Partida Rol por web

Aullidos en el Bosque de Velar

[05] Colina Aullante

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09/06/2022, 10:12
Narrador

Te despediste de la Madre Segadora y, tras recibir indicaciones acerca de cómo llegar Colina Aullante, te pusiste en camino hacia el oeste, bosque a través.

El de Velar era un bosque ominoso, plagado de monstruos merodeando en su niebla húmeda, medrando en la oscuridad que proporcionaba el dosel oscuro y denso que se formaba con las ramas de sus árboles antiguos y retorcidos. Ni los druidas habían podido convertirlo en algo armonioso, ni los Velarburgueses habían podido someterlo. Pero mientras vagabas en busca de Cadem te parecía especialmente oscuro y letal, como una bestia de fauces arbóreas. El suelo estaba blando y barroso y las hojas caídas durante el invierno formaban una alfombra pulposa, húmeda y putrefacta. Murciélagos-hueso y estirges hambrientas te observaban desde las alturas. Monstruos apenas intuidos olisqueaban tu rastro, y agitaban los arbustos a tu alrededor. El presagio de algo oscuro flotaba en el aire, como si los árboles cubiertos de musgo acabaran de regresar de una metafórica tumba.

Encontraste la señal secreta de viejo grupo de aventureros, tallada recientemente en un árbol. Cadem había dejado un rastro que pudiste seguir con facilidad hasta Colilla Aullante. Su sobresalía abruptamente en un claro del bosque, empinada como un tronco de pirámide negra e irregular, parecía más un meteorito de obsidiana que hubiera caído del cielo. Había docenas de agujeros tallados en la superficie pelada de la roca, sugiriendo la presencia de otras tantas estancias en el interior. A aquellos huecos se accedía a veces a través de largas escaleras de madera apoyadas en la pared rocosa y a otras a través de cuerdas aseguradas con pitones clavados en su superficie. Otras estancias carecían de manera de acceder a ellas, salvo que uno llegara volando. Uno de esos agujeros estaba ligeramente por debajo del nivel del suelo y parecía tener una importancia mayor que las demás. Habían tallado un acceso liso y rectangular, flanqueado por dos columnas y rematado por un dintel, y habían excavado una escalera en la propia roca. La parte superior de la colina parecía haber sido aplanada artificial o mágicamente, aunque desde vuestra posición no podíais ver qué podía haber ahí arriba.

Alrededor de la colina, a un centenar de metros de su base, zigzagueaba un riachuelo. En su día había regado las fértiles tierras alrededor de la colina a través de primitivas presas y canales como los que jalonaban el cauce seco del río que hoy conformaba el camino principal del valle. Esos campos de cultivo estaban ahora resecos, las presas rotas y los cursos de agua llenos de barro, hojas secas y porquería. En el centro de muchos de esos campos, podíais atisbar ídolos de piedra que representaban humanoides, con sus delgados brazos alzados en el aire, como una plegaria.

Captaste en el aire el olor de la sangre, y lo seguiste descendiendo los escalones tallados en la roca por la entrada adintelada. Del interior te llegaba, en forma de eco, sonidos de gruñidos y aullidos. No era el aullar figurado del viento soplando a través de las cavernas, sino sonidos de bestias rugiendo de modo literal.

Tuviste que encorvarte al acceder a la gruta de techo bajo completamente cubierta de pinturas rupestres que representaban sangrientas escenas de cacería. El aire estaba cargado de humedad y traía un fuerte hedor a bestia y a azufre.

Al final del pasadizo encontraste los cadáveres de media docena de lobos sucios, de cabello hirsuto y dientes negros como los que había descrito la Madre Segadora. Junto a ellos, los cuerpos sin vida de dos humanos. Aprestaste tu arma y te internaste en las cavernas sagradas bajo Colina Aullante, siguiendo el reguero de muerte y destrucción.

En tu deambular pronto te encontraste a dos licántropos, dos lobos, una semicelestial, un drow, una guerrera entunicada y su dragonell. Los Escudos de la Rastra.

