Partida Rol por web

U//u//U

Un chocolate con churros, sin siquiera entender el motivo de recibirlos no le iban a hacer daño, y sabía que según se le conociera debería acostumbrarse a recibir regalos de gente a la que ni siquiera conocía. Con un gesto indicando a la chica a la fuga, un par de hombres de traje negro y gafas de sol, cortaron la huida de la muchacha. Sin duda estaba vigilado la mayoría del tiempo por "sus hombres", el legado que jamás hubiera pedido, le seguiría siempre, y en vez de negarlo, pensó en como refonducirlo por un mejor camino.

Sin acelerar el paso y al lado de Katherine, caminó cargado hasta ella, el helado invierno navideño le pedía un descenso merecido, miró a los lados en busca de una cafetería o una pastelería, y mirando a la muchacha le habló - hola, gracias por el detalle, pero me sentiría mal si no disfutáramos juntos esto de aquí - recalcó el aquí alzando suavemente la bolsa llena de churros, y le indicó con la otra mano el local que más gracia le había hecho.

Casi sin darle opción los dos tipos que le cerraron el paso a la chica, le acompañaron, casi a empujones hacia el lugar, resguardado del helor exterior - chicos sean suaves, que parecen matones intimidando a una jovencita - en realidad eran matones, nadie podría negarlo, asomaba por la muñeca de uno lo que parecía un pétalo tatuado, pero daba pocas pistas del tatuaje completo, para muchos ver de refilón aquel medio pétalo, ya decía mucho, pero no había mala intención alguna en su acto.

Se acercó al expositor mientras una "salvajemente" escoltada muchacha era sentada en una mesa, y en la misma mesa una de las sillas era retirada por otro de los "hombres de negro" - discúlpeme señorita Tempus ha sido una grosería por mi parte no apartar su silla para que se siente al lado de su invitada - con la cabeza gacha, esperó a que Katherine se sentara, para acomodarla mientras el segundo se acercaba a Jaycee - disculpe señor, este local no ha sido previamente inspeccionado por sus hombres, ¿le podría aconsejar esperar a que nos aseguremos de que todo es correcto? - el chico no pudo evitar reír, más peligroso que lo que ya había acontecido no podía ser, y si se ahogaba sería culpa de él mismo.

- ¿Nobue verdad? Haceros un favor y da orden a todos de tomarse el resto del día libre, tenéis familias, id a pasar el día con ellas, y quienes no tengan a donde ir, dales permiso para disponer de las salas de mi casa para festejar, tenéis que daros un toque 2.0, modernizados un poco. - señaló a un grupo de pastelitos y los hizo poner en su respectiva bandejita - bien, estos ocho para cada una de mis acompañantes y una para mi por favor... - luego pensó un poco y añadió - y prepare otras veinte más para que se las lleve este hombre - la cara de la dependienta mostraba cierto miedo a que un grupo de yakuzas inundaran la entrada del local, pero Yamamoto no le dio importancia, la mujer tal vez por miedo tampoco dijo nada, así que pagó en metálico y pidió un te negro para él, volviendo con tres bandejas y disponiendo el chocolate caliente que la invitada le había comprado para ella misma.

Enseguida Nobue, que era uno de esos que no tenía familia, avisó a todos por teléfono, tanto del día de fiesta para ir con sus familias, como de la fiesta en el "hogar del señor". Aprovechó para pedir a algunos que llevaran el sake, y Jaycee no pudo contener una sonrisa, no importaba lo menor de edad que fuera, esa noche le harían beber algo de sale con sus hombres cuando llegara a casa.

- perdonad la demora chicas, que aproveche,...

Esperaba haber acertado con la selección de pastelitos, y de no ser así, siempre podía pedir de nuevo. Cuando las 20 bandejas extra estuvieron listas, algunos hombres más entraron para ayudar a cargar todo, desapareciendo en un instante para el seguro alivio de la dependienta.

Katherine se encontraba caminando junto a su... Jaycee, para no enrollar qué tipo de relación tenían. Sonreía a pesar del vaho que emanaba de su boca y se veía que la estaba pasando bien cuando una chica aparentemente menor que ella se les acercó para darles unos churritos y una bebida caliente con buenas intenciones. La joven inglesa se sorprendió un poco pero le devolvió una cándida sonrisa a la chica que ya se iba y era detenida por el chico.

