Partida Rol por web

Es un nuevo día en el maravilloso Complejo Alfa. Como cada mañana, todos los buenos esclarecedores de CS Rojo se levantan en el barracón asignado con otros cinco esclarecedores de CS Rojo, y toman su pastilla de Alegre Despertar. Seguidamente, se dirigen al comedor donde comerán con otros tantos esclarecedores de CS Rojo, un suculento desayuno conformado de tiras de levadura y algas desecadas, el de hoy tiene sabor a geo-salchichas y criono-huevos.

Al terminar, los nuevos reclutas recientemente elevados de CS Infrarrojos a CS Rojo reciben un mensaje importantísismo a través de las impresoras de sus comunicadores personales de pulsera, el cual dice así:

ALERTA - MISIÓN - ALERTA - MISIÓN
ALERTA - MISIÓN - ALERTA - MISIÓN

Felicidades, ciudadano. Se hace necesario recurrir a tus servicios. Dirígete a la sala de Instrucción del sector ECC, según ruta del plano adjunto.

Objetivo General de la Misión: Expedición al sector Exterior.

Objetivos específicos:

UNO: hacer una expedición de reconocimiento según la ruta que se indicará en su momento.
DOS: buscar indicios de actividad comunista.
TRES: regresar y hacer un informe completo.

Lleva todo tu equipo personal. No olvides los guantes; en el Exterior suele hacer frío. En la sala te está esperando un veterano esclarecedor valeroso y sin tacha que será el jefe de tu grupo. Estarás en buenas manos. La misión es algo secreta. No hables de ella con nadie. Sólo vas a dar un pequeño paseo, ¿comprendes?

Gracias de nuevo por tu colaboración. Tu amigo, el Ordenador.

Junto a la nota impresa, se imprime también el plano adjunto mencionado:

Imagen en su tamaño original.

Puesto que el mapa es impreso por sus comunicadores personales de pulsera, el tamaño del mapa es también reducido (no más grande que un dedal). Dadas las instrucciones, los cinco esclarecedores se reúnen en la puerta del comedor desde donde han de partir hacia la sala de Instrucción del sector ECC.

¿He dicho cinco? Así es, tan sólo cinco de los seis esclarecedores llamados se encuentra presente. El sexto puede que se incorpore más adelante. O puede que no.

¿Qué hacen?

—Hmmm —dice Cachobor-R-ICO-1, en respuesta a la información que el Amigo Ordenador les ha enviado. Tranquilamente, eleva sus más de ciento veinte kilos de músculos, repartidos por sus casi dos metros de altura y se va hacia el lugar donde descansa su leal caja de herramientas. Un miembro del STC siempre confía en su fiable caja de herramientas. Examina su flamante juego de destornilladores, sus alegres llaves, los divertidos alicates, el ardiente soldador, la versátil cinta aislante, los pequeños y retorcidos tornillos, el útil alambre y a Nancy, su formidable llave inglesa extra larga, con una sonrisa beatífica en sus rostro.

Después, se aclara la garganta con una tosecilla; se ha emocionado un poco —Jum-jum —Después, recupera su semblante adusto y serio y se reúne con sus compañeros esclarecedores en la puerta del comedor. Mira a los cuatro y señala uno de los pasillos con un movimiento de cabeza —¿Hmmm? —dice, expresivamente, indicando a los tipos listos que comiencen a guiarles hasta la sala de Instrucción.

Dolo-R-IDA-1 llega a la puerta del comedor, armada hasta las orejas. Pistoláser, Tirabalas, munición... Está lista y preparada para la misión. Sus ojos desapasionados repasan a los otros cuatro según van llegando, pero sus labios se curvan en una sonrisa feliz. 

—Vamos a dar un pequeño paseo, ¿eh? —dice, a modo de saludo.

Se fija en los zapatos, las uñas y las orejas de sus compañeros. Una falta a las Normas de Higiene sería inaceptable. Tras el repaso visual, baja la mirada a su brazo e intenta entender el mapa que se muestra en su comunicador de pulsera. 

Tras un Alegre Despertar, un desayuno completo y perfecto según designado por el Ordenador, y un mensaje con claras instrucciones que seguir al pie de la letra, Dest-R-IPA-1 se dirigió raudo y presto al punto señalado: la sala de Instrucción del sector ECC, a la cual accedió siguiendo las indicaciones de la ruta asignada para tales fines. 

Antes de llegar a la sala en cuestión, cargado de todo su equipo personal como le había sido indicado, Dest-R-IPA-1 se encontró en la puerta del comedor con los otros cuatro esclarecedores. Llevaba los zapatos y orejas muy bien aseados, como podría comprobar Dolo-R-IDA-1. Las uñas no se le veían, pues se había puesto los guantes.

