Partida Rol por web

En un primer instante, nada pasó por tu cabeza al verlos, pero apenas la joven habló, pudiste recordar la voz de la joven que había sido sacrificada delante tuyo. Su voz era la misma y tenía una flauta. La visión del otro joven también te era familiar, sentías cercanía a él, como si se tratara de un viejo amigo, aunque no comprendías la razón.

La mención de Hardak, sin embargo, removió algo en tu interior, algo quería saltar y ser liberado, lo cual te ocasionó un fuerte dolor en el pecho, el cual te quería advertir de algo, algo que no estabas recordando o algo que podías recordar.

Intenté concentrarme, pero no conseguía captar su energía, puede que porque no lo controlaba aun, además a esto había que sumar el hecho de las diferentes energías que allí se encontraban. Era un poco como intentar encontrar a una persona en una multitud mientras estabas montado en la montaña rusa.Afortunadamente mi compañera parecía controlarlo por completo, así que no dude en tomar su mano cuando me la ofreció.

Finalmente llegamos a nuestro destino, a pesar de lo atrayente de aquella muchacha no podía de dejar de contemplarla como el monstruo que sabía que era. Poco importaba su físico cuando emanaba aquella energía.

-Mamoru, sal de aquí.- Le ordené con semblante serio mientras adoptaba posición de combate. No sabia de que sería capaz aquel ser, pero seguro que era dura.- ¡¡Tormenta Helada de Etna!!

Mi idea era la de relentizar al enemigo para darle el tiempo suficiente a Mamoru para alejarse del peligro.

Aquello no se lo esperaba, esa linda chica se alzo sobre el con una horrible sensación intimidante, como si quisiera sacarle su alma-Ella dijo que queria comerse mi alma ¿que mas pruebas queria?-. Mamoru retrocedio aterrado, no queria morir, tal fue el espanto que cayo de espaldas a poca distancia de la sexy y perversa dominatrix que queria usar ese latigo con el.

Sentia que ya no tenia esperanza, frente a este tipo de cosas solo era un chico común y corriente, de hecho mas corriente que común. Como un ultimo esfuerzo retrocedio en su incomoda posición hasta que topo con una pared, ahora si era el fin.

Eso era lo que pensaba, con el sonido de unos aleteos dos figuras misteriosas aparecieron en escena, una mujer con una increible armadura y un joven alado de profundos ojos. Mamoru escucho curioso lo que estaban diciendo-Hardak ¿donde he escuchado ese nombre?-Aquellas palabras resonaban en su cabeza, tanto como en sus sueños, esos tristes y dolorosos sueños, sueños en los que habia visto a ese hombre y esa mujer. En solo verlos le producia una marea de emociones: alegria, tristeza, camaraderia, amistad.-¿que me esta pasando?- Ante las palabras de ese hombre alado Mamoru solo asintio y salio de la pared donde estaba atrapado para ponerse detras de ellos, viendolos desde atras venian mas imagenes de esos sueños, ella habia muerto en un sacrificio horrible, ese hombre, por alguna razón se sentia en confianza con el, casi como si fuera un amigo, un viejo amigo. Repentinamente algo goteo de su rostro, Mamoru se toco la cara y vio que sus ojos no paraban de llorar, como si se despertara despues tener esos sueños.

Repentinamente a Mamoru le empezo a doler el pecho, habia algo que queria salir, algo que se moria de ganas de ir con ellos, no era algo malo, era como parte de el pero a la vez fuera algo distinto, algo que sentia que era muy importante, queria decirle algo que tenia y/o debia saber. Mamoru solo pudo poner la mano en el pecho y musitar muy confundido:

-No lo entiendo, ¿que me esta pasando? ¿quienes son ustedes?-rapidamente se agarro la cabeza con ambas manos y dice-¿Quien soy yo?

No lo vio venir. Así que es lo mismo que pasó en el gimnasio. ¿Me volverán a ocurrir cosas raras?...Mientras forcejeaba con el zorro, no pudo ver que Reimu la estaba ayudando, cosa que se dio cuenta al levantarse.

- ¡G-Gracias!, ha estado cerca de morderme. Cualquier otro se hubiera ido corriendo.

Lejos de escapar, el zorro seguía en posición de caza, listo para abalanzarse una vez más, esta vez a por Reimu. No podía dejar que eso pasase...que nadie más desapareciese, o peor...

Intentó recordar lo que le ocurrió en sus sueños, en aquel lugar tan extraño, de donde emanaba toda esa fuerza, para, si podía una vez más, ayudarla.

No queda otra salida...

Yuuko te escuchó y en sus ojos se podía ver el temor.

- ¿Jaulas? Eso suena terrible. ¿Qué sucedió con Chidori entonces? - te acomodó contra una de las paredes, aunque la tocó primero para asegurarse que no se desharía o algo así.

- Cuéntame más sobre la reina y sus secuaces -.

Healing dragon se gira hacia Mamoru tras escucharlo y en su rostro muestra sorpresa, parecía ver algo que saltaba a ojos de los mortales mientras se acerca a Mamoru hasta el punto de llegar a invadir su espacio personal, mientras limpia sus lágrimas con sus dedos. El chico no se aleja, aunque no tiene claro si es por temor o por confianza mientras la criatura toma su mano y la acerca a su boca.

