Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados II

Capítulo primero. El secreto de Suzail.

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20/01/2014, 22:40
Ark

Ark no pudo menos que retener un suspiro al escuchar como el enano volvía de nuevo por sus fueros tratando de hacerse con el control de lo que fuera que fuese aquello ( eramos un grupo , una compañia tal vez , o simplemente gentes con el mismo objetivo inmediato....). No sabia muy bien si se trataba de alguna rara manifestación del humor enano , o que simplemente se trataba de uno de esos personajillos que solo podían vivir bajo la ilusion de que tenian el control de todo. Si se trataba de lo segundo , el pobre enano iba a sufrir una buena sorpresa que esperaba que no terminase en un ataque de apoplejía.

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20/01/2014, 22:57
Bronas

 El norteño asintió sin darle mucha importancia al elfo mientras daba sus primeras zancadas en dirección a la zona rica de la ciudad. Cuando de repente escuchó el comentario del enano.

Jejeje Tras unas leves sacudidas de hombros, una lenta sonrisa se fue abriendo en el curtido rostro del bárbaro mientras empezaba a sonar un quedo jejejeje, pero pronto el cuerpo del norteño se iba convulsionando con fuertes carcajadas jajajaja para terminar en una risa atronadora JAJAJAJA.

- Tarde o te-temprano.- Empezó a decir entre carcajadas.- Sabía que soltarías tal majadería.

 Dijo mientras continuó andando mirando de soslayo al enano mientras entre risas iba recuperando la compostura.

- Al final no has podido morderte más la lengua, ya veo.- Con la larga lanza apoyada en el hombro le dice.- No sé como soys de donde vienes, pero que te quede claro algo. Quien algo quiere algo le cuesta. Y en este caso lo que se precisa son hechos, no palabras ni aires de autosuficiencia. Por que debería escuchar tus necedades por donde ir, que comer, como preparar un campamento o como seguir rastros si lo más seguro es que te murieras de hambre entre los bosques, y menos estando Silbido. Por qué escuchar tus consejos de como tratar con los demás, si lo más seguro es que solo ganemos malas miradas y burlas, teniendo a Ark o a Banjeela. Por que escuchar tus órdenes de combate si desconoces como luchamos, nuestras debilidades o fortalezas.

 Niega mientras sigue andando, ya más sereno tras sus primeras palabras.

 - Que clase de pretensión es esta de nada más llegar, y ser un desconocido y desconocernos a nosotros, pretendes que te elijamos líder. Eso sería una estupidez. ¿Acaso te parece que somos estúpidos?- En esta pregunta su semblante ya era mucho más duro, desafiante.- No. No te equivoques Barundar. Aquí nadie se denomina líder. Aquel que tiene que decir que es líder, es por qué no lo es. Un líder es a quien el resto siguen por haber demostrado su valía y haberse ganado su confianza.

 Siguió andando con semblante serio. De repente, añadió.

 - Te puedes adaptar o seguir tu camino. Pero eso es lo que hay, acéptalo. En algunos asuntos alguno de los presentes tomará la iniciativa, y el resto, si creemos en él o ella, le seguiremos. Y en otros asuntos será distinto. Por ejemplo yo jamás dejaría que Banjeela me dijera qué tengo que hacer en pelea. Del mismo modo que dudo que ella me escuche si le digo cómo tiene que interpretar unos escritos.

 Continuó andando sin añadir nada más, cualquier otra cosa que pudiera decir, sería repetirse, y ni él ni los demás nuevos parecían tontos como para que se les tuviera que repetir las cosas.

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21/01/2014, 09:02
Silbido

Silbido asintió en silencio. Es bueno saberlo.

No la había entendido, o no se había explicado bien, o lo que fuera, pero era bueno saberlo. Si se repetía el incidente de Paso de Ashaba, exceptuando la parte de matar a los guardias, las cédulas de aventurero les servirían para que no sospecharan. Eran, por lo que entendía, un voto de confianza del gobernador, de parte de la ciudad: Podéis hacer vuestras cosas por aquí, pero tampoco me vayáis degollando la población, si os place.

Qué eran las cosas que hacían los aventureros, aún no lo sabía, pero si todos se referían a sí mismos como aventureros, es que debían serlo. Un tipo que fabrica armas y armaduras no tiene que conocer la palabra armero para ser uno, al fin y al cabo.

