Partida Rol por web

- Spartan, manten la posición. Sin tonterias. - Ordeno en tono seco. No dejo de apuntar a Boomer, a nuestra Boomer. - Helo, los cylons nos han aniquilado y para ello se han infiltrado en nuestras filas. No me digas que confie en uno de buenas a primeras. - Mantengo la posición del arma, pero giro la cabeza para mirar a la "nueva" Boomer. El parecido es tal que por un momento de desconcierta, y el gesto refugiandose tras Helo es demasiado... humano. Parece demasiado tranquila. -¿Que es eso de un agente "dormido"? ¿y de que os equivocasteis?- Mi mente intenta barajar todas las posibilidades, tomar una decisión. Aliados cylon... una idea tan tentadora como descabellada. Me imagino a Tigh reaccionando ante tal propuesta... - Bien, vamos a calmarnos todos un poco, ¿Spartan? ¿Starbuck?-Observo a Starbuck. Tiene una expresión extraña, ¿Qué demonios estará pensando? - Mantened las posiciones - vuelvo a ordenar, esta vez a los soldados que nos acompañan - Helo. Baja el arma y explica que está pasando aquí y qué haces con una cylon. Por qué confias en ella y como sabes que no es otra maniobra para inflintrarse más en nuestras filas. - Eso es. Que nos confiemos y nos ataquen desde dentro. ¿Cuantos agentes "dormidos" más habrá en la Galáctica?

-Poco después de quedarme abandonado en Caprica, me encontré con ella. Al principio pensé que era Boomer, nuestra Boomer -dice señalando a la que va con vosotros-. Pero enseguida me sacó de mi error. No todos los cylons estaban de acuerdo con esta guerra, Apolo. Hay una facción que considera que todo esto ha sido un terrible error.

-Exacto. Hay más como yo... Que piensan como yo, quiero decir. También hay agentes, como ella, que no sabe que son cylons. Las teníamos como as en la manga por si hiciera falta ¿No has experimentado desorientación o pérdidas temporales? ¿Encontrarte en algún sitio sin saber cómo has llegado allí? -le pregunta a Boomer.

Atenta a la conversación transitaba por una incomodidad escalofriante, Apolo me apuntaba como si fuera una criminal cuando al fin de cuentas hemos compartido mucho y jamás le había dado motivos para sospechar. 

- Sólo puedo decirte que muchas veces aparezco en lugares que ni siquiera recuerdo que fui, hay flashes en mi mente de mi pasado que luego se disipan ante una amnesia bastante severa. - respondo a mi clon siendo totalmente sincera, no me gustaba como se estaba desarrollando todo pero al menos estaba descubriendo mi verdad.

Se había convencido. Raro que una radical como ella llegase a entender algo así a la primera, y menos aún en unos segundos de tiempo. - Eso lo podemos arreglar con un Último Hombre Muerto. Para algo servían las clases de historia en la academia. - Era una baliza que se usaba antíguamente en las naves y que si no se le pulstaba cada 5 ó 6 horas saltaba y daba una señal de alarma. Podía servir para ser rescatados o incluso para que los buscasen en un futuro y ser enterrados con dignidad cuando se pudiera. Suspira, y ese moviendo menea su arma como jamás lo haría un francotirador y luego recupera la postura. Os explico: su voz toma un aire de paciencia magistral El de hoy día es un aparatito que puede entrar en un reloj.  Puede configurarse de muchas maneras, pero lo más básico es que lo porte, y este registra sus movimientos y algunos parámetros biométricos. Cada cierto tiempo hay que darle para ... "calmarlo" y que no salte. Suele tener una alarma que pita unos minutos antes de dar la alarma y si no ... "se chiva" al control que tenga.

Bueno, y cambiando de tema. Ya sabemos lo que son y como van para rescatarlos. ¿Nos marchamos? Pensó para si. Aunque esa era una orden que tenía que dar el jefe de unidad y ese era Adama; además quería terminar con esta confrontación que o terminaba mal y a tiros o bajábamos las armas ya. De todas maneras su adiestramiento y disciplina seguían patentes, por mucho que su mente empezase a tener pensamientos distintos. Ya no eran todos enemigos. Había que buscar amigos entre el otro bando. - Capitán, permiso para descansar el arma y vigilar la zona. Se refería a dejar de apuntar a Boomer. A "Nuestra Boomer". Sabía que ellas no eran un peligro, o por lo menos eso pensaba; y había otros acechando en la cercanía que le preocupaba bastante más que "ellas".

Bajo el arma. Con un gesto asiento a la petición de Trace y con la mano ordeno lo mismo a los soldados.
- Bajad las armas... - Observo a Spartan. Me acerco a él y le pongo una mano en el hombro, en un intento de transmitirle confianza. Suavemente, pero con firmeza, pongo la otra mano en su arma y la bajo.

