Ante el aviso de Garsam, fuimos detrás de los dos kobolds sigilosamente. Vimos como llegaban a un río subterráneo y se introducían en él. Empezaron a aparecer ojillos brillantes por doquier, rodeando a la pareja y haciendo que el que no transportaba al gusano diera lanzazos a diestro y siniestro para intentar ahuyentar a las criaturas acuáticas. Mucho me temía que esos dos serían la cena de los bichos que les estaban rodeando. Dasron iba algo distraído e iba a meterse en el agua, pero le agarré por la espalda y tiré para atrás de él.
-"Espera, veamos cómo termina esto." Le dije en un susurro al enano.
-Sí, veamos a qué tipo de peligro se enfrentan... Tal vez, si esas criaturas se cenan a los kobolds, nos dejen pasar sin mayor problema.
¿qué anchura tiene el río?
Beohal solo observó en silencio cuando le asalto una idea -oigan, que ese tal..... Lord Kroakus.. No sabe que vamos para alla.... Es decir nos estara esperando
Me mantuve a la espera siguiendo el consejo de Barrik. Esperaba que las criaturas acuáticas atacaran a los kobolds y así tener vía libre para pasar.
Quedamos a la expectativa de lo que le sucedería a los dos kobolds que pretendían cruzar aquellas aguas subterráneas. Más para preocuparnos, en estas cavernas la vida era salvaje y la supervivencia estaba marcada por la ley de matar o morir, y nosotros estábamos ya en ese juego macabro. Esperé entonces como indicó Medianoche, que frenó al impetuoso enano quien ya se proponía a hacer brochetas de alimañas.
Las criaturas del agua se mantienen expectantes mientras los kobolds logran llegar al otro lado del río. En cuanto ponen pie en tierra, huyen despavoridos por el siguiente túnel. Los ojillos brillantes desaparecen.
Dasig calcula a ojo la anchura que debe tener el río, unos veinticinco metros. Por el modo en el que cubría el agua a los kobolds, a vosotros os llegará algo más arriba de la cintura.
Los seres del río deben tener cierta inteligencia si han sido capaces de respetar el paso de los kobolds por su territorio. Es improbable que vosotros tengáis tanta suerte.
Motivo: Reacción de los seres del agua
Tirada: 2d6
Resultado: 6 [5, 1]
- ¡Se nos van a escapar! A ellos no los han atacado. Pero algo me dice que a nosotros si. Deberíamos buscar un camino alternativo.
Venticinco metros era una distancia demasiado grande y no tenía ganas de comprobar si aquellos seres eran vegetarianos o carnívoros.
Observo con cuidado al rededor buscando algo que podamos llamar un paso alternativo como sugiere Dasron, pero no creo que exista tal camino pues los kobolds se arriesgaron a pasar directamente por el agua aún sabiendo que corrían peligro.
—¿Temerán a la luz aquellas criaturas que habitan el río? —pienso un momento, mientras busco en mi memoria alguna historia sobre ellas. Luego le hago saber a los demás mi idea y les pregunto:— ¿Alguna idea de lo que serán aquellas criaturas acuáticas?
Por este túnel desgraciadamente el único camino es el que tenéis delante, cruzando el río. También tenéis la posibilidad de volver sobre vuestros pasos hasta la zona donde dejasteis enjaulados a los kobolds y explorar los alrededores, pero si han sido liberados quizá hayan dado la alarma. De momento no se oye revuelo. En vuestra mano está la decisión.
- Buena idea... tal vez no les guste la luz, tal y como parecen, criaturas subterráneas.
Dasig entonces enciende una antorcha y la acerca al río, pero sin entrar en él, para ver si atisba a lo que sea que mora en él.
¡Sapos! ¡Sapos gigantes! Tan grandes como un lobo y de un peso de hasta 115 kilos. Los cuatro que puede contar Dasig le miran con gesto serio y desorientado por la luz, levantando la cabeza por encima del agua. No les gustáis.
También hay renacuajos de tamaño variable que se mueven por todas partes.
Tirada oculta
Motivo: Número de criaturas
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+2)=4 [2]
Había oído hablar de sapos grandes. ¡Pero no gigantes! Aquellos bestiajos imponían respeto sólo con mirarlos.
- Yo ahí no me meto, ni hablar. Podríamos hacer una cosa... Volver a la jaula, soltar a los kobolds e intentar cruzar con ellos. Quizá si nos mezclamos con ellos no nos ataquen.
Beo hal se alejo del agua con su ballesta en riste -los disparo ya que estan desorientados?
—No hay caso —digo al darme cuenta que sería un bocado fácil para aquellos batracios sobrealimentados—, tomemos el otro camino quizá no sea fácil pero me siento mejor combatiendo en tierra que sumergido en un lago lleno de anfibios gigantes.
Penso un momento -son de sangre fria..... Podrian sibir o bajar mas la temperatura del agua?
Visto lo peligroso que es el paso, volvéis atrás con la intención de encontrar un camino alternativo. Cuando llegáis a la altura del cubil de los kobolds, observáis un nutrido grupo de estas criaturas que ha acudido a rescatar a los compañeros enjaulados. Dasron puede escuchar que van a iniciar una partida de búsqueda y captura contra los intrusos.
Podéis encontrar el modo de burlar a los batracios por el paso del río o tratar de ocultaros de los kobolds por la zona inexplorada, los cuales están en alerta. En ambos casos, la situación se ha complicado.
He concluido que retrocedíais ya que dos jugadores lo han solicitado. La decisión de qué hacer a continuación es vuestra.
- Nos tienen rodeados - dije en un susurro - Hay muchos kobolds. ¿Nos escondemos y esperamos que pasen de largo?
Pasar por un río infestado de sapos gigantes estaba descartado. Y enfrentarse a todos esos kobolds también. Busqué un buen lugar donde esconderme.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 4 (Fracaso) [4]
—Ocultémonos —digo respondiendo a Dasron—, algo separados pero de tal forma que podamos atacarlos si descubren a uno de nosotros y atacarlos por sorpresa.
Tratáis de ocultaros lo mejor posible del grupo de kobolds. Aparte de los trabajadores, sumáis siete con lanza, que son los más peligrosos. La idea de los kobolds armados es investigar el tunel por el que habéis venido. Uno de ellos parece interesarse por el lugar en el que se encuentra oculto Dasron. Se acerca con la sensación de haber percibido algo: una sombra, un ruido de pisadas, tal vez. Si conseguís distraerlo y alejarlo, no dará la alarma.
Motivo: Sigilo Garsam
Tirada: 1d6
Dificultad: 7-
Resultado: 4 (Exito) [4]
Motivo: Cantidad de enemigos
Tirada: 2d4
Resultado: 7 [4, 3]
Viendo al kobold que buene a investigar beohal lanza una flecha de su ballesta al agua cerca de donde imagina que podría haber sapos
Supongo que estoy escondido