Vale, pasado el susto inicial liz empieza a reaccionar. Ya podéis actuar con normalidad. ¿Queréis volver con los otros?
Me levanto y con muchas dudas y lentamente voy acercandome hasta donde estan el resto de mis compañeros.
Martín entra el primero en la habitación seguido de 51 que sigue hablándole mientras el primero se quita la camiseta que lleva puesta con bastante furia y mala leche.
Estáis solos en esta habitación, o al menos eso parece :)
A solas y con la camisa de martín en el suelo ambos hombres se abrazan y se besan apasionadamente dando pie a su lujuria y sexo desenfrenado...
Vamos, digo yo que estaréis haciendo eso ya que no decís nada de nada.
Aun con el hacha en las manos, Frank comienza a hablar. -Donde han vuelto los demás es a la habitación de un chico joven y perturbado. Le hablaba a la cabeza de un hombre, cuyo cuerpo se hallaba también en la habitación. Este hacha lo he recogido alli mismo, pero.. -su voz se torna grave, seria, pero sigue manteniendo su tono habitual -tal vez lo más sorprendente de todo no sea el que estuviera encerrado dentro de la habitación con aquel cadáver (sólo dios sabe qué ha ocurrido ahi dentro), sino el hecho de que estuviera fuera de nuestro grupo, y hablara con la suficiencia de quien sabe bastante al referirse a un traidor... -carraspea un poco. -Claro que si todos sufrimos una amnesia tan grande, es más que probable que no tengamos ni idea de si podemos o no ser unos dementes. Pero a mí lo que me interesa es el cómo lo sabe él, que sólo contestaba a las preguntas que le interesaban. No creo que los que están con él ahora le sonsaquen información alguna... ese hombre ha sufrido en extremo.
Esto... mientras aquí no pasa nada por el otro lado es todo lo contrario. No puedo llevar los tempos de la partida al unisono si por aquí no hay movimiento. Se que tobias tenía problemas de conexión porque lo aviso pero lleva cuatro días sin conectarse y eso hace que kiarane no avance.
Si eso propongo que el adorable viejete se vaya con los otros dejando que martín se de una larga ducha relajante.
"A solas y con la camisa de martín en el suelo ambos hombres se abrazan y se besan apasionadamente dando pie a su lujuria y sexo desenfrenado..." Eban dixit.
Contrariamente a lo que podría esperarse, Martin no se enrolla con el viejo. Su respeto hacia los mayores hace que no quiera dañar demasiado las pobres fosas nasales de Frank, con lo que se limita a escuchar con gran atención, mientras su cuerpo hiede a cenizas y a quemado como oloroso residuo del plan que llevó a perder la vida a 52.
Tras las palabras de éste, asiente con preocupación. Sigue muy cabreado y muy enfadado, aunque parece intentar suavizar su tono de voz para hablar con el veterano doctor.
Esto podría ser fácilmente un frenopático. Y usted y yo los únicos cuerdos de todos los que nos hemos encontrado hasta ahora. La respuesta tiene que estar en los ordenadores del laboratorio. Vaya con el resto, Frank, o ese pobre diablo desarrollará unas horribles tendencias suicidas inducidas por una enfermera nazi. Usted es psiquiatra, ¿no?, seguro que sabe como dirigir el interrogatorio a ese tipo. Me reuniré con ustedes en cuanto esté un poco mas presentable, pues como sin duda puede apreciar, apesto.
Si. Lo siento, Kiarane. No estoy disfrutando de mi mejor momento.
Se oye un sonido en la puerta, algo que os llama la atención pues hacía tiempo que no observabais normas de cortesía en este lugar, pues alguien ha llamado a la puerta. Poco después esta se abre y aparece 58 por ella.
Martín se haya semi-desnudo, luciendo el torso musculoso y sudoroso al descubierto. Se aprecia enseguida que sigue enfadado o molesto por su expresión facial. Al lado suya esta 51 que parece estar preocupado pero al tener el hacha con la sangre reseca en el filo en las manos resulta de los más amenazador.
51 apuntate el hacha en el equipo del personaje que luego no nos acordamos de quien tiene que.
-Mnmm? -hace Frank, mirando a 58. -¿Ocurre algo?
Instintivamente coge con más fuerza el hacha entre las manos.
No, no pasa nada, venía a por alguna chaquetilla de chándal.
Me acerco a las taquillas y me pongo a buscar.
¿No te gusta la que tienes, chaval? ¿o es para el tarado? Dice el detective, y todavía con una mueca de enfado en su rostro.
Para el tarado Martin, para el tarado...
PD: que yo recuerde la mia la utilicé para hacer una antorcha.
Se oyen ruidos fuera, en la habitación central. Parecen ser gritos, voces y pasos... tal vez vuestros compañeros hayan vuelto ahí.
¿Pero que compañeros, eh? ;)
Yo sigo rebuscando a ver si encuentro una chaqueta.
Si, perdona, encuentras ropa y tal para hacer lo que quieres. Tú mismo...
A Frank no le gustan nada esos pasos.
-58, iba todo bien en vuestra habitación? -le dice, lanzándole una mirada de soslayo.
Saco la chaqueta de la taquilla y me la echo al hombro.
Si, todo lo bien que puede ir...
Adiós chicos.
Con la chaqueta sobre mi hombro y la mano en el bolsillo salgo del vestuario hacia la habitación central.
Un rato después de que saliera 58 quien entra esta vez, sin llamar, es jeanette.
En la ducha esta martín que se esta secando, con solo una toalla alrededor de la cintura, y el viejo 51 sentado en un banco con el hacha sucia y ensangrentada entre sus manos.
Te percatas en que la joven, jeanette, parece estar más jovial que antes. No más alegre sino más activa