Y así, salió del despacho y del palacio, preguntándose cómo había reconocido el acento de Cormyr en ella el gobernador. Quizás los hermanos, que eran de quienes se le había pegado la forma de hablar, eran también de esa nación. Las gentes de la posada y alrededores, como ese mozo de cuadras al que habían ahuyentado Ark y el elfo callado, ciertamente hablaban de forma similar.

De las discusiones sobre el siguiente destino se abstuvo. Estaba claro que iban a hablar con el tal Pieldearmiño, que con ese apellido, claro estaba que se trataba de un noble, sin necesidad de que Szhavar lo confirmara.

Y el enano Barundar, aunque no parecía mala gente, tenía algún problema en la cabeza que le hacía creerse tonterías. Bronas trataba de explicarle las cosas, pero los hermanos decían que a quien tenía el seso reblandecido, más valía asentirle y luego hacer lo que viniera en gana.

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21/01/2014, 09:14
Lucius Pieldearmiño

Turno 13

"Aventureros... siempre os consideré descarados buscavidas, extranjeros de costumbres extrañas y vidas erráticas", afirma el hombre que os ha recibido en el atrio de su gran casa solariega. "Pero he oído lo que le sucedió a mi enviado, y sé que intentasteis salvarlo. Os lo agradeceré con cincuenta piezas de oro, y con otras cien si aceptais buscar a mi díscola hija desaparecida, y lo hacéis con éxito. Quizás vuestra rudeza y vuestra espada sea más útil que su diplomacia, a juzgar por los monstruos a los que os habéis enfrentado".

Lucius parece alguien duro, con la misma refinada sensibilidad que pudiera tener un canto de río, pero viste bien y parece acostumbrado a mandar. La mansión en la que entrasteis tiene tres pisos de altura, y un patio interior en el que hay plantados varios olorosos naranjos en sus jardineras. Ahora, el noble está cogiendo una de las frutas maduras y estudiándola con interés.

"Hace unos días que debería haber vuelto de sus clases de modales y estilo. Tania siempre ha sido una niña débil y dudo que desapareciera por elección propia. La han raptado, estoy seguro. ¿Os dijo algo Drogan antes de ser atacado por aquellos orcos?".

(sigue...)

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21/01/2014, 09:47
Director

No tardasteis mucho en encontrar la mansión en la Avenida, la calle que rodea el barrio de los nobles. Ahora, en el patio de los naranjos, solo os acompaña Lucius y un par de sirvientes que desaparecieron hace un momento para traeros un refrigerio. Ahora los veis aparecer con sus libreas y un par de bandejas en las manos, portando un par de botellas de cristal y unas copas; se trata de un vino fresco y flojo, que cae y se estrella contra el suelo cuando éste comienza a temblar de forma violenta, como si una manada de caballos salvajes pasara corriendo junto a vosotros.

Los sirvientes, asustados, miran alrededor y gritan sin saber lo que sucede. Un rumor grave, profundo, retumba por todo el patio, y Lucius os mira primero como si fuera cosa vuestra. ¿Quizás habéis traido con vosotros a un mago capaz de mutar el suelo de tierra de su atrio?.

(Sigue...)

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21/01/2014, 10:30
Lucius Pieldearmiño

El noble deshecha pronto la posibilidad de que acudierais aquí expresamente a joderle el jardín, y se pega a la pared apartándose de la fuente del tremor, que parece cada vez más cercana y localizada en el epicentro del atrio. "¡¿Qué brujería es esta?!", pregunta sorprendido.

(Sigue...)

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21/01/2014, 10:32
Director

El suelo, de repente, se comba como si algo enorme fuera a salir de él. Dos jardineras de mampostería se cuartean y se deshacen en pedazos, entre crugidos, arruinando los naranjos que sostenían y que terminan con las raíces fuera de la tierra, tirados sobre el atrio. Sorprendidos, observais como la tierra se hunde, y luego vuelve a asomar. Rocas, ladrillos y pedazos de jardinera giran y chocan entre sí, como si un vórtice acuático formado por tierra en movimiento se estuviera abriendo en mitad del patio.

Finalmente, de forma violenta, una figura tosca, gruesa, de unos tres metros de alto y formada por pedazos de suelo, piedra y mampostería, se levanta como un titán ensombreciendo el lugar. El titánico rostro sin ojos, tosco, parece olisquear durante un momento antes de girarse hacia el noble Lucius, al que hay que concederle la valentía que supone desenvainar su espada frente a semejante aberración.

