Partida Rol por web

Berenice recibió los zapatos con sorpresa.

-Pero... te he dado la ballesta por la información... y para que desistiérais de intentar cambiarle a Rya su garrote -le dijo al troll, aunque, como ya iba siendo habitual, el gigantesco chatarrero no entendío ni una sola palabra de la celestial. Limpió un poco la mugre, el color era bastante llamativo, se quitó una de las botas y se probó el zapato. Era de su talla. Miró al troll y levantó el pulgar-. Gracias. Nos veremos otro día por aquí.

A medida que se adentraban por el bosque, la sensación de que habían perdido el rastro iba creciendo. La selunita empezó a sentirse realmente mal por haber arrastrado hasta allí a sus compañeros, se sentía aún peor por haber perdido a Aedelwulf otra vez, y eso acrecentaba la sensación de culpa por haber llevado a todos hasta allí. No le gustaba nada lo que estaba pasando, quería encontrar a Aedelwulf, y al mismo tiempo no quería encontrarse con él porque no sabía lo que podía pasar. No quería descubrir que era un asesino porque no era así como ella lo recordaba y tampoco quería que sus compañeras, llevadas por la sed de venganza, acabasen con su vida.

Ajenos a su tormento interno, el grupo se detuvo cuando Savinian encontró las calaveras, y a Berenice le costó un poco reconocer que esa angustia interior que sentía no tenía nada que ver con la ansiedad de dar con el hombre que buscaban, sino el presagio de que algo muy malo iba a suceder.

-Esas calaveras son una advertencia -comentó, tragando saliva-. No conozco esta práctica de Selûne, si os digo la verdad, debe ser algo que hacen los eillistraitas por esta zona. Pero es algo así como una advertencia de que cualquiera que obre mal, se las verá con ellos. Ellos protegen esta zona, de modo que las calaveras son un aviso para que nadie haga cosas malas. Tengo una sensación muy mala -confesó al fin, llevándose la mano al pecho, le costaba respirar-. Es que va a suceder algo malo y no sé que puede ser. Peligro inminente. Estad preparados.

No hay ningún mal en ellas, confirmó Rya lo que y habían adelantado sus amigas.

Saltó a la grupa de Sésperis y blandió su garrote encantado, aunque mantuvo el que habían comprado en Velarburgo, jalonado por aros de plata, cerca de la mano.

Apenas recorristeis quinientos metros más cuando la espesura a vuestro alrededor pareció cobrar vida. Un trío de hombres lobo de pelaje áspero y negro brotó de entre la maleza, sin molestarse en esconderse o camuflar su olor. Junto a ellos había media docena de lobos negros y escuálidos, con las fauces repletas de dientes negros.

—Los lobos guardianes tenían razón —dijo uno de los hombres lobo—. Los druidas han traído a un grupo de aventureros para ponernos en nuestro lugar.

Arqueó la espina dorsal hacia atrás y lanzó una carcajada al aire.

—¡Ja, ja, ja! Como hombres al matadero…

Licántropos y lobos empezaron a describir círculos a vuestro alrededor, buscando rodearos. Gruñían, babeaban de anticipación, os enseñaban los dientes enormes y recurvados. Estaban agazapados, olfateaban el aire buscando el enloquecedor aroma de vuestra sangre y de vuestro miedo… y el mejor momento para saltar sobre vosotros y despedazaros entre sus garras.

Necesito una lista de buffs activos. Tened en cuenta que han pasado 2 horas y tres cuartos desde que salisteis de las Cavernas de la Catarata.

La sensación de peligro de Berenice resultó cierta. Los lobos brotaron de la espesura apenas un par de minutos después de cruzar la frontera delineada por las calaveras, y rodearon a Rya y sus amigos. Tres eran licántropos, y otros seis, lobos de dientes negros, como los mastines que habían matado en las cavernas, aunque más pequeños, y de apariencia desnutrida.

Imagino que estos no son tus amigos, Savi, dijo Rya.

Si los hombres lobo pretendían deleitarse con el almizcle del miedo, en Rya no olfatearon ni un ápice. La paladina, de hecho, estaba en total calma, como casi siempre antes del combate, preparada para lanzarse hacia delante en un estallido de violencia. Tenía en la mano su garrote encantado, y a la espalda, preparado para ser blandido en cualquier momento, el de plata.

Debajo de ella, Sésperis enseñaba sus hileras de dientes, más largos y afilados que los de cualquiera de los que pretendían enfrentarse a ellos. Rya acarició el largo cuello de su compañera para tranquilizarla. Todavía no era momento de abalanzarse contra los lobos.