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09/06/2022, 10:14
Savinian

Así es, las bestias desplazadoras no deben andar lejos —murmuró Savinian, a través del conjuro que os mantenía comunicados—. Y sí, estaban en una sala distinta a la del oso lechuza.

El drow se detuvo y miró hacia uno de los túneles. Acompañasteis su mirada y visteis aparecer a una mujer que algunos reconocisteis de inmediato. Ya pintaba canas; iba enfudada en un camisote de mallas y aprestaba una inmensa espada a dos manos. Tenía todo el aspecto, pese a la edad, de ser una aventurera y no una malarita como a las que os habíais estado enfrentando.

Tenemos compañía —anunció el mago, con voz neutral.

Estáis en 7. Mara ha entrado por el pasadizo al oeste de 1.

Berenice: 45/45 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos)
Galatea: 71/71 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos, Piel robliza +3 109 minutos)
Áscalon: 45/45 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Piel robliza +3 109 minutos)
Aleera: 48/48 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos, Forma híbrida, Protección contra el mal 5 minutos, Zancada forestal 1 hora 49 minutos)
Rya: 67/67 + 19/19 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos, Greater mighty wallop en Garrote +1 1 hora 59 minutos, Greater mighty wallop en Garrote de plata 13 horas y 44 minutos, Luminous armor 1 hora 59 minutos, False life 14 horas y 14 minutos, Escudo 3 minutos)
Sésperis: 37/45 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos)
Garm: 24/30 (Bendición 5 minutos, Convicción +3 109 minutos)
Savinian: 49/49 (Bendición 5 minutos, Armadura de mago 7 horas y 49 minutos, Convicción +3 109 minutos, Cuchichear mensaje 43 minutos)
Mara: 95/95

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09/06/2022, 14:36
Galatea

Galatea gruñó mirando a Berenice con un explícito gesto de disgusto. ¿Es que la gente de ciudad sólo pensaba en mascotas cuando veía un animal así fuera este un maldito oso lechuza? No, espera. ¿Para empezar quien demonios pensaba en mascotas en una situación así?

Cuando Savinian habló, sin embargo, aplanó las orejas hacia atrás y olfateó de nuevo el aire. Escuchó los pasos aunque el olor del azufre la molestaba... hasta que consiguió captar el de la persona y entonces volvió a alzar las orejas de golpe con sorpresa, mirando en la dirección en la que la mujer acababa de aparecer.

¿Mara?

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09/06/2022, 15:58
Áscalon

Áscalon ladeó la cabeza, olisqueó unos instantes el aire para detectar el olor de la espontánea visita y al reconocerlo se acercó hacia ella trotando suavemente como si fuera una nube a la deriva en alguna brisa. Con la cabeza baja y las orejas enhiestas "en son de paz". Al llegar a su lado se puso a hociquearla agitando la plumosa cola con entusiasmo.

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09/06/2022, 16:31
Mara

Uno de dos, no estaba mal. Prefería haber encontrado directamente a Caden, pero al menos había encontrado a la otra persona en la que tenía interés. Y a juzgar por lo que había visto hasta llegar allí, parecía que efectivamente algo sabía del tema.

Cuando el lobo se acercó, se acuclilló junto a él y dejó que la olisqueara para confirmar que era una amiga, antes de rascarle los costados murmurando cosas como "buen chico" y "tan guapo como siempre, ¿eh?"

-Galatea-La saludó con una inclinación de cabeza, aún en cuclillas junto al lobo-. Precisamente confiaba en dar contigo en algún momento, a ver si sabías algo de lo que estoy buscando. Un amigo, un Jinete Gris de nombre Caden, ha desaparecido en el Velar investigando los ataques y me imaginé que su desaparición tendría algo que ver con...-gesticuló vagamente a su alrededor, señalando las cuevas y las manchas de sangre.-Supuse que habría venido por aquí, y quería preguntar a los licántropos de la zona, a ver si encontraba algún rastro de él. Aunque me estoy dando cuenta de que eso va a ser difícil. Veo que estáis ocupados, pero si vais a seguir explorando las cuevas, ¿os importa si os acompaño?

