Partida Rol por web

No creo que pueda decirtelo tio. De acuerdo. Quizás no era el momento de que su humor negro apareciera pero no pudo evitarlo. ¿Como queria que le dijera nada si ese capullo no tenía boca? Quizás nosotros te podamos echar un cable. ya sabes te podriamos ayudar. ¿Quien es Sascha?

-Ay dios mío!-

Exclamo sin querer cuando veo como se acerca a cormac con ese cuchillo lleno de roña y le amenaza.Dereck esta en shock, y este tio tiene pinta de rajarnos sin miramientos.Cuando baja el cuchillo exhalo el aire con tension.

Alex parece querer enfrentarse a él y arrancarle la cabeza, le miro moviendo la cabeza, aun no, parece que tenemos una oportunidad de usar las palabras

-No se si nosotros podemos ayudarte, PORQUE NO SOMOS DE AQUI- Recalco esto con enfasis, me cuesta tanto asumir que el tio ni se ha dado cuenta ni se plantea como hemos aparecido...cada vez eso es mas complicado- Pero dinos que podemos hacer y te ayudaremos..deja el cuchllo antes por favor-

Me acerco a Dereck y le abrazo protectoramente, los que estamos al 100% debemos cuidar de los que estan a medio gas, y yo en especial de Dereck

A la mierda con todo. Hacía tiempo que Alex había aparcado el coche de la sensatez y había decidido ir pateando por la autopista de los suicidas a ver si veía a la chica de la curva. ¿Cuántas veces había muerto ya? Había llegado a sentir incluso su piel crepitando por la explosión, y aquí estaba, como unas castañuelas viendo una escena de una película de serie B. Y encima la única chica abrazaba al colgado de turno.

Cuando se abalanzó contra el tipo para hacerle una de sus llaves de juventud, se enredó con lo que parecía ser ropa amontonada de malas maneras, cayendo estrepitosamente al suelo con un quejido de dolor.

Me dejo llevar por los brazos de Tábata a un lugar donde nada de lo que nos rodea existe, o al menos trato de hacerlo. La poca dignidad que me queda no es suficiente para evitar estremecerme incapaz de hacer nada mas que tratar de cerrar los ojos para no ver aquello que no puedo comprender.

Ante las palabras de Cormac, el hombre del cuchillo parece derrumbarse. Comienzan a caerle grandes lágrimas de los ojos mientras su labio inferior tiembla. Sascha... Sascha es mi hija. Este cabrón señala con el cuchillo al otro tipo, cuya cara está empezando a cambiar de rojo a amoratado se la llevó.

Se seca las lagrimas con la misma mano que sostiene el cuchillo, el filo pasando a escasos milímetros de su párpado, y entonces vuelve a mirar al tipo de la silla, quien parece estar bien atado ya que los bandazos que trata de dar no le sirven de nada, y le señala con el cuchilo mientras su voz suena rasposa, como el óxido. Y ahora va a decirme dónde está.

Y da un paso hacia él.

Joder. Tu hija. Te entiendo tío. Joder. Le daremos una paliza de muerte a este cabrón si no nos dice algo. Cormac se acercó hasta donde estaba el tipo amarrado. Evitó que el periscopio de su mirada mirara la superficie de su cara. Había que evitar que su cordura siguiera sufriendo daños.

Le daremos algo para que escriba. buscó entre la mierda de la habitación algo para escribir.

Bendito ego masculino.

Quieto, asustado, dejándose reconfortar por Tábata, algo se encendió en el interior de Derek. No fue valor, ni tampoco decisión, sino el viejo conocido ego masculino. Ahí estaba el, abrazado como un niño a su madre ante una mujer de atractivo innegable. Alzo la vista hasta ella, tratando de mostrar algo que pareciese dignidad.

Perdón, no se que me ha ocurrido. Balbuceo antes de separarse despacio de la chica.

Hubiese querido decir algo mas, pero las palabras no iban a salirle, así que prefirió acercarse de nuevo hasta la puerta aunque quedando detrás de Alex y Cormac y procurando apartar la mirada del hombre en la silla. El mero recuerdo de su aspecto hacia que se estremeciese.

N…no… comenzó a decir, pero ante el temblor de su voz, se detuvo, cerro los ojos, y volvió a empezar sin abrirlos, como si recitase en el programa las frases que los guionistas le habían preparado. No creo que escriba nada si se ahoga.

Ya. Pero lo que le mantiene "calladito" no es un esparadrapo que podamos quitar de un tirón. respondió Cormac con desgana viendo que Derek caminaba a toda velocidad por la autopista de una tia buena. Una carretera que le llevaría directamente hasta Gilipolllez City.  Una ciudad de sonrisas de anuncio en la que no hacen falta semaforos porque todo el mundo cede el paso: "Usted primero" "No.No. Usted" "No ve que yo estoy enamorado" "Ah. Pues yo tambien" "Me alegro"

Aunque en cierto modo le gustaba que nadie hubiera hecho ningún comentario respecto a su aparatosa caída y al generoso ridículo que había hecho, a Alex le tocaba un poco los cojones que ni siquiera le hubieran preguntado si estaba bien. Pero, ¿por qué le sorprendía? Eran los perdedores del instituto, los que recibían las palizas y los que nunca tenían el anuario firmado por la gente más popular. ¿Por qué, años después, iban a ser personas como Dios manda? No, tenían que ser alcohólicos, perdedores y drogadictos.