¿Conocéis a Aedelwulf? preguntó. No tenemos pleito con vosotros, por hoy, pero a él le estamos buscando.

Rya: 67/67 temporales 19/19 (Armadura luminosa 14 horas y 45 minutos, Falsa vida 7 horas, Greater mighty wallop 14 horas y 45 minutos).

Más problemas no, por amor de Selûne. ¿Es que no podía salir una sola cosa bien?

—No nos han traído los druidas, esperábamos encontrar aquí a la manada de licántropos que adoran a la luna.

No quería preguntar pero a la vez tenía que preguntar. No quería saberlo pero a la vez necesitaba saberlo. Odiaba aquella sensación.

Y también albergaba dudas que fuera buena idea hablar del destino del Círculo hasta saber algo más de aquellos hombres lobo, especialmente por la presencia de la maldita ponzoña negra de nuevo. Su subconsciente ya estaba empezando a formar un montón de teorías apresuradas. No le gustaba ninguna ni le gustaba que hiciera eso.

Miró a los lobos con aquel horrible aspecto enfermizo y se le encogió el corazón.

—¿Qué les pasa a estos lobos? ¿Por qué están así?

Odiaba tener razón, y odiaba tener razón en lo referente a los peligros. Aún así, Berenice estaba confusa, las calaveras señalaban territorio enemigo para los malos; ¿eran malos estos lobos? No podía discernirlo sin ponerse a canturrear a Selûne y ese movimiento podría resultarle hostil a esos lobos. Si es que su presencia ya no resultaba hostil en sí misma. Se apretó contra la espalda de sus compañeros, encogiendo las alas, lista para echar a volar y poder lanzar su poder divino sobre ellos. Aferró el símbolo sagrado, podía hacerlos huír, pero provocaría también la huída de Galatea cuando el poder de Selûne la empujase a escapar.

-No tenemos nada contra vosotros -aseguró la selunita, con más determinación de la que sentía-. Buscamos al que se llama Aedelwulf. Nada más.

Nivel 3: (D) Adivinación, círculo mágico contra el mal, convicción en masa, hablar con los muertos
Nivel 2: (D) Detectar pensamientos, silencio, cerrar heridas (2), elation,  cerrar heridas
Nivel 1: (D) Faerie Fire, escudo de la fe, rayo de esperanza, sirviente invisible, escudo de la fe, rayo de esperanza
Nivel 0: Crear agua (2), Detectar magia (2), Luz

Usos de expulsión: 7/15

Me queda una perla para recupear un conjuro de nivel I. Los pg la última vez que sané estaban así.

Rya - 67/67 pg
Sésperis - 45/45 pg
Kora - 54/56 pg
Galatea - 69/71 pg
Áscalon - 45/45 pg
Savinian - 49/49 pg
Berenice - 39/45 pg

—No he tenido el placer de conocer a estos señores ni, a decir verdad, de participar esas cacerías ceremoniales en honor a Eilistraee y Selûne de las que he hablado antes —le dijo Savinian a Rya en tono despreocupado, pero sin dejar de seguir a los licántropos con la mirada—. Yo soy más de contemplar los bailes de las sacerdotisas a la luz de la luna, ¿sabes? Preferiblemente desnudas.

El hombre lobo que había hablado antes sonrió de forma inquietante.

—Esa manada de la que hablas tiene ahora una nueva hembra alfa —respondió el licántropo—, y ha impuesto el culto a la Pantera de Dientes Negros¹.

Ignoró la pregunta acerca de los lobos y continuó diciendo:

—No sé quién es ese Aedelwulf del que habláis, o lo que es un pleito. Pero no importa, no saldréis de aquí con vida. Decidme, si no os envía los druidas ¿quién? —dijo y señaló a Savinian con una zarpa—. ¿Los elfos entrometidos del Calvero de Sombraltos?

1: es para Berenice un éxito automático en la tirada de Saber (religión) reconocer este título como uno de los que se otorgan a Malar. Por trasfondo licantrópico, Galatea también lo conoce.

La bardo lanzó un gemido por lo bajo.

-En el Cormanthor me dijeron que Vakennis, la hembra alfa de una manada de licántropos de la Sangre Negra, había venido a Velar. Son ellos.

Señaló a los lobos de dientes negros. Aunque los licántropos no los tenían.

Nadie nos envía, replicó Rya. Somos más entrometidos que esos elfos. Y si fallamos, no seremos los últimos, mientras no cesen los ataques de lobos de dientes negros a Velarburgo.