—Si, hija, en cuanto lleguen todos, nos vamos a dar un pequeño paseo. Hace bien para el corazón estirar las piernas. —respondió con una sutil sonrisa y un asentimiento medido a ambos presentes, dispuesto a avanzar desde el punto de encuentro al lugar de reunión con el veterano.

Coba-R-DIK-1 llega un poco rezagado al lugar de reunión, después de haber dudado varias veces si lleva el equipo completo, si ha entendido perfectamente las instrucciones y si se ha lavado bien detrás de las orejas.

—Hola, hola, hola —saluda alternativamente a los esclarecedores que ya han llegado—. Efectivamente es un gran día para dar un paseo... como nos ha informado el Ordenador en su infinito conocimiento, claro.

Mira nervioso al resto, esperando sus reacciones. Luego mira su pulsera y la manipula para ver si es capaz de agrandar el mapa...

Piza-R-RIN se ha despertado esa mañana como muchas otras sin saber que deparará el día. Se dirige al comedor y arrambla con todo. Bueno, con todo lo que se permite, claro. Hay que tener un orden y decoro, alabado sea este nuestro Ordenador. Pronto reciben la alerta y sale del comedor a toda prisa, no sin meterse antes en los bolsillos lo que le ha "sobrado" del desayuno. Ya en un sitio seguro se dedica a observar el mapa. O a intentarlo. Le da vueltas, mas vueltas, entrecierra los ojos, lo acerca, lo aleja y frunce el ceño.

- Yo aquí no veo una mierda... 

Acaba por prepararse con todo lo necesario metiéndolo en una mochila de deporte y acude a la llamada. A la del ordenador, no a la otra, que aún no ha hecho sus dos horas de digestión, si eso luego ya buscara un servicio. Metiéndose otra tira de algas en la boca se dirige hacia su destino, acercándose al grupo con las manos en los bolsillos mientras va masticando y saboreando lentamente el desayuno, con la mochila a su espalda y la asa cruzándole el pecho. 

- Nas... -saluda acompañándolo con un gesto de cabeza- ¿No os encanta el olor del exterior y las geo-salchichas de buena mañana?

Dolo-R-IDA-1, Coba-R-DIK-1, y Piza-R-RIN-1 intentan de distintos modos poder ver mejor el mapa. Lo pegan lo más posible a los ojos, le dan vueltas, ellos dan vueltas alrededor del mini-mapa... Nada, aquello no es más que un amasijo de líneas sin mucho sentido. Quizás si tuvieran algún objeto que les permitiese ver más de cerca, podrían hallar el camino. O tendrán que buscar otro modo de informarse sobre cómo llegar sector ECC.

Escuchan un sonido mecánico, y al levantar la vista, pueden ver como una pantalla se desprende suavemente del techo y baja ajustada a un tubo cableado hasta colocarse frente a ellos. La pantalla se enciende, mostrando el amable y agradable ojo del Ordenador.

-Buenos días, ciudadanos. Noto que lleváis algunos minutos situados en el mismo punto, sin prisa y sin razón aparente. La reunión de dos o más ciudadanos en un mismo punto sin una razón justificada puede levantar sospechas de conspiración comunista. ¿Estáis conspirando, ciudadanos?-

Cachobor-R-ICO-1 observa a sus compañeros después de que el Amigo Ordenador les hable. La verdad es que ahí parados todos parecen un poco sospechosos. —Mmmmm... —Igual hay alguien por ahí que conoce el camino hasta el sector ECC. El miembro del STC observa a su alrededor, en busca de alguien que pueda darles una pista sobre cómo llegar al lugar.

Ya con todos listos, Dest-R-IPA-1 se dispone a partir. Sin embargo, el hacia donde parece ser un problema. Toma el mapa que le habían entregado, y maldice a su propia ceguera que le hace llevar gafas. Entonces cae en lo obvio: El Ordenador, en su magnificencia y sabiduría, lo ha hecho perfecto. Se saca las gafas y se las entrega a Dolo-R-IDA-1 —Toma, hija, a ver si con esto —le ofrece para que las use como lupa.

El sonido mecánico llama su atención, y sube la mirada a la imagen borrosa del Ordenador — Buenos días, Amigo Ordenador. —saluda, antes que nada —Solo los traidores conspiran, y nosotros no somos traidores, Gran Ordenador, así que no conspiramos. Sentimos las molestias. Nos moveremos ahora mismo. — dijo, comenzando a caminar hacia el frente, aunque pendiente de quedarse más o menos cerca de quien tenía su capacidad visual en las manos.

En cuanto escucha el mecanismo que acciona la pantallita, Piza-R-RIN se agacha rápidamente a simular que se ata el zapato.

- ¡El Gran Ordenador nos libre de conspirar! -dice haciendo una especie de reverencia con los brazos, algo así como la ola, y terminando de atarse la zapatilla se levanta- Aquí un servidor tenía problemas con sus utensilios de caminar, ya nos vamos. ¡Salve el ordenador!

