Partida Rol por web

Estas frente al ordenador. Tu mirada esta clavada en la pantalla, pero sin verla realmente. Tu mente divaga por la masacre de México. Todas esas chicas desaparecidas. El recuerdo te hace apretar los puños. ¡Maldito Hennessey! Siempre se escapaba. Cerras el ordenador y observas la cueva. Es viernes por la noche. Un día perfecto para que los vampiros salgan de caza. Tal vez con suerte, encuentres a alguno. Algo te dice que va a ser una buena noche, sin duda. Tenes el presentimiento de que podes tener algo de suerte.

La mirada perdida me recuerda que hay todavía un monstruo de verdad suelto. Me he levantado casi con rabia de la silla tras dar un puñetazo en la mesa. ¡Maldito! Se que la próxima vez no se me escapara, pero siempre digo lo mismo.

Estiro el cuello para desentumecerme. El hambre llama a mis entrañas y la rabia también. Todavía es la hora propicia para encontrar algún regalo en algún lado. Mi sonrisa se torna maliciosa. Una joven vigorosa y suave.

Tomo el abrigo azul de cuello alzado. Algo de colonia quita de mi el olor a depredador, o tan solo lo camufla por poco tiempo y me tomo el camino para salir de la cueva.

La cueva esta escondida entre medio de un bosque. Complicado para llegar, excepto por tu moto que esta aparcada a un costado. Apenas sopla viento. La noche esta despejada, la luna baña por completo el lugar. Te sentís vigoroso totalmente. Tal vez con suerte puedas encontrar a alguno de ellos. A lo lejos te llega el aroma de alguna criatura sobrenatural. Sin duda estas de suerte.

Sonrio, es mi día de suerte... es posible

Subo el cuello de la chaqueta y monto en la moto de forma despreocupada. ¿El casco? ¿Para qué? Como ser inmortal que soy no tengo problemas con eso, prefiero el aroma que me trae el viento, las pistas que hay guardadas en él. El azote del aire revolviendo el cabello y quitandome parte del hedor a ... ser sobrenatural, un look que me deja atractivo para la caza y la bebida. Un sentimiento que me refresca y me prepara para la lucha. Es uno de los goces de vivir lejos de la civilización, el poder estar en un lugar libre de impurezas humanas que me permite percibir todo con más lucidez.

Arranco la moto en un derroche de entusiasmo poniendo rumbo al "aroma"

Conducís por la carretera desierta. El bosque desaparece de tus costados mientras sentís el aroma cada vez mas fuerte. Durante un rato mantenés la velocidad hasta llegar a la entrada de un bar. El aroma se siente de adentro. Al parecer tu “amigo” esta disfrutando dentro. Seguramente de algún tentempié de primera hora. Son las 9 de la noche. Bastante temprano para tener una comida nocturna. Cuando ingresas esta lleno de mujeres con poca ropa obviamente. La barra completamente llena, mientras que muchas de ellas te dedican miradas felinas. Prácticamente desvistiéndote con la mirada.

Esbozo mi gesto de arrogancia masculina, caminando con seguridad a través de los pasillos de luces de neón, no sin antes haber aparcado en condiciones y asegurado mi vehículo.

A veces provoco esas miradas en algunas mujeres, por no decir en la mayoría y tiene que ver con que hace demasiadas décadas que deje la vida. Miro a una y guiño a otra con un gesto compasivo de "otro día nena, hoy tengo trabajo"

El rastro de mi presa me lleva hasta la sala abarrotada y escasa de luz. Una ventaja para alguien que percibe el mundo de otra manera. Aguzo mi vista y el olfato para localizar cual es la mofeta en la madriguera.

Avanzas por el lugar, mientras la gente se corre. Ves en los sillones de la parte superior a un hombre con una mujer sobre sus piernas. Una de sus manos esta sobre su pecho, y la otra sobre su cuello. Mientras se relame besando su clavícula. Lo sentís. Es el.