-Ven, nosotros te invitamos algo-expresó con un acento marcado, pero denotando sinceridad y afabilidad mientras se la llevaba y así Jaycee lidiase con esos hombres. Ya dentro del local Katherine se quitó su saco y se lo tendió a la nueva invitada-. Anda, tómalo si lo necesitas-aprovechó para sentarse y esperar a que todo aquello terminara.

-Por fin les diste el día libre-dijo cuando esos hombres ya se habían retirado-, han estado con nosotros desde que salimos. Espero que hayas respetado que no estén afuera de mi casa cuando me vas a visitar, mi madre le daría un infarto si los llega a ver-volteó a ver a la chiquilla que probablemente estaba algo confundida por todo ese asunto-. Perdona, soy Katherine, un placer... y él es Jaycee. Ordena lo que gustes, yo invito-miró retando a Jaycee para que no pagara.

Cuando me cierran el paso esos hombres malos de negro... a mi me asustan demasiado, fue una desagradable sorpresa para mi... miro hacia todos lados espantada con una cara de miedo que decía que había cometido un error muy grave al acercarme... -¿Eh?... nooh... ¿A donde me llevan? yo no hice nada...- los empujones solo ne hacían revivir los constantes abusos y agresiones que vivo todos los días en la escuela, y en mi casa... escucho todo lo que dice aquel chico, y siento que es un abusador que solo usa su influencia para aprovecharse de los mas débiles, siento que se burla de mi y que pronto me hará algo muy malo como todos los demás lo hacen... 

Veo a la chica quien parecía muy acostumbrada a ese tipo de cosas... cuando ella me habla, y me sientan aquellos hombres feos, yo solo empiezo a temblar de miedo... no veo los bocadillos, solo cierro los ojos espantada... y con cobardía empiezo a suplicar por mi vida, encorbandome y cubriendome la cabeza con mis manos... -Por favor señores, no me hagan daño, fue un error, dejenme ir... lo que les dí no tiene nada malo, se los juro... yo no hice nada... si lo ofendí perdónenme... pero no me lastimen se los ruego... no me gusta sentir dolor... por favor...-

Al escuchar a la chica, Jaycee sonrió, era normal su reacción, y de hecho pese a darles fiesta, seguro que harían turnos para vigilarlos, ya les había dado el día libre por la mañana y con un solo gesto tal y como creyó aparecieron dos, cuando katherine dijo si había respetado lo de no presntarse con ellos, pensó que el si, pero que no estaba muy seguro de que ellos se contuvieran... por suerte el miedo de la pequeña le sirvió para evadirse de una respuesta, él que ya se había sentado, se levantó para poner su mano sobre la cabeza de esta con suavidad y ternura.

- realmente son un poco bruscos, pero no lo hacen a propósito, solo son así, cuando les conoces ya no dan tanto miedo y resultan ser personas muy buenas, si te he frenado, no es porque me hayas ofendido, ha sido un extraño pero agradable detalle, el inconveniente es que resulta molesto no poder dar las gracias cuando te regalan algo, y como corrías me he visto obligado a pedir que te frenaran. Ahora que te tengo al lado - se agachó ligeramente para estar a su altura - puedo agradecerte el detalle como es debido "gracias", y seca esas lágrimas, reservalas para cndo rías tan fuerte que no puedas parar, o para cuando debas despedir a alguien especial, yo te he cogido esta bandejita, pero ya has oído a la señorita, si quieres más, vacía la pastelería que luego a ver como lo paga todo jejeje.

Sin duda llevaría dinero, esa competencia de "a ver quien paga" era curiosa, por ello acostumbraba a pagar por adelantado, ver los mofletes hinchados de Katherine haciéndose la enfadada era siempre gracioso.

El corazón de Katherine tuvo un inesperado aumento de pulso al notar la reacción de la chiquilla y sintió un pequeño nudo en la garganta. ¿Qué tanto debió de sufrir o qué clase de vida llevaría para que en vez de defenderse tomara esa postura y dijese "no me gusta sentir dolor"? La ojiazul le dedicó una mirada seria a Jaycee cuando éste terminó de hablar y se agachó aunque no fuese muy alta, quería estar a su altura y no intimidarla más de lo que estaba.

