alli -y señalo la salida de la autopista que esta en el lado "tranquilo" del atasco. -Nos vamos por alli. Vamos a vivir una aventura antes de volver a casa. Veras cuando lo cuentes...

Mi discursito se va quedando sin fuelle conforme voy siendo mas consciente de la gravedad de la situación, y de como Ian no se encuentra bien. Mi cara se retuerce intentando mantenerme sereno y que Bobby no note mi preocuación.

-Vamos, ve con Sue. Vamos todos a la salida -vuelvo a señalar a la salida de autopista.

-¡IAN tio! ¡Nos vamos! -intento tocarle el brazo para calmarle e ir guiandole hacia la salida de la autopista.

Sue solo puede pensar en algo. Correr. Correr por su vida. ¿Como es que nadie más corría?¿ Es que ni habían visto lo que se venía encima? Joder joder joder.

En su mente volaban las imágenes de las pelis del género; guerra mundial z, el amanecer de los muerto vivientes, bienvenidos a zombiland...por dios que divertido parecía todo en la pantalla pero que hubiera pasado...era algo que su mente no era capaz de asumir.

Correr y correr para llegar no importa a donde. Lo que importaba era alejarse de aquellas cosas.

Bobby mira a Walter y asiente, imaginando la historia que le contará mañana a sus amigos del colegio cuando llegue. Seguro que se hace super popular por haber visto zombies y se convierte en el chico más guay del colegio. ¡El mejor lunes del mundo!

Con renovadas fuerzas y siguiendo las instrucciones de su hermano, Bobby corre hasta Sue.

- Hola Suuuuuuuuuueeeeeee -saluda llegando hasta ella, contento de nuevo, ajeno a la situación-. ¿Por qué tienes esa cara triste? -pregunta, confundiendo tristeza con miedo- No pasa nada, Sue, sólo son zombies. ¡Mañana podrás contarle a tus amigos que has visto zombies y tú también serás la más chuli del trabajo! Ya lo verás, Sue, no estés triste.