No conocían a Aedelwulf, y no sabían qué había pasado con los druidas. Una buena noticia, si no hubiese estado acompañado de todo lo demás que habían revelado esos tres.

¿Y nos vais a matar vosotros? Rya miró a licántropos y lobos antes de seguir hablando. Andáis muy errados.

La paladina no reconoció la referencia a Malar, pero sabía que no se referían a Selûne, y que algo malo les había pasado a esos licántropos.

Puede que Aedelwulf haya acudido a esa hembra alfa y los suyos, dijo a sus amigos. ¿Dónde está ahora la manada de la Colina Aullante? preguntó a los licántropos.

«Gracias por resaltar lo obvio, Kora... » resopló Galatea para sus adentros.

Si no conocían lo que había sucedido con el Círculo a priori era una buena noticia, pero por supuesto todo lo demás era una mala noticia: Allí estaba la maldita manada de Malar confirmando al menos una de las teorías que habían tenido. Aunque seguían sin saber para qué habían venido a velar.

Lo que no le terminaba de cuadrar era que no conociesen a Aedelwulf o que al menos no tuvieran algún tipo de conexión con él o con Kazok, a saber los dioses cual. Simplemente no creía que fuera todo una inmensa y sorprendente casualidad.

—No conocéis a Aedelwulf pero estaba acompañado por unos perros que lucían unos dientes igualitos a los de estos lobos—gruñó—. Te pregunto de nuevo: ¿Qué les ha pasado para que estén así? ¿O me vas a hacer pensar ahora que te da miedo contestar?

No pensaba que realmente le diera miedo; si algo que no había dejado de hacer aquel licántropo era inflarse, pero era eso precisamente lo que quería intentar aprovechar. No pensaba abandonar el tema porque simplemente se hiciera el loco, además, el sombrenombre de Malar no ayudaba a hacerla sospechar menos. Tenía la sensación de que había algo relacionado en todo aquello pero no lograba discernirlo.

Por suerte o por desgracia, Rya formuló entonces en voz alta lo que también tenía en mente pero quería y no quería preguntar a la vez: El paradero de la manada de la Colina Aullante.

El licántropo soltó una risotada al aire.

—Ya os lo he dicho, siguen en Colina Aullante —dijo con un gruñido—. Han aceptado a la nueva alfa, después de que despedazara a su antiguo y débil líder en un uno contra uno por la supremacía.

Olisqueó el aire y volvió a reír.

—No es mi miedo lo que huelo, extraña —dijo, volviendo a ignorar la pregunta de Galatea—. Nos daremos un festín con el tuétano de tus huesos.

Y sin mediar palabra se lanzaron sobre vosotros.

Tirad iniciativas y situaos en el tablero. Si sacáis más de Ini 21 podéis actuar inmediatamente. 

Los árboles son atrezzo, no los consideréis obstáculos.

(22) Savinian:  ileso
(21) Licántropo 3: ileso
(18) Lobo 3: ileso
(17) Licántropo 2: ileso
(12) Licántropo 1: ileso
(8) Lobo 2: ileso
(5) Lobo 1: ileso

Rya estaba preparada para la acometida del licántropo que llevaba la voz cantante, pero los otros dos, a quienes solo podía ver por el rabillo del ojo, a uno y otro lado, fueron más rápidos que ella.

Iniciativa 16.
Casillas 6-7-H-I.

-¿Por qué no nos calmamos y dejamos las diferencias para otro día? -gimió Berenice, sujetando con fuerza la rodela contra el cuerpo-. No hay necesidad de pelear, por Selûne, ha sido un día muy largo.

Aún así, en previsión a lo que pudiera suceder, la sacerdotisa comenzó a brillar y el aura plateada de Selûne se expandió por el boque, cubriendo a sus compañeros.

Ini: 15
9G, a nivel del suelo.
Gasto 3 cargas de expulsión para activar de forma inmediata Devoción por la protección. +3 Sagrado CA. Usos restantes 4/15. Stats después de salir de la cueva:

Rya - 67/67 pg
Sésperis - 45/45 pg
Kora - 54/56 pg
Galatea - 69/71 pg
Áscalon - 45/45 pg
Savinian - 49/49 pg
Berenice - 39/45 pg

Kora se puso junto a Rya, espalda contra espalda con Savinian, no podía controlar a muchos más, estaban rodeados.