-Disculpa que te hayas asustado de esa manera-su voz era dulce y cálida, contrastando con los ojos azules que brillaban con intensidad mientras miraba a la niña que ya observándole debía ser menor por unos 4 o 5 años-... ellos solo buscaban "proteger" a su jefe, por decirlo de una manera, pero eso no es excusa por lo que debiste sentir-el tono se mantenía suave, como una brisa de primavera que buscaba relajar a sus acompañantes-. Nadie te hará daño, ninguno de nosotros lo hará-la joven inglesa seguía manteniendo su saco para que la chiquilla lo tomase con libertad-, y como dijo Jaycee, no debes llorar. Si quieres desahogarte anda, pero luego te enjuagas ese lindo rostro y disfruta la cena, ¿sí? Es nuestro turno de agradecer el detalle que nos diste, y no lo hacemos por obligación sino por gusto.

Katherine esbozó una pequeña sonrisa tratando de demostrar que tenía buenas intenciones y que no debía temer que estuviese con ellos.

-¿Puedes decirnos tu nombre? 

Para Irisu aquel era un día normal como cualquier otro, disfrutaba de su vida en la escuela y aunque su actitud ahuyentaba a la mayoria, no tenia problemas con eso. Su aspecto pulcro, lleno de feminidad eran un acto diario de dedicado cuidado a su propia persona.

Pasaba en los pasillos cuando ocurrió el primer cambio.

Normalmente sus compañeros, fueran de su clase o de otros cursos se alejaban por ser ella representante de su clase, trabajo que se tomaba muy a pecho, así se daba el lujo de que nadie se interpusiera en su camino pues aunque era inferior al comité estudiantil, impone su aura.

Ser interceptada ya era raro, aunque normalmente esperaría una confesión de un chico, era una chica quien le dirigía la palabra.

Leticia Garcia.

No acertaba a recordar si la conocía, al principio se le hizo una niña bastante insegura, aunque por la manera en que se dirigía a ella parecía haber cierta importancia en esa petición. Estaba sorprendida, no por eso dejó de observarla, su actitud, su tartamudeo.

Con mucho cuidado se inclinó un poco, extendió su mano a Leticia para sostener su mentón con sus dedos levantando su faz hasta que sus miradas se cruzaran.

Mucho gusto García-san, me halagas demasiado -Hablaba con soltura, apreciaba el valor que parecía haber reunido la joven para invitarla. Y sería todo un honor acompañarte.

Compartir un bento o una comida era una experiencia que no le negaría, ni se negaría, así que aprovechando ser tiempo de estudio libre para convivir.

No tengas miedo, no muerdo… no mucho -guiño un ojo lanzando esa broma para aligerar el ambiente. Si gustas elige el lugar, la cafetería escolar suele estar llena, además tiene pocos asientos, si no te molesta que estemos apretadas.

Cruzó sus manos en la espalda mientras recordaba cuáles sitios eran las mejores opciones.

El patio es un buen sitio, nos podemos sentar sobre pasto. La azotea es algo privado, solo que no es muy elegante y el viento suele jugarme malas bromas -señaló su falda esperando que entendieses. Puedo ahora, tengo mucho tiempo libre estos días.

De haber sido un hombre habría sido más considerada o cauta, ademas queria que si valía mucho esfuerzo para García invitarla, compensar toda esa labor mental  siendo la mejor compañera posible. Y si podía, ser amigas.

puedo agradecerte el detalle como es debido "gracias", y seca esas lágrimas, reservalas para cndo rías tan fuerte que no puedas parar, o para cuando debas despedir a alguien especial, yo te he cogido esta bandejita, pero ya has oído a la señorita, si quieres más, vacía la pastelería que luego a ver como lo paga todo jejeje.

Cuando aquel muchacho me pone la mano en la cabeza tiemblo y salto levemente, cerrando los ojos como si esperara un golpe y cualquier agresión... pero no fue así.... todo lo contrario, el muchacho solo me acariciaba y me decia cosas bonitas... yo bajo la miraba, sonrio levemente, y me sonrojo... -Pensé, pensé que lo había ofendido y que me iba a golpear o hacerme cosas feas, todos lo hacen, mis compañeros de la escuela, los señores malos, y mi padre... cuando me hacen cosas feas me duele mi cuerpo, y me duele... me duele todo...-

-Gracias por acariciarme Señor, siento muy bonito que me acaricie ...nadie me acaricia ni me invitan a comer, es usted muy bueno...- y me sonrío con timidez cuando me da la charola... tanta generosidad me sorprendía... -...gra-gracias, tambien le traeré algo para usted, ya regreso... Señor Jaycee...- U//u//U y salgo con entusiasmo con la charola entre mis manos...