Cada paso del monstruo hace temblar el suelo, arrastrando tierra y roca. Uno de los leales criados se pone en medio, (el otro desapareció), intentando impedirle el paso, y la criatura usa una de sus gigantescas manazas de tres dedos para cogerlo, aplastarlo como una naranja, y lanzarlo hasta las tejas del edificio que rodea el patio. Está claro que su interés se centra en Lucius, y a tenor del tamaño y fuerza de la criatura no se dirige a él para pedirle un autógrafo ni venderle un nuevo servicio de telefonía.

¿Qué es lo que haréis?. Si os quedais al margen, la criatura atacará a Lucius. Él, por su parte, parece dispuesto a defenderse si no tiene otro remedio, aunque es evidente que el extraño ser formado de roca es un adversario a todas luces superior. ¿Le ayudaréis?. ¿Lo pondréis a salvo?. ¿Saldréis a la calle cagando leches y empezaréis a llamar a los dragones púrpura, chillando como nenazas?.

Es vuestro turno, y vuestra decisión.

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 px por postear.

Silbido gana 30 px por postear.

Ark gana 30 px por postear.

Banjeela gana 30 Px por postear.

Rordar gana 30 Px por postear.

Garius gana 30 Px por postear.

Barundar gana 30 Px por postear + 5 px por cachondo.

Experiencia.

Bronas: 3.715 + 30 = 3.745 Px.
Silbido: 3.630 + 30 = 3.660 Px.
Ark: 3.405 + 30 = 3.435 Px.
Baljeela: 1.945 + 30 = 1.975 Px.
Rordar: 1.780 + 30 = 1.810 Px.
Barundar: 1.775 + 30 + 5 = 1.810 Px.
Garius: 1.830 + 30 = 1.860 Px.

Notas.

Barundar = 1 puntos de golpe por alfanjón orco.

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero.

Aviso

Próximo turno el viernes 24 de enero de 2014.

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21/01/2014, 11:21
Bronas

 Bronas escuchaba con los pulgares colgados de su ancho cinturón de armas, la verdad es que le atraía muy poco el trabajo de hacer de niñera e ir en busca de la chica. Por el carácter del tío ese, y los retazos de información bien podría ser que intentara fugarse.

 Se daba por bien pagado con las cincuenta piezas de oro, y ya estaba haciendo cálculos de cuando tardaría en llegar a Puerta Nocturna para seguir los rastros de los orcos, se habrían enfriado, pero era un grupo grande y con una bestia pesada entre ellos. Podría seguirlos. Tenía esos pensamientos en mente cuando los temblores en el atrio le sacaron del ensimismamiento. La reacción del alarmado Pieldearmiño, le aclaró que aquello no era normal. Sin saber muy bien qué hacer, sus manazas volaron hacia su arma mágica, la que heredara de la aventurera muerta meses atrás. En parte por que no portaba sus armas más pesadas como el hacha o la larga lanza, pero también por que había tomado apreció al filo calishita de la arma.

 Cuando la cosa aquella apareció, y Pieldearmiño desenvainó su espada. El norteño frunció el entrecejo. No sabía hasta que punto era buen combatiente el noble ese, pero no parecía muy sensato que le plantara cara sin vestir armadura. Y menos tras ver lo sucedido al siervo. Pero a fin de cuenta era su casa... y su orgullo.

 Por su lado, Bronas vio otra prueba más. Otra oportunidad de demostrar a Tempus su valía. Y para que se cantaran sus gestas, para que el día que regresara al Norte, su reputación le precediera.

 Sin perder tiempo fue por la parte posterior del coloso de piedra, aprovechando que estaba encarado con Pieldearmiño y lanzó un fuerte tajo horizontal a una de sus piernas, esperando reducir su avance o llamarle la atención.

- Ark, escuda a Pieldearmiño. Y flanquéale con tu maza.

 Banjeela y Silbido ya eran mayores y actuarían en consecuencia y, en cualquier caso ni una ni la otra buscaban el combate cuerpo a cuerpo. No debía temer por ellas, pero Ark, él sí se metería en combate, le conocía lo suficiente para no dudar de él. Pues que menos que coordinarse con él.

 El golpe del guerrero alcanzó con fuerza el cuerpo del coloso, el filo mágico logró hacer mella en el duro cuerpo... pero ¿sería suficiente?