Me encaro a la nueva Boomer, y me aproximo a ella manteniendo la mirada fija en sus ojos, sereno pero serio.
- Entiendes que si vienes con nosotros, será bajo nuestra custodia. Cuando lleguemos a la Galactica, lo más probable es que seas retenida como prisionera, encarcelada y sometida a interrogatorios hasta que se aclare la situación. No será facil para nadie. Esto tambien se aplica a ti, Boomer - digo girandome hacía nuestra Boomer. Y termino por girarme hacia Helo. - Y es posible que a ti tambien, Helo, bajo sospecha de colaboración con los Cylons. Lo siento, aquí estoy yo al mando, pero en la Galactica no. Habrá mucho que aclarar y muchas sospechas que despejar.
Me encaro a la "nueva" Boomer otra vez, serio.
- ¿Cuantos más sois aquí? ¿Tenemos que buscar a alguien más a quien sacar? Y otra cosa... ¿cuantos cylons y agentes "dormidos" más hay infiltrados en la flota? En particular, aquellos que te puedan reconocer y que no disienten del ataque como tú. - No pretendo iniciar ahora el interrogatorio, pero las dudas me acosan y necesito sacarlas fuera. Además, sospecho que a nuestra llegada yo tambien seré sometido a muchas preguntas y se cuestionarán muchas cosas sobre lo que haya podido pasar aquí abajo... y prefiero tener respuestas preparadas.

Me muevo con los soldados: - Chicos, defensa por sectores solapados y los ojos bien abiertos. Nos están buscando y estamos a cubierto. Informad antes de abrir fuego excepto si sois directamente atacados. Superviso los sectores de fuego de los soldados y quedo a la espera de informes que pudieran dar, a parte de vigilar el perímetro con ellos. Si algo encontramos encaro mi arma para poder observar con el visor y si acaso apoyar el fuego.

Seguia siendo una oficial y tenía tropa sobre la que ordenar. Había trabajo que hacer y deseaba que no se demorase mucho la partida. - Cuanto más tiempo quietos más posiblidades de localizarnos o de encontrar nuestro rastro.

- ¿Cuantos más sois aquí? ¿Tenemos que buscar a alguien más a quien sacar?

-Sí. Helo y yo hemos visto rastros que indican que aún quedan supervivientes. No se cuántos. Pero en las colinas puede haber varios grupos.

Y otra cosa... ¿cuantos cylons y agentes "dormidos" más hay infiltrados en la flota? En particular, aquellos que te puedan reconocer y que no disienten del ataque como tú

-No lo sé, Apolo. Lo único que puedo hacer es reconocerles si les veo. Pero desconozco su número.

Me quedo un momento pensativo, tratando de sacar conclusiones. Podemos patearnos las colinas en busca de grupos de supervivientes y perdernos, o encontrarnos con un grupo demasiado numeroso como para transportarlos a todos en el raptor. Y las novedades con Boomer y una quinta columna cylon son lo bastante apremiantes como para justificar el retorno.
- Bien, moveros. Volvemos al raptor con invitados. - Observo que Kara ha hecho un buen trabajo organizando a los soldados. - Vosotros dos, avanzad en vanguardia, - ordeno a un par de soldados - Kara y Lynch cerrad el grupo. Helo, Boomer y... eh... su gemela, en medio, juntos y ni se os ocurra alejaros ni hacer ruido. - Me acerco al soldado herido - ¿Puedes caminar, soldado? Volvemos a casa...

Me acerco a Kara y a Spartan, para comentarles en voz baja, aunque sin disimular que estoy señalando a las dos Boomers y a Helo:
- Vigiladles. Que no hagan ninguna tonteria.

Un saludo militar con extraño estilo fue la contestación para la órden recibida.

El grupo abandonó el restaurante dispuesto según las órdenes de Apolo. El marine herido caminaba como podía sostenido por sus compañeros. De esa manera la marcha era lenta, pero no importaba porque nadie iba a dejar a nadie atrás.

Una vez de regreso en el bosque, cuando aproximadamente faltaba la mitad de camino para llegar al Raptor, se escuchó un silbido penetrante. Todos distinguís el inconfundible sonido de un proyectil al caer y rápidamente os arrojáis al suelo. La explosión se produce a escasos veinte metros de vosotros.

-¡Los cylons nos han encontrado, capitán! -Lynch se llevó al hombro el fusil automático buscando blancos a su alrededor- ¡Las tostadoras nos han llevado a una trampa!

