Partida Rol por web

Me acerco a Ian para asistirle contra la otra mujer.

Clavo la mirada en el último sitio donde vi a Bobby, esperando que estuviese bien.

Walter se acerca mientras Ian golpea a la mujer en plena cabeza mientras ésta trata de incorporarse. El impacto es tremendo justo en la sien. La cabeza de la mujer gira de manera antinatural e intenta morder a Ian pero sus dientes se cierran en falso, no le ha mordido por poco la pierna.

Miro con asco el cuello antinaturalmente torcido de la mujer, fruto del golpe de Ian, y trato de golpear a la mujer, apartandola de Ian.

La barra metalica no llega a golpear a la mujer, que acaba de demostrar un instinto de autopreservación.

Walter trata de ayudarme con la mujer del suelo, con esa barra entre sus manos, pero parece golpear al aire. No me lo pienso y trato de hendirle otra patada, esta vez en pleno cuerpo, donde caiga. A ver si la condenada acaba por perecer: estas cosas no me las enseñaban de pequeño cuando aún era un castor scout...

Ian pega una buena patada a la mujer en la pierna izquierda mientras se levanta pero no parece hacerle nada, la mujer se incorpora y ahora de pie intenta morder a Ian...

Repito el golpe, apuntando al pecho de la mujer, intentando asegurar que la golpeo, e imprimo toda la fuerza posible en alejarla de Ian.

Ian esquiva por los pelos los dientes de la mujer, que rozan ligeramente el brazo derecho del muchacho mientras que Walter da un enorme golpe a la mujer en pleno torso, arrancándole un enorme trozo de carne, dejando a la vista algunas costillas y  tirándole al suelo. Ahora está a vuestra merced mientras se levanta. Aunque parezca increíble, la mujer sigue peleando, a vuestra derecha se acerca otra mujer, que va caminando de manera extraña con las piernas arqueadas hacia dentro, con los huesos fracturados.

-​​​​​​-Bobby vamos...vamos cariño hay que buscar otro coche, venga...no te acerques a extraños ¿Vale? Venga a ver si hay otro coche...- está histérica pero consigue mantener la calma por Bobby. Tiene que poner al niño a salvo.

Se acerca a la camioneta, era su última oportunidad, esperaba que las llaves estuvieran dentro. Acciona la manilla rezando a todos los dioses cuyos nombres conoce.

Traté de apuntar lo mejor posible la siguiente parada. La mujer que me rozó estaba en el suelo, y había que rematarla antes de que viniera la siguiente... Esto parecía un infierno.

-¡Habrá que irse de aquí, Walter! -le grité asustado-, tal vez no dejen de venir nunca...

Bobby asiente rápidamente, mirando nervioso alrededor.

- Sí, sí -dice con la boca seca, carraspea-. No va a venir ninguna asesina a hacernos pupa, ¿verdad? Yo no quiero que nos hagan pupa, no hemos hecho nada. Yo solo quiero ir mañana al cole -desea, sorprendiéndose a sí mismo-. Vamos a ver el coche ese grande, a ver si tiene llaves. Si no, seguro que Ian puede arrancarlo. Ian sabe hacer muchas cosas, es súper guay.

El crío señala hacia el monovolumen.

Ian no consigue golpear a la mujer, ésta se levanta de nuevo, tiene heridas por todo el cuerpo, el cuello doblado en un ángulo antinatural por la patada anterior, pero sigue como si nada, plenamente operativa a efectos de combate.

El hombre que estaba tirado junto al tipo de color, se levanta mientras os acercáis a la camioneta. No ha posado Susan su mano sobre el picaporte de apertura del coche cuando escucháis un ruido y el tipo negro empieza a gritar. Cuando os dais la vuelta el otro hombre está encima de él y le está literalmente devorando. Sus dientes le arrancan un trozo de cuello y mientras lo mastica le coge la mano izquierda y de otro mordisco le arranca el dedo corazón. El hombre de color moribundo, llora y grita a partes iguales.

Mientras todo ocurre Susan ha intentado abrir la camioneta, pero la puerta está cerrada. Ninguno de los tres vehículos puede utilizarse por ahora.

-¡mierda mierda!-grita Sue perdiendo momentáneamente los estribos y patea el coche, desesperadamente.

Agarra a Bobby por el brazo y lo acerca hacia ella, alejándose de la brutal escena al tiempo que ella intenta no mirar. Va retrocediendo hacia la puerta del local y mira por la puerta a ver si ve algo que pueda servir de arma o quizás el armario con las llaves de los coches.

Agarro con fuerza la barra metalica e intento darle un buen golpe en la cabeza al zombie que Ian y yo tenemos cerca. El golpe le pasa por encima de la cabeza.

-¡Mierda! Vale, vamonos y ya pensaremos en cómo hacer esto.

Intento recordar por donde se han ido Sue y Bobby.

En aquel momento Walter e Ian se dieron cuenta de varias cosas: esas personas estaban enfermas, eran peligrosas y no las podías subestimar. La mujer que venía de Spankys venía lentamente, no la habíais tenido en cuenta pero no os podéis despistar ni un momento, esas cosas son muy lentas, pero peligrosas . No queréis ni pensar en qué podría hacer un buen número de esas personas enfermas si os atacasen. Os las veis y os las deseáis con dos de ellas...

Mientras peleáis con la mujer joven del taller, que debería estar muerta después de la patada de Ian, la otra se acerca y muerde a Walter en la espalda, arrancándole un buen trozo de carne y dejándole una buena herida sangrante.

-¡mierda mierda!-grita Sue perdiendo momentáneamente los estribos y patea el coche, desesperadamente.

Agarra a Bobby por el brazo y lo acerca hacia ella, alejándose de la brutal escena al tiempo que ella intenta no mirar. Trata de alejarse por donde han venido para volver con Walter e Ian, con las manos vacías y el corazón en un puño.

-Ven Bobby...vol- volvamos con Walter y con Ian...- dice, tratando de parecer calmada.

Bobby empieza a asustarse un poco, pero mantiene la calma. Si algo le han enseñado los niños tontos de su cole es que nunca, nunca, NUNCA, JAMÁS tiene que mostrar miedo porque si no se ríen de él y le llaman gallina o incluso, los más mayores, nenaza.

Sin decir una palabra, se pega todo lo que puede a las piernas de Sue de camino al taller, de vuelta con el resto del grupo y en todo momento tratando de ignorar el espectáculo de canibalismo que se presenta ante ellos.