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09/06/2022, 20:43
Rya Shaleel-Balthus

Sésperis contempló los cadáveres con tristeza. A su juicio draconiano, dejar atrás toda esa carne para los carroñeros, o —¡Astilabor no lo quisiera!— para pudrirse en aquella tierra infértil, pasto de gusanos y alimañas, era un lamentable desperdicio. Debieran haberse sentido orgullosos los bípedos de dar sustento a una de la sangre de los dragones, aunque fuera una humilde dragonnel como ella.

El aroma del azufre le hizo cosquillas en el hocico, pero no le desagradó. En algún punto de su árbol genealógico debía de haber alientos llameantes, porque el olor le hacía sentir nostalgia de algo que nunca había sucedido. Al menos, que no recordaba, y debía reconocer que su memoria no era la mejor.

Tampoco lo era la memoria de Rya. Murió el quién va antes de que pudiera abrir la boca, pues Galatea llamó a la instrusa por su nombre. Había visto a esa mujer antes, años atrás, cuando ella era una niña, y Mara una aventurera no tan veterana, pero aunque verla le traía cierta familiaridad, no conseguía reconocerla.

Rya vestía largos ropajes blancos, manchados de barro, polvo, sangre y sesos. Su coraza era tan brillante que hacía daño a los ojos mirarla directamente. Blandía un garrote de madera maciza rodeada por aros de plata. Llevaba el largo cabello negro recogido en una espesa trenza, y su expresión era adusta y solemne. Su montura parecía el cruce de una dragona, una gata y una yegua; tenía el pelaje rosado, y ojos azules que observaban con más conciencia que la propia de un animal.

Has tenido suerte si no te han emboscado en el camino hasta aquí, dijo Rya. Los licántropos de Colina Aullante han sido sojuzgados y corrompidos por una manada malarita. Y no son los únicos. Fuerzas malignas han tomado el bosque.

Suerte, o pericia. Esa mujer estaba cómoda con sus armas y armadura. Cualquiera que hubiera alcanzado su edad jugándose el pellejo era alguien con habilidades a tener en cuenta.

No sabemos nada de jinetes grises enviados al bosque. Tal vez haya encontrado refugio en el Calvero de Sombralto, con otros supervivientes, sugirió.

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10/06/2022, 10:39
Berenice

A Berenice todas -o casi todas- las criaturas le parecían amistosas y necesitadas de cariño. Adoptar un oso lechuza le parecía tan válido como adoptar un licántropo, no tenía tantos prejuicios como los demás, pero era porque en realidad prefería pensar que todo el mundo era bueno en el fondo, un pensamiento ingenuo que la había llevado, en este caso, a enamorarse de Aedelwulf. Miró distraidamente hacia otro lado cuando Galatea la miró a ella y encontró muy interesante un hilo que se le había soltado de la túnica.

Cuando Savinian avisó de que venía alguien, se puso detrás de Sésperis, como si eso fuese a impedir un ataque. Luego apareció Mara. ¿Cómo había llegado hasta allí, ilesa?

-¡Hola, Mara! -saludó, aproximándose a ella. Berenice no era la chiflada que ella había avistado alguna que otra vez en Velarburgo, no solo por el aspecto que ahora veía en ella, las dos enormes alas angelicales que se esforzaba por mantenerlas lo más plegadas posible para no golpear las paredes de la cueva y la túnica plateada salpicada de estrellas bajo la cual portaba una armadura; también su amigo Elaven le había contado a la mujer quién era ahora aquella oráculo de Selûne-. ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Estás bien, necesitas ayuda?

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10/06/2022, 21:33
Galatea

Al haberse agachado Mara se convirtió en el objetivo de un aluvión de lamoteos de lobo en la cara. Una vez hubo dado su amorosa bienvenida, Áscalon volvió con Galatea agitando la cola y mirándola orgullosamente como quien manifiesta "¡Mira a quién he encontrado!".

En Velarburgo muchos culpan de los ataques que están sufriendo a los druidas—respondió ésta—. Si dices que estaba investigándolos, lo normal es que primero hubiera ido al Círculo de los Cedros ¿Por qué crees que vino aquí? ¿Conocía este sitio?

