Deja el coche aparcado allí mismo y sube contigo a casa.
- ¿Alguna vez te habias sentido tan... vulnerable como esta noche?
Todo lo que hace en la casa (que es pequeñita) lo hace retirándose de él. Le mira con miedo, quizás porque todavía está afectada. Mañana tal vez se le pase, pero hoy... tiene el mal rollo metido en el cuerpo.
Cuando le escucha preguntar, además de querer meterle una patada en todas las partes, simplemente niega.
Le señala el sofá y se adentra en el dormitorio
Pasa al dormitorio contigo, poniendo la mano en la puerta para que no cierres
- ¿No me vas a dedicar ni una palabra?
Ella te mira sopesando si decirte todo lo que pasa por la cabeza o no. Despues, simplemente niega.
Va a la almohada y ves como saca una camisetilla trasparentosa de tirantes. Luego te mira y la deja donde está. En el armario encuentra lo que quiere. Un chandal de pantalón largo y una camiseta ajustada de dormir, de mangas largas. Todo en negro. Se dirige al baño para cambiarse a dormir.
Te cierra el paso apoyandose en el marco.
- Por favor... - insiste - desahogate... es el momento.
- Puedes dormir en el sofa. Dejame ir al baño a cambiarme, por favor - te mira - ¿Voy a tener que pasarme el resto de mi vida rogándote ? ¿Es eso lo que quieres?
- Quiero que el haber sido yo quien te diera esa lección, no implique que hayas perdido toda confianza en mi...
Se hace a un lado dejandote pasar
- ... no se trata de que ruegues, sino que aprendas a quien puedes desafiar y a quien no.
Entra en el baño dando un portazo y se cambia con rapidez no vaya a ser que el desalmado ese le de por irrumpir.
Una vez fuera (si es que no entra) se dirije a la cama, la destapa y se mete, apagando las luces.
- En el armario hay sábanas para el sofá-cama del salón.
- Descansa...
Cierra la puerta de tu habitación y no vuelves a escucharle. Las experiencias de esa noche te hacen caer sin remedio en un sueño profundo, pese a tenerle cerca.
Cuando cierra la puerta y se siente medianamente segura. La muchacha estrecha la cara contra la almohada y llora con desconsuelo e impotencia. Las sensaciones del día la han dejado totalmente derrumbada, emocional y psíquicamente.
No ha querido darle el gusto de llorar delante de ese cerdo, pero lo necesita y con ganas. La almohada apaga los sollozos.
Ehhhh dejame que me desahogue. !!!
Te despierta la calidez de una mano sobre tu hombro.
Con los ojos todavía hinchados de las lágrimas, la muchacha se sobresalta al sentir una mano en su hombro.
¿Es el dia siguiente?
Esta acuclillado junto a tu cama, le tienes a tu altura.
- Deberias ir despejandote o llamar para decir que no te encuentras bien... son las nueve y media.
Con las prisas, posiblemente olvidaste poner el despertador.
Miras a tu alrededor, parece que se cuela luz natural hasta la habitacion
La muchacha pega un bote hacia atras como si le hubiera tocado el mismísimo diablo.
"Vete de mi lado y no vuelvas a tocarme si queires mantener la mano en su sitio" piensa, pero no le dice, aunque su cara de desagrado es todo un poema
- Iré a trabajar y luego ...- te mira - ... luego ire a hablar con Duncan y a la comisaria.
- No te conviene - se limita a decir
- Si las leyes de los garou no te detienen, lo harán la de los hombres.
- Ten cuidado con lo que haces - te advierte - quizá te haga más daño a ti que a mi.
- Me has hecho daño. No debiste intentar eso. Se llama violación - te acusa y sobre todo se retira al centro de la cama asustada.
- Se llama enseñarle a una furia negra a no desafiar a los de mayor rango por orgullo de hembra... si hubiera querido violarte no habrías pasado la noche tan tranquila. Mis pantalones siguieron en su sitio todo el tiempo - te recuerda
Se pone en pie apoyando una mano en el colchon de tu cama