 Nadie te hará daño, ninguno de nosotros lo hará-la joven inglesa seguía manteniendo su saco para que la chiquilla lo tomase con libertad-,

-¿Puedes decirnos tu nombre? 

...Yo mire esos ojos grandes color azul-eléctricos y la contemple sumamente admirada... era una persona buena y sinsera... -Oooh... usted es muy bonita y... y, muy alta señorita, que bonitos ojos tiene, debe de ser genial ser como usted, usted se ve que es muy fuerte en alma y espíritu... quisiera ser como usted, además tiene un nombre muy bonito... Katherine...-

-Perdón por reaccionar así... es que... tal vez la parecerá algo tonto... es que, cuando los vi a lo lejos... sentí como algo muy especial en ustedes... por un momento pensé que los conocía de algún lado o algo, como cuando confías en alguien; como si... como si, hubieran hecho algo muy bueno por mi... ja ja, que cosas digo- :O rio nerviosa... -pero mi corazón me decía que ustedes son buenas personas y que hacen cosas muy buenas por otros... gracias...-

-Mi nombre es Letícia... Letícia García... pero me gusta que me digan Lety de cariño... Mucho gusto, señorita Katherine... Mucho gusto señor Jaycee...-

Y en mi camino a la mesa de pastelitos... me torpemente me tropiezo... y me vuelvo a levantar rapidamente con cierta verguenza... -eh hi hi hi hii, perdón, ya regreso...-

-Wooooh! cuanta comida... que ricooo... "buen provecho"...- mi estomago hace ruido del hambre que tengo y se me hace agua en la boca de querer saborear todos aquellos pasteles que se veían deliciosos... era como un dulce sueño poder comer aquello... comería hasta hartarme... X3 -Muchas gracias, muero de hambreee...- (,O u O,)

Con mucho cuidado se inclinó un poco, extendió su mano a Leticia para sostener su mentón con sus dedos levantando su faz hasta que sus miradas se cruzaran.

Mucho gusto García-san, me halagas demasiado -

Cuando Irisu me toca, y delicademente hace que la mire a los ojos, se me pone mi cara completamente roja, y me pongo a temblar de la verguenza... y aún más al ver que la hermosa Irisu me estaba hablando, me estaba dirigiendo la palabra a mi... y me hablaba con gentileza... al oirla se me doblaban las piernas de los nervios... -el-el gusto es todo mío Dairokuten-San...- y me río nerviosa cuando me dice que no muerde mucho... -Ah hahahaha, es usted muy graciosa Dairokuten-San... y es usted... muy "alta, y bonita" hihi, a de ser genial ser tan alta...- mi corazón se acercaba a la cercanía con ella... mi platica era tan pobre y simple, pero al mismo tiempo quería decirle tantas cosas... no sabía por donde empezar... pero el que me hablara, era para mi, como llegar a primera base con Irisu... (>//u//<)

Y entonces con un poco de astucia corro y me sujeto del brazo de Irisu... -Me-me encantaría mucho almorzar con usted Dairokuten-San... ¿Podemos ir al pasto del patio? es un buen lugar para comer...- dije con cierta timidéz... sentí su brazo y su cálida presencia de cerca, y yo sonreí cerrando los ojos avergonzada... -Sería un placer...- y camine sujeta de Irisu varios minutos hasta las jardineras...

Y ya estando en las jardineras de la escuela XD ... saqué dos cajas de almuerzo que había preparado especialmente para Irisu... para que ella escogiera cual prefería comer... -Son para usted Dairokuten-San ¿Gusta...?- estiraba las manos para ofrecerle las cajas y que ella escogiera... y las manos me temblaban de los nervios... (>//u//<)   

Al verla tan ilusionada, no pudo evitar sonreír, hacer que alguien se ilusionara así no tenía precio, aunque a la vez hacia crecer en el un sentimiento de querer buscar y mirar cara a cara a quienes le golpeaban. Una sensación paternal, semejante a la que su padre le habría inculcado por quienes de algún modo trabajan para él, sin importar si el quisiera o no.

