Partida Rol por web

El viaje ha sido largo pero por fin llegáis al poblado de Helix el asentamiento más cercano al infame Barrowmaze un conjunto de túmulos de tiempos inmemoriales. Habéis venido aquí con la promesa de grandes riquezas

El viaje había sido largo y para nada tranquilo, pero aquí estábamos finalmente. No sé lo que me esperaba encontrar, pero imaginaba el lugar que albergaba al Barrowmaze un poco más.... no sé, un poco más de todo. Sólo esperaba que el esfuerzo merezca la pena.

La costumbre me impulsó a buscar la taberna. Si se necesita información es el primer lugar que se debe pisar. Además de comer y beber, por supuesto. Y de ser escrutado por los lugareños con expresiones como "aquí llegan más pardillos" o "los siguientes cadáveres que jamás saldrán de las cuevas".

¡Buf! - suspiro. - Por fin. ¿A alguien le apetece una cerveza y algo de estofado?

- No. No especialmente. - dijo Cirel, el elfo albino, con una siniestra sonrisa. - Pero puede ser un buen lugar para que nos indiquen cómo llegar a los túmulos de Barrowmaze. - Miró a su alrededor, con un poco disimulado desprecio. - Si es que los lugareños tienen el seso suficiente para hacerlo...

-No bebo, la embriaguez puede ser más peligrosa que cualquier animal salvaje. -Dijo aquel hombre detrás del pañuelo que le cubría parcialmente el rostro- Además, la gente que frecuenta esos lugares no suele ser gente de bien. -Sentenció.

El camino había sido arduo y largo, aunque quizás más largo que arduo; pese a ello, le parecía insoportable tener que continuar vagando de un lado para otro y con apenas unas leves nociones de hacia donde iban. A Farid le gustaba que las cosas se hicieran como tenían que hacerse bien, o mal pero muy rápido... y este viaje no era nada rápido para Farid.

El pequeño halfling iba totalmente aburrido, el viaje había sido tedioso, le dolía el cuerpo y estaba agotado, caminada junto a Muruk, una mole de carne y hueso que a pesar de ser lo que era, tenía más inteligencia de lo esperado, y después de intentar robarle unas monedas infructuosamente, en lugar de aplastarle el cráneo, surgió una sociedad rara pero efectiva.

Cerveza? Quien ha dicho cerveza? Muruk, te apetece llenarnos hasta caer desmayados? Si podemos llevarnos algo valioso y hasta información, ya sería la repanocha!!! Jejejeje 

- A Mukuruk le gusta la cerveza y caer borracho, quizás pueda conseguir una mujer que aprecie su porte - el semiorco se acostumbró de joven a que la gente hablara sobre él como si no estuviera presente, como si fuera una cosa más que un semihumano y lejos de combatir ese insulto lo hizo suyo hablando en tercera persona. También alardeaba de su apodo ya que aunque para los humanos podía parecer feo entre los orcos era un ejemplo de hermosura. Espero que mañana Mukurk pueda dormir hasta tarde si tiene resaca jajajaja - de su herencia orca se había quedado con los excesos y los malos modales.

Cirel aguantó un resoplido de frustación ante las bravatas de sus inopinados compañeros y miró a Trake. - Creo que deberíamos entrar... y luego decidir lo que tomará cada uno.

Os adentráis en la taberna, que está regentada por un fornido hombre con pobladas patillas, y tres jóvenes camareras. Una es pelirroja, la otra alta y fornida y otra más bajita. Están siriviendo cerveza e hidromiel a varios parroquianos y a otros aventureros como vosotros

Cirel echó un vistazo a la taberna, con una mezcla de curiosidad y desprecio, y después se dirigió a una de las mesas libres y se sentó en uno de los taburetes, procurando hacerlo de modo que la puerta de la taberna le quedara de frente (para vigilar quién entraba y salía). Después, comenzó a observar a los parroquianos y esperó tranquilamente a que sus compañeros vinieran a sentarse con él.

Mukuruk miró a Danfire y se encogió de hombros cuando Cirel resopló y entró a la taberna. Sonrió a una de las camareras cuando ésta levantó la vista y le hizo una señal indicando la mesa en la que se había sentado su compañero para que fuera a atenderles cuando pudiera. Luego siguió al elfo y se desparramó en un taburete: ¿Te gusta alguna de las tres? dijo señalando con la cabeza a las mujeres.