-Tenéis muy malas pulgas, ¿lo sabéis? Qué poco respecto por los incautos que se pierden en el bosque.

Ini 6
Posición 6G

—Será que con tanta mugre se te ha taponado la nariz—respondió Galatea con un gruñido.

Si no contestaba por las buenas iba a ser por las malas. Aunque no fuera por decisión propia precisamente; había tenido suficiente de peleas por aquel día pero siempre tenía que había idiotas con ganas de molestar. Y no estaba de humor.

Más aún le preocupaba lo que había sucedido con la antigua Hembra Alfa de la manada de la luna. Si aún había alguna forma de zafar a aquellos licántropos de las sucias garras de Malar la pensaba encontrar. Tan solo esperaba no toparse con la desagradable sorpresa que se temía... 

Iniciativa: 16

Galatea está en F8 y Áscalon en F7

—Ghil udos alu… —suspiró Savinian.

Más rápido que nadie, el drow materializó una esfera de ácido en la palma de su mano y lo arrojó contra uno lo de los hombres lobo. El licántropo aulló cuando el ataque mágico le acertó de lleno en el pecho y le derritió la carne, levantando volutas de humo y hedor a pelo quemado.

@Avhin: no se pueden hacer acciones inmediatas antes de que un PJ actúe por primera vez en combate porque se halla Desprevenido.

Savinian lanza Ojo del cazador como acción rápida. Utiliza su dote de reserva Salpicadura de ácido para atacar a Hombre lobo 2 y le golpea (ataque de toque a distancia, 22). Aplica daño furtivo porque su oponente está desprevenido. Daño: 30.

Los hombres lobo se lanzaron sobre Savinian, asestándole un zarpazo cada uno como cumplida réplica al ataque mágico. Uno de los lobos ferales probó suerte con Berenice, pero la semicelestial pudo bloquear la dentallada con su escudo diminuto.

Hombre lobo 3 carga sobre Savinian (ataque 21, éxito). Daño: 7.

Lobo 3 carga sobre Berenice, pero falla (ataque 12).

Hombre lobo 2 carga sobre Savinian (ataque 31, éxito). Daño: 9.

¡TURNO DE GALATEA, ÁSCALON, RYA, BERENICE!

(22) Savinian: 33/49
(21) Hombre lobo 3: ileso (-2 CA por carga)
(18) Lobo 3: ileso (-2 CA por carga)
(17) Hombre lobo 2: 30 daños (herido) (-2 CA por carga)
(16) Galatea: 69/71
(16) Áscalon: 45/45
(16) Rya: 67/67 temporales 19/19 (Armadura luminosa 14 horas y 45 minutos, Falsa vida 7 horas, Greater mighty wallop 14 horas y 45 minutos)
(15) Berenice: 39/45
(12) Hombre lobo 1: ileso
(8) Lobo 2: ileso
(6) Kora: 54/56
(5) Lobo 1: ileso

Rya se revolvió en la silla de montar y golpeó con su garrote el duro pellejo del hombre lobo que se había lanzado contra Savinian a espaldas de ella.

¡Déjale en paz!

Sésperis dio un giro tan brusco para arrojarse sobre el mismo licántropo, que Rya se sostuvo a duras penas con las rodillas. Casi de forma inconsciente, la paladina conjuró un escudo de fuerza frente a sí, el mismo que habia fallado en Ciudad Harrowdale, y no había vuelto a causarle dudas desde entonces.

Rya se lanza escudo (extendido y mejorado: CA +6) como acción rápida, y ella y Sésperis hacen sendos ataques completos contra hombre lobo 2.
Rya:
      Ataque 1. Ataque 32¹, daño 17².
      Ataque 2. Ataque 19¹, daño 18².
Sésperis:
      Mordisco. Ataque 23, daño 12.
      Garra 1. Ataque 9.
      Garra 2. Ataque 15.

1. +1 por atacar desde lo alto.
2. El daño es 3d8+7, no 3d8+6.

Galatea atacó a uno de los hombres lobo que se habían lanzado contra Savinian, pero aquello sólo sirvió para recordarle que el lustre que había espolvoreado sobre su espada había desaparecido hace horas.

Más por descargar puro fastidio que porque realmente fuera a lograr nada, pues sabía lo duro que era su propio pellejo (y por ende el de otros hombres lobo) le dio también un mordisco.

Galatea hace un ataque completo al hombre lobo 3 (pelea de inválidos)

Ataque: 19 Daño si aplica: 8
Mordisco: 17 Daño si aplica: 3

Áscalon está en Defensa Total.