Partida Rol por web

Bordeo la zona por el exterior, manteniendo distancia con las murallas, buscando la forma de acercarme desde el otro lado sin llamar la atención, sorteando la visión de los guardias y esperando que el alboroto de mis compañeros me gane el tiempo para reducir al aparente general.

Espero un tiempo prudencial para darle tiempo a Sayuri a que alcance la posicion que anda buscando mientras me preparo para un carga frontal contra los samurais que estan recibiendo las órdenes. Observo a Kigaru y con un gesto de cabeza le pregunto que de flanco se va a ocupar , yo me encargo de contrario.
Cuando por fin creo que Sayuri ha tenido tiempo de llegar a su posicion , y asegurandome por ultima vez de que mi armadura esta toda donde se supone que debe de estar , volteo mi arma arma a la espea de la señal de ataque.

Tierras Sombrías. Hora de Akodo.

Kigaru espera un tiempo prudencial a que Sayuri se haya alejado y te dice:

-Creo que lo mejor sería intentar cogerlos por sorpresa. Además, vemos a algunos, pero quizás haya más. Lo más sensato es que sigamos a Sayuri.

Tras ello, intenta acercarse hasta la posición de Sayuri sin ser visto. Tras ello, le dice a esta que espere, se gira hacia Daichi y le hace gestos para que les alcance.

Cuando veo que el samurai comienza a moverse que retengo por el brazo y en un susurro le comento; -no se me da bien el sigilo , seguro que quieres que vaya hacia allí?

Miré hacia atrás y vi que me seguían, por lo que no había quedado claro que haríamos un ataque por separado, incluso después de haberlo declarado mientras llegábamos a la aldea y por el camino de las tierras sombrías. Sería realidad que los hombres no entendían a las mujeres?

Debéis crear la distracción necesaria para que yo pueda llegar a Shukei y reducirlo de la manera posible, o al menos enfrentarme a solas con él. Con vuestras armaduras no sería posible acercarme con sigilo.

Tierras Sombrías. Hora de Akodo.

-Sayuri-kun, tal vez tengas razón, pero si no conseguimos separar a los guardianes de tu hermano, estarás en problemas. Lo mejor, creo yo, sería intentar acercarnos lo máximo posible y cargar contra ellos. La pelea no será fácil, son 4 más que nosotros, pero juntos tenemos más posibilidades que por separado.

Tierras Sombrías. Hora de Akodo.

Los miro antes de susurrar:- LA misión es vuestra , así que decídanse , estar aquí parados solo hará que nos descubran y perdamos el factor sorpresa.

No parecía ser posible poder atacar como había planeado, haciendo que la defensa se fuera hacia ellos mientras me aproximaba por otro lado. Sabía que mi hermano podría ser un oponente poderoso y con la defensa de los samurai podría usar la magia fácilmente, así que un ataque frontal podría ser de las peores opciones.

Tenemos que estar pendientes a mi hermano. Es un shugenja poderoso y podría deshacernos con su simple pensar si tuviese el tiempo necesario. Por eso quería atacarle mientras estuviese enfocado en ustedes, pero parece que esa opción no es posible por la supremacía en número. 

En ese caso.... medité un instante y observé las armas que llevaban mis compañeros... con suerte... Tenemos que trabajar en equipo. Uno de nosotros debería usar un arco para atacar a mi hermano y dejarlo debilitado, mientras los otros dos se defiendan y mantengan a raya a los otros samurai, pero para eso necesitamos aprovechar zonas que les hagan venir de dos en dos a lo sumo.

Luego se consigue mantener a raya a los atacantes, el arquero podría luego encargarse de ellos una vez que este debilitado el shugenja...

estoy pensando que podríais auparme a la muralla y yo manejar un arco que tendríais que prestarme. Desde allí será más difícil que me puedan atacar los manchados y que podáis aparecer luego y atacarles aprovechando que estén orientados hacia mi.

Tierras Sombrías. Hora de Akodo.

Como veáis, aunque siento deciros que yo no tengo arco, así que en eso no podré ayudar. Pero puedo encargarme de unos cuantos de esos. Sólo decidme qué he de hacer.