Partida Rol por web

Abro el armario y coloco la ropa dentro.
-"Esta ciudad ya no es lo que era, cuando yo vivía las posadas eran auténticos palacios y la hidromiel no escaseaba nunca en las jarras de los hombres de bien..."
Era imposible pensar con aquel escándalo en mi cabeza.
-Creo que me quedaré la habitación un tiempo, hasta que sepa qué hacer.
-"Vamos mozalbete ¿no piensas volver a casa? ¿y qué va a ser de mi?"
-Tu cripta es ahora escombro, y no; no pienso volver a casa. Creo que nos queda un buen tiempo juntos.
Guardo la mochila con mis cosas en el armario y saco la ganzúa y el material de allanamiento y lo guardo en una bolsa en mi cinto. Escondo el kukri y e fundo a Dúraan.
-Lo siento, pero voy a ver una partida de cartas.
Antes de salir le echo la llave al armario (la bloqueo para evitar robos) y a la puerta del cuarto, y me dirijo a la taberna.

- Comprendo es un juego bastante interesante vayamos a ello. Observo al resto de los curiosos mientras que me fijo sobre todo en la pelirroja.

Ganas la primera ronda, te han pillado las mentiras mas de una vez pero no han podido mentirte ni una sola vez.

- Vaya -dice ella- se ve que hemos topado con un profesional ¿Opinas que deberiamos sacar nuestra arma secreta Alfi?

- No -contesta él riendo- dejemos primero pasar otra ronda,debo felicitarte, eres el primero que de verdad logra vencernos asi, la verdad es que no hemos topado con tahures tan buenos.

- Ni tan monos -añade ella poniendose el dedo indice en el labio- estoy segura de estas a la altura perfecta para tener mis pechos a nivel del ojo.

- Agradezco la consideración de ser considerado bueno pero no me creo serlo. Solamente he sido afortunado pero la fortuna puede cambiar.

Sonrio ampliamente al ser llamado mono, aunque mis mejillas se turban al oir esa declaración acerca de sus pechos.

- No es mi culpa, no ser el mas alto de todos los presentes, mi pueblo no es muy alto. Pero puedo aseguraros y juraros que si vos lo deseais no los perdere de vista. Mi sonrisa se extiende mas amplia mientras espero a que se reinicie el juego.

Salgo de mi cuarto y voy directamente al tendero.
-Creo que me quedaré la habitación durante unos días- digo y le pago por adelantado cuatro días más.- ¿Qué hay del nuevo jugador? Parece bueno.
Digo al ver cómo la mujer pelirroja se lleva un dedo al labio de forma sugerente.
-¿Es tan curiosa esta ciudad como aparenta?- añado haciéndome el tonto-, parece de lo más tranquila...

Al parecer esos dos forman parte de una banda de cuatro magos bastante dada a hacer las cosas por crapicho y diversion, esto de las cartas es reciente pues anteriormente estaban dueleando con todos los caballeros de la ciudad.

Por otra parte oyes un rumor interesante sobre que se ha avistado un dragon caido por la zona, uno blanco concretamente. Se sabe que muchas veces lideran hordas orcas.Se teme que su ejercito haya evadido la Haftgi y peuda ser una amenaza para Följning.

La chica sonrie mientras reparte las cartas, dejando ver mejor su escote

- ¿Y como te llamas pequeño? -dice ella- Mi nombre es Luhana y significa "Guerrera que nunca se rinde" y mi compañero es Alfihari que significa "Ejercito de elfos".

- Alfhiari -corrige él.

Observo las cartas y el escote pero vuelvo a mis cartas. - Me llamo Lucian que significa "nacido a la luz del dia" mientras que mi apellido es casi como un chiste en su significado... 

Acto seguido me atuso el cabello oscuro y comienzo el juego.

Los pechos de Luhana son claramente una distraccion pues desde entonces la mitad de tus mentiras han hecho aguas y ademas casi no has pillado ni una.

-Parece que mis tacticas de distraccion funcionan -dice ella- Dime Lucian ¿Que sabes del arte arcano?

Alfihari se dedica a repartir las cartas sin decir palabra.

-Como para no distraer señorita Luhana, aquel que no sucumba a vuestras tácticas de distracción o no es varón o algo le pasa. Observo atento como da las cartas y atiendo a las palabras. - Comprendo parte del arte arcano, para muchos de mi pueblo son practicantes del arte, yo solo tengo mis escarceos con el como casi cualquiera de mi pueblo.

- ¿Acaso os interesa el arte arcano?

Luhane rie antes de continuar

- ¿Si me interesa? Yo soy una maestra de las artes convocatorias mientras que aqui mi amigo lo es de las evocatorias. Luego tenemos dos compañeros mas,una experta en ilusiones y un experto en sanacion. Y bueno, aunque no sepa realizar un conjuro de encantamiento supongo que coincidiras conmigo que no los necesito.

- Para aturdir los sentidos supongo que no lady Luhana, ya teneis vuestro propio "charmante" sin necesidad de magia alguna.

Observo los ropajes y solo sonrio, mientras me atuso mi cabello. Mi mano lleva la copa de vino a los labios degustando el sabor. 

- Y ¿Que puede buscar una maestra del arte en una taberna?

Apuro el culo de mi jarra de hidromiel y sopeso lo que he escuchado. ¿Orcos en Följning? ¿Un dragón blanco caído?
Pero sin lugar a dudas, lo que más curioso me resulta es un grupo de jóvenes magos haciendo de las suyas. No se a dónde ir, ni qué hacer ahora. Pero tontear con un par de magos suena divertido. Se me ocurren joyas encantadas, dagas que vuelan solas o capas invisibles. Buenos tesoros que sisar ¿se vendería bien?
-Gracias- le digo al tabernero, que me trae otra jarra, esta vez de cerveza, y me levanto.
-¿Hay espacio para uno más?- pregunto acercándome a la mesa de los magos pelirrojos y el elfo moreno.

- Divertirse un poco -dice Luhana- a costa de ludopatas que se creen que son buenos jugadores...a diferencia que tu, que lo eres de verdad.Quizas podamos invitarte a hacer alguna tonteria, serias el primer no-mago del grupo.

- Desde luego -contesta Alfhiari a Rake- Cuantos mas mejor.

Me siento entre el elfo y el gigante pelirrojo y me quito los guantes. Hago crujir mis falanges y me froto las manos.
-Bien, empecemos- digo- ¿qué nos jugamos?

Observo al nuevo miembro de la mesa estudiando sus facciones asi como su porte.

- Pues por ahora solo estabamos jugando unas pocas partidas, divirtiendonos. Pero ¿Que teneis en mente poner en juego?

Termino mi copa de vino mientras espero una respuesta.

Alfhiari y Luhana se miran un rato el uno al otro para luego poner tres monedas de oro sobre la mesa

- Empezaremos con tres monedas de oro -dicen ambos

- Bien pongamoslas en juego. 

Saco 3 monedas de oro y observo al ultimo miembro de la partida para poder empezar a jugar. 

Sonrío y pongo tres monedas de oro encima de la mesa. -Está bien, veamos cómo va esto- digo.

Me pongo algo serio mientras miro a los demas y comienzo a mentir y a percibir las mentiras de los demás.