Sus mejillas se colorean mientras ve cómo la joven acerca su dedo índice a su boca para darle una mordida, causando una punzada lo suficientemente profunda para que su rostro se deforme y un hilo de sangre constante se derrame por su mano, mas su movimiento es atípico. Ella fluye hasta la palma de tu mano y comienza a dividirse y viaja por tu mano desafiando la gravedad, formando una figura que se te hace extraña. Parece detenerse y comienza a brillar de un rojo intenso, mientras el recuerdo de esos sueño se hace vívido, real, vigente. Te viste en una forma diferente y pudiste recordar con mayor claridad la melodía que esa chica tocaba en el templo, la cual te fue sumergiendo en un sopor que no pudiste resistir mientras caías al suelo.

Por último, observaste a la chica del látigo quien parecía dispuesta a luchar con el hombre alado, aunque la mujer de cabello blanco parecía acercarse a ti.

Tus ojos se cerraron y no fuiste consciente de nada más por un buen rato. A pesar de eso, el extraño símbolo seguía en tu cabeza.
 

El presidente Kenta se te acerca y mira tu frente por un momento pero luego toma tu mano y dice - ¿Cómo te encuentras? ¿Estás herida? ¿Y Aimi? - parecía un poco acelerado.

Frunció aún más el ceño, seguramente habría más como ese en este lugar. El laberinto sin duda era creación de ellos. Inspiró profundamente y se llevó la mano al colgante. Era hora de transformarse y luchar, no se lo iba a dejar nada fácil a la chica de agua.

Una vez terminada la transformación a guerrera mágica, miró a la muchacha con determinación -¿eres responsable de este laberinto? ¿cuánto más como tu ahí en el museo? - se quedó a la defensiva, quizás con un poco de suerte picaba el anzuelo y le contaba algo, en algunas películas habían malos que hablaban más de la cuenta ¿no?

Mamoru solo sujetaba su cabeza tratando de entender lo que le estaba pasando, el pecho le dolia al tiempo que su cabeza no paraba de recibir esas imagenes. Se sentia indefenso, como si su espiritu estuviera desnudo en medio una inmenza y fria oscuridad, llorando mientras estaba recostado en posición fetal, pero de pronto un tibio rayo de luz hirio las tinieblas y cayo encima de Mamoru, alzando la vista vio que aquella mujer lo estaba mirando con un gesto de sorpresa, como si hubiera visto algo que no se esperaba-¿Por que me mira de ese modo? ¿acaso no me duche bien esta mañana?-Mientras estos pensamientos pasaban no noto que la señorita ya estaba frente a el, casi rozandonse, no sabia por que no habia retrocedido ante ella, ¿se sentia agusto cerca de ella o le temia su presencia? ¿solo seria por su olor?, no sabia.
 

Mientras aquella chica limpiaba las lagrimas de los ojos de Mamoru, el solo contacto de su piel suave puso coloradas sus mejillas pues jamas en su vida habia una chica se habia acercado hasta ese punto, las que mas se acercaron fueron Katherine y Irisu, pero esto era diferente, sentia de que de algún modo la conocia de mucho tiempo atras.

Aquella chica con armadura habiendo terminado de limpiar la cara de Mamoru procedio a morderse la punta de el dedo indice-¿Por que esta haciendo eso?-La respuesta vino cuando ella vertio su sangre en la palma de la mano izquierda del chico, esta se movia por si sola dibujando un extraño dibujo y lo mas extraño es que no se sentia asustado, veia todo esto con gran interes como si esto tambien fuera otro sueño*. Cuando la marca estuvo terminada esta se ilumino al rojo vivo provocandole una extraña y calida sensación, las imagenes en su mente de pronto cambiaron de forma, no parecian solo un sueño, se sentian muy reales, tanto que Mamoru se visualizaba en ese hermoso escenario con otro aspecto y otra ropa, ahí estaba la chica con la armadura, tan hermosa y radiante, ella tocaba la flauta y el chico estaba ahí escuchando encantado su melodia, era todo tan tranquilo y apasible, en el sueño Mamoru se sento en el suelo mientras escuchaba la melodia a ojos cerrados. Curiosamente en la vida real pasaba algo similar, con Mamoru sentandose en el suelo mientras lentamente cerraba los ojos escuchando esa dulce melodia, se recosto lentamente en el piso mientras esa chica lo miraba con esa expresión apasible, la misma que en el sueño-Que dulce canción, abuelita ¿Tambien puedes escucharla?-esos fueron sus ultimos pensamientos antes de cerrar los ojos, cayendo en el vacio del inconciente.

Mamoru ya no pensaba nada, solo veian a su mente imagenes fugaces en su cabeza, el hombre alado iba a encarar a la dominatrix peversa, la chica de la armadura iba acercandose mas a el con esos hermosos ojos tan puros, no quedaba nada en su mente, solo ese simbolo, brillando con esa aura roja ¿que significa? ¿que estaba pasando realmente? no sabia nada, solo estaba cayendo mas y mas, tal vez durmiendo pudiera acercarse a la respuesta.

