Partida Rol por web

Aventuras en la Marca

Parte III. El Bosque de Fangorn

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14/06/2020, 19:49
Iriä

¿Acababan de ver a Saruman? Irïa estuvo todo el viaje preocupara por aquella visión. No entendía mucho pues según sus nuevos compañeros el mago blanco lideraba patrullas de orcos con su estandarte y hostigaba esas tierras. Pero aquel se suponía... bueno, alejado de la Sombra. La elfa tenía muchas dudas que se guardó para si durante el resto del viaje. 

Cuando llegaron a Édoras y fueron llevados ante el rey respiró tranquila. Iban a cumplir con su misión por fin. Una vez ante el rey hizo la pertinente reverencia y asintió a las palabras de su compañero. 

- Tomad mi señor - dijo ofreciendo la espada que Gandalf les había dado - Del mago gris. Hemos hecho un largo viaje para cumplir con nuestra misión - añadió.

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17/06/2020, 07:52
Helmgund

La experiencia en el bosque, incluida la vista de aquel hombre que podría ser Saruman, había sido inquietante para el corazón de Helmgund, que siempre había tenido en la cabeza los diferentes cuentos de las viejas sobre aquel bosque, aunque el haber podido eliminar al ucorno le había dado más seguridad. Cabalgaron de vuelta a Meduseld, encontrándose, por medio, a otros jinetes. 

En el primer momento en que se acercaban a Edoras, Helmgund sintió tranquilidad. Ver la ciudad y el palacio dorado de su rey eran siempre una alegría. Sobre todo, cuando lo hacía para informar del cumplimiento de una misión, y de modo bastante exitoso. Nunca lo hubiera pensado, cuando volvió de aquella guardia, tantos días atrás, y le convocó el hijo del rey a esta misión. 

Cuando Rhoffar fue a saludar a su familia, Helmgund mandó muchos saludos, puesto que los conocía, al estar muy unido a su amigo. Él no se había casado, y en las ocasiones que veía a los hijos de su compañero, le encantaba jugar con ellos. En esta ocasión, sin embargo, prefirió que el reencuentro fuese solo familiar. El escoltaría, en todo momento, a su señor Éomer. 

Cuando finalmente se presentaron ante el rey, saludó con una gran inclinación, pues tenía una gran reverencia por aquel anciano monarca, de una estirpe antigua, señor de los Eorlingas. Con todo el respeto del mundo, escuchó, y el enano y la elfa le presentaron el presente. Entonces,  Helmgund miró al mariscal Eomer, y comentó: 

- Señor, con vuestra venia, ese arma fue del interés de numenoreanos negros, quienes la tomaron e intentaron esconderla de vos, estando involucrados orcos de la Mano Blanca. - Calló, pues le imponía aquella estancia. Siempre lo había hecho. 

 

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17/06/2020, 13:29
Théoden

EPÍLOGO.

Balderick se encaramó el primero hacia el trono, haciendo ligera reverencia y presentándose. El rey lo miro de buena gana, auque el enano sabía que no corrían buenos pensamientos (o no buenos del todo), por la cabeza del rey. Entonces dio pie a que Iriä, su natural compañera, se desembarazara del fardo que portaga consigo, sacando la espada élfica que portaba y entregándosela al rey con majestuosidad. Al lado del trono había algunos consejeros, entre ellos un tipo de especial interés en la espada y todo lo que sucedía con respecto a los nuevos invitados. Era Grima, apodado el Lengua de Serpiente. Théoden se levantó y tomó él mismo la espada, levantándola en alto y volviendo a mirar a Balderick e Iriä.

Que los dioses sean propicios con vosotros -añadió, observando su hoja alzada en el aire-. Es una bella hoja, y un gran aliado y amigo el remitente de este presente. Si volvéis a ver Gandalf, dadle las gracias en nombre de Rohan. Pero... ¿ningún mensaje más hay con ella? -preguntó Theoden, a lo cual el enano y la elfa negaron. En realidad nada más aparte de la urgencia les había transmitido el Mago Gris-. Entonces el Rey la dejó a un lado, en las manos de uno de sus sirvientes, y éste la sostuvo en la funda.

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17/06/2020, 13:31
Éomer

Acto seguido se retiraron ambos dos y Éomer habló.

