Partida Rol por web

Va acercarse a Barend, el encargado de la seguridad y sin perder un momento se aparta con él.

Dime, ¿qué necesitas?

Permanece serio como de costumbre, pero no se ve molesto ni nada menos.

Esperaba hablar a solas ... heemm - y en ese momento me doy cuenta de la estupides que estaba por hacer, la joven que acompaña al baron es quien estaba buscando, no se porque no la vi antes, es posible que la confundiera pues estaba de espaldas -  pero creo que estoy de suerte –sonrio – pues justo estaba por buscar también a la dama – y la miro a los ojos –  Perdone mi insolencia, mi nombre es Barent  Nolte, encaragado de la seguridad, no había tenido el gusto de presentarme directamente.

Miro al Baron explicándome

Lord  Jurgen me recomendó hablar con ustedes.

El Baron sabe que si es él quien lo solicita es importante.

Antes de seguir hablando, siguiendo mi naturaleza defensiva.  Miro de un lugar a otro para observar si es prudente hablar alli. Talvez sea necesario despedir a los criados.

¿Jurgen te envía a hablar con nosotros?

Mira alrededor, seriamente, y llama la atención de ambos; les hace una seña leve y emprende el camino por el pasillo lateral. Se detiene frente a un puerta, y al ingresar, saben (o suponen) que es su estudio personal.

Adelante, hablaremos más tranquilos aquí.

Los invita a tomar asiento.

Aishe es mi nombre, gusto en conocerlo Barend Nolte, es bueno ver gente dispuesta a nuestro lado.

Sonriendo y sin dejar de ver directamente a los ojos de Barend, ejecutando una leve reverencia; para luego mirar atentamente a von Achern, esperando su respuesta.

Los sigo por el pasillo, hasta el despacho.

Seré breve Barón, Como ambos saben en unas semanas se realizara la ceremonia, la cual es de vital importancia para nuestros fines. Lord Jurgen  esta preocupado al igual que yo en los invitados con “dobles intensiones”  que pueden ser un riesgo para nuestra seguridad.  Desafortunadamente y por protocolo tuvo que invitar a una persona poco confiable, si saben a lo que me refiero – y los miro a ambos con gravedad –Rustovich, aunque no se sabe si asista, lo cual Lord Jurgen duda mucho, es posible que envíen emisarios en su nombre, bien sabemos que pueden ser Tzimisce, o Tremere…. ó puede que sea hábil y haya contratado a alguno de distinto clan…

Hago una pausa y prosigo

En ese sentido Lord Jurgen me comento que usted, señorita Lovara puede ayudarnos en la labor de saber quien es quien en la ceremonia, me cometo que usted es de su confianza y que esta seguro que nadie creerá que es su informante…

Nuestro Señor Jurgen es muy generoso, y aprecio eso. Siempre estoy dispuesta a ayudar en esta casa, donde se me ha tratado siempre muy bien.
Apenas von Ascher lo disponga, intentaré averiguar para confirmar la identidad de los asistentes a la celebración.

Con expresión seria miro a mis interlocutores, pensando en mi interior= que tendrá de especial esta joven que Jurgen le tiene confianza?, talvez posea poderes que puedan ayudar.

Estoy seguro que si Lord  ha depositado en usted confianza tendrá razones para pensar que sus servicios serán adecuados- miro al Baron esperando su comentario – Lógicamente tendremos que trabajar en equipo… usted tiene una ventaja que yo no tengo, dado que todos conocen mi tendencia a favor de mi señor, usted por el contrario puede mostrarse neutral… pero tendremos que ser cautelosos.

Tras las diferentes presentaciones me acerco a Herr Jurgen para intercambiar unas palabras con él.

Buenas noches mi señor -comienzo mientras hago una reverencia. Permitidme agradeceros todas las atenciones que me habéis prestado, que no hacen sino hacer que me sienta especialmente halagado viniendo de alguien tan poderoso como vos. No sé si algún día podré llegar a devolveros vuestra amabilidad pero sabed que si está al alcance de mi mano haré todo lo posible por ver vuestros objetivos cumplidos. Si os parece correcto me gustaría establecerme de forma más o menos fija en el cementerio pues después de vos me debo a mis estudios -hago una pausa mientras acompaño las últimas palabras con un gesto de disculpa. En cualquier caso y os parece correcto tan sólo enviad un mensajero a la pequeña casa que allí se encuentra y me presentaré ante vos con presteza, del mismo modo si cualquiera de los miembros de la comitiva necesita de mis servicios hacédmelo saber. Independientemente trataré de acudir aquí con relativa frecuencia.

Tras escuchar su respuesta y despedirme adecuadamente paso el resto del tiempo que dure la recepción a un lado junto a Suhaila, disfrutando de la vista que me otorgan el resto de los reunidos sumergidos en sus charlas. No rehuso charlar con nadie si bien no hago ningún esfuerzo por empezar cualquier tipo de conversación.

Jamás entenderé porque se esfuerzan tanto en llevar a cabo todo este conjunto de elaboradas tradiciones sociales -comento en voz baja con Suhaila. ¿Qué sentido tiene emplear tanto tiempo en algo tan insustancial?

Yo tampoco disfruto demasiado pero es necesaria nuestra presencia aquí, Herr Jurgen ha sido muy benevolente con nosotros -dice sonriendo mientras hace una pausa- quizás demasiado. No debemos sino corresponderle estando aquí.

Odio que siempre tengas razón en estos temas -concluyo suspirando.

Durante los preparativos la gente se muestra bastante ocupada en sus propios asuntos.

Las cosas están bastante aburridas esas noches, y no hay mucho que hacer.

Esperaremos que la celebración de los frutos que Lord Jurgen espera.

No logras generar mucho contacto con la gente el día de la reunión, pero de todos modos todos parecen muy ocupados con los preparativos. Mientras tanto, dedicas tu tiempo a la meditación, y pasas algo de tiempo junto a Lucrecia, quien se ocupa de contarte más o menos sobre todos los que asistiran a la fiesta, ya que serás un encargado de su seguridad. De todos modos, por su manera de hablar, te informa más desde las espectativas que guarda que desde lo meramente útil.

Puedes hacer lo que quieras durante este tiempo, hasta la celebración. Has escuchado por ahí que algunos cainitas al servicio de Jurgen están preparandose para la defesa durante la celebración, así que seguramente no serás el único con ojos en la nuca.

Comienzas el viaje. Sabes que te llevará un tiempo, así que lo afrontas con la mejor voluntad que puedes, y tratas de conseguir todas las comodidades necesarias para tu traslado.

Has buscado la fecha adecuada para llegar el día justo, así que puede que pares unas noches en algún pueblo cercano.

La noche se acerca...

Estando todos de acuerdo, centran su atención en la seguridad de la reunión. Se presentarán temprano en el hall y observarán a los recién llegados. En la puerta estará Lucrecia, con un guardia y con Sigfried, su hombre de confianza. Pueden contar con él para lo que sea necesario. También se encontrará allí Guillermo, el miterioso consejero de Lord Jurgen, que podría servir de ayuda, ya que nadie tampoco desconfiaría de él.

Para el día de celebración, Lucrecia te pide ayuda en la entrada, pero en ningún momento habló de tu función en la fiesta. Supones que te dará órdenes más tarde. Por lo pronto, la acompañas.

Llega la noche de la fiesta, y sin más órdenes o indicaciones, Jurgen mismo te pide que te presentes apenas comienza la noche en el hall, y que sirvas de apoyo a Barend y Aishe, suponiendo que los conoces, si lo requieren.