Partida Rol por web

-Pues esta noche olvídate de cenar en esta casi si no lo has preparado tú.- te grita tu tío mientras sales por la puerta.

Tienes hasta despues de la cena, cuando te reunirás con Alejandro para hacer lo que más te apetezca. La bolsa con las monedas canta en tu cintura y el pueblo entero para tí.

Y que mejor sitio para cenar que el viejo Cofre Negro, un antro de pervesion tanto para hombres como para mujeres, con los mejores cuerpo, el mejor alcohol y las mejores partidas de cartas.

Me dirijo hacia alli con una sonrisa, tenia dinero, estaba sola y la diversion estaba asegurada.

El antro te recibe como siempre, con olor a humanidad, furcias y juegos de cartas. Los marineros mas jóvenes e intrépidos se juntan aquí en busca de fortuna y amoríos de una noche. De hecho, tu has sido algunos de esos amoríos. Las Jennys* caminan por el bar mostrando la mercancía. La planta baja del bar tiene una barra al fondo, que parece desierta por el momento, y grupos de mesas redondas con sillas de madera diseminadas por todo el piso.

La primera planta es territorio de las Jennys, un lugar al que nunca has podido acceder. En cuanto entras por la puerta, una voz familiar te saluda. -te recibe Beckett con una graciosa inclinacion de sombrero.

Beckett, primogénito de una de los mayores comerciantes de Avalon, y uno de los mayores golfos que has conocido. A pesar de su familia, es un hombre que ha echo una fortuna por si mismo, siguiendo sus propias reglas y valores, distanciándose de los montaigneses. No han sido pocas las noches que habeis compartido.

Me encanta el olor a hombre y fiesta Entro con una gran sonrisa sabiendo que hasta dentro de unrato no se llenaria. Cuando veo a Beckett mi sonrisa se amplia Y la tentacion aparece ante mi me acerco - Caballero Beckett cuanto tiempo sin vernos. Veo que sigues parando en los mismos antros de siempre.

Te empuja ligeramente contra la pared, poniendo sus brazos a ambos lados de tu cabeza. No pega tu cuerpo al suyo, pero su cara está lo sufucientemente cerca de la tuya como para que te des cuenta de sus intenciones. Un pequeño escalofrío te recorre la espalda. Beckett es, sin duda, uno de los mejores amantes de todo Avalon.

-Y veo que tu no has perdido las buenas costumbre, o al menos, espero que no lo hayas hecho. Te tomarás unas cervezas conmigo, ¿verdad?. Por lo viejos tiempo.- dice mientras una de sus manos desciende para acariciar tu antebrazo, mucho más cerca de tu pecho de lo que las leyes de la buena educación permiten.

Lo miro fijamente y doy un paso acercando nuestros cuerpo, no iba a ser menos y parecer intimidada o dominada por el, siempre habia sido una mujer dura y no iba a dejar de serlo ahora. - Las que el cuerpo me deje aguatar..- Me mordi el labio sonriendole de forma picara.

Literalmente, te aplasta contra la pared, pegando su cuerpo contra el tuyo.

-Kate, ahora que eres una mujer comprometida, no deberias tentarme. No creo que la sangre de Alejandro hierva como lo hace la mía, eso es algo que no puedes negar.- te susurra al oído mientras no puedes evitar que un escalofrío te recorra la espalda, recordando como es el cama.

Se aleja unos milímetro de tu cuerpo, para intentar besarte delante de todo el mundo. Parte de los marineros que os rodean están cuchicheando entre ellos mientras os miran.

Me echo a reir apartando su cuerpo del mio, apoyo una de mis manos en su troso empujando hacia atras a medida que avanzo y con mi otra mano cojo una de las suyas tirando de el hacia la barra Uf... Por los pelos... - Parece que las noticias vuelan, me da la impresion de uqe todo Avalon sabe que me caso y hace un dia que estoy prometida.... - Pido dos cervezar y doy un largo trago a la mia. Despues me acerco y limpio con el indice la espuma de sus labios para llebarla a mi boca - Y tu no tendrias que entrarle asia  mujeres comprometidas en publico - Le digo arqueando una ceja - eres un rufian por muy fino que aparentes ser...

Te sigue riéndose, sentándose frente a tí, una vez más, mucho más cerca de lo que las leyes del decoro te dicen que es aconsejable.

-No digas eso muy alto, podría enterarse alguien de mi prestigiosa familia. Imagínate que me desheredan.- dice bromeando.- Y veo que es cierto que te casas. Y no te preocupes, la próxima vez lo haré en privado, y entonces no tendrás escapatoria Kate.-

Le da un nuevo trago a la cerveza mientras no te saca los ojos de encima.

Me vuelvo a echar a reir a carcajadas - Me gustaria comenzar mi matrimonio de una manera decente, ademas  no me apetece que Alejandro te parta los dientes, si no recuerdo mal os llevais muy bien - Le guiño un ojo divertida mientras bebo - Y ademas, ¿que te hace pensar que me voy a quedar asolas contigo? - Me vuelvo a Reir mirando la sala, tanteando la gente que habia en ella.