Llevaba tiempo buscando redirigir "su familia" hacia un contexto nuevo, y ofrecer un servicio de vigilancia o guaraespaldas, eran las ramas que más éxito tenían. Aun habían algunas ilegalidades, pero seguía luchando por reducirlas y erradicarlas. Por otro lado, si hubiera dicho ser huérfana, le hubiera llevado a uno de los caseríos en los que crecían alguno de los futuros yakuza, y ahí sin duda nadie osaría golpearla, pero teniendo padre no era tan fácil.

Viendo a la pequeña ir a escoger algunos pastelillos más, hizo un gesto "monetario" con la mano a la dependienta e indicó a Katherine riendo por lo bajo. A saber que le costaría el pedido de la niña, finalmente le susurró - si pide demasiado, no se si traes targeta, pero yo si, si la necesitas,... - sabía que al igual que él, llevaría bastante efectivo, pero esa ilusión desmedida, podía salir cara.

Aquello estaba contando como un bonito día hasta el momento, el único pero que podía poner era la cantidad de halagos, que no provenían de un chico, si Leticia fuese un lindo joven, aquella sería vista como una cita romántica.

Y entonces con un poco de astucia corro y me sujeto del brazo de Irisu... 

Ese contacto alcanzó a Irisu un poco de los sentimientos de vergüenza, se había imaginado que cuando estuviese aferrada a alguien de esa manera, sería su primer novio.

Ahora le tocó reír un poco nerviosa mientras se dirigían al patio.

El panda.

Dijo con voz risueña, no había visto Bentos tan elaborados, salvo en revistas de citas, le parecían adorables.

Me gustaría compartirlo contigo -Sostuvo las manos de Leticia para evitar que temblara. Si has puesto mucho empeño en el, quiero que compartamos.

Además debes contarme más sobre tu vida García-san, me gustaria conocerte mejor, si no es molestia.  

Y en verdad tenia curiosidad, muchas preguntas se le ocurrían, solo que no quería espantarla con un interrogatorio, estando tan cerca que comenzó a fijarse en sus rasgos, Leticia era bonita, aunque debía cuidar más su apariencia, por lo que trato de imaginarla sin sus lentes.

Después de verla se le antojo abrazarla, era completamente adorable, pequeña, de aspecto frágil y tan bonita, incluso esa actitud tímida le daban el juego completo, aunque se preguntaba.

¿Por qué nunca escuche de ella? Se de casi todos los que merecen destacar… ya sea belleza, esfuerzo, calificaciones o que tienen influencias… Alguien como ella debe destacar...

Sacudió su cabello, con él sus dudas, ya habría tiempo para conocerla y quería disfrutar cada momento con su nueva amiga.

Estaban lado a lado compartiendo un bento, así cuando tomó el suyo, con cuidado llevo un pequeño bocado a sus labios degustando su sabor.

Te han quedado exquisitos, tienes talento… por cierto dijimos que compartimos. Di Aaaa

Ahora le tocó reír un poco nerviosa mientras se dirigían al patio.

Yo me puse muy contenta al ver que Irisu aceptara mi invitación... (n//u//n) entonces recordé los tres pasos para hacer que una chica bonita saliera conmigo... (bueno en realidad solo los vi en la pelicula de Grown Ups 2 de Adam Sandler XD... Primer Paso: has que la chica bonita sonría... Segundo Paso: dile que su sonrisa es muy hermosa... Tercer paso: invitala a salir esa misma noche; y así no le daré tiempo de pensar en lo fea que soy... XD )

-Irisu-San...- verla dirigirme una sonrisa, era lo más hermoso con lo que había soñado ver... y digo rápido en respuestas... -Su "su sonrisa es muy hermosa Dairokuten-San"...- no podía evitar mi nerviosismo... cuando toma mis manos me empieza a dar más seguridad... y me sonrojo después de que me dice sobre compartir al almuerzo... (O//-//O) -Cla-claro, digo Si Claro, compartamos...- y yo sonrío a sus encantos... y pensaba con el corazón latiendome a mil por segundo... -(Irisu-San es tan gentil y buena... Irisu-San... me gusta tanto... que me muero por decielo... pero me da tanto miedo...)- Irisu me hacía sentir tanta debilidad...