- Tiradas (3)
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21/01/2014, 13:33
Garius

Garius no quería entrometerse en las conversaciones de ese tipo, siempre acababa metiendo la pata o causando mala impresión, por lo que cuando llegaron a la mansión, como siempre, se mantuvo al margen. Sin embargo realmente no les dió tiempo a negociar nada, pues a media conversación apareció un gigante de piedra que atacó a nuestro anfitrión. Rapidamente salió de su estupor y pensó en que hacer... Si su objetivo era Pieldearmiño entonces, debía ser detenido.

Aunque no se lo había dicho a él, Garius se interpuso entre el golem y Lucius, embrazandose el escudo y sosteniendolo con las dos manos después de lanzar un conjuro para ayudar a sus compañeros, la bendición de su diosa se haría notar, aunque Garius no pronunciara las palabras en alto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acción de movimiento ponerme entre lucius y el golem mientras embrazo el escudo, acción estandar bendecir.

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21/01/2014, 19:31
Banjeela

Ni puñetera gana de meterse Banjeela en más berenjenales. Por esta vez haría la vista gorda, porque Pieldearmiño pagaba muy bien, pero la última vez. Banjeela dió un par de pasos hacia la criatura. Después, se lo pensó mejor. Era muy grande y daba miedo.

Venga, excelentísimo líder-dijo empujando a Barundar en dirección al monstruo-. Vete matando que si tal nosotros ya te seguimos luego. Yo... ehm... Yo os inflaré el espíritu guerrero con una canción.

Sacó de la bolsa de componentes un banjo en miniatura, y este creció hasta poder ser tocado por la semielfa. Era la segunda cosa diminuta que hacía crecer hoy después de los pobres atributos de Gobo.

Dedicada a todos aquellos que en lugar de trepar la montaña, tienen el suficiente carácter para atravesarla por el centro...

Yup. Dice el gigante implacable antes de comerte.

Yup. Abren tus tripas las garras de los dragones.

Yup. Te muerden los pinreles las nagas del este.

Yup. Pican las avispas gigantes.

Vienen las hordas de zombis, y mil esqueletos traqueteando...

Y Ussuf el Drow, y Ussuf el Drow...

Sí, ya sé que el comienzo no es nada alentador. Casi deprimente. Dejadme que llegue al estribillo, que os juro de verdad que esta canción eleva la moral.

Y siguió cantando hasta ahogar las patéticas bendiciones monacales del tartamudo. ¡Es que si esperaban a que terminase la frase les daban las uvas!

Notas de juego

Infundir valor: +1 de moral al daño, ya que el +1 de moral al ataque ya os lo dió el bendecir de Garius.

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23/01/2014, 13:15
Rordar Petrascudo

Barundar se había ido por las ramas con aquello del liderazgo del grupo, pero bueno, ya hablaría con él más adelante. Total, o cambiaban mucho las cosas y Bronas, Ark, Banjeela y Silbido los empezaban a tratar como iguales o más pronto que tarde se irían por su propio camino. al fin y al cabo parecía que todo el mundo tenía los humos bien subidos.

Iba pensando en ello mientras se dirigían a la casa de Pieldearmiño quien les habló, con algunas lagunas, de la desaparición de su hija y de la recompensa por traerla de vuelta.
150 monedas por traer de vuelta a una hija. He visto mejores recompensas por recoger hierbas. De todas formas me irían bien.

Pero no habían llegado a detallar toda la operación cuando el suelo del atrio se abrió para dejar salir a un elemental de tierra con bastantes malas pulgas que se dirigía hacia el noble.

Como siempre Rordar se retiró hacia un extremo de la estancia, distanciándose de su enemigo y ganando ángulo para lanzar uno de sus ya conocidos proyectiles verdes directo hacia la montaña andante.

Recordando lo leído durante su estudio se maldijo a si mismo por no llevar preparados los conjuros adecuados. Sin duda un Disco Flotante habría permitido a Barundar subirse y hacer más complicado a la criatura el impactarle o...
¡Semielfa!¿Puedes intentar dormirlo con tus cánticos?

- Tiradas (2)

Notas de juego

El mago más rápido de la ciudad.

5 en la espalda.