-Dudo mucho que Alejandro pueda vencerme en una pelea.- dice en tono chulesco.- Y creo que nos quedaremos a solas antes de tu boda, porque voy a hacer todo lo posible porque eso suceda.-

Pide dos pintas más, mientras apoya una de sus manos en tu pierna, demasiado cerca otra vez. A tu alrededor tienes gente conocida del bar y marineros habituales de la taberna de tu tío los días de semana.

Lo miro de manera desafiante - No lo vas a tener tan facil pequeño - Ladeo la cabeza mirandolo con una gran sonrisa burlona - Ademas, me gusta Alejandro, me gusta muchisimo y si he decidid casarme con el he aceptado el echo de ser una mujer d eun solo hombre - Por Dios sonaba igual de mas en voz alta que en mi cabeza...

Te mira con la misma sonrisa desafiante, y con un brillo travieso en los ojos.

-Kate, los dos sabemos que te has metido en un sitio que no te pertenece. Si te quedases a solas conmigo, no prodrías evitarlo. No puedes estar toda la vida acostándote con el mismo hombre. Nunca lo has hecho. ¿Te crees de verdad que vas a conseguirlo?.-

 Deja la jarra de cerveza en la mesa, levantándose para volver a acercarse a ti.

-Kate, pasa una última noche conmigo. Nadie tiene por qué enterarse.- te susurra mientras desliza sensualmente un dedo por tu espalda.

Mierda...En parte tenia razon, pero yo queria Alejandro desde hace mucho y conseguiria saciar mi deseo con el aunque me pasara mas de medido dia atandolo a la cama - No creas que me conoces tan bien ¿Que pasa ya has provado a todas las mujeres de Avalon y no encuentras nada nuevo? - Le pregunto de forma burlesca.

Cuando se acerca a mi un escalofrio me recorre lo miro desde abajo susurrandole - Sabes que si se enterarian, la mitad de Avalon te conoce a ti y la otra mitad a mi...

Sigue moviendo el dedo por tu espalda, mientras se acerca un poco más a ti. Estando tu sentada, se cuela entre tus piernas, pegando otra vez tu cuerpo al suyo, sin dejar de susurras.

-No se enteraban cuando me colaba por tu ventana por las noches, ni cuando tu escurrías hasta mi camarote. No tiene por qué enterarse ahora. Y aún no me has dicho que no, Kate. Eso sólo me dice que lo deseas tanto como yo. Y recuerda que no me acuesto con mujeres casadas, esta sería nuestra última oportunidad.-

Una de sus manos se apoya en tu rodilla mientras que, la que te acariciaba la espalda, lo hace cada vez más abajo. Tienes la impresión de  que la temperatura ha subido mucho de repente, y te cuerpo empieza a desear que esas manos traspasen la barrera de tu ropa.

Dejo salir un pequeño y sutil jadeo de mis labios, cojo la jarra y doy otro largo trago para refrescarme - Beckett... yo no puedo... lo siento...- Me levante notando mis bragas mas uqe humedas - Es mejor que vuelva a mi cuarto - Me acerco a darle un beso en la mejilla y vuelvo a la taberna Muy Bien! Has sido buena, ahora vuelve a la taberna de tu tio y masturbate hasta quedar satisfecha.

Antes de que te marches, Beckett te coge un momento por el brazo.

-Mañana por la noche, Kate, en mi barco. Ya sabes como entrar sin que nadie te vea. Estaré esperando.- susurra. Te suelta el brazo, para dejarte ir sin intentar nada más.

El aire fresco de Avalon contribuye a que se te aclaren las ideas. Alejandro te espera esta noche, pero la proposición de Beckett es muy tentadora. Y tiene rtazón, nadie tendría por qué enterarse. A ninguno os conviene que se sepa.

Mañana... Le sonrio y le guiño un ojo antes de salir. Camino a la taberna intento pensar en centrarme y en que mañana sea como sea tengo que pasar la noche con Alejandro. No podia tener la tentacion de ir, no llevaba ni una semana con "pareja" y ya pensaba en ponerle los cuernos...dios...era lo peor..

Caminas hacia la taberna consciente de que aún quedan horas antes de tu cita con Alejandro. Por suerte para tí, esa es informacion que no ha llegado a los oidos de Beckett. Tu tío está en la barra.

-Ah, Kate, menos mal. Ya pensaba que andabas por ahí, ya sabes, con malas compañías. Además, te necesito. Si, ya se que no te gusta la cocina, pero será algo rápido.- dice de nuevo con el rodillo entre las manos.

- ¿Malas compañias? Si siempre me rodeo de las mejores gentes de Avalon - Comento riendome y deseando terminar pronto para subir a mi cuarto. Entro el la cocina y cojo un manzana dandole un mordisco - Que necesitas?