"Bingo!" pienso "Así que estás aqui"

Mi propio cuerpo se tensa en la espera de una confrontación. Rodeo el lugar para atacarle de espaldas. Lo que daría por una buena estaca.

Le veo manusear a esa criatura joven. Bien, colega, creo que esta ha sido tu última víctima

A medida que vas subiendo lo ves a la perfección. Sus movimientos te resultan bastante desagradables. Ademas de que la chica parece estar como en otro mundo. Ves como sus colmillos apenas se asoman. Algo te dice que tal vez lo mejor seria llevarlo fuera, para que nadie los vea pelear.

Me planto tras él con una pose bastante rígida y dominante, mirando a la muchacha con desafío. La intensidad de mi gesto debería ser suficiente para que la chica  se vaya.

Inclinandome, le susurro al oído.

- Creo que deberías despedir a la señorita - mi mano presiona su hombro y le apunto con cualquier objeto metálico al cuello, quizás con eso piense que estoy armado

Vuelvo a elevar el rostro observando a la muchacha núbil

- ¿Nos deja a solas, querida? Su amigo y yo, tenemos que discutir sobre negocios - la mueca del rostro se vuelve casi peligrosa.

Ella te mira y te asiente, como embobada mientras se aleja tambaleándose. El te mira de reojo, casi podes escuchar su gruñido mientras se pone de pie con suavidad y te mira. Ves el destello verde esmeralda de sus ojos.

-¿Y tu eres...?-

Te pregunta en un tono bastante burlón y sarcástico. Al parecer es un creído, pero por lo que se puede notar por su ropa y sus movimientos es que es un vampiro joven.

- Alguien con quien vas a desear no haberte encontrado - dejo caer con despreocupación - ¿me vas a acompañar fuera o me harás tomarme luego un trabajo que no me apetece? Podemos hacerlo por las malas o por las muy malas. Tu eliges.

Mi tono no ha subido de un susurro a su oido al tiempo que lo retengo por el hombro

Te mira con una mueca de asco mientras camina hacia el exterior con una docilidad canina prácticamente. Salen no sin antes que eche unas cuantas miradas a las chicas de ahí y va a la parte de atrás. No te gusta mucho la idea. Tiene pinta de traicionero. Pero se detiene contra una pared y te mira, con cara de pocos amigos.

-¿Que quieres? Sin duda que eres molesto...-

Te dice de mala manera. Al parecer comienza a cabrearse.

En un gesto de rapidez, le tomo de una mano volviendolo bruscamente contra la pared al más puro estilo Cops. Presiono mi cuerpo contra su espalda casi golpeando su cabeza contra el muro. Me acerco a su oido, ahora todo lejano de escuchas indiscretas.

- Para empezar con tu nombre y para quien trabajas estaría la mar de bien, y para continuar me explicas que haces aquí, en este lugar y porqué apestas a maldad más de lo usual

El intenta soltarse moviéndose. Mientras te mira de reojo apretando los dientes.

-No trabajo para nadie Tío, mi nombre es Cristiano y estoy aquí para comer...¿Quien demonios eres? ¿Por que te importa?-

Te lo escupe prácticamente molesto. Mientras sigue forcejeando cada vez mas fuerte.

Te mira con bronca sacudiéndose la ropa. Antes de acomodarsela. Sentís sus huesos sonar a medida que se acomoda y se acerca a vos.

-¿Quien te pensás que sos estúpido? Vos no me vas a dar ordenes...-

Te dice mientras sus ojos se ponen verde esmeralda.

Antes de que se de cuenta, mi antebrazo se clava en su garganta elevando su menton hacia el techo y viendose bruscamente empujado contra la pared.

- No te conviene cabrearme. Empieza a hablar, si no quieres que yo empiece a usar mis brazos en otras partes de tu cuerpo ¿a quienes conoces?

El te mira escupiendo sangre, con sarcasmo y mueca burlona.

-¡Chupate mi polla idiota!-

Te dice escupiendote sangre en la cara ahora, mientras te agarra la mano con ambas suyas ejerciendo presión.