Además debes contarme más sobre tu vida García-san, me gustaria conocerte mejor, si no es molestia.

Bajo la cabeza sonriendo con timidez... -Soy... soy de primer grado... me gusta dibujar... vivo con mi papá en la zona roja de la ciudad... y-y... y sé cocinar, y sé limpiar, y sé planchar... y me gusta mucho ésta escuela... y... y me gusta...- y pienso -(... y me gusta verte pasar todos los días a la hora del receso... Irisu es muy cálida, me gusta tanto que sea tan gentil conmigo... nadie me había tratado tan bien en todo lo que llevaba en el curso...)-

Te han quedado exquisitos, tienes talento…   

Y sonreía con más seguridad y emoción cuando me dice que le gustó mi comida...  -Oooh "¿En verdad Dairokuten-San? ¿Le gustó mi comida?" mu-muchas gracias... hace mucho que quería hacerle algo de comer y que probara mi comida... aprendí desde hace mucho, yo le hago de comer a mi papá... "me alegra mucho que le guste Dairokuten-San" otras veces si quiere puedo hacerle el almuerzo... si-si usted quiere...- 

por cierto dijimos que compartimos. Di Aaaa

Cuando Irisu me ofrece comer de su mano... yo me quedo paralizada por unos segundos... -(Comer de la mano de Irisu-San...)- finalmente abro la boca y siento muy bonito comer de su mano... -Cu-cuando usted me da de comer Irisu-San, la comida me sabe mucho más sabrosa...-

Entonces tomo aire y agarro valor, y digo con exclamación suplicante... -¡Irisu-San por favor sal conmigo ésta noche antes de que pienses que soy muy tonta y fea!...-

Estaba fastidia buscado a la García, y había perdido todo su precioso día de esparcimiento por encontrar a esa pequeña granuja y asqueroso engendro del infierno, sacado de sus peores pesadillas; la final la encontró perdiendo el tiempo en un restaurante, comiendo pasteles en una charola.

-Ahí estas pequeña cretina. dijo enervada, entró al restaurante empujando la puerta, caminando con prisa hasta toparse a la García. Y con sus manos le dio un fuerte manotazo en la cara para tirarle su charola de pasteles al piso y tirarla a ella junto con la charola. -Me has hecho desperdiciar todo mi viernes decembrino buscandote por todos lados, retrasada mental. Le pisó incluso la cabeza con su zapatilla de tacón alto para que García besara el piso. -Solo me enviaste la mitad de mis tareas, Enana, te dije muy claramente que quería todos mis deberes de las vacasiones hechos y terminados antes de navidad para quedar bien con mi maestro, ahora mi honor está mancillado por tu pereza, pigmeo mugrosa. Pisó su cabeza con mas fuerza.

-Quiero todos mis deberes hechos para hoy antes de la media noche a más tardar, o mañana vas a amanecer haciendo otra visita al deposito de basura. ¿Entendiste pequeña fabrica de porquería?.    

Levantado de golpe por ver el tortazo, conteniéndose en inicio, no pudo evitar estallar cuando encima osó pisar su cabeza. Dio un muy brusco empujón a la recién llegada y le miró directamente desafiante - ¿el basurero? Parece que en tu caso pretendes visitar a los peces - el pecho le latía con fuerza lleno de enfado - no tienes honor desde el principio, por lo que no puede dañártelo, ya que las ratas carroñeras como tu, si que son pereza digna de un descanso MUY largo, si no eterno. Y TÚ estropeas el día a los demás, exigiendo que alguien más haga lo que tu putrefacto cerebro no es capaz de cumplir. Muy desesperada y patética debes ser si pides a una niña que haga tus deberes... no lo quería decir así pero,... Lety, ¿eres adoptada o algo? Si fuera así no me costaría ni cinco minutos hacerme con tu custodia...

No iba a permitir tal acto ante si mismo, y no iba a quedarse quieto mientras veía tales circunstancias. Solo esperaba que quienes aún le vigilaran o entraran en acción por eso,

Irisu trato de mantener la compostura, pero esos halagos sobre su sonrisa eran los que ella precisaba escuchar de su primer novio, así que termino por sonrojarse imaginando que era un chico quien le decía esas palabras.