Emitió un suspiro sombrío al recordar el Círculo y guardó silencio unos instantes. Creía que Mara ya se había retirado de las aventuras pero al parecer aquel asunto la había obligado a coger una vez más la espada.

Velar no es precisamente un bosque... carente de hostilidad. Hasta nosotros le guardamos respeto—añadió finalmente. O Caden estaba loco o tenía unas agallas tremendas—. No hemos visto ningún Jinete Gris, pero te ayudaremos a buscar a tu amigo a la par que intentamos acabar con esto. Y claro que puedes acompañarnos, ya sabes que contar contigo siempre es un placer.

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10/06/2022, 23:08
Mara

La cría de los Shaleel. Que parecía que ya no era una cría, sino una mujer. Y Berenice, que también había crecido. Y no sólo en altura. Desde luego, el tiempo pasaba, y ella llevaba tiempo sin pasar por el Valle más que de visita, parecía que se había perdido mucho de cómo habían cambiado las cosas. Le iba a costar algo adaptarse. Por ejemplo, no estaba segura de si estas nuevas generaciones de aventureros, con su insistencia sobre su salud y los peligros del viaje, la estaban felicitando por su buena suerte en llegar entera, o criticando educadamente su inconsciencia en venir sola. Aunque la dos cosas serían observaciones justas, pensó con una sonrisa.

-Estoy bien. He llegado de una pieza, sin agujeros, ni cortes, ni mordiscos. Ni siquiera me han dado un lametoncito para probarme el gusto. Hasta que llegué aquí, al menos.-Dijo, mientras guardaba en el bolsillo el pañuelo con el que se había limpiado los rastros de la efusividad de Áscalon.-Hubiese preferido venir acompañada, pero con el Festival y los ataques, no había demasiadas manos, ni espadas, sobrantes en la ciudad y que no estén ocupadas en protegerla. En cuanto a por qué vendría Caden aquí, sé que el creía que los ataques de los lobos no eran normales, que alguien debía controlarlos, y él creía que ese alguien eran licántropos. Y parece que tenía razón, aunque cuando se marchó aún no sabía lo mal que estaba la cosa.-Sacudió la cabeza, preocupada. Si los malaritas eran malas noticias, que hubiesen corrompido a los otros aún lo era más.-La Madre Segadora me advirtió de los malaritas; la hermana de uno de los Jinetes Grises le llevó las noticias de que habían venido. Y por lo que decís, no tiene pinta de que hayan venido de vacaciones a disfrutar el Festival.

Señaló con su mandoble el corredor contrario a por donde había entrado.

-Ya ví que por donde entré ya habíais estado. ¿Pensábais seguir por ahí delante, supongo?

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12/06/2022, 23:33
Rya Shaleel-Balthus

No solo malaritas, dijo Rya. Ayer tuvimos una dura pugna con druida corrupto, sus secuaces, una banda de mercenarios y sus aliados drows. Casi no salimos vivas, y no conseguimos mucho más fruto que irritarles.

Sésperis se había acomodado, plegando las patas traseras de modo que la paladina tenía que inclinarse hacia delante para no caerse rodando de su grupa.

El Círculo de los Cedros ha sido exterminado casi por completo, y el pueblo del Calvero de Sombralto apenas puede contener a las fuerzas malignas que les atacan a diario. Buscaremos a tu Jinete Gris, pero has de saber que nos enfrentamos a fuerzas numerosas, poderosas y malignas, que han enterrado malas raíces en las entrañas del Bosque de Velar.

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13/06/2022, 08:24
Bestia desplazadora

Ascendisteis por las escaleras desgastadas talladas en la roca. De fondo, se escuchaba un sonido grave que terminaba en un siseo de agua. El olor a azufre era aún más intenso allí. En la intersección, tal y como había visto Savinian con su ojo espía, se desperezaron dos bestias trémulas. Parecían panteras escuálidas de seis patas y pelaje grisáceo. De su lomo brotaban un par de tentáculos terminados en almohadillas festoneadas de crestas óseas.

Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? —dijo una de las criaturas.

¿Intrusos? —aventuró la otra.

Comida, probablemente —respondió la primera

Cada casilla del plano de exploración tiene 10 pies de ancho. Es más ancho de lo que parece. Las bestias trémulas están en la intersección marcada con un 12. La caverna 11 parece vacía.

