-Disculpeme, pero la fatiga me ha cortado el habla. ¿Cómo andan las cosas por Bree? Digo desmontando.
Bien, no tengo mucho que contar, supongo que las cosas siguen su curso normal de todos los días. Y usted ¿qué noticias trae del norte? ¿Hay algo que sea conveniente saber?
-Solo buenas nuevas, pues mi hermana se desposa pronto y estarán con los preparativos.
Estoy buscando la situación del camino verde en un mapa y no lo encuentro, ¿podríais indicarmela?
Ah, muy bien, eso siempre es motivo de alegría. Por cierto, yo me llamo Arlen y si tiene un momento me gustaría que nos sentáramos a compartir una infusión. En realidad debo buscar a alguien en las tierras de donde usted viene, y me gustaría preguntarle, pues usted me parece una persona digna de confianza, pero preferiría alejarme algo del camino antes de hablar. - terminó Arlen mirando a su alrededor.
Sorprendido por las palabras del desconocido pero no inquieto, ya que no transmitia enemistad. Agarro las bridas y le sigo fuera del camino preguntadome que misterio portará mientras me presento.
-Harlton de Ered Luin.
Conduje al hombre hasta el lugar donde había colocado mis pocas cosas y donde tenía agua calentando frente a una pequeña fogata. Mientras sacaba un par de pocillos y preparaba una infusión con el agua caliente comencé a hablar. Bueno, pues la cuestión es que yo me encontraba en apuros económicos y en una posada cerca de mi tierra me acerqué a un hombre pensando que él pudiera encargarme alguna tarea que me permitiera obtener algo del dinero que yo necesitaba. Y es la tarea que me encargó la que requiere que yo le pregunte lo siguiente, pues esto es lo que yo debo buscar. - Miré al hombre a la cara y le pregunté sin más - ¿Le dice algo el nombre de Thorongil ?
Desconcertado digo. -No he oido nunca ese nombre, ¿De quien se trata y que quiere de el? Mientras dejo a Asi'Jar en una zona de pasto.
Aunque este hombre parece ser honrado el que este buscando a la misma persona que yo me resulta sospechoso. A sí que me aseguro de tenerle a la vista y localizar sus armas, así como de tener mi espada preparada.
Pues en principio tengo que buscarle. Nada más por el momento, pero si no ha oído hablar de él, pues lamento haberle apartado de sus cosas. Puede marcharse ya si quiere, o podemos compartir un rato de tranquilidad y charla y luego seguir cada uno por nuestro camino como buenos amigos.
-De acuerdo, compartiré un momento. Luego proseguiré camino pues tengo poco tiempo para volver a la ceremonia de unión conyugal antes de terminar mi tarea.
Quisiera hacer un intento para lograr intuir que se propone. Hay algo que no me gusta.
Aquellos dos hombres, charlaban no muy lejos del camino. El tiempo fue pasando y el el buen clima animaba a hablar de planes secretos mas abiertamente.
Los dos conversadores no parecian ser aliados del enemigo que sacudia la tierra media aquellos dias.
El refrescante sabor del agua, los campos verdes, la brisa primaveral y el cielo azul, todo acompañado de un poco de comida, aunque fueran simples raciones de viaje, fueron ingredientes para que ambos se sintieran mas comodos y perdieran la desconfianza. Ninguno de los dos, era un enemigo, a pesar de que Halrton se cuidaba de decir nada importane.
Comparto un breve espacio de tiempo con Arlen. Y me despido cordialmente.-Buen viaje. Sigo el camino verde hacia el sur.
Al ver a aquel hombre tan amable dirigirse hacia el sur Arlen se quedó totalmente desconcertado. Pero... ¿no venía del sur? pensó en su interior. Seguro que al oír el ruido y levantarme del suelo con tantas prisas me desorienté e interpreté que venía de allí. ¡Por eso no sabía nada del tipo al que busco!, si no es de la zona es imposible que lo conozca.
Entonces Arlen tomó una decisión y se puso a recoger rápidamente sus cosas, las cargó en el caballo y salió a paso vivo tras Harlton, que ya había recorrido una buena distancia.
Tras un rato, consiguió aproximársele y dando una voz le alertó de su presencia. SEÑOR HARLTON Hizo trotar a su caballo un corto trecho hasta ponerse a la altura del hombre y le preguntó: - ¿Le importa que le acompañe? Ya sé que le parecerá extraño, pero antes cuando nos encontramos estaba convencido que usted venía del sur, quizá porque me levanté del suelo demasiado rápido, y por eso le hice aquella pregunta, pero al verle marchar me di cuenta de que usted no podía saber nada sobre el tema, y de que va en mi misma dirección, así que si no le soy molesto, me gustaría que cabalgáramos juntos.
Confuso ante aquel ofrecimiento pues creí que se dirijia en sentido opuesto, detengo a Asi'Jar y tragando saliba y buscando las palabras digo:
-Arlen, me has causado una grata impresión, pero creo que debemos aclarar algo aquí y ahora. Yo también busco a la misma persona que tu y aunque te creo de buen juicio, cabe la posibilidad de que alguien te haya engañado para frustar los planes de los hombres libres. A si que dime amigo quien te ha enviado a buscar a Thorongil
Las horas pasaban, los hombres seguian dudando sobre que paso dar, si debian o no viajar juntos. Arlen, lo tenia mas claro, pero Halrton, creyendo que aquel hombre, pecando de ingenuo estuviera siendo manipulado por el enemigo, no andara con nobles intenciones... Confiar o no hacerlo, era un paso dificil, era el corazon quien debia de dictarles una sentencia, pues no habia nadie a quien recurrir en busca de consejo. Quizas en Tharbad, la ciudad que era atravesada por el camino verde, tuviera mejores respuestas.