Partida Rol por web

Cuando Kuroryuu pidió datos por su padre, Katherine no puede evitar esbozar una sonrisa y mirar el jardín para observar a la mariposa.

-Mi padre es cirujano. Trabaja en un hospital en Londres... es muy bueno. Él me enseñó de Primeros Auxilios y atención básica en situaciones de emergencia... Sirvieron cuando ocurrió lo de la escuela.

Regresó su mirada a la chica cuando le pide que continúe con la frase anterior. Mira su taza y parpadea varias veces.

-Lo que quería decir es que... es mucho peso para alguien joven, pero... -levantó la vista y miró a sus ojos-... creo que puedes hacerlo. Se ve que eres muy fuerte, y también iba a decirte que si ocupas ayuda podía decirle a mi madre.

Irisu asintió alegre. Tenía años sin visitar ese tipo de lugares y representaba un agradable cambio de aires. Únicamente miro a Katherine con cierto recelo cuando menciono a su familia.

Vamos entonces, será bonito volver a esos sitios.

Siguiendo a Tempus y Mamoru se preguntó por cuanto tiempo podrían seguir con aquello, tal vez dentro de pronto seguirían sus días escolares o quizá esos días llegasen pronto a su fin.

Me gustaría preguntarte Tsukaima ¿Perteneces a un Club? Y a vos Katherine ¿Podrías enseñarme a usar el arco?

No soy de ningún club, más que del comité, pero me agradaría poder ser tan hábil como tú, además siento que me vendría bien meterme a algún club. Y precisamente estoy buscando opciones. 

- Te lo agradezco, Katherine-san. Es un amable ofrecimiento - te sonríe y a pesar de ello, ves tristeza en su mirada. Parece que la agobia algo ajeno a su conversación.

Luego, le preguntó con un tono cómplice - A ti te gusta Jaycee, ¿Verdad? - tomó una magdalena para darle un pequeño mordisco mientras te mira. A pesar de la pregunta, no parece que le diera mucha importancia a su propia insinuación. 

Al escuchar las respuestas de las chicas no pudo sino sonreirles por la acogida que tuvo su propuesta, era la primera vez que iba a salir con chicas a un sitio, pero no cualquier sitio, era un parque muy especial para el. Habia varios recuerdos felices en el y en esos juegos, en especial los columpios. Dejo la nostalgia de lado y les dijo a las chicas que lo seguian detras de el pues ya llevaban caminando un rato desde la tienda de autoservicio:

-Es por aqui, ya casi llegamos.

Mientras caminaban Mamoru recordo la pregunta que le hizo la presidenta hacia rato pero por la emoción de la salida se habia olvidado de responder, le sonrio timidamente a Irisu y le dijo:

-Lo siento presidenta, por la emoción se me olvido responderte. No, no pertenesco a ningún club.-El chico hizo memoria y recordando la petición de la presidenta les dijo a ambas para hacer conversación-Una chica que creo que era la verdadera presidenta del consejo estudiantil me sugirio que me uniera a el, pero no creo tener lo necesario.

El parque era un lugar tranquilo y pequeño, solo habia un arenero, una resbaladilla de cemento con forma de gato, unos pocos arboles y finalmente unos 4 columpios que se balanceaban solitarios. Este era el santuario de Mamoru y era la primera vez que lo compartia con alguien de su misma edad. Se volteo hacia ambas y les dijo:

-No es mucho pero espero les agrade.

Mamoru se sento en un columpio y les dijo:

-Saben, este es mi lugar favorito para estar. Cada vez quiero pensar en algo vengo aqui y de pronto siento que todas mis preocupaciones se desvanecen.

Mamoru de pronto se sintio apenado, no se habia dado cuenta lo mucho que habia hablado de el y sus cosas y no era justo para las demas. Se paro sorprendido y les dijo a ambas:

-Lo siento, no se cuando empece a hablar tanto, no me pasa muy a menudo.

Mientras se dirigían al lugar mencionado por Mamoru, Katherine escuchó la propuesta que dijo Irisu y dejó escapar una leve risa no burlona, sino divertida.

-Of course. Claro que puedo enseñarte, aunque te recomiendo que vayas al campo deportivo o en la escuela. En la primera poseen un equipo profesional que sólo puedes usar con bastante tiempo de práctica y si solo es por iniciación también se puede, pero en el segundo es para continuar con asesoramiento escolar. Si gustas estar en las ligas mayores... Ya divagué. Pero en cualquiera de los dos te brindan los servicios. Cuando regresemos a las clases pasa al Club, serás bienvenida.

Quedó en silencio cuando arribaron al parque. Un brillo infantil apareció en sus ojos azules, pues cuando sus padres tenían tiempo la llevaban a uno similar en su país y pasaban horas conviviendo felizmente. La pelinegra se acercó a un columpio y empezó a balancearse con una gran sonrisa. No le importó tener 17 años, eso siempre le agradaba. Las palabras de Mamoru disminuyeron su velocidad y le miró con afabilidad.