Berenice: 45/45 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos)
Galatea: 71/71 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos, Piel robliza +3 107 minutos)
Áscalon: 45/45 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Piel robliza +3 107 minutos)
Aleera: 48/48 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos, Forma híbrida, Protección contra el mal 3 minutos, Zancada forestal 1 hora 47 minutos)
Rya: 67/67 + 19/19 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos, Greater mighty wallop en Garrote +1 1 hora 57 minutos, Greater mighty wallop en Garrote de plata 13 horas y 42 minutos, Luminous armor 1 hora 57 minutos, False life 14 horas y 12 minutos, Escudo 1 minuto)
Sésperis: 37/45 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos)
Garm: 24/30 (Bendición 3 minutos, Convicción +3 107 minutos)
Savinian: 49/49 (Bendición 3 minutos, Armadura de mago 7 horas y 47 minutos, Convicción +3 107 minutos, Cuchichear mensaje 41 minutos)
Mara: 95/95 (sin buff alguno, pobre)

 

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15/06/2022, 12:56
Galatea

«Si antes lo digo... »

Galatea suspiró para sus adentros. Estúpidas leyes de Melf.

Miró a Savinian y levantó un dedo como quien hace un anecdótico paréntesis. En parte para refrescar la memoria, en parte para que Mara, que acababa de llegar, supiera alguna cosa sobre aquellos bichos.

—¿Aura ilusoria que parece que están donde no están, especialmente difícil acertar con ataques a distancia?

No sé si alguien va a decir algo pero dejo la tirada de ini hecha por si acaso (15) 

Y sí, en Faerûn, a falta de Murphys, buenos son Melfs.

- Tiradas (1)
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15/06/2022, 22:58
Mara

Mara asintió pensativa a las palabras de Galatea, mientras observaba la situación.

-¿Y cómo son tus chicos?-Le preguntó a la druida en voz baja-¿Son de los que intentan amansar a los monstruos? Es para saber si les pegamos ya o después de que intenten parlamentar con ellos.

- Tiradas (1)
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17/06/2022, 10:34
Berenice

A Berenice le gustaban las criaturas extrañas, tenía tendencia a pensar que eran como su pequeño tressym. Pero los cuernos, púas o látigos que tenían en el cuerpo decían que eran peligrosos, era consciente de que lo eran, por supuesto, y no se acercaría a ellas de forma natural. Pero ahora mismo la alternativa era matarlos como si habían estado matando a todos los malaritas que se habían ido encontrado. Tampoco es que fuera agradable dejar un rastro de muertos tras ellos.

-Hola -saludó a las bestias, desde lejos-. No somos comida, ni siquiera intrusos. ¿Tenéis hambre? Puedo daros algo. ¿Qué estáis haciendo aquí?

Yo quiero hablar antes, si es posible xD

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17/06/2022, 18:07
Rya Shaleel-Balthus

Sésperis siseó y enseñó los dientes a las bestias. Rya descolgó su garrote habitual de las correas que lo ajustaban a su espalda. No esperaba parlamento de criaturas que confraternizaban con los seguidores de Malar y juzgaban como alimentos a tales como eran ellos. Instinto de supervivencia, tal vez, aunque había comprobado que no era tan fuerte en las bestias capaces de hablar y pensar como en los animales.

Esta comida se os va a atragantar, replicó, dejando que el extremo de su arma reposara sobre su hombro. Responded a mi amiga y volved a dormir.

- Tiradas (1)
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18/06/2022, 08:31
Bestia desplazadora

Las bestias trémulas se acercaron a Berenice, interesadas.

Vigilar, claro. Eso es lo que hacemos —dijeron desestimando los siseos de Sésperis—. Dices que no sois intrusos, pero no parecéis del Pueblo. ¿Tienes comida? Dánosla.

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18/06/2022, 14:04
Mara

Cuando la bestia se dirigió a Berenice, Mara inmediatamente se interpuso entre los dos.

-Todos oímos perfectamente, ¿sí? No hay necesidad de acercarse para hablar. Con la buena acústica que tiene este sitio, sería una pena no aprovecharla.

