Partida Rol por web

Y Yargat no se escabulle

escabuye

escabuyo

esca-buyo

escabio >< buyo

Les cabió - buyo

x= buyo : Les cabió

x = farmacia

Le dijiste a Yargat que se quede en el molde. Te dijo que todo bien, que cualquier cosa le chifles. Te deslizaste en silencio como un gusano blanco en la panza sarnosa de un caniche abandonado en Dinamarca.
La criatura que estaba dentro de la cabaña parecía estar muy en la suya como para escucharte. Te posicionaste tranquilamente justo debajo del bicho que estaba afuera.

Le hago señas para que aparezca el loco:
Si veo que el bicho dispara para algún lado visible, disparo alguna bola contra él.

Shibaba salió del arbusto gruñendo y golpeando al aire con el látigo. Se acercó unos veinte metros y siguió gruñendo y agitando el látigo.
Escuchaste dos pies aterrizar en el piso que estaba justo arriba tuyo. Esperaste unos segundos. El bicho no parecía haberse movido. Se escuchan otros pasos que salen de la cabaña. Paran todos afuera de la cabaña. Escuchaste, por lo menos, tres pares de ¿pies? caminando hacia afuera de la cabaña.
En un momento, uno de ellos bajó de un salto de la cabaña, parecía ser pesado. Cuando cayó, cayó a dos metros de vos encarándote con la espalda. Se acercó unos cinco metros a Shibaba.
Shibaba paró de gruñir. Pero seguía jodiendo con el látigo. Miraba re pesado.

Shibaba seguía moviendo el látigo y haciendo ruidos con la boca. El robusto bicho que bajó de un salto se acercó lentamente al gobin. Este tenía larga y blanca barba, a diferencia del que vieron hoy en el asiento.
Escuchabas como los bichos arriba tuyo hablaban entre sí en su idioma extraño y diferente a todo lo que habías oído hasta ahora.
Cuando el bicho se acercó como a 2 metros de Shibaba, paró y le habló. El bicho era un poquito más bajo que el goblin, pero más robusto. Shibaba dejó de mover el látigo y hacer sonidos. Se quedó unos segundos callado y le respondió. La escena parecía que podría salirse de control. No escuchaste lo que hablaban, pero al parecer se entendían. Empezaron a discutir.

Orden de acciones:
1)Shibaba
2)un bicho
3)Wooshombi
4)bicho barba
5)Yargat
6)bicho
7)bicho
8)bicho

Shibaba vió como de repente la bola que tiraste le pegó un bife en el cachete al bicho, y lo dejó medio desconcertado.
Shibaba se dió cuenta de que pintó el disturbio, y rápidamente actuó en consecuencia. Le enganchó el látigo a la pierna del bicho barbado y jaló hacia atrás, tirando al bicho al piso. Retiró el látigo de la pierna del bicho y antes de que este pueda levantarse, le enganchó un buen par de latigazos que lo hicieron gritar como una putita.
Se levantó. Tu bola mágica y los latigazos de Shibaba le hicieron un buen daño. Pero todavía tenía mucho para dar.

Uno de los bichos que estaba arriba tuyo se tira de la cabaña, y queda cerca tuyo. Lo tenías casi encima.

Después bajaron otros tres de la misma manera, y los cuatro quedaron cerquita de ustedes.

Ni bien empezó a caer el primer bicho, Yargat se puso el escudo en el brazo derecho. Corrió hacia el bicho que saltó de la cabaña y le tiró un machetazo tajante. Le impactó pero el bicho tenía la piel durísima, apenas fue un rasguño.

Jefe, ¡escape mientras pueda! ¡yo lo cubro!

¡La que pitó acaaaa!

Veo que bajan estos cuatro bichos y hago unos pasos para atrás. Cuando escucho lo que me dice Yagart intento concentrarme rápidamente.

No lo voy a dejar ahí.

Muevo mis manos extendidas delante de mis ojos. Los cierro e intento canalizar la magia en mí.

-¡Wooshombi manda!*- Abro los ojos y cierro los puños.

El bicho intentó acercarse a Shibaba para darle un buen chirlo, pero Shibaba enloqueció y combustionó en un frenesí de rapidísimos latigazos que hacían parecer al látigo como serpientes. Lo hizo mierda, le dió como 500 latigazos en tres segundos.

El bicho cayó al piso largando humito.

El bicho más cercano a vos no se vió influido por tu magia y te tiró un garrazo, pero no fue demasiado ágil, así que lo esquivaste sin demasiada dificultad.

Esquivo el garrazo del bicho y trato de darme media vuelta y sacar un espadazo de abajo hacia arriba, para intentar darle vuelta la jeta. Es una lástima que me haya tenga tan poca confianza mientras veo la espada en cámara lenta deslizarse en el camino, porque me parece que lo voy a errar. Intento, si es posible, dar un paso atrás, para que se le haga más complicado al bicho pegarme. Me agacho también un poco, para recibir el ataque mejor preparado para esquivar.

Yargat balanceó su machete en una danza de combate distractiva y luego intentó rematar al bicho con velocidad. El bicho se movió en el instante en el que el machete estaba por clavarse en su cabeza. Lamentablemente, no sucedió.
Los dos bichos empezaron a arrinconar a Yargat a zarpazos. Por suerte, Yargat tiene altos reflejos y esquivó y bloqueó con el escudo los constantes ataques de manera admirable.
A Wooshombi le sirvió ponerse en una postura defensiva que le impidió a los lentos bichos impactar con facilidad.

Orden de acciones:
1)Shibaba
2)un bicho
3)Wooshombi
4)bicho barba
5)Yargat
6)bicho
7)bicho
8)bicho

Aprobecho los dos zarpasos errados de los bichos de mierda y me posiciono un metro atrás, en posición defensiva. Entonces comienzo a agitar mis manos nuevamente, para intentar lograr lanzar una bola de energía al bicho más próximo. En el primer intento no logro acertar nada, pero logro concentrarme y mis manos pueden fabricar materia.

Lanzo una bola de energía que impacta al primer bicho y a continuación logro enzartarle otra, para que no reaccione.

-¡Ya tengo a este Yagart! ¡Encargate vos de otro!- Grito, para alentar.