Mi Rey -hizo una reverencia, inclinándose un poco-. He aquí que venimos Rhoffar, hijo de Edor, hijo de Jhorgund, hombres de Eorl como vos. Estaban a las órdenes del Mariscal Théodred, vuestro hijo, y el destino nos hizo unirnos en una lucha y persecución orca en la Marca. Helos aquí.

Entonces Rhoffar y Helmgund hicieron una reverencia, y éste último añadió sobre la existencia (bueno, ya no), de numenoreanos negros y su unión con los orcos de la Mano Blanca.

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17/06/2020, 13:32
Director

¡Numenoreanos! ¡Hombres de desleal linaje rebelde, y ahora siguen haciendo mal en la tierra Media! -masculló Théoden desde su trono-. Vos lo agradezco, a los dos, ¡y he aquí a dos valientes hombres de Rohan! -dijo en alto,y los consejeros y auxiliares aplaudieron-. Señor enano, señora elfa...y vosotros dos, hombres de Rohan... ¡Sentáos! ¡Hoy es el día de mi querida y amada Eowyn! -El rey señaló con la palma de la mano abierta en un lateral a una bella dama de cabellos largos, dorados y rizados. Estaba algo ruborizada, pero en cuanto todo el mundo centró en ella su atención un instante, hizo una reverencia en agradecimiento. ¡Comeremos, beberemos y bailaremos! ¡¡ COMENSALES, cocineros !! ¡Disponedlo todo!

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17/06/2020, 13:33
Director

En esos momentos los sirvientes en el Palacio de Meduseld comenzaron a moverse de acá para allá, tratando de organizar platos, jarras, sillas y lumbre en torno a la hoguera, mesas y banquetas dispuestas ya en mediod de la sala (desde antes de vuestra llegada). Se colocó una mesa en torno al rey, que presidía la comida, y pronto se llenaron todas las mesas con más hombres. Éomer estaba orgulloso de sus dos hombres de Rohan, así como de Iriä y Balderick (puesto que no siempre los elfos y los enanos atendían los asuntos de los hombres como era debido). La espada de Gandalf fue debidamente guardada en la cámara personal de Théoden, y ese día comísteis, bebísteis y reísteis al son de la música y el jolgorio. Fue un gran día para recordar.

Sin embargo, la sombra del este seguía cerníendose más allá del Anduin, el Gran Río.

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17/06/2020, 13:34
Gandalf, el Gris

Sobre la misteriosa espada de Gandalf.

Días después de la celebración del cumpleaños de Eowyn y los afectos de Theoden para con todos vosotros, uno de los consejeros del rey hizo un hallazgo bastante importante en los archivos de la pequeña biblioteca de Édoras, en referencia a aquella éspada. No era tan sólo un filo bonito y mortal hecho magistralmente por los elfos. Era algo más. Aparte de estar acompañada de información histórica, el boceteo de lamisma espada se encontraba en ese volumen viejo y andrajoso. Era un tomo sobre los elfos de más allá del mar. Esa espada era, por lo visto, era temida por muchas criaturas de la Tierra Media, incluyendo algunas que llegaon de más allá del Mar: CUCHILLA DE ESPUMA, la espada casi transparente de Elros el medio-elfo, longevo primer rey de Númenor (y hermano de Elrond), aunque raras veces las utilizó en combate después de Asentarse en Númeror tras la guerra contra Morgoth. Se convirtió en una de las posesiones hereditarias de los reyes de Númenor, y pudo llegar a sobrevivir hasta la Caída, en manos de Anárion, Isildur, elendil o Alguno de sus sirvientes, pero no había, hasta ahora registros fiables de su destino final. Era increíble que hubiera perdurado tantos largos años, tantas eras hasta el final de la Tercera Edad.

Claro que, toda es información la ignoraron durante un tiempo Balderick e Iriä, pues antes de saberse ya había regresado a sus aventuras lejos de la Marca. Enano y elfa comprendieron tiempo después los motivos de su encuentro con Saruman, el mago Blanco, y porqué ni tan siquiera se acercó cuando acabaron con el Ucorno ¿acaso el istari temía el poder de CUCHILLA DE ESPUMA? Sólo una cosa estaba clara: a falta de rey reconocido en Gondor, los verdaderos merecedores de tal presente no podían ser otros que la estirpe de Eorl el Joven: los Jinetes de la Marca.

Notas de juego

FIN