-Todos tenemos nuestro lugar preferido... Si gustas, esto puede quedar entre nosotros.

Notó esa mirada ausente de Kuroyuu, pero no dijo nada. Cada quien es libre de reservarse secretos o información que no gustan divulgar y respetaba eso. Sin embargo, le tomó por sorpresa la pregunta de ella y sus mejillas se colorearon de un rojo intenso.

-Wha-What? No, no, no... It is a big misunderstanding. He was the first person I talked in the gym. I will not deny that is attractive and I liked it, but it is not what you think.

Lo dijo tan rápido que no se dio cuenta que habló en inglés. Bebió su té tan rápido que se quemó la lengua. Tomó una galleta para aliviar ese pequeño ardor y miró a la chica como una niña pequeña.

-Jaycee... parece un buen chico... y quiero ser su amiga.

Por mi parte puedo mantener esto en secreto también,  no veo ningún problema, todos tenemos nuestros secretos.

Miro el lugar divertida, visitar aquel tipo de lugares era diferente en su tiempo libre. Solamente se volvió a Mamoru divertida de tratar de imaginar lo que querría decir.

¿Por verdadera presidenta del consejo, te refieres a Yuuko Moriyama-chan? Esperaba que surgiera esa pregunta en clases.

Se acomodó en un columpio, su chaqueta negra la hacía lucir fuera de lugar, pero empezó a balancearse suavemente como si nada le importara.

Soy la vicepresidenta de la clase, Kenta-kun es el presidente, además de capitán de un club, creo de baloncesto, Moriyama-chan en cambio, si pertenece al comité disciplinario, no sé bien que cargo ostenta.

Se encoge de hombros y vuelve a contestar.

Planeaba hablar con los demás puestos de la escuela, pero ocurrió el evento del gimnasio.
Así que disculpa.

Te tomare la palabra Katherine-chan, visitare el club tan pronto pueda. 

Cuando hablas en inglés a toda velocidad, ella abre los ojos sorprendida pero cuando terminas, ríes. No estabas segura si había comprendido lo que decías o solo se burlaba de ti, pero dice con una sonrisa - Si te pones nerviosa es porque no te es indiferente, aunque no te juzgo. A mí me llama un poco la atención igualmente - le guiña un ojo y toma un sorbo de café.

El mayordomo se acerca para servirte un poco de agua fría para que pases el ardor por la quemadura del té y luego, Shiro se dirige a ti, mirando por la ventana.

- No sé si tienes mucho tiempo, pero quisiera compartir algo más contigo - su tono se vuelve más serio.

- El mundo está cambiando, Katherine-san, y nosotros estamos en medio de ese cambio -. 

Reimu sonrió la ver el gesto de Katherine hacia su peluche, muchos solían ignorarlo o directamente burlarse sobre que una joven de su edad jugara aun con peluches. La actitud que había tenido Katherine sobre su compañero era algo agradable para Reimu y eso se le notaba en la cara. -Que va, apenas hemos llegado. Eres muy puntual, aunque debería haberte preguntado donde vivías. Quizás habría un sitio mas cercano a tu casa. Inclinándose para saludar, tanto ella como su peluche. Reimu le tendió la bolsa con su uniforme, lavado y planchado.

-Muchas gracias por prestármelo, habría sido incomodo ir medio desnuda. Me salvaste la vida, en varios aspectos. Reimu miro a su alrededor en busca de una maquina de refrescos. Al encontrarla le indico un banco cercano y se acerco a la maquina. -Tu que quieres tomar? Pregunto mientras dejaba danzar las monedas en su mano y sacaba un té dulce. Le encantaba lo dulce.

La risa de Kuroryuu se le contagia y ríe un poco ante su torpeza lingüística. Katherine se relajó y asintió en agradecimiento por el vaso con agua para después beberla. Su semblante se tornó confuso con la última frase dicha y alzó la ceja sin entender del todo.

-¿A qué te refieres con cambio? ... ¿Sabes algo de lo que ocurrió ese día en la escuela?

Sabiendo que debe irse, la pelinegra se incorporó aún esperando la respuesta de la chica.

-Qué bien. Pensaba que llevaban más tiempo aquí. Y no te preocupes, me conviene recordar y conocer rutas y lugares.

Katherine caminó al lado de Reimu  ya con su ropa en mano. No le molestó el hecho de que lo tuviese que prestar, pues ella lo necesitaba más. Cuando llegaron a la máquina, la pelinegra observó las opciones tratando de deducir qué querían decir, pues algunos kanjis se combinaban según, a su criterio, raro y diferente a lo que había aprendido.