Danfire, se dispone a dar un paseo por la estancia, para otear quienes pueden ser victimas de unas manos rapidas, borrachos o despistados, para que su bolsa de monedas termine colgando de mi cinto. De paso escuchar las conversaciones de la gente por si se oye algo interesante, y atento a cuando se lie, porque se va a liar, y actuar en llevarme esas monedas u objetos extra!!!

Muruk, la pelirroja es mia!!!

Buenos si a ti tambien te mola... a suertes!!!, pero no la lies como la ultima vez, que se lió porque la muchacha no aprecia tu belleza (interior) y terminamos abriendo camino a la salida a hachazo limpio. Sutileza Muruk, sutileza!!!

Farid fue el siguiente en sentarse en la mesa, y pese a que no le gustaba la idea de estar en un sitio tan cerrado y lleno de gente sucia y mundana no se quejó más de la cuenta, y tan solo se dedicó a esperar, escuchando atentamente los alrededores, en particular lo que Mukuruk había preguntado, y pese a no ser él el preguntado aún así respondió.

-La pequeña es de mi tipo. Pero no estamos aquí para esas tonterías.

Danfire miró con desprecio al individuo que decía que no habia tiempo.

Para mujeres y cerveza siempre hay tiempo... Muchacha de pelo de fuego, trae cerveza para mi amigo y para mí, estos me parece que quieren un vaso de leche!!!

Cuando trae la cerveza, le toco el culo a la muchacha sin ser demasiado soez y le digo...

De los miles de viajes que lleva este hombre y con la cantidad de mujeres a las que les he ofrecido felicidad, no he visto ninguna tan voluptuosa como la doncella que mis ojos contemplan, que belleza de pelo de fuego que deja atonito a cualquiera.

Después de protestar todos por mis inclinaciones a tomar cerveza, entraron en la taberna y rápidamente escogieron una de las mesas para sentarse.

Miré a los parroquianos del lugar mientras los demás observaban a las camareras y se repartían sus encantos entre ellos. Como si tuvieran alguna opción. Camareras en una taberna. Deben estar ya acostumbradas a que los hombres se las coman con los ojos. Mis pensamientos volaron en aquel momento pero regresaron rápidamente.

Mi experiencia hacía que siempre observara a la gente que había en las tabernas. Era primordial detectar posibles amenazas y establecer las posibles salidas en caso de que se liara, cosa más que probable en aquellos sitios.

Yo tomaré una jarra de cerveza y un plato de estofado si tenéis. - dije sin mirar a la camarera.

- No he venido hasta las puertas de Barrowmaze en busca de muchachas, semiorco. - dijo Cirel, en respuesta a la soez pregunta de Mukuruk, pero sin atisbo de enfado en su tono, sino más bien de desdén hacia los encantos de las camareras. - Pues no es la lujuria lo que me devora, como a otros, sino el ansia de conocimientos. - Conocimientos arcanos y secretos sobre la vida y la muerte...

- Muchacha, vino para mí, y no el más malo que tengas. - dijo, cuando una de las muchachas estuvo cerca de su mesa.

Obviamente si se lía, voy a robar lo que pueda, y si no se lía, robare algo para que se líe, no?

La pelirroja sirve una jarra de vino y una cerveza y un estofado. Aqui tenéis vuestra bebida. Vaya grupo más variopinto. ¿Que os trae aquí? ¿Habéis venido a seguir el canto de sirena del Barrowmaze?

¿Qué otra cosa nos traería a este pueblo de mala muerte? pensó Cirel. Pero en lugar de expresarse así, sonrió; una sonrisa no exenta de malicia. - Algo hemos oído sobre ese Barrowmaze, pero puede que solo sean cuentos de viejas pensados para asustar a los simples, ¿verdad, compañeros? - dijo, mirando a su variopinto grupo de camaradas. - Aunque igual tú puedes contarnos algo que tenga siquiera una pizca de verdad sobre ese lugar... 

Mukuruk chasqueó la lengua con fastidio, la que se había acercado era la pelirroja y Danfire se la había pedido....aunque siempre podía esperar a que ésta le rechazara o mostrara poco interés por su protegido. Sonrió a la muchacha y esperó a que Cirel le ordeñara la información como si fuera una vaca.

Danfire miró a la pelirroja y obviamente no iba a perder la opurtinidad...

La verdad que ellos han venido a no se qué y a no me importa..., pero yo he venido a llevarme el tesoro de esta taberna... y esta claro que eres tú.

Sabia que tenia pocas oportunidades, pero más de una que no le habia hecho ascos, habia descubierto que el pequeño se defendía bien... más que bien!!!

Sientate aquí en mis rodillas guapa y cuentanos que se cuece por aquí?