El tono de voz era ligero y estaba sonriendo, pero la espada estaba sujeta en su mano en posición de ser usada en cuanto fuese necesario, y la mirada que dirigió a la bestia le advertía de que su paciencia era limitada.

Tenía experiencia con clérigos de Selune demasiado compasivos para su propio bien; entendía que esa era su forma de ser y su vida, y no iba a ponerles una correa, a pesar de que a veces le gustaría. Pero eso no significaba que fuera a dejarlos en las manos, o zarpas, de cualquiera con que se encontraran.

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18/06/2022, 17:39
Berenice

Puso una mano sobre el brazo de Mara para decirle que no tenía nada que temer. Si le saltaban encima, bueno, la celestial era dura como la roca y poseía recursos para escaparse de aquellos gatos. O eso creía ella. Además, Selûne le advertiría de semejante peligro, ¿verdad?

-Claro -contestó la saceroditsa descolgando su mochila y rebuscando en ella el contenido. Solo disponía de algunas raciones de viaje, aunque encontró también un tarro donde guardaba una ración de comida para su tressym. ¿Estaría comiendo bien, allá en el templo? Le parecía una eternidad el tiempo transcurrido desde que se había marchado y había dado al animalito allí. La próxima vez se lo llevaría de aventuras-. Tomad, no es mucho, pero es lo que me queda. Puedo traeros más, si lo necesitáis, ¿tenéis sed? Ahm... Espero que os guste el pescado con especias -comentó sobre el contenido del tarro, era de excelente calidad incluso para un tressym. Se acercó unos pasitos para darles la comida, se puso en cuclillas y colocó las manos sobre sus rodillas-. ¿Y qué vigiláis, exactamente? Este lugar no parece muy concurrido, ¿no os aburrís? -preguntó en tono casual, fingiendo que las amenazas de sus dos amigas no se habían producido.

Les doy mis tres raciones de viaje y la comida para el gatico que tenía en el inventario.

Si me dicen que tienen sed, usaré un hechizo de nivel 0 de crear agua.

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18/06/2022, 18:56
Galatea

Galatea ladeó la cabeza con una oreja más alta que otra en gesto interrogante cuando Mara le preguntó.

¿Mis chicos?

Sonaba algo raro pero esperaba que se refiriera a los druidas. O no, un momento, ¿se refería al grupo? ¡Venga ya! No era tan mayor como para considerarlos sus chicos. Si ella sólo tenía cient...

«Estás hablando con una humana»

Oh, cierto.

Entonces Mara se separó y Berenice se puso a darles comida y a ofrecerles agua a las bestias. Galatea sintió tal punzada de indignación que casi le rechinaron los dientes. Aquellas cosas confraternizaban con los seguidores de Malar, los mismos seguidores de Malar que casi matan a su hermana, habían lisiado a Garm, habían arrasado el Círculo de los Cedros, a su segunda familia, acosaban y mataban a los eilistreitas y a las gentes de Belarburgo. De hecho, aún lo estaban haciendo. No podía creerse lo que oía.

¿"Puedo traeros más si lo necesitáis"?—susurró a través del conjuro con el ribete entre dolido e iracundo propio de alguien que se siente insultado. Una cosa era intentar pasar desapercibido y otra era ya reducirlo a lo absurdo—. ¿Me tomas el pelo?

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19/06/2022, 14:50
Rya Shaleel-Balthus

Rya no avanzó junto con Mara. Ella conocía mejor a Berenice, y sabía que las bestias, tanto con los tentáculos como con las fauces, iban a encontrar en la celestial un bocado asaz correoso. Mejor no provocarlas más de la cuenta. Si había que reducirlas, Sésperis podía abalanzarse sobre ellas de un brinco.

No son más que bestias descerebradas, dijo. Sésperis gruñó. Rya le acarició el cuello y se inclinó para susurrarle: tú eres una dragona, no una bestia, cariño. Se incorporó de nuevo en la grupa y miró a Galatea. Si nos dejan pasar a cambio de un puñado de cecina, bienvenida sea la clemencia de Bere.