-¿Hay... hay alguna bebida de fresa?

Mientras esperaba respuesta, la ojiazul le sonrió a la joven con amabilidad.

-Lo importante es que todos estemos bien... Lo de la ropa no es nada a comparación de lo ocurrido, sé que otras personas lo habrían hecho en mi lugar... Por cierto, ¿estás lista para regresar a clases?

- Bueno, es solo que he tenido unos sueños extraños y no con todo lo que pasó, no me da buena espina. Creo que están relacionados, aunque no sé cómo - mira por la ventana una vez más y luego agrega - Disculpa, no quiero aburrirte. Son solo corazonadas - sonríe al final y te dice - Si quieres, puedo prestarte algo de ropa para que te cambies. Pasas otro día y me la devuelves -.

-Venden batido de fresa. Comenta Reimu mientras le saca la bebida, en cuanto la tiene se la lanza con cuidado. -Ahí va. Ser fina es divertido, pero solo durante un rato. Una vez están ambas servidas Reimu le indica que se sentara. -Si bueno, realmente vista la situación en la que nos encontrábamos es casi un milagro que saliéramos casi todos bien. Que si estoy preparada? Da un largo sorbo a su bebida y niega. -Ni por asomo, agradezco mucho este tiempo que nos han dado, pero no me sentiría cómoda volviendo ahora mismo a las clases.

Reimu deja la lata a un lado y se coloca el peluche en sus rodillas. -No es que no quiera volverlos a ver a todos, la verdad es que me alegraría mucho retomar la tranquilidad de las clases, el volver a enfadar a Irisu y esas cosas. Pero.... Reimu empieza a sonreír. -No se me dio muy bien la ultima vez que fui, no me malinterpretes, estoy contenta con mi tarea de enfermera. Pero aparte de eso, no hice nada mas. Reimu mira a Katherine. -Tu quieres volver ya?

-También tuve un sueño extraño ese día... Por un momento pensé que era real, aunque hubo cosas que no me gustaron... No se-se encogió de hombros-, creo que... Lo que quiero decir es que concuerdo contigo en que habrá cambios, pero no puedo imaginarme de qué puede tratarse.

Mientras se encaminaba a la salida al lado de Kuroryuu, Katherine no se percató que aquella mariposa se alejó volando del lugar sin seguirla esta vez. La pelinegra parpadeó varias veces ante la propuesta de la chica y sonrío agradecida a la vez que negaba con su cabeza.

-No, muchas gracias. Primero hay que cerciorarnos que seamos de la misma talla, pero así está bien. Ahorita me veré con Koichi, espero que esté bien.

La ojiazul le tendió la mano y su sonrisa se abrió mucho más.

-Me dio gusto hablar contigo, Kuroryuu. Nos vemos de regreso a clases.

Katherine agradeció que se le diera el batido de fresa y lo bebió contenta, refrescándose y disfrutando el sabor. Se lamió los labios y escuchó lo que comentó Reimu de cómo se encontraba respecto a regresar a clases. En parte la comprendía, pues no iba a ser como el primer día que varios tenían ciertas expectativas y con lo que ocurrió... las cosas cambiaron.

-Te entiendo un poco... Esperábamos que todo fuese de manera tranquila y típico, no con esas cosas que parecían animales, la niebla, la chica rara y... -iba a mencionar a los desaparecidos, pero optó por guardar silencio.

Miró la botella de su bebida rosada y suspiró profundamente.

-En parte quiero regresar... un hábito o algo tranquilo por hacer. Regresar a mis clases de Tiro con Arco, ver a los maestros y a nuestros compañeros... Por otro lado, temo que la experiencia se vuelva a repetir.

De nuevo dio un sorbo para que sus papilas gustativas se empaparan de fresa y así relajó su garganta. Observó la copa de los árboles y dejó que el viento alzara su cabello negro.

-Sin embargo, no creo que nuestra vida sea la misma de antes. Solo espero que nadie cambie para mal.

Miró a la chica y le sonrío con afabilidad, prosiguió a encoger los hombros y desvió la mirada al peluche.

-¿Lo hiciste tu?-el tono de la pregunta era curiosa, sin desdén o desaprobatorio. Realmente tenía interés en saber.

La conversación dio un giro, de pasar a hablar de lo malo que había sido el día de la niebla a hablar del peluche de Reimu. Su cara curiosa le hizo mucha gracia a Reimu, las conversaciones no siempre debían ser amargas, era hora de olvidarse por un rato de todo lo que había pasado en la escuela.

-Así es, este es uno de mis peluches, yo lo llamo Grim. Reimu dejo de sostenerlo solo para ponérselo en las rodillas a Katherine. Desde siempre me han encantado los peluches y no se porque también me aficione a coser. Por lo que si alguna vez vienes a mi habitación la veras llena de mis creaciones. Esta en especial no la quise hacer muy bonita con lacitos y esas cosas. Pero no importa, hace mucha compañía. Era cierto, siempre que Reimu se sentía sola o simplemente se aburría, cogía uno de sus peluches y comenzaba a conversar con el. Era algo que la relajaba muchísimo y divertía ademas.