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23/01/2014, 14:44
Ark

La situación fue bastante tranquila y distendida hasta la casa del noble , incluso parecía que empezaba a comprender un poco a nuestros nuevos compañeros ( solo un poco). Pieldearmiño se revelo como lo que era , un noble arrogante que quería las cosas para ayer y hechas a su manera. Nos estaba comentando lo poco que realmente sabia cuando el suelo se abrió dejando salir algo enorme. Una vez mas Bronas tomó la iniciativa y se lanzo al combate dispuesto a que flanqueáramos a la bestia , pero uno de los nuevos se interpuso colocándose en la posición que debía adoptar mientras conjuraba , así que descolgando la maza me aparte unos pasos de su trayectoria para conjurar.

Moviendo las manos mientras invocaba la ayuda de selune , Ark dejo la trayectoria libre por si silbido o cualquier otro quería emplear armas a distancia , aunque dudaba que si no estaban encantadas , pudieran hacer mella en la criatura. Cuando el sacerdote termino su invocación , un arma de aspecto fantasmal y etéreo , como confeccionado con rayos de luz lunar , apareció delante de la mole golpeándola con fiereza y haciendo saltar varias esquirlas del cuerpo pétreo de la mole.

- Tiradas (2)

Notas de juego

arma espiritual , ataca en cunado la invoca , 17 +2 de mi ataque base creo que impata y daño 1d8 +3 total 6

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23/01/2014, 15:20
Silbido

En cuanto la tierra comenzó a temblar, el arco y una flecha estaban en las manos de Silbido. Incluso en la ciudad, donde debía sentirse a salvo, estaba condicionada por las largas jornadas de peligro constante atravesando los Picos del Trueno.

La conversación con Pieldearmiño apenas había comenzado cuando esa criatura brotó del mismo suelo. Tenía piernas y brazos, unidos a un torso, pero estaba hecha completamente de tierra y roca. Incluso el musgo y los matojos crecían en su superficie. Había visto seres extraños, pero nunca algo así.

Sin la menor pausa, la mole comenzó a andar hacia el noble, que desenvainó su arma en lugar de huir. Uno de los criados, demasiado leal o demasiado estúpido, se interpuso en su camino, siendo apartado con un golpe brutal, capaz de astillar sus huesos.

No sabía si un monstruo como ese podría ser herido, pero sus compañeros ya estaban en marcha, así que Silbido se pusotambién  en movimiento. Rodeó a la criatura, aprovechando que su atención estana ocupada con el señor de la mansión, y soltó la flecha, que se estrelló contra una de las rocas que sobresalían de su cuerpo, y cayó al suelo sin producirle el menor daño.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Iniciativa 11.
Hostigando: CA 17.

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23/01/2014, 17:48
Banjeela

Banjeela lanzó una mirada de esas de las que matan a Rordar. ¿Cómo que dormirlo con sus cánticos? ¡Lo que hay que oír! ¿Tan soporífera es su actuación que hasta es capaz de dormir a su auditorio o qué? Críticos... Nunca entienden la vida del artista. Casi sin darse cuenta, Banjeela fue cambiando la letra de la canción...

Yup. Dice el gigante antes de a los enanos comeeeer.

Yup. Bocados de magos en las garras de los dragones.

Yup. Idiotas son el tentempié de las nagas del este.

Yup. ¡Que piquen tus barbas!

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23/01/2014, 19:23
Barundar de Mithril Hall

Mientras avanzabamos y despues de dar la magnifica idea de ser el jefe de grupo, parecio que varias miradas de soslayo que no critique por educado, terminaron en una sarta de risas por parte de Bronas. No se que le hacia tanta gracias, pense para mi, pero estaba claro que el buscaba mucho mas en un lider. Aunque claro todos, menos yo, hablabamos de supuestos. Me atuse la barba esuchando al grandullon, y la verdad que lo entendia demasiado locuaz para un tipo tan grande pero era una alegria poder hablar con alguien que entendiera lo mas minimo de algo que no fuera matar, comer o retozar con mujeres.

Despues de unos segundos : -veo por la actitud osca de algunos, que esperais que las cosas se encaucen solas y que cada uno haga lo que se supone que tiene que hacer. De donde yo vengo las cosas no funcionan igual, solo por eso doy mi parecer. - digo recordando los salones de mi tierra natal, y las fuentes de cerveza que se encendian al final del otono magnificos recuerdos -de todas maneras, ya veremos en que queda esto- digo ciertamente descorazonado. Ir con otro dos o tres companeros es una cosa, pero ahora mismo eramos un ejercito potencial. Solo si Bronas era la mitad de bueno que Garius, y dejaba de tirarse de cabeza en cada combate para gloria de su dios Tempus y no moria a la minima de cambio, junto con los demas que se veian capaces, eramos potencialmente capaces de hacer muchisimas cosas, y bien encauzados seriamos temibles. Pero esperando que los demas, sobre todo los humanos hicieran lo que se esperaba, era algo totalmente absurdo.

