Partida Rol por web

Tras examinar el cofre y guardar los objetos de valor en el contenido os mirais entre vosotros comentando el mejor curso de acción que podeis tomar a continuación y rememorando el trayecto que habeis seguido para llegar aqui.

"¡¡ Por Petra !!"- gritó sobresaltado Vasily, al comprobar como seis dardos le rozaron a una velocidad endiablada, saliendo en todas las direcciones.

"Sin duda nos protege. ¿Estás bien?" - preguntó a Ataulfo.

La maza es bastante basta y haria falta aceitarla ademas de quitarle una pintura negra que se le ha hechado por encima, pero a su vez al cogerla te parece facil de manejar y esta muy bien equilibrada. Tu dirias que con un poco de arreglo por parte de un herrero esta seria un arma muy digna de portar.

-Si no me equivoco quedan dos pasillos en la cámara por donde entramos. Deberíamos limpiar este maldito sitio de necrófagos. Yo iré primero.-

Romualdo asiente a Duncan y mira al resto de sus compañeros, sobre todo al valeroso Halfling.

-Bien, limpiemos este lugar, con suerte, con el clérigo muerto esas criaturas puede que hayan caido también!!- exclama entusiasmado el guerrero.

Entonces tras hablar entre vosotros os encaminais de nuevo hacia la sala donde os habiais enfrentado a unos enormes gusanos rojos. Al llegar alli veis que dos pasillos inexplorados en donde quien sabe que tipo de peligros os aguardan y a vuestras espaldas las escaleras que conducen hacia el nivel superior y la superfice.

- Ya sabes, Duncan, cuidado con las trampas, que la última me dejó un feo recuerdo - dice Ataulfo mostrando la fea herida causada por el dardo.

 -no me gusta dejar las cosas a mitad, y no creo que nos queden muchos peligros aqui dentro, sigamos-

-Pues si estamos todos de acuerdo vamos por este a ver donde nos lleva-. Señalando el tunel norte.

Duncan comienza a caminar por el pasillo norte cuidadosamente e intentando detectar cualquier indicio de una posible trampa mientras el resto lo seguis a una prudencial distancia. Tras avanzar unos diez metros el pasillo se desvia un poco hacia el este y pronto la luz de la lampara de vuestro guia ilumina una amplia sala que a primera vista parece un antiguo lugar de entierro. Hay depresiones talladas en el suelo de baldosas que tiene losas de piedra desgastadas por el tiempo puestas encima de ellos. Hay seis tumbas , dos al este, dos al norte, y dos al oeste todas pegadas a las paredes.

Romualdo mira alrededor examinando la sala, pero lo que mas le inquietó fueron las 6 tumbas, tan perfectamente alineadas.

-Bien,¿ quien saca la pala?- Dijo con un tono jocoso - Creo que aqui no hay nada, aparte de estas tumbas, y los muertos mejor dejarlos estar.- comenta.

Miro un momento las tumbas, sin demasiado interes

-supongo que de aquí saco Petrides sus primeros "sirvientes", no veo que podemos hacer aqui, aparte de que Vasily diga algunas palabras por respeto a las tumbas profanadas-

Poco interesado miro por el pasillo por el que acabamos de llegar, no sea que algo venga tras nuestros pasos

Druen asiente ante las palabras de sus compañeros. Lo último que quería ahora es ponerse a profanar tumbas, aunque bueno, cosas peores había visto en esos días de aventuras junto a sus colegas, así que tampoco dijo nada.

Ese sitio le daba repelús y aunque parecía que habían librado esa guarida de todo mal, nunca sabían dónde podían encontrarse otra trampa debajo de alguna piedra del suelo.

- Si, no nos paremos en este sitio y sigamos, cuando antes salgamos de aquí mejor.

El ladrón se aproxima a la tumba más cercana quitando el polvo de la losa por si tuviera algún escrito.