Me mantuve en silencio todo este tiempo como si fuera un objeto digno de observar e experimentar, ya me esperaría en breve una serie de interrogatorios y demás menesteres a cargo de ese sujeto poco sutil. Como mi mente era una nebulosa eterna y era difícil realizar preguntas a mi clon con tanta gente de por medio, sospechando de cada movimiento prefiero optar por no interferir. 

Una vez que todos nos organizamos, voy caminando en medio junto a Helo y mi otro yo, Spartan muy serio va indicando lo que debemos hacer y por lo pronto la alternativa era retirarnos de aquí. Todo marchaba perfecto, hasta que el sonido de un misil hace que nos tiremos al suelo, evidentemente esto no quedaría aquí porque nuestros enemigos quieren pelea y habrá que dársela. 

Atenta a las órdenes del capitán observo la situación esperando directivas.

Kara había tomado la iniciatiba de organizar a la tropa y quedar en campo abierto para que el enemigo hiciera "Tiro al Pato" no le parecía nada agradable, así que actuó en consecuencia. - ¡¡¡Vamos, vamos, vamos!!! nadie quieto, todos corriendo al Raptor. Y continuó dando instrucciones a la tropa: -Dos en cabeza con armas listas, el resto, por turnos turnarse el herido a la espalda. ... con esa orden sabía que los "porteadores" no estarían para hacer tiro ni para otra cosa hasta librarse de la carga, pero dejar alguien atrás, cuando era una misión de rescata se podía considerar un fracaso. Ella pensaba así. ...¡A correr! Fue una orden para la tropa y par si misma, así que inició un control, para seguir a cola del grupo, y comprobar que todos avanzaban a la mayor velocidad que permitía el terreno y las "dificultades añadidas". Esperaba que los rescatados y "Su Boomer" hicieran caso de su instrucción, aunque no era directamente para ella. Incluido el capitán, que me haría sus comentarios para la carrera. - Los pasos en Zig-Zag dificultan el tiro. Que sean saltos inconstantes y no premeditados, .... si son previsibles las maniobras evasivas no valen de gran cosa y menos para unos ordenadores con patas. Pero la explicación la pensó...no la pronunció.

Ruedo por el suelo, comiendo tierra en el movimiento, en un movimiento casi instintivo. Recupero la postura, manteniendome agachado y con el arma a punto, mirando en todas direcciones en busca de tostadoras o intentando divisar alguna nave entre los árboles. Kara a empezado a ladrar ordenes, organizando una huida precipitada.
-Ya habeis oido todos, ¡corred! Dispersaos y manteneos separados unos de otros, buscad la protección de los árboles. ¡Vamos, vamos, vamos! - bramo, unos consejos un tanto innecesarios para soldados experimentados. Mantengo la posición vigilando en busca de enemigos, hasta que compruebo que todos se han puesto en marcha, antes de salir corriendo yo tambien.

Escondida detrás de unos árboles con el arma preparada escucho las directivas de kara y mis ojos se ponen en blanco. -¿De nuevo dando órdenes? ¿Quien se cree que es esta?- niego con la cabeza, calculando la distancia que me llevaría sin recibir algún disparo hasta el raptor. 

-Pues el que no arriesga no gana y además soy una tostadora.- pienso al salir corriendo directo hacia mi nave, no me importaba las directrices de nadie, solo quería llegar hasta ahí y estar preparada para el despegue cuando todos puedan subir a bordo. 

Siguiendo las órdenes de Apolo y Starbuck, todos echáis a correr en dirección al raptor. Las explosiones se suceden a vuestro alrededor haciendo llover sobre vuestras cabezas terrones de tierra y escombros. El marine herido termina por caer al suelo arrastrando a su compañero con él.

-¡Capitán, déjeme aquí! -grita el marine cogiendo una granada de su cinturón- ¡Les intentaré retrasar! ¡Ganarán tiempo para llegar al Raptor!

La nave ya era apurada de por si, pero no le parecía bien en principio. Además les estaban bombardeando no persiguiendo. Como corría a la cola, se lanza la correa del arma por encima de la cabeza y metiendo el brazo queda el fusil cruzado a la espalda - Menos mal que tengo pecho para aguantar esto en el sitio. Piensa con sorna suficiente como para que eso le saque una inconsciente sonrisa. Al llegar junto al herido le espeta - Arriba soldado, agarrándolo y poniéndolo en pie ayudando al compañero que lo portaba. - A ver si entre los dos.

Me paro en seco y retrocedo unos pasos para llegar al soldado herido, pero Kara ya se ha adelantado. Le cojo del otro brazo, mientras le hablo.
- Arriba, soldado, guarda esa granada para cuando haga falta. - digo mientras intentamos retomar el ritmo, más lento por la carga. - Nosotros no sacrificamos a nuestros hombres. - mascullo con determinación, una afirmación que deseo fervientemente que no termine por matarnos a todos.