Mientras divagaba en silencion, llegamos a la casa del noble nuevamente deje hablar a los humanos simplemente por cortesia y porque entre humanos las cosas parecen fluir mejor, aunque creia fervientemente que ya me estaba acostumbrando a sus dialogos largos que no tenian demasiado en concreto, y al tono socarron e impertinente de la llamada nobleza.

De un embudo de tierra, salio una enorme criatura de roca. Tuve que recordar a unos escarabajos gigantes que matamos hace un tiempo atras, eran duros por fuera y blandos por dentro, la verdad que mi hacha dio buena pinta de los que se atrevieron a desenterrarse. Pero en este caso la criatura parecia mucho mayor, y lo era. Y ademas con tanta piedra dudaba que el dano que le fuera a probocar realmente la detuviera, temi por la vida del noble y al parecer contratante. Asi que me parecio un buen momento para evitar su muerte, y nuestro cobro. Y ademas ahi iba Bronas demostrando como un suicida que queria morir, este chico tenia que aprender un poco de como hacer un combate contra cierto tipo de criaturas.

Al lado del noble: -Tranquilo yo lo protegere- digo sacando las armas e interponiendome entre criatura y hombre.

Notas de juego

Lo siento que ahora no me acuerdo como se llama, uso parte de mi CA para proteger al noble y/o me interpongo entre la criatura y el noble para evitar que le golpeen. A la discrecion del master. Defensa total en el caso segundo.
 

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24/01/2014, 12:27
Director

Turno 14

Cada paso de la gigantesca criatura hace temblar el suelo a medida que se acerca a Lucius, y arrastra rocas y arena levantando nubecillas de polvo en suspensión. El primer héroe en actuar es Ark, que viendo que uno de los enanos va a cubrir al noble prefiere concentrarse y rezar un favor divino; a medida que la salmodia y los movimientos de sus dedos van terminando, un martillo de brillante energía azulada se materializa en el aire. El objeto, tras ser totalmente formado, se lanza contra la enorme mole de tierra, y rebota llevándose parte de su masa, unas cuantas piedras y arena que se esparcen por el suelo.

El monstruo no detiene su avance, ni da muestras de haber sido herido. Silbido, moviéndose ágilmente alrededor del titán de roca viviente, lanza varias flechas que se parten contra la dura cubierta del ser, Mientras Banjeela comienza a cantar una canción más bien extraña que, contra todo pronóstico, os hace sentir valerosos y arrojados.

Bronas, aprovechando la obsesión del monstruo con el noble, se situa tras él y lanza un tajo horizontal contra las anchas piernas, (si es que son piernas y no columnas), de la criatura. Consigue hacerla tambalear cuando su arma produce un tremendo tajo, pero aunque el elemental gira su cabeza ciega durante un momento hacia el bárbaro, en seguida lo ignora para seguir inexorablemente hacia Lucius.

El noble aprieta los dientes cuando la sombra de la montaña andante se proyecta sobre él, dispuesto a defenderse como pueda con la débil espada que mantiene apretada en la mano. El elemental alza sus dos puños como mazas, dispuesto a aplastarlo. Una gota de sudor recorre la sien del aristócrata. Y entonces, los puños bajan como mazas.

La vida de Lucius parece haber llegado a su fin, pero... ¡no!. Barundar, haciendo uso de la famosa agilidad enana (¿?), se lanza contra el noble y lo aparta con un empeñón, protegiéndolo e interponiendo su escudo al embite del coloso. Cuando estos se estrellan contra el guerrero enano, y luego contra el suelo, el sonido os parece la mezcla de un trueno y un derrumbamiento. El suelo tiembla, los cristales del atrio estallan hacia afuera, y una gigantesca nube de arena y polvo se levanta impidiendo la visión.

Cuando se posa, en unos segundos, podéis ver al valiente Barundar semienterrado en un agujero en el suelo. El monstruoso gigante de tierra levanta la tosca cabeza, dándose cuenta de que ha errado el blanco, y con un par de pasos vuelve a alzarse sobre Lucius dispuesto a terminar el trabajo. El noble intenta hacer honor a esa palabra, y se mantiene en guardia, dedicándose a la defensa. "¡Eso es un valiente!", espeta a la criatura mirando al guerrero enano. "¡Tú nunca sabrás lo que es el valor, engendro de la magia!".

