Partida Rol por web

- ¡Eh, guapetón! - dice el guerror en clara referencia al elfo - creo que sin esto no podréis abrir las puertas. - dice mientras les lanza el manojo de llaves que acababa de encontrar.

Voy a escuchar en las otras puertas.

El elfo agarra al vuelo el manojo de llaves. Se acerca a la puerta y pone la oreja para escuchar lo que dicen los orcos del interior.

- Abramos las puertas sin mas dilación, puede que Alaric este agonizando detras de una de ellas. -

Y me pongo a gritar en medio de la sala

- ¡Alaric, Alaric, estamos aqui para rescatarte! ¿Donde estas? -

Intento abrir la puerta de dónde venían los sollozos con cuidado.
- Tranquilos, voy a abrir la puerta, no os haremos daño - pronuncié en el idioma común y en orco
Mis palabras tranquilizadoras iban acompañadas de gestos tranquilos.

Pegas la oreja a la puerta y escuhas voces de mujeres orcas preocupadas, llorosas y muy gritonas.

- ¡Nos van a matar a todas, he escuchado que los humanos asesina a mujeres y niños y que su manjar preferido es la carne orca!

- ¡Jerkis nos protegera, el es poderoso y fuerte!

- ¡Estamos perdidas, Jerkis cada dia esta mas gordo, no podra con ellos! ¡Nos violaran a todas!

- !Mama, mama, tengo hambre!

- ¡Si hay algun humano guapo me lo pido para mi!

y asi siguen.....

Empiezas a probar llaves y una de ellas encaja bien

 Divertido por la preocupación de Vasily le sonrio -querían a Alaric vivo para servirles de clérigo en su ejercito, no creo que este agonizante-

"torturado si claro, pero no agonizante"

A pesar de los fuertes gritos de Vasily puedes escuchar tras la primera puerta unos gemidos entrecortados -!Estoy aqui.., soy Alaric! !Socorro!

Al ver que una llave entra, carraspeo y me dispongo a hablar en idioma orco. Antes de abrir la puerta.

- Silencio! - digo en tono autoritario. - Jerkis ha muerto, y necesitamos saber dónde esta el humano que secuestro, se llama Alaric.

Acto seguido propino un golpe a la puerta con la empuñadura de la espada. - Contestad.

Empieza a sonar una algarabia de voces hablando en orco

- !!Ahhh, nos van a matar a todas!!

- !Silencio, igual no saben que estamos aqui!

- !Mama!, ¿de quien es esa voz tan suave?

- ¿Humano? ¡Aqui no hay ningun humano, aqui no hay nadie!

Duncan se acerca hacia Druen tranquilamente y le dice al oído -Creo que he encontrado a Alaric, dejame las llaves-.Después se dirige hacia la puerta en cuestión indicando a los demás que Alaric, o por lo menos alguien que sabe nuestro idioma, está detrás de esa puerta comprobando si alguna llave es la que abre esa puerta.

Una de las llaves es la correcta y abres la puerta de una pequeña celda maloliente con un monton de paja sucia, un cuenco de agua y un Alaric casi incosciente vestido con un secillo taparrabos y su cuerpo lleno de moratones y cortes.

Le paso las llaves a Duncan y me desentiendo de las mujeres orco. Me acerco poco a poco hacia dónde esta Alaric para verlo más de cerca.

Al ver que Duncan abre una puerta de la sala me acerco a observar y al ver que dentro esta Alaric tumbado corro a arrodillarme a su lado para ver como esta.

- Alaric no te preocupes, he venido a rescatarte acompañado por unos valientes aventureros.

Conteniendo mi emoción por haber encontrado a Alaric (je) me quedo vigilando a las hembras orco y sus crias, sin una actitud amenazadora pero claramente vigilante

-Bien-Dice Duncan en tono alegre-Aquí está nuestro clérigo, será mejor que lo lleveis en cuanto pueda andar junto al hombre torturado a ver si puede hacer algo con él-.-Yo voy a comprobar que no hay más trampas-.

Abro la otra puerta.

Alaric levanta la cabeza y os mira con ojos amoratados - Gracias hermano, ayudame a levantarme que creo que tengo la pierna rota y no se si podre caminar sin ayuda. Malditos orcos, que locos y que salvajes - y su voz se endurece y adquiere fuerza - El idiota de su jefe creia que un clerigo de Halav adcederia a sus planes de curar a sus heridos despues de combatir contra humanos. ¡Jamas, antes la muerte!-

Y ayudado por Vasily sale de la Alaric sale cojeando de la celda en la que estaba y ve a los orcos degollados - Bien hecho muchachos habeis acabado con todos.

- Clérigo, ¿puedes ejercer tus dotes sanadoras sobre otro prisionero de los orcos? - dice el guerrero haciendo una mueca de asco al referirse a estos.

Luego se acerca a la celda donde aguarda la hembra y le pide las llaves a Duncan - ¿algunos sabéis qué estaba diciendo la hembra? ¿se le podría sacar información? - preguntó antes de abrir la última de las celdas.