Así que se levantó, mirando a uno y otro lado como cuando alguien se cae en la calle, como pensando "si nadie me ha visto, todo está bien". Parecía que el tipo no era peligroso, y sólo quería rescatar a su hermana. ¿Y a ellos qué? Era la primera maldita experiencia en que no arriesgaban la vida, así que se relajó cómodamente a esperar a que ellos hicieran el trabajo sucio.

Escucho al hombre entonces y me doy cuenta de que mis sentimientos se empiezan a encontrar .Si de verdad es culpable de la desaparacion de su hija ese tio quizas merezca eso y mas pero por otro lado, hacer sufrir a las personas aunque sean malvadas..Me adelanto unos pasos

-Quizas haya una forma de hacerlo pero...yo no me atrevere a hacerlo...y no antes de que nos digas como has podido llegar a pegarle la boca a este hombre..-Me acerco a los dos y luego miro a mis compañeros, hasta dereck ha reccionado y esta dispuesto a hacer algo- Con tu cuchillo podemos rasgarle donde se supone que tiene la boca, así mataremos dos pajaros de un tiro, tu oiras lo que tiene que decirte y el respirara para poder decirtelo-..

Bajo la mirada un instante, no puedo sacarme de la cabeza otra cosa aun mas siniestra y que me atormenta, y es que las veces anteriores que nos hemos movido de escena han venido precedida por nuestra muerte o un instinto de que se iba a producir y no creo que eso cambie en esta...

El tipo acerca el cuchillo a la boca del Señor Mis Expectativas de Vida Son Cortas y Dolorosas cuando Dereck y Cormac hablan sobre como evitar que el tipo se ahogue. Un brillo en los ojos de aquel tipo que vistéis en el accidente os indica que esa era precisamente su intención.

Mientras Alex trataba de pasar lo más desapercibido posible, menos mal que nadie tenía el móvil grabando en video, ¿verdad? Tábata le hace una pregunta

y no antes de que nos digas como has podido llegar a pegarle la boca a este hombre.

Entonces se gira, el cuchillo a escasos milímetros de la boca del futuro posible cadaver, y mira extrañado a la chica. Soy epideromante. responde como quien respondiera a la pregunta de ¿dónde estamos? en el centro de Nueva York.

Tras ello, sin el más mínimo miramiento, rasga la carne que cubre la boca del hombre en la silla y una bocanada de aire parece intentar vaciar la habitación de la más mínima molécula de oxígeno disponible.

-Epideromante- Aquella palabra dejó clavado a Cormac. Clavado en el suelo y paralizado por unos segundos. Fue como si hubiera encontrado algo. Algo importante porque incosncientemente asentía con la cabeza como si hubiera encontrado una pieza de un puzzle antiguo, como el protagonista de uno de los relatos de Lovecraft encuentra una copia del maldito Necronomicón en la biblioteca de su abuelo.

Frunzo el ceño ..-Que??- La verdad es que cada vez esto era mas difícil y menos parecido al mundo de que realmente procedemos

-¿En..en que año estamos?-

En ese momento el otro aspira una gran bocanada de aire que hace que parezca como si estrujara la habitación

-Dios mio..pero donde estamos..-

Retrocedo y doy unos pasos para colocarme tras la espalda de primer compañero que pillo. Estaba fundida, ya no me encajaba nada y siempre habia odiado las pelis de ciencia ficción.

Alex ya había entrado en el Club de los Pasotas, donde te sientas en un rincón oscuro a beber Chardonnay a morro mientras todo a tu alrededor se desmorona. Si en algún momento de su vida hubiera fumado, aquel sería una situación ideal para sacar un cigarrillo y encenderlo, pero no tenía ningún paquete a mano, así que simplemente ladeó la cabeza cuando aquel tipo dijo una palabra que desconocía.

- ¿Y eso qué es? ¿Un videojuego de esos? - dijo, riendo levemente por su ocurrencia - Venga, tío, sácale la información a ostias sobre tu hermana y así nosotros podremos irnos de aquí.

Si su mandíbula no hubiese estado bien sujeta al resto de su cráneo, se habría estrellado contra el suelo tras escuchar aquella extraña y a la vez tan significativa palabra. Derek no tenía la menor idea de que narices era aquello, pero de alguna forma entendía que era importante, y más aun, entendía que debía temer aquella palabra.

Si su nivel académico fuese superior al de una almeja se hubiese detenido a ver las raíces de la palabra para tratar de entender su significado e implicaciones, pero dado que no era así, se conformo con aceptar que aquello sonaba mal, muy mal, y que mas valía no hincharle las pelotas a aquel tipo.

Sus ojos volaron de nuevo hacia el pobre desgraciado que ahora tenia un enorme corte en la cara donde debería estar su boca, y cerro los ojos inmediatamente mientras todo le daba vueltas.

El maestro de lo oculto, el señor de los secretos oscuros, que coño. Derek no era más que el pringao del canal siete… ¿que narices hacia aquí?