Y es en ese momento en el que el silencioso elfo encapuchado salta de nuevo cubriendo a Lucius, invocando la ayuda de los dioses. Pieldearmiño parece increiblemente emocionado por vuestra conducta. "Oh... ¡sois auténticos héroes!... ¡qué engañado estaba con respecto a vosotros, aventureros!".

Lo más alejado posible del adversario, contra una de las paredes, el último enano elabora extrañas formas con los dedos y canturrea arcanas letanías hasta conseguir formar un proyectil azulado, de la misma sustancia que el martillo que revolotea junto a la cabeza del elemental, salga despedido contra él y se estrelle en un montón de chispas luminiscentes.

- Tiradas (10)

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 px por postear.

Silbido gana 30 px por postear.

Ark gana 30 px por postear.

Banjeela gana 30 Px por postear + 5 px porque me desorino.

Rordar gana 30 Px por postear.

Garius gana 30 Px por postear.

Barundar gana 30 Px por postear. ¡Bonus x3 por sacrificio heroico!.

Experiencia.

Bronas: 3.745 + 30 = 3.775 Px.
Silbido: 3.660 + 30 = 3.690 Px.
Ark: 3.435 + 30 = 3.465 Px.
Baljeela: 1.975 + 30 + 5 = 2.010 Px.
Rordar: 1.810 + 30 = 1.840 Px.
Barundar: 1.810 + 90 = 1.900 Px.
Garius: 1.860 + 30 = 1.890 Px.

Iniciativa.

Ark 21

Banjeela 19

Bronas 13

Barundar 12

Silbido 11

Elemental 10

Garius 6

Rordar 5

Notas.

Barundar = 1 puntos de golpe por alfanjón orco + 27 puntos de golpe por la ostia de los mundos. (-7 y bajando).

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero y 1 de nivel segundo.

Garius ha gastado 1 conjuro de nivel primero.

Elemental = 23 puntos por martillazo mágico + Sajada en las corvas de las piernas-columnas + proyectil mágico

¡Bajeela os da +1 al daño con su música!

¡Garius os da +1 al ataque con su bendición!

Aviso

Próximo turno el martes 28 de enero de 2014.

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24/01/2014, 13:31
Bronas

 Bronas estudió la situación, pues por algún motivo no se había lanzado a lo loco como hiciera contra el warg, la tarde anterior. 

 La criatura estaba sufriendo un fuerte castigo, tanto por el golpe espectral, la energía del enano conjurador como por su tremendo impacto a las piernas. Pero no se dolía de los daño causado, y en lugar de defenderse de él continuó centrando su atención en el noble. Barundar había sufrido un buen castigo, casi más del que podía aguantar su recia constitución. Su compañero elfo, a pesar de ver el golpe del enano, se mantuvo firme en su lugar. Parecía que los tenían bien puestos.

 Sin dudar, y viendo que su afilada hoja había logrado causar un profundo tajo, el guerrero del norte lanzó un nuevo ataque descendente contra la criatura, buscando partirle en lugar de hundir mucho la hoja... Su potentes brazos sentenciaron a la criatura de un golpe letal.

- Tiradas (2)
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24/01/2014, 14:44
Ark

La bestia pétrea , contra todo lo esperado despues de ver la "casi" paliza de hooligans que le habiamos propinado, proseguía su avance centrado su atención en el noble (que solo había conseguido salvarse de parecer una de esas cosas que estaban intentando poner de moda en Calimsham y que llamaban "sellos") la valiente acción del tal Barrundar , que había que reconocer que los tenía bien puestos el tío a pesar de que dificilmente sobresalia por encima de la mesa estango erguido , aunque habria que ver si el chaval conseguia sobrevivir a esos extraños impulsos de heroicidad , ya que parecia haber acabado malherido. La proximidad del elemental me impedia acercarme para tratarlo de forma correcta , y lanzar un conjuro delante de tamaña mole ( y más después de ver las hostiejas bronianas que suelta) era un invitación a reunirme con mi diosa quizás un poco prematuramente , así que lo mejor era intentar destruir o ahuyentar cuanto antes al elemental para poder prestarle ayuda . Otro que parecía tenerlos bien puestos era el elfo , lo cual hacia bastante raro lo poco comunicativo que era y lo que se le trababa la lengua en esas lides. El tercer enano ,que en un principio parecía de la cofradía de Ugdush dada su estrategia, acabo revelándose como un lanzador de magia lo que casi me hace tropezar y perder el pie (habrase visto .... un enano mago.... si el tal Tolkien levantara la cabeza.....).