Sacudió esas ideas con el viento de temporada que se posaba sobre aquellos jardines.

Al escuchar sobre su vida, como bien público sonrió o se ponía seria conforme avanzaba.

Con una expresión de duda se quedó con la interrogante de la última frase de Leticia, ya que no se le pasó por alto su reacción.

Debe ser un chico -se dijo a sí misma, era un asunto muy tierno y además explicaba parte de su actitud. Tal vez pueda ayudarla con su amor.

-Cu-cuando usted me da de comer Irisu-San, la comida me sabe mucho más sabrosa...-

De nuevo no pudo evitar sonrojarse, eran demasiadas frases halagadoras…

¿¡...!?

Quedó congelada un momento al escuchar la frase.

¿Se considera tonta y fea?

Sin pensarlo dos veces, dejó el bento de lado para abrazar a Leticia, se acercó todo lo que podía, quería reconfortarla.

Claro que saldré contigo. A cambio prometeme algo Garcia-san.

Se separó un poco mientras sostenía un mechón de Leticia como si fuese un tesoro, cerró sus ojos sintiendo su cercanía, podía oler el dulce perfume que era esa chica tan hermosa, sus rostros a menos de un palmo entre sí.

Quiero que estes junto a mi, que seas mi amiga.

Esta vez era Irisu quien pedía una respuesta, esperaba nerviosa, pues sus amigos eran pocos y aunque los tenía, algo en Leticia llamaba su atención.

Katherine seguía sonriendo para transmitir los mejores ánimos a Leticia y dejando que comiese todo lo que quería, pues esperaba animarla sabiendo lo que la chiquilla sufría que, aunque ella no se diese cuenta, ya había dejado en claro que su vida era complicada. Luego pasó a dedicarle una mirada de reto a Jaycee porque ella sí podía pagar la cuenta sin importar la cantidad que se gastara, pero todo ese buen ambiente se vio interrumpido con la llegada de una peliverde.

Sus ojos azules se obscurecieron de molestia evidente y coraje por ver cómo la pequeña era tratada por esa mujer, por lo que en cuanto pudo se la llevó a un lugar apartado porque ya sabía que Jaycee se encargaría y gracias al pequeño empujón que hizo le permitió tomar la distancia debida.

-Leticia, Leticia...-con un mal acento por tratarse de un nombre en español, esperaba que no la perturbara con su mala pronunciación-... Ya pasó, tranquila-la abrazó con fuerza para hacerle ver que estaría a salvo-. Dime dónde te duele-gracias a los conocimientos médicos de su padre, sabía cómo aplicar un masaje un tanto amateur, pero lo suficiente para tratar de ayudar al dolor que Leticia debía soportar, pero mientras lo hacía miró con furia a la abusadora-. Si no te vas ahora mismo te denunciaré por abuso de menor y maltrato. Lo que acabas de hacer no tiene perdón de nadie, así que mejor vete antes de que tu dignidad sea más pisoteada de lo que tu misma has provocado-sacó su teléfono para tomar una fotografía de la peliverde y rápidamente guardó el aparato para que no se lo quitaran-. LARGO.

-¡Que-que rico!- Yo traía cargada mi charola llena de deliciosos pastelitos, ésto era como un bonito sueño... les traje a mis nuevos amigos unos pastelitos para ellos, se veía que eran gente buena... y yo animada les dije -¡Jaycee-San Katherine-San! ¡Miren miren éstos pasteles, están deliciosos, les traje algunos! ¿Quieren probar? Abran la boca. Aaahn...- Pero como todo sueño, no podía durar mucho, en algún momento algo debía devolverme a mi realidad... solo sentí una cachetada y un golpe que me tiraron al piso con todos los pastelitos que traía...

-Mis pastelitos, se cayeron...- decía lastimosamente, mientras los veía en el piso... entonces escucho a Reimu y agacho la cabeza... -Auuuh... Pe-perdone mi torpeza Hakurei-San, entendí mal, le-le voy a terminar sus deberes, fue un terrible error, tenía cansancio de mi trabajo... Auuh, por favor, me esta lastimando Hakurei-San...- (,>.<,) sentía el filo de sus tacones y mi cara sobre la crema y el piso... ésto era algo que parecía perseguirme a todos lado... todos me decían que yo solo traía mala suerte, como si hubiera nacido con una clase de maldición... parecía que era cierto... ahora traía la mala suerte a Jaycee-San y Katherine-San...

