Partida Rol por web

Los primeros dos días de marcha no tienen nada de particular aparte del tiempo que está loco. Al finalizar el primer día pudisteis descansar en un establo que localizasteis sin problemas. El granjero os permitió quedaros a cambio de que le echarais una mano para encerrar el ganado, algo que hicisteis sin problemas con ayuda de Karhack y su nuevo compañero, un lobo con el lomo tostado y el pelaje pardo.

El día siguiente, al mediodía tuvisteis que buscar refugio porque en cosa de diez minutos cayó el diluvio universal, aunque media hora más tarde un sol de justicia que haría envidiar al que ven todos los días los calishitas os hizo añorar la lluvia enseguida...

Al llegar la noche, y ya en terreno escarpado, Karhack no tuvo problema en encontrar un refugio a cubierto pues acababa de comenzar una ligera nevada con lo que el frío aumentaba...

Mientras estáis cenando al calor de una fogata, un repentino golpe de viento os hace girar las cabezas hacia la zona de campo abierto y donde antes no había nadie. Veis una figura que os resulta conocida...

Confiaba en no volver a veros, aventureros...

La extraña mujer a la que entregasteis la misteriosa gema del invierno está delante de vosotros.

Llevándo isntintivamente la mano a la empuñadura de la espada, miro a la mujer con desconfianza Si es así ¿por qué te presentas de nuevo ante nosotros?

Como veras somos gente de palabra, y nuestro hacer nos esta llevando dia a dia hacianuestro destino. ¿que nos cuentas? ¿que haces tan alejada de aquella cueva?

La aparicion me sobresalta, y mucho mas a nuestro nuevo compañero, que todavia no se siente nada comodo con tanta gente cerca

Tranquilo, aqui le susurro mientras le rasco el cuello

Me giro hacia la figura

Ni nosotros tener este encuentro aqui, tan lejos de nuestro anterior encuentro

Supongo que habréis notado que pasa algo extraño con el tiempo de Faerûn...

Si las cosas siguen así de descontroladas, la gente de todo el mundo empezará a sufrir muy pronto...

Creo que sois los indicados para hacer algo.

La mujer parece callar esperando posiblemente a vuestras reacciones.

- Si, probablemente somos los indicados - dice Lodion con confianza. - ¿Que esta ocurriendo?.

Freed mira alternativamente a Cryssia y a Lodion, incrédulo ante el nuevo marrón que les va a a caer encima.

El pícaro deja su ballesta en el suelo y resignado mordisquea un pedazo de cecina mientras se dispone a escuchar.

lo cierto es que si estamos notando demasiados cambios y es muy radical, parece que algo o alguien esta manipulando a los designios de la naturalea, ¿nos puedes decir algo, sabes que esta ocurriendo? y lo mas importante ¿que tendriamos que hacer? comenta el clerigo de nuevo a la gelida aparcion.

No estoy autorizada a revelaros nada todavía. Necesito que todos aceptéis mi oferta y os llevaré a donde podamos hablar con mayor discreción.

Su mirada se posa sucesivamente en Freddon, Edelwen, Tirk y Karhack

Todavía con la espada empuñada, miro a Cryssia antes de volver la mirada hacia el resto No me gusta que nadie intente manejar los hilos de mi vida, pero si es cierto que están ocurriendo cambios en la naturaleza, estoy dispuesta a luchar contra aquello que intenta desestabilizar nuestro mundo

El clerigo decide apostar por ayudar de nuevo a la doncella del frio, y comenta Ya hemos colaborado en el pasado y aun tenemos tu bendicion con nosotros, creo que hemos demostrado que somos gente de bien y que cumplimos con lo que decimos. Puedes confiar en nosotros, veamos que tienes que decirnos.Si no os parece mal a los demas, podemos escuchar lo que esta pasando y prestar ayuda en ello.

Fredd abre los brazos en gesto de resignación y vuelve a coger su mochila y a ajustársela venga vamos de una vez, que si lo pienso me voy a arrepentir

Karhack también asiente y Cryssia sonríe.

No esperaba menos de vosotros...

Diciendo eso levanta las manos y una nevada empieza a caer rápidamente, la cantidad de nieve es cada vez mayor y os ciega momentáneamente. Todo se vuelve blanco y cuando vuestros ojos se acostumbran a la blancura veis que estáis en otro lugar.

Estáis en una especie de sala de piedra con una mesa en el centro con cuatro sitios. Tres de ellos están ocupados por un hombre anciano y con barba vestido con una túnica de color pardo. Otro es una mujer joven con armadura, una coraza limpia y reluciente. El tercer sitio de la mesa está ocupado por un centauro. Cryssia, que está a vuestro lado se dirige a ocupar la cuarta silla.

Bienvenidos al gabinete de crisis...

Lodion cruza los brazos y mira desde arriba a los cuatros extraños (excepto al centauro, al que mira desde abajo).

- Bien, ¿quienes sois? y ¿que queréis de nosotros?. - pregunta.

El hombre anciano toma la palabra ante la pregunta de Lódion.

Bienhallados seais, guerreros y servidores de las causa nobles. Somos legados de las cuatro deidades al cargo de las estaciones de Faerûn. - El hombre señala a la mujer de la armadura - Lorea Sunsmith es la enviada de Lathander, dios al cargo de la primavera, Mekiron es el representante de Mielikki, la diosa del otoño y yo soy Hemmel, archidruida al servicio de Chauntea, deidad que tiene al verano en su ámbito de actuación. Creo que ya conocéis a Cryssia, legado de Auril, doncella del invierno...

Lo que vais a escuchar es algo que nadie más aparte de nosotros y nuestros señores saben...

El hombre hace una pausa mientras mira a sus compañeros de mesa, el centauro asiente con la cabeza y os vuelve a mirar.

Alguien ha robado las estaciones.

Al oir las palabras del anciano, no puedo evitar echar la cabeza hacia atrás en un claro gesto de perplejidad ¿Cómo que alguien ha robado las estaciones? ¿cómo se pueden robar las estaciones? digo dando un paso hacia los cuatro avatares Es más, ¿quién podria haber hecho tal cosa?

Tosiendo por la nieve que se le ha metido en la boca y dando saltitos para sacudirse los copos de encima Fredd saluda con la mano 

Hola a todos dice tras la presentación.  ¿Esto es una broma no?

el clerigo, aun atonito, no da creditoa lo que ve y oye. Pero..esoe es imposible! es decir, ¿como es alguien capaz de robar y poder dominar las estaciones? Es un ciclo eterno que no se puede cambiar, bien lo sabeis vosotros.

Lodion sonríe, como si nada de esto le sorprendiera lo más mínimo.

- Ya, ¿quien las ha robado? - dice sin inmutarse.