Aprovechando que mi arma sigue hostigando al elemental , y me acerco para intentar darle un golpe a una de sus piernas intentando centrarme en su rodilla aver si soy capaz de frenar su avance , pero su rodilla es tan grande como un tocón de árbol , así que simplemente me dedico a golpear el bulto tratando de imprimir la mayor fuerza posible a mi arma.

- Tiradas (4)

Notas de juego

bueno , no se si la bendicion se aplicaria al arma espiritual (que lo dudo) pero de todas maneras impacta para 11 puntos de daño , yo trato de golpear e impacto tabién , ( se me olvido añadirle el mas dos de los bonificadores pero impacto igual) para 5 puntos de daño con mi maza mágica.

Pd: Es increible .... que emocion .... Ark el primero en el turno y antes de que ataquen los enemigos , estoy por sacarle un scan al turno.

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24/01/2014, 21:53
Banjeela

Las cinco etapas del duelo. Uno. Negación.

Iiiiiiiiiih... No, no puede ser... Nada es tan fuerte como para clavarte en el suelo de un golpe. Es el polvo levantado por los golpes de la mole de tierra, que se me meten en los ojos y no me deja ver bien. El enano con delirios de liderazgo no puede haber muerto.

Las cinco etapas del duelo. Dos. Ira.

¡¡¡NOOOOOOO!!!-grita Banjeela, colérica, levantando los brazos.

Banjeela corre en dirección a ese engendro atornilla-enanos. Barundar debe ser vengado. La maza de Ark y su martillo pilón llegan antes, y le arrebatan a la semielfa la satisfacción que le podría haber traído la violencia. Ella intenta golpearle igualmente, pero sus puños se hunden en lo que ahora es tierra molida, y ya no dura roca.

¡Maldito! ¡Nos lo arrebataste! ¡Lo has matado!

Las cinco etapas del duelo. Tres. Negociación.

De rodillas, se aleja de los restos del elemental y coloca sus manos sobre la cara del enano fenecido. Atusa con sus caricias la barba ensangrentada de Barundar y mece su cadáver en su regazo como si fuera un gigantesco y rechoncho bebé.

No nos dejes, enano. *Sigh*. Si te quedas entre nosotros te nombraremos líder. Snif, snif... ¿Vale? ¿Ya no quieres ser líder? Sí, sí que lo quieres. Es un trato. Y tu parte del trato es seguir con vida.

Las cinco etapas del duelo. Cuatro. Depresión.

Las lágrimas de caen sobre la frente/amplias entradas/principio de alopecia del heroico líder. De los labios de Banjeela sale una pequeña nana con palabras arcanas que empiezan a curar su craneo con fractura de contusión múltiple. Demasiado tarde como para que Barundar recupere la conciencia a tiempo para escuchar la oferta que lo convertiría en líder, de modo que Banjeela no se ha comprometido a acatar sus órdenes en realidad.

Las cinco etapas del duelo. Cinco. Aceptación.

Bueno, qué se le va a hacer... Era solo un enano. Aún tenemos a otro igual en el grupo.

Banjeela echa a Barundar de su regazo para poder ponerse en pie. Con dos palmadas en su ropa, se quita el polvo. Termina llevándose las manos a la cabeza para repeinarse un poco y recobrar la compostura.

Perdón, señor Pieldearmiño. No es propio de mí. No pensé que me afectaría tanto. Estoy en uno de esos días del mes, y me pongo un poco melodramática por cualquier insignificancia. ¿Usted está bien?

- Tiradas (1)
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26/01/2014, 15:40
Rordar Petrascudo

A pesar de ver a Barundar incrustarse en el suelo del atrio Rordar sabía que estaría bien y que, si no se podía levantar por su propio pie, Garius le ayudaría así que empezó a preparar otro de sus trucos.

Pero al ver el temible tajo de Bronas y los continuos golpes de Ark canceló el lanzamiento, pues la criatura ya no se movía.

Sabiendo que no podría hacer nada por sus compañeros se aproximó al tremendo agujero que había quedado en el centro del patio para examinarlo.
¿Quién habría enviado al elemental?