Me sostengo cuando tomo la mano de Kenta y miro a todos lados... -Gracias Kenta-San, estoy bien... ¿Que fue lo que pasó, es un laberinto...? No sé en donde esté Aimi, estaba aquí hace un momento... ¡Aimi-Chan!... ¡Aimi-Chan!...- Caminaba entre el pasillo sin saber a donde ir...

Cuando tomaste su mano, Kenta te miró extrañado y observó tu mano detenidamente por un instante algo largo, comenzabas a sentirte algo incómoda cuando él continuó.

- Sí, estamos en un laberinto, aunque no sé de dónde proviene, parece que se está repitiendo lo que sucedió en el instituto -.

Entonces, miró un punto fijo en tu frente y lo tocó con suavidad, mientras sentías una fuerte corriente eléctrica recorrerte, sintiéndote llena de energía, pero luego un fuerte dolor en el pecho, como si algo luchara por salir de allí.

- ¿Qué te sucede? -.

Healing dragon tomó a un Mamoru inconsciente del suelo y lo alzó entre sus brazos, te miró y dijo - No tardaré en regresar, por favor resiste, Ilify. Es uno de nosotros - mientras se desvanecía con el chico.

Es entonces que centras tu atención en la Titánide que estaba frente a ti. Ella te mira con una sonrisa que no puedes resistir y decides atacar. Sabías que Healing dragon volvería y mientras tanto, debías encargarte, pero sabías que podrías hacerlo.

Concentras tu energía en tu ataque y el hielo sale disparado de ti, mientras sentías la conexión con tu hogar y con tu esencia primigenia hacerse más fuerte. Entonces, gritaste tu técnica y el proyectil salió directo hacia la titánide, quien se desvió rápidamente de la trayectoria para lanzar su látigo en tu contra, propiciándote un agarre en el cuello, pero fue entonces que sentiste cómo unas púas casi invisibles lo rodeaban, haciendo que sangraras.

La chica devuelve el látigo y lame sus labios - Quiero tu alma - ríe y parece lista para seguir luchando.

Entonces, el cuerpo de Shiro comenzó a brillar, llenándola de descargas eléctricas, mientras un huracán parecía levantarse del suelo.

Su cabellera se iluminaba tomando un color dorado resplandeciente mientras su cuerpo parecía cubrirse con una ropa extraña mientras su actitud cambiaba drásticamente.

El zorro se giró a mirarla también mientras frente a Reimu la guerrera mágica que los había salvado aparecía frente a ella, mostrándole su verdadera identidad y su poder. Ella estaba dispuesta a ello con el fin de proteger a su compañera. El zorro, percibiendo esto, se para frente a Lightning con la sed de sangre que ya había caracterizado a estas criaturas.

Abres los ojos y te encuentras en un lugar que no reconoces, pero puedes sentir la energía de la reina en las paredes que te rodean. Al parecer, ella había creado un laberinto y ahora estabas en él.

Chidori abre los ojos lentamente y se mira las manos, se da cuenta que tiene el aspecto de una humana, suspira pesadamente y dice:

- Bien, de nuevo tengo esta forma... tan... patética... bueno, es un pequeño sacrificio por su majestad y mi venganza contra esos traidores...

Mira hacia todos lados dándose cuenta que está en una especie de laberinto, realmente no sabía dónde podía estar, pero tenía una misión, una misión realmente importante y tenía que cumplirla, cierra los ojos para concentrarse, trata de encontrar la energía de los dragones, se concentra en su propia energía para poco después tratar de buscar algo similar cerca de ella

Cuando tomaste su mano, Kenta te miró extrañado y observó tu mano detenidamente por un instante algo largo, comenzabas a sentirte algo incómoda cuando él continuó.

http://images5.fanpop.com/image/photos/27600000/Mo...

Lo miro a Kenta y me rasco la cabeza con curiosidad mientras él ve mi mano... (^u^') -¿Estás bien?...-

Y entonces siento un repentino choque de electricidad recorrer todo mi cuerpo cuando Kenta me toca... -Ungh... Mnnh ¿Que fue eso...?.-

Entonces me empieza a doler el pecho y me sujeto con fuerza encorbandome hacia abajo... -Kenta... Kenta-Kun... ¡Me duele mucho el pecho Ayudame...! KENTA... ME DUELE...-

El presidente Kenta toma tu mano y te ayuda a mantenerte en pie - Sé qué es lo que sucede pero debes confiar en mí - te abraza por la cintura mientras sientes cómo una luz sale de tu corazón, ocasionándote un fuerte dolor de cabeza. Llega hasta tu frente y podías verlo, a pesar de su posición.

El dolor en tu pecho parecía hacerse más fuerte hasta llegar al punto en que no podías tolerarlo. Entonces sentiste que las fuerzas de tu cuerpo te abandonaban mientras perdías el conocimientos. No estabas segura si morirías o si habría alguna otra posibilidad, pero escuchaste la voz del presidente Kenta antes de perderte en el vacío de la inconsciencia - Todo estará bien -.