Partida Rol por web

Con mirada de asco, observé al enano. 

Te encantaría verme muerta, ¿verdad? Recuerda una cosa. No soy yo la que muere, si no los hombres que me rodean.

Dicho esto, empecé a murmurar unas palabras con las palmas de las manos juntas.

Al separarlas, una fuerza invisible emergió de ellas y se deslizó al suelo, formando un cuerpo parecido al de un hombre.

Me miró mientras me alejaba de él.

Desde cierta distancia, le dije:

Levanta la piedra

"Os aconsejo que dejeis eso ahi" -suena una voz cavernal- "Ha permanecido aqui durante 1000 años y asi debe permanecer"

Y el enano ese quería que fuera yo quién cogiera la piedra. Le atormentaré y destrozaré cada uno de sus miembros como descubra que él sabía todo esto

¿Qué pasará si lo movemos?

"Sereis castigados" -sentencia la voz, de forma firme y seca.

Mierda, ya empezamos....pensó el guerrero mientras se ponía en guardia y dejaba que la magia fluyera desde su interior

Cargo dos de mis flechas y las introduzco en mi arco esperando aquello que nos fuese a castigar.

Como si le tuviésemos miedo a algo...

¿De verdad queréis que lo mueva? Está bien

Saqué la ballesta ligera y preparé un virote. Me preparé para cualquier ataque.

Mueve la piedra le dije a mi sirviente.

El sirviente cogió la piedra y se quedó con ella en las manos

De los suelos sale un enorme coloso de tierra con intenciones violentas, se planta justo delante de Samantha

En cuanto vi aparecer a esa criatura, ese coloso de tierra no dudé ni un segundo en dispararle mis flechas, tratando de obtener la mejor puntería para lograr eliminarlo.

Me acerqué dando un par de pasos (10') Hacia la criatura, no quería estar demasiado cerca pero si como para que mis disparos cercanos hicieran más daño

En cuanto la criatura apareció enfrente de la dama, Maik reaccionó con rapidez y atacó

Os voy a arrancar la cabeza a los dos dije malhumorada al ver a semejante coloso.

Me moví un paso hacia atrás, para tener una mejor visión del bicho y ataqué con la ballesta

La flecha de Urko atraviesa el elemental sin hacer demasiado efecto, por su parte Maik logra evitar un golpe de los largos brazos del guardian para clavarle su espada, lo cual lo ahce enfurecer mucho. Por su parte el virote lanzado por Samantha rebota contra la rocosa piel del guardian.

-¿Como osais desafiarme?Soy un guardian ancestral capaz de aplastar sin esfuerzo a mortales como vosotros- dice aplastando a Maik entre sus dos brazos, cual martillo impactando sobre un yunque.

Arghhhhh.- el guerrero gritó de dolor. Sentía cómo todos sus huesos y sus músculos se apretaban hasta convertirse en un dolor insoportable.

Dejó caer la espada, el guardián había sido más rápido de lo que esperaba y lo había pagado caro.

Intentó concentrarse en un conjuro, fue lo único que se le ocurrió. Era casi imposible que surtiera efecto pero era la esperanza que le quedaba, invisibilidad

Según disparé la ballesta, retrocedí un paso con velocidad. 

He conseguido que no fuera a por mí...

La tentación me decía que me fuera de allí. Esos dos se lo habían buscado por hacerme coger la piedra. Pero...

Maldita humanidad...

Levanté la mano y cogí algo al vuelo. Era un poco de polvo. Al mismo tiempo, con la otra, hice un círculo sobre mi cabeza con agua, e hice que el polvo se mezclara con ella.

Alcé las dos manos y el círculo ascendió y se fue colocando sobre el gigante.

Como si de una tormenta se tratara, empezó a tronar y, de la nada, empezaron a caer enormes granizos, que buscaban aplastar a mi rival.

Añadí una flecha de nuevo a mi arco y me moví apenas unos pasos hasta que apunté con ella a esa criatura, la tarea no debería ser muy dificil pero ya había fallado una vez.

Esta vez la cargué de electricidad, si la flecha le impactaba una buena descarga eléctrica le sacudiría todo el cuerpo.