Dio un muy brusco empujón a la recién llegada y le miró directamente desafiante - ¿el basurero? Parece que en tu caso pretendes visitar a los peces - 

-Leticia, Leticia...-con un mal acento por tratarse de un nombre en español, esperaba que no la perturbara con su mala pronunciación-... Ya pasó, tranquila-la abrazó con fuerza para hacerle ver que estaría a salvo-.

Pero entonces algo cambió, algo diferente pasó esa noche, aquellos muchachos que apenas acababan de conocerme, salieron a defenderme sin pensarselo, todo eso me dejó en shock... Jaycee-San valientemente apartó a Reimu de mi... era como un apuesto héroe al rescate, que encaraba al mal con gran gallardía... -"Ooohh, Jaycee-San"... nadie nunca me había defendido antes... ¿Por que me defiende?... no me debe nada...- (,O n O,) y solo me quedé quieta, observando absorta todo eso... y empecé a sentirme protegida y segura, sintiendo un vuelco en mi corazón...

De pronto Katherine me coge gentilmente entre sus brazos y corre a Reimu para que me dejará en paz... y de pronto siento su cálida presencia... era tan lindo ese gesto de su parte, que me sentía conmovida... ¿Por que me defendían si apenas me conocían?... sentí muy bonito en esos momentos y de pronto el dolor ya no me importó... -Ka-Katherine-San...-... por unos segundos solo me dejé querer y cerré los ojos con una sonrisa, disfrutando del arrullo de su abrazo... -A-ahora estoy bien... gracias..- (U u U) tanta gentileza  y humanidad era algo que me estremecía y sorprendía al mismo tiempo...  

Cuando vio al demente que se arrojó para empujarla, ella se dejó llevar y se dejó empujar para dar varios pasos atrás; lo miró ardiendo de furia, pero la peliverde ni se inmutaba ante tanta fuerza bruta con tan poca inteligencia. -¿Tú me quieres aleccionar sobre la moral y el honor? ¿Siendo un Mafioso patán? ¿Y cuando tu gente hace cosas mucho peores que ésto? Por favor, osh, no te lavaste las manos. Se sacudió el sucio de donde le tocó. -Escucha gangster, ésta te fue gratis; pero vuelves a ponerme un dedo encima, y te rebano los genitales. Jaycee solo sintió algo como un hilo muy filoso rodeando y ahorcandole levemente la entrepierna de su pantalón, pero luego lo suelta. -Y llama a tus matones si gustas, yo tengo a mi propia gente. 

Giró la mirada hacia su vieja amiga. -Katherine? No sabía que estabas aquí, estás con la García? Simplemente no me lo creo. Guardó silencio un momento. -Lo siento, no debiste ver esto. Pero ya lo viste y no se puede cambiar; solo por ti me voy. Si me vas a tomar una foto, hazlo de mi mejor angulo, quieres? Y si quieres mi consejo de amiga, aléjate de esa niña y finge que jamas la viste en tu vida, o te puedes arrepentir de haberle hecho caso. y se puso sus audífonos y fue caminando tranquilamente hasta la salida.

Sin ver a la Garcia la habló. -Enana, que infame eres, tu mala suerte caerá sobre estos pobres desdichados. ¿Eso quieres? sonríe ahora, pero no olvides que los accidentes desafortunados pasan todos los días, y que nadie te puede cuidar a todas horas, por lo que, para que no suceda eso, espero mis deberes mañana temprano.  

Y ya en la entrada. -No saben lo que están haciendo, no saben lo que es ella, comenten algo muy grave con acogerla a su protección, los está manipulando y ustedes están cayendo en su juego ¿No se dan cuenta?. Hoy solo ven a una niña aparentemente indefensa porque aún no ha madurado, pero pronto crecerá, y cuando tenga conciencia del monstruo que es, les sacará los ojos y la lengua, les arrancará la nariz a mordidas y les devorará las entrañas.   

-Ahora que, si están protegiendo a ésta niña, la han de proteger tan bien como protegieron a su amiga "Naoko Nimura" ¿No? Y se empezó a reír a carcajadas mientras se iba.