Partida Rol por web

Está bien Mail, yo te ayudaré. Si ves que te resulta muy pesada podemos compartir esta carga. Dije mirando y tratando de ayudar a mi compañero Maik.

Esta vez podemos volver por el camino, yo sigo malherido y otro encuentro podría ser fatal, por lo menos para mí.

Después de colocarse la piedra, Maik realiza un detectar magia por la zona, a lo mejor el elemental guardaba algo de valor por aquí cerca

Maik no detecta nada nuevo.

Regresemos por el camino, esperemos que esta vez sea más fácil que el viaje de ida... Además, chico, hay que curar esas heridas cuanto antes.

Sus heridas están bastante bien curadas, gracias dije con desagrado al enano.

Necesita descansar, como todos tras una batalla

Partamos de una vez

Bien, por el camino entonces.- el guerrero echó a andar con la piedra atada a la espalda

Vais por el camino, alli os encontrais al bandido de la ocasión anterior.

- Alto, ¡Pagad el peaje o la giganta vendra a crujiros los huesos!

Un sudor frío le recorrió el cuerpo al recordar los poderosos golpes de la giganta. Aún así intentó guardar la calma y con voz alta y profunda contestó a aquel rufián.....

Dile que salga, que llamaremos a nuestro amigo de la otra vez para que vuelva a hacerle una visita. No creo que le guste saber que nos habéis vuelto a incordiar. Y por tu bien espero que tengas a la giganta por aquí cerca, porque es lo único que puede evitar que te separe la cabeza del resto del cuerpo

El bandido empieza a sudar.

- Me lo he pensado mejor, estan ustedes libres de peaje.

Me estaba preparando para lanzar un embrujo sobre aquel personaje. No se a qué se refería con lo de la giganta, pero prefería no tener que comprobarlo.

Pero, antes de poder hacer nada, nos concedió pasar sin ningún miramiento

Eso está mejor

Urko no pudo evitar sonreír. Por fin habían conseguido paso libre por el camino.

Por cierto Maik, no me explicaste como te salvaron y de qué conocías al dragón que me presentaste.

Satisfecho por haber conseguido evitar una pelea, aunque fuese contra aquellos mierdecillas, Maik continuó por el camino.

Pues si te digo la verdad no le conocía de nada, pero agradezco su inestimable ayuda y depués de los golpes de la giganta no recuerdo nada más, así que no se donde estuve ni como me ayudó.