Se encoge de hombros mirando al resto de sus compañeros.

- Más vale que andemos sí, creo que vamos... -señala hacia la izquierda- ¡Hacia allá!

Ni reputísima idea realmente de hacia dónde está señalando pero cuanto antes se muevan mejor, así que empieza a mover los brazos para animar al personal.

La amenaza del Ordenador hace que se cague de miedo y que comience a balbucear palabras sin sentido, haciendo señales hacia un camino y hacia otro, como si fuera un roboguardia de tráfico. En cuanto ve a sus compañeros iniciar sus pasos, deja de hacer el tonto y comienza a seguirlos.

—El compañero esclarecedor dice que por la izquierda así que podemos marchar hacia la izquierda, ¿no? Porque, ¿para qué nos va a decir el compañero esclarecedor que vayamos por ese camino si no fuera el correcto? —comenta en voz alta por si hay algún altavoz escuchándoles en los alrededores.

Le llegan unas gafas y Dolo-R-IDA-1 antes de nada se asegura de ponerlas al trasluz para comprobar si los cristales están limpios. Muchos gérmenes se pueden almacenar en esos utensilios y debe asegurarse del respeto adecuado a las Normas de Higiene. 

—Hmmm... —refunfuña, al ver una pequeña mota en uno de los cristales, demasiado pequeña para protestar, pero suficiente para arrugar la nariz durante un momento—. A ver... 

Está poniendo la lente sobre el mapa de su muñeca cuando aparece el Amigo Ordenador y niega con la cabeza.

—No conspiramos, comprobamos el mapa. Pero ya nos vamos, el camarada esclarecedor sabe cuál es el camino hacia la sala de Instrucción del sector ECC. Gracias, Amigo Ordenador. 

Y se echa a caminar tras los demás, aunque mientras anda no deja de intentar entender el mapa. 

Cachobor-R-ICO-1 busca rapidamente ubicar a alguien que pudiera quizás indicarle una dirección, teniendo la suerte de localizar a pocos metros de ellos a un esclarecedor que se le hace familiar. Está seguro que se trata de Marado-N-NAH-3, un ciudadano al servicio de STC con fama de tener una mano muy hábil.

Por otra parte, los otros miembros del grupo se apresuran a disculparse con el Amigo Ordenador, siendo Piza-R-RIN-1 y Coba-R-DIK-1 los primeros en adelantarse hacia la izquierda con... digamos seguridad. Dest-R-IPA-1 hace gestos de avanzar, pero sigue a la espera de Dolo-R-IDA-1 temiendo tropezar sin sus gafas. El Ordenador empieza a retirarse, cuando las palabras de Dolo-R-IDA-1 hacen que se detenga en su ascenso. La pantalla fija su atención en la agente del SCP.

-Ciudadana, acaba de referirse a su compañero esclarecedor como "camarada". El término "camarada" es usado frecuentemente por los traidores comunistas para reconocerse entre ellos. ¿Está confesando ser una comunista, ciudadana?- De la parte superior de la pantalla, una luz roja se enciende y apunta hacia la cabeza de Dolo-R-IDA-1.

—¡Eh! —dijo Cachobor-R-ICO-1, llamando la atención de Marado-N-NAH-3. —Que soy compañero del STC —dijo Cachobor-R-ICO-1, señalando la caja de herramientas que llevaba encima y le identificaba como uno de los manitas del STC, encargados de hacer que todo el Complejo Alfa no se viniera abajo a base de parcheados y cinta americana. Entre compañeros hay que echarse una mano, pensó Cachobor-R-ICO-1— El Amigo Ordenador me ha ordenado ir a la Sala de Instrucción del Sector ECC pero no sé dónde está, ¿tú sabes cómo llegar? 

—No, no, no —se apresura a decir Dolo-R-IDA-1, abriendo los ojos bien redondos y negando con cabeza y manos—. Nada de comunismo, el comunismo es traición. No sé dónde habré oído esa palabra, pero no soy comunista, no, no, ni hablar. Si veo a un comunista lo denuncio al SSI, siempre lo hago, a los comunistas y a los guarros. No he detectado comunistas aquí, por ahora. 

Con tanto aspaviento de manos, las gafas de Dest-R-IPA-1 se van al suelo, pero Dolo-R-IDA-1 no se da ni cuenta en ese momento.

Coba-R-DIK-1 se aparta todo lo posible y a toda velocidad de la mujer. Si comienzan los disparos no quiere estar en medio. Él entiende de esos cacharros y sabe la facilidad con la que fallan los sistemas de puntería computerizados. Comienza a empujar a Piza-R-RIN-1 para que se mueva más rápido en la dirección que llevaban, sin preguntarse siquiera si era la correcta.

—Tira pallá, tira pallá, rápido, rápido. Se está rifando una ejecución sumarísima y no quiero estar cerca ni de coña....