Danfire empezaba a estar cansado de este pueblo, les estaba saliendo carísimo a pesar de salir por piernecillas de la taberna y no pagar...
Bueno chicos ir soltando pasta los que quedáis, yo estoy a cero ya... voy a tener que prostituir mi cuerpo por dinero a alguna bella dama falta de cariño y amor por parte de su consorte.
Mukuruk se cruzó de brazos esperando que los demás pusieran su parte de dinero pero todo esto del muchacho le estaba sonando muy raro...¿tendría algún acuerdo con el tal Karg para venderle herramientas a los incautos aventureros que vinieran buscando Barrowmaze?
Farid seguía nervioso y molesto en una extraña combinación, "nerviesto". Por lo que decidió hacer lo único que se le podía ocurrir hacer, gritarle cosas racistas al primero que vio hasta que este hiciera algo, preferiblemente en relación con el tema que tenían entre manos.
-Tú, orejas puntiagudas, piel de cereza, cara pez... -Y siguió y siguió...-
Bueno. También podemos ir al Barrowmaze sin alamdenas. Algunas de las tumbas pueden estar ya abiertas al fin y al cabo
Vosotros decidís
DanFire esperaba que fueran cayendo las monedas en la mano
Venga ratas de mazmorra, soltar las monedas...
-Mira, yo pongo una moneda de oro, y que todos los demás pongan una. Excepto el que puso la moneda de oro para pagar al hijo esclavo del Molino Malvado.
Bueno, yo ya puse mi moneda para el fondo común hace un par de mensajes ;). El resto, ¡a apoquinar!
Con el bote común compráis la almádena y seguís al joven granjero por los marjales. Os indica los puntos de referencia para futuras expediciones. A medida que os adentráis los ruidos de animales dejan de oirse y la niebla es más intendas. Vuestro guía os dice.Yo me vuelvo aquí. No dejéis que os anochezca aquí si queréis contarlo. El montículo de los túmulos está justo tras esos matorrales
-Por tu valía, prometo liberarte del mal que atormenta a tu pueblo y en particular a tu familia... -Refiriéndose sin lugar a dudas a aquel molino maldito que los tiene esclavizados- Una vez que vuelva, claro está...
El bueno de Farid omitió, quizás intencionadamente, que una vez que derrotase a aquel Lord Molino, el iba a imponerse como Señor del lugar y obligar a todos a llevar trapos en la cabeza y a dejarse barba, en especial a las mujeres. Esas mujeres barbudas serán fundamentales para la economía de Faridlandia.