-Tu donde aprendiste a manejarte asi con el arco? Pregunto Reimu sin recoger su peluche, no creía que le haría ninguna daño y no lo miro con ganas de lanzarlo por los aires. Estaba bien donde estaba. -Quizás te aficiono por algún anime o algo o viene de familia?

-¿Grim? ¿Cómo los hermanos Grimm?

Katherine admiró el peluche y sonrió al tenerlo en sus manos, pues resultaba agradable observar un trabajo hecho a mano y más con una carga emocional positiva, como cuando un hijo hace una manualidad de regalo para sus padres. Estando en esa posición escuchó lo que Reimu dijo y le tendió con cuidado el peluche a su dueña con ambas manos.

-¿Anime? No, no... me agradan unas series, pero no es para tanto. Practicaba Tiro con Arco en Inglaterra porque me llamó la atención este deporte. ¿Sabías que los tiradores en las guerras antiguas sólo se protegían de un solo lado? La que exponían al tirar...-se levantó ya cuando Reimu tuviese el peluche y adoptó una pose de tiradora-. Como puedes ver, el lado izquierdo es más visible, pues es lo que colocas al frente; en cambio, estabas rodeado de compañeros en la espalda y los laterales. El enemigo usualmente apuntaba a la izquierda: la parte expuesta y donde está el corazón.

Al terminar la explicación, la pelinegra se queda de pie y da un sorbo al batido de fresa.

-Detrás del Tiro con Arco hay ciencia, arte, estrategia... Era muy valorado como un ataque a distancia y no cualquiera podía, pues debías tener pulso, calma y gran entrenamiento... No lo veo como algo bélico ni para pelear, simplemente un deporte que serena. Algunos trotan, otros van al gimnasio... Yo practico arquería. Mis padres les agradó mi iniciativa y me apoyaron.

Katherine miró su móvil para saber la hora y después lo vuelve a guardar en el bolsillo del pantalón.

-En unos momentos debo regresar a casa... Disculpa. ¿Regresamos a la estación?

Mamoru sonrie alegremente al escuchar a las chicas que se comprometian a guardar su secreto, tan alegre estaba que les da una reverencia y les dice:

-Muchas gracias chicas, no saben cuanto me alegra escuchar esas palabras.

Hecho esto Mamoru escucho la explicación de la presidenta, ya sabia de sobra que ella se llamaba Irisu pero preferia decirle presidenta por la actitud de mando y responsabilidad que emanaba de ella. Le sonrie a Irisu y le dice:

-Ohh, eso no lo sabia. Yo pense que eras la presidenta del consejo estudiantil, es que como siempre proyectas una actitud de mando lo pense así. Perdona Irisu-san. 

Mamoru queria decirle "presidenta" como un mote de cariño hacia ella pero no la conocia lo suficiente para eso, no queria adelantar conclusiones y pensar en la presidenta, no, en las dos como amigas, habian pasado por algo muy dificil juntos pero eso no bastaba para hacerse amigos. Se volteo hacia una maquina de refrescos que estaba en el otro lado de la calle y les dice a ambas:

-¿No quieren una bebida caliente?, yo invito.

Katherine esboza una gran sonrisa ante las palabras de Mamoru y asiente con lo que expresa Irisu de tomarle la palabra. Esperaba verla pronto en el club para que formara parte de ello.

Cuando el rubio sugiere ir por unas bebidas, la joven termina de columpiarse y se encamina hacia la máquina. Sin embargo, escucha un claxón que le es familiar y ve a su madre al otro lado de la calle llamándola con las luces y una mano fuera de la ventana del transporte. La pelinegra volteó a ver a los chicos y hace una reverencia a modo de disculpa.

-Debo irme. No quiero hacerla esperar, pero fue grato volver a verlos. Me invitas el café otro día, ¿sí, Mamoru?

Después se aleja corriendo de espaldas para despedirse y al llegar al automóvil se nota a lo lejos que estaba de buen humor y que hablaba sin cesar con su madre, a la vez que se alejaban en esa máquina rumbo a su casa.

-¡Ah!, no pasa nada no te preocupes. - Se apresuró a decir Shiro para evitar incomodidades.

Tras una breve caminata por el centro deportivo llegamos al campo de tiro. Al observar, el tiro de Katherine no pudo evitar una pequeña carcajada.

- Ups, ¡lo siento!, no he podido evitarlo. Seguro que ha sido mala suerte, ¡inténtalo otra vez! - Tratando